‘Viaje al Báltico: Tallin’
La segunda etapa de nuestro viaje a varios países costeros del Báltico nos llevo por carretera desde Riga hasta Tallin. La carretera bordeaba la costa, aunque apenas pudimos ver el mar. Sobre todo en la zona letona, los árboles eran enormes. Tras una breve para en Parnu, ya en Estonia, nos adentramos tierra adentro hacia la capital del país. En este pequeño país de 45.000 kilómetros cuadrados predominan las llanuras y praderas con bastantes casas de madera y pocas poblaciones, al menos en torno a la carretera por la que circulábamos. Lo cierto es que nos encontramos en un estado a medio camino entre el mundo eslavo y el nórdico, como bien corresponde a su situación. Sus hermanos mayores al norte y oeste son Finlandia (Helsinki está a 80 kilómetros) y Suecia (Estocolmo está a menos de 400 kilómetros) y también algunos de sus principales socios comerciales y culturales. En el otro lado, al este, Rusia, la antigua potencia ocupante y que ahora representa el pasado geográficamente muy cercano (San Petersburgo está a algo más de 350 kilómetros por carretera) pero históricamente cada vez más lejos.
Llegamos a la estación con un calor y una humedad bastante intensos. Pero teníamos por delante tres días para recorrer la antigua Reval medieval, de la que se conservan buena parte de sus edificaciones y fortificaciones casi intactas. También nos pasamos por el bonito parque de Kadriorg, donde tenía su palacio de verano la zarina Catalina I de Rusia.
Pero lo mejor es que veáis el vídeo para haceros una idea de todo lo que contemplamos en esos tres intensos días. Espero que os guste…