Haciendo vídeo con el iPhone 5
Hace unas dos semanas que tengo el iPhone 5. Desde entonces he ido probando prácticamente todas sus características. Como nunca he tenido uno antes, el cambio de mi viejo Nokia ha sido espectacular. En este artículo voy a centrarme especialmente en la parte dedicada al vídeo. Buceando por la red me he dado cuenta de que hay pocos análisis en castellano sobre las capacidades técnicas de la cámara del teléfono de Apple. En este poco tiempo he trasteado lo justo con esta característica, pero quiero aportar algunos datos interesantes sobre la grabación de secuencias de vídeo y compararlas con la de una cámara réflex de gama media-alta, que es lo que más conozco.
Lo primero que llama la atención –y que en mi caso echo de menos– es que carece de un botón físico dedicado a la cámara. Hay que tocar la pantalla, algo que hace que tomar vídeo o fotos sea un poquito incómodo. Si no tenemos mucha práctica, sujetar el teléfono de forma horizontal con seguridad y pulsar el botón de grabación resulta complicado. Al menos a mí me lo ha parecido. Esta poca ergonomía se compensa ampliamente cuando vemos los resultados en el ordenador. Me han parecido sorprendentes y mucho mejores de lo que hubiera imaginado.
Entrando en los aspectos más técnicos, el iPhone 5 usa la archiconocida codificación H.264 para el vídeo a 29,97 fotogramas por segundo y AAC monoaural para el sonido. El contenedor es, como no podía ser de otro modo, .MOV, que se manejan de maravilla con cualquier ordenador Mac. La tasa de transferencia –un dato que me parece muy importante puesto que buena parte de la calidad del vídeo la establece este parámetro– es de unos 17,50 Mbits por segundo. Por comparar, la tasa de grabación de mi Canon EOS 60D está en torno a 44 Mbits por segundo. Seguramente se haya optado por una solución de compromiso entre la calidad y el tamaño de los archivos resultantes. Así, un clip de un minuto ocupará unos 130 Mb. Los parámetros de vídeo no pueden cambiarse en la aplicación que viene por defecto, pero existen varias apps, tanto gratuitas como de pago, que sí lo permiten. El sonido, como he indicado, es monoaural, pero puede conectarse un micrófono estéreo para mejorar su calidad. De todos modos, el que capta el iPhone es bastante bueno.
El estabilizador dicen que ha mejorado respecto a su predecesor. Eso no he podido comprobarlo, pero el del iPhone 5 se comporta solo correctamente. Si queremos obtener un buen resultado, o tenemos un pulso de acero o hemos de pasarlo por un software de estabilización. Otro de los aspectos que no ayuda es que la cámara del iPhone tiene un campo de visión bastante estrecho si lo comparamos con otros móviles. Carece del gran angular que podemos ver, por ejemplo, en el Samsung Galaxy SIII. Ignoro cual es la razón de este detalle tan negativo.
Está claro que el iPhone 5 no está diseñado para realizar vídeo intensivamente, pero es un buen aliado para captar rápidamente secuencias con gran calidad de imagen y que, en la mayoría de los casos, puede sustituir en esta función a casi cualquier cámara compacta que existe hoy día en el mercado.
Para terminar, un ejemplo de vídeo tomado hoy mismo con el teléfono. Os recomiendo visualizarlo a máxima calidad. En cualquier caso tened en cuenta que YouTube y todos los demás servidores de vídeo comprimen bastante los clips para ahorrar espacio, pero sirve para hacerse una ligera idea de la calidad: