3 de abril de 2011
Finalizamos esta pequeña serie sobre las islas más aisladas (valga el juego de palabras) con el paraíso de las islas ignotas: el Océano Índico. Este enorme territorio está plagado de micropaíses dispersos, constituyendo un mundo muy particular y donde el concepto de estado continental se difumina. Vamos con ello:
- Islas Komandorski. Se encuentra en ese punto en el que América se une con Asia, Rusia con Alaska. Al final del arco que forman las Islas Aleutianas y próximas a la península de Kamchatka se ubican estas dos islas, la de Bering y la Medny, que fueron escenario en la segunda guerra mundial de una batalla naval. Sólo la de Bering está habitada y cuenta con una población de 613 habitantes.
- Isla de San Francisco o de Wake. Es una de más curiosas por la cantidad de peculiaridades geopolíticas que acumula. Igual que la isla de Guam, también en el Pacífico, forma parte de una entidad llamada Territorios no Organizados y no Incorporados a los Estados Unidos. Una figura geográfica que supone que están bajo la administración norteamericana pero no forman parte de su territorio. Esta isla, es un atolón, cuenta con tan sólo poco más de siete kilómetros cuadrados de extensión y su población es de 42 habitantes. Otra de sus curiosidades es que tiene un movimiento separatista de los EEUU llamado EnenKio. Tras la independencia de las cercanas Islas Marshall en 1990, el grupo viene reclamando lo mismo para San Francisco sin demasiado éxito hasta el momento.
- Isla Sala y Gómez. Muy cerca de la archifamosa Isla de Pascua (de la que evidentemente, a pesar de ser el territorio más ignoto del planeta, es suficientemente conocida como para no aparecer en esta serie) se encuentra este islote minúsculo y deshabitado de tan sólo 150 metros cuadrados y administrativamente perteneciente a Chile. Fue descubierto por dos marineros españoles, José Salas Valdés en 1793 y José Manuel Gómez en 1805. Pero evidentemente, los nativos ya le habían dado un nombre mucho más exótico e interesante: Motu Motiro Hiva, o lo que es lo mismo, «islote del pájaro en el camino a Hiva», siendo Hiva el territorio mítico del que supuestamente provienen los habitantes de todas estas islas del Pacífico.
- Isla de Clipperton. Otra de las islas curiosas del Pacífico es este atolón perteneciente a la Polinesia Francesa, a pesar de estar situado cerca de las costas mexicanas. De hecho, desde la independencia de España, la isla ha estado continuamente en disputa y ha pasado por varias manos, incluyendo las inglesas. Desde 1930 forma parte del territorio francés. Desde los tiempos de la segunda guerra mundial se encuentra deshabitada. Desde entonces ha sido un territorio casi despreciado por los franceses y hasta se planteó crear allí un gigantesco cementerio nuclear, pero por presiones de Estados Unidos y México se deshechó la idea.
2 de abril de 2011
El pasado 23 de marzo se inauguró en Cáceres el Embarcadero, un centro abierto a toda la gente con inquietudes artísticas, empresariales, creativas y culturales. Además, el lugar cobra especial sentido al haberse recuperado para la gente una zona urbana degradada. De hecho, el antiguo poblado minero de Aldea Moret, y hoy barrio de la ciudad, era hasta no hace mucho sinónimo de delincuencia y drogadicción. Los últimos años han servido para regenerarlo y, como guinda, la apertura de este centro. Con motivo de este evento, se programaron diversas actuaciones entre las que destaca sin duda ‘Sinergia 0.1’, una performance de danza, pintura y música ideada por Cabeza de Ratón, un colectivo que aúna moda y arte dentro del proyecto M+M.
Reconozco que este tipo de actos son mis favoritos de filmar porque los resultados casi siempre suelen ser buenos. En esta ocasión y, aunque la grabación fue bien, pronto me di cuenta de que el sonido no era todo lo bueno que desearía. Me interesé por conseguir la música que sonó en el acto, pero se trataba de una pieza improvisada por los músicos, por lo que las opciones de sustituirla por otra supondría, como poco, traicionar el espíritu de la obra. Al final desistí y pude limpiar y corregir un poco el audio hasta niveles por lo menos dignos usando Adobe Soundbooth. De todos modos gracias a Alfredo y a Montaña por su colaboración.
A nivel técnico, uno de los dilemas era el uso de vídeo ralentizado. El hecho de que la danza no se corresponda exactamente con la música que suena en cada momento me dio bastantes quebraderos de cabeza e incluso ahora, cuando el vídeo está terminado y colgado, aún me parece que hay cosas que no encajan. La división del clip en dos partes bien diferenciadas soluciona sólo en parte este problema. Otro de los aspectos que quiero destacar es la utilización de los fundidos cruzados y las imágenes mezcladas como elemento de dramatismo. Sin más, os dejo con el clip:
1 de abril de 2011
Hoy se ha abierto al público (que no inaugurado) la nueva Plaza Mayor de Cáceres. Han sido unos cuantos meses de obras y de molestias para los locales de la zona y para los peatones, pero por fin eso ha terminado. Esta tarde me he pasado a dar una vuelta y comprobar el resultado de tanto tiempo de trabajos. A pesar de no estar realmente finalizadas, ya que faltan los jardines y el mobiliario urbano, ya puedo emitir una opinión formada sobre el espacio.
Y qué es lo que pienso. Pues más o menos lo mismo que digo de todos los espacios diáfanos que existen en las ciudades: Hay que hacerlo muy bien para que no parezcan tristes y desangeladas. Y la Plaza Mayor de Cáceres lo es. Es verdad que el uso de dos tipos de pavimentos rompe la monotonía, pero ambos son del mismo tono blanquecino que destaca demasiado frente a los monumentos que suponen la puerta de entrada a la ciudad monumental. No estoy en contra de los espacios diáfanos, pero hay que agudizar el ingenio a la hora de combinar espacios verdes y jugar con los diferentes tipos de colores y texturas de los pavimentos.
Por eso echo de menos el uso de losetas negras o grises, rojos o marrones, formando cenefas o dibujos en el suelo. Aunque todavía no sabemos como quedará el pequeño jardín que se ubicará junto al edificio del ayuntamiento, la realidad es que no creo mucho en los jardines-adorno ni en plantar árboles que lo único que hacen es ensuciar el suelo y tapar las espectaculares vistas que desde aquí pueden contemplarse. En definitiva, no estaría de más un poquito más de imaginación y aplicar ideas más arriesgadas. A la larga la ciudadanía lo agradece.