‘Cuéntame cómo Pasó’, un entretenimiento poco exigente
Acostumbrado a ver series de televisión extranjeras (principalmente británicas y nortemericanas), ponerse a visionar ‘Cuéntame cómo Pasó’ decepciona. Hace unas semanas empecé con la primera temporada de esta teleserie de éxito de Televisión Española y está claro que, aunque comenzó siendo un estreno estrella de la cadena en la temporada 2001-2002, los medios fueron algo limitados. Los resultados sorprendieron a todos y se convirtió en un fenómeno social. Durante las siguientes ocho temporadas su seguimiento fue decreciendo, aunque mantuvo unos buenos índices.
Las principales bazas de ‘Cuéntame…’ son, por un lado, la explotación de la nostalgia, para que los mayores se engancharan a la serie y por otro los actores. Muchos de ellos primeras estrellas del cine patrio como Imanol Arias, Juan Echanove, José Sancho, Quique San Francisco o Pere Ponce (para mí el mejor de la serie junto con Imanol). Respecto a la ambientación de la serie, tiene muchos fallos, errores de bulto, que no afectan al desarrollo de la serie pero que distraen. Por contra, los acontecimientos históricos están bastante bien encajados mezclando imágenes de archivo.
Hay varias cosas de ‘Cuéntame…’ que no soporto: las interpretaciones de los niños son pésimas (bueno, y la de algunos mayores también) que le dan a la serie un aire de teatrillo cutre. Los decorados a veces están conseguidos, pero otras parecen más de Barrio Sésamo que de una teleserie emitida en prime time. Los argumentos son, salvo excepciones, demasiado enrevesados y poco creíbles, con giros previsibles. Esto no quita que haya momentos brillantes y en general la habilidad de los guionistas para entrelazar todos los hilos argumentales es admirable. En definitiva, ‘Cuéntame…’ no pasa de ser un entretenimiento para nostálgicos o para televidentes no excesivamente exigentes.