rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
12 de julio de 2011

‘Finding Atlantis’, Platón y la Atlántida en el sur de España

El otro día pude ver el documental de National Geographic ‘Finding Atlantis’ (‘Encontrando la Atlántida’ en castellano). Como indica su título, en él se pretende encontrar por enésima vez el enigmático continente. Pero en este caso, la novedad es que esas pesquisas conducen al parque natural de Doñana. Novedad por decir algo. En realidad esta teoría es bastante antigua y hay que remontarse hasta principios de los años veinte del siglo pasado para encontrarnos con su principal valedor. Fue el hispanista alemán Adolf Schulten quien inició unas excavaciones en el coto de Doñana a la búsqueda de los restos de una civilización perdida, en este caso Tartessos. Parece que los alemanes tienen fijación con este asunto, porque ya entrado nuestro siglo Rainer W. Kühne detectó supuestos restos de formaciones artificiales en medio de la zona.

Después de ver ‘Finding Atlantis’ uno se queda más bien frío. Me pregunto cómo alguien puede montar una producción de tal calibre para la televisión con tan pocos datos verificables y sin ninguna prueba sólida. O lo que es peor, llegar a conclusiones tan arriesgadas como decir que una ola gigante destruyó la Atlántida basándose en evidencias endebles y bastante peregrinas.

Pero el documental me sirve como excusa para revisar este mito que siempre me ha resultado interesante. Hasta la fecha, mucho se ha escrito sobre la Atlántida, sobre su origen real o ficticio. Por eso yo no voy a entrar en el tema con demasiada profundidad, pero sí que me apetecía ir a las fuentes primigenias. Esas fuentes son los diálogos de Platón ‘Critias’ y ‘Timeo’, que es donde el filósofo griego nombra el fantástico continente. En realidad es la única fuente a la que podemos ir. La pena es no saber griego para poder leerlas en su versión original porque muchos aluden a una traducción ambigua que hicieron crecer los malentendidos sobre la Atlántida. La versión que he encontrado es también poco exacta, pero bastante revelador en cuanto a su localización, aportando incluso topónimos. Dice Platón en su diálogo ‘Critias’ lo siguiente:

Tal como dije antes acerca del sorteo de los dioses -que se distribuyeron toda la tierra, aquí en parcelas mayores, allí en menores e instauraron templos y sacrificios para sí-, cuando a Posidón le tocó en suerte la isla de Atlántida la pobló con sus descendientes […] Engendró y crió cinco generaciones de gemelos varones, y dividió toda la isla de Atlántida en diez partes, y entregó la casa materna y la parte que estaba alrededor, la mayor y mejor, al primogénito de los mayores y lo nombró rey de los otros. A todos les dio nombres: el mayor y rey, aquel del cual la isla y todo el océano llamado Atlántico tienen un nombre derivado; porque el primero que reinaba entonces llevaba el nombre de Atlante. Al gemelo que nació después de él, al que tocó en suerte la parte externa de la isla, desde las columnas de Heracles hasta la zona denominada ahora en aquel lugar Gadirica, le dio en griego el nombre de Eumelo, pero en la lengua de la región, Gadiro. Su nombre fue probablemente el origen del de esa región.

La pista de Gadiro, Gadirica o Eumelo es clara. Es el nombre que recibía Cádiz en tiempo de los griegos, bien en su forma local o en la de la lengua de Platón. Del texto podemos intuir que una parte de la costa de la Atlántida se extendía hipotéticamente desde el estrecho de Gibraltar (las Columnas de Hércules) hasta la por entonces isla de Cádiz. Precisamente esa zona era en la época un fértil archipiélago poblado por pueblos comerciantes, sobre todo griegos y fenicios y quizás herederos del antiguo pueblo de Tartessos, una cultura en la que muchos han querido ver a los atlantes.

Probablemente la Atlántida tal y como la cuenta Platón, y mucho menos con los «ornamentos» posteriores, nunca existió, pero es posible que el griego se inspirara en datos reales, o en noticias que llegaban de aquellas tierras lejanas para elaborar este mito. Quién sabe si en el futuro un nuevo Schliemann encuentre, contra todo pronóstico, los restos de alguna ciudad sumergida en las cercanías de la bahía de Cádiz. Cosas más extrañas se han visto.



rmbit está bajo una licencia de Creative Commons.
Plantilla de diseño propio en constante evolución.
Página servida en 0,068 segundos.
Gestionado con WordPress