‘Recursos Humanos’
Reconozco que me cuesta mucho leer a autores latinoamericanos porque, a pesar de que los libros que nos llegan suelen estar muy bien escritos, utilizan un lenguaje repleto de localismos que hacen que la lectura sea a veces complicada. Este es el caso de ‘Recursos Humanos’ (Anagrama, 2007) del autor mexicano Antonio Ortuño. Ortuño dibuja una historia casi apocalíptica sobre el mundo de la oficina. Una sátira muy ocurrente acerca de las relaciones entre jefes y empleados, que son a su vez relaciones sociales entre clases.
Gabriel Lynch es un empleado de una empresa de artes gráficas. Siente una aversión irreprimible por su jefe y por algunos de sus compañeros. Ese resentimiento se amplia después de sufrir un desengaño sentimental. Gabriel lucha contra el mundo que le rodea, despachándose sin ambages con la empresa, los otros empleados (y empleadas), y en general con el mundo, los ridiculiza, los critica sin piedad y se venga contra ellos.
Ortuño habla por boca de Gabriel y diseña una obra mordaz y deslenguada repleta de expresiones coloquiales, recursos imaginativos y metáforas ingeniosas, bajo la que se trasluce una denuncia social, aunque sería mucho simplificar describir a ‘Recursos Humanos’ como una mera novela social. Por cierto, a pesar de titularse igual, este libro no tiene nada que ver (o casi nada) con la magnífica película de Laurent Cantet. ‘Recursos Humanos’ fue finalista del Premio Herralde de Novela 2007.