Guillochés
Rebuscando por internet como tantas veces uno se encuentra con cosas curiosas. Una de ellas es la que os presento hoy. Probablemente la mayoría de vosotros, como yo hasta hace poco, nunca había oído hablar de la palabra guilloché o guilloche sin tilde, pero muchos sabréis de que se trata. Estoy convencido de que algunos habéis utilizado un espirógrafo, esas rueditas dentadas llenas de agujeros que giraban en torno a un eje descentrado sobre un tope circular también dentados. En esas perforaciones se introducía la punta de un bolígrafo o un rotulador y haciendo girar la ruedita conseguíamos dibujos increíbles y a veces muy complicados.
Pues bien, estas figuras geométricas generadas mecánicamente basadas en la rotación de ejes descentrados es lo que se denomina guilloche. Aunque aquellas herramientas eran una forma muy rudimentaria de lo que puede llegar a conseguirse, en su versión más compleja fue durante mucho tiempo la base de los billetes de banco y otros documentos oficiales susceptibles de ser falsificados. En los tiempos en que no existían métodos de reproducción automáticos, los guillochés eran el más eficaz modo de luchar contra los hábiles copistas manuales.
En la actualidad, los billetes de banco han simplificado enormemente su diseño. Son más minimalistas precisamente porque las medidas de seguridad ya no pasan en su mayoría por lo que se ve, sino por lo que está oculto (filamentos fluorescentes, motivos de coincidencia, relieves, etc). Por ejemplo, en los modernos billetes de euro ya no encontramos guillochés, tal y como ya ocurrió con la última serie emitida de billetes de pesetas. Tampoco en el actual documento nacional de identidad (pero sí en el anterior). El pasaporte en cambio aún lo lleva en sus páginas.
Si queréis introduciros en el mundo de los guillochés con vuestro ordenador, existen varios programas que permiten la confección de estos dibujos, llegando incluso a poder realizar formas de gran complejidad. Para los que tengáis un Mac existe Excentro, un completísimo software de pago (hay una versión gratuita de prueba) con el que se consiguen resultados profesionales. También SecuriDesign, un complemento para Corel Draw, realiza esta misma función. Si sólo queréis juguetear un poco, probad el sencillo generador de guillochés de SubBlue directamente sobre la web.