‘Adolescence’
He terminado de ver la que es ahora mismo, uno de abril de dos mil veinticinco, la serie de la que todo el mundo habla. ‘Adolescence’ es una producción de Netflix que ha trascendido el ámbito de lo puramente audiovisual. Una miniserie –el formato favorito de los creadores británicos– rodada en los ya famosos planos-secuencia únicos por episodio, algo que no es ninguna novedad ni creo que suponga aporte ninguno al lenguaje cinematográfico que pide la historia, sino más bien puede llegar a restarle fuerza en algunos momentos.
Jamie es un joven de 13 años que vive en el seno de una familia de clase media trabajadora en un suburbio de una ciudada británica. Las fuerzas especiales de la policía irrumpen de madrugada en la casa por la fuerza para detenerlo. Todo es aturdimiento. Se lo llevan detenido acusado de asesinato de una compañera de clase. Poco a poco las nubes de la incertidumbre se irán despejando para dar con las complejas causas del crimen.
Es una pena que una producción como ‘Adolescence’ con actores británicos de primer orden, posiblemente de los mejores que existen actualmente en todo el mundo, se quede en una grave reflexión de un problema, nada más. Tras un primer episodio angustioso y que te mantiene atento viene un buen segundo capítulo, un intenso pero artificioso, disperso e inconexo tercera entrega y una última parte prescindible y aburrida. El argumento de desinfla y –para mí– va perdiendo interés según avanza. Aún así recomendable. 6,5/10.