‘Manuel de la Vie Sauvage’
Últimamente estamos viendo algunas producciones de zona francófona de Canadá. La para nosotros exótica región de Quebec camina entre dos mundos también en cuanto a tradición cinematográfica, el europeo y el anglosajón, dando lugar a veces a curiosas propuestas y otras a engendros más o menos digeribles. ‘Manuel de la Vie Sauvage’ está basada en la novela de Jean-Philippe Baril Guérard del mismo título que no tengo el gusto de conocer, por tanto no vamos a calificar lo fiel de su adaptación.
La historia que nos cuenta es la del controvertido Kevin, un joven hijo de un millonario hecho a sí mismo que busca competir y abrirse paso sin ayuda en el mundo de las empresas tecnológicas emergentes. Su objetivo es claro, lograr el éxito al precio que sea, incluso si eso supone traicionar, engañar o incluso cometer delitos. Para ello formará un equipo con su mejor y único amigo, la exnovia de éste y un antiguo compañero del instituto como abogado. Las dificultades no tardarán en aparecer, a las que Kevin se enfrentará con tanta valentía como soberbia y falta de empatía. El desarrollo de una app para simular hablar con personas fallecidas supondrá un reto en el que rodarán muchas cabezas.
‘Manuel de la Vie Sauvage’ tiene virtudes pero también un gran defecto que hace tambalear toda la producción. Y es que más allá del segundo episodio se nota una falta de rumbo, una dispersión que desvirtúa el interés del arranque y se convierte en otra serie diferente. Tampoco sé si la falta de emociones y de interés en los acontecimientos escritos en el guión tienen algo que ver con la presunta pretensión de frialdad y comportamiento despiadado del protagonista. Y hablando de protagonista, el trabajo de los actores sin llegar a sobreactuar no es nada del otro mundo. En definitiva, una serie que se deja ver y se olvida rápidamente. 6/10.