Espacios diáfanos urbanos y la nueva Plaza Mayor de Cáceres
Hoy se ha abierto al público (que no inaugurado) la nueva Plaza Mayor de Cáceres. Han sido unos cuantos meses de obras y de molestias para los locales de la zona y para los peatones, pero por fin eso ha terminado. Esta tarde me he pasado a dar una vuelta y comprobar el resultado de tanto tiempo de trabajos. A pesar de no estar realmente finalizadas, ya que faltan los jardines y el mobiliario urbano, ya puedo emitir una opinión formada sobre el espacio.
Y qué es lo que pienso. Pues más o menos lo mismo que digo de todos los espacios diáfanos que existen en las ciudades: Hay que hacerlo muy bien para que no parezcan tristes y desangeladas. Y la Plaza Mayor de Cáceres lo es. Es verdad que el uso de dos tipos de pavimentos rompe la monotonía, pero ambos son del mismo tono blanquecino que destaca demasiado frente a los monumentos que suponen la puerta de entrada a la ciudad monumental. No estoy en contra de los espacios diáfanos, pero hay que agudizar el ingenio a la hora de combinar espacios verdes y jugar con los diferentes tipos de colores y texturas de los pavimentos.
Por eso echo de menos el uso de losetas negras o grises, rojos o marrones, formando cenefas o dibujos en el suelo. Aunque todavía no sabemos como quedará el pequeño jardín que se ubicará junto al edificio del ayuntamiento, la realidad es que no creo mucho en los jardines-adorno ni en plantar árboles que lo único que hacen es ensuciar el suelo y tapar las espectaculares vistas que desde aquí pueden contemplarse. En definitiva, no estaría de más un poquito más de imaginación y aplicar ideas más arriesgadas. A la larga la ciudadanía lo agradece.