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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
15 de octubre de 2010

Falta de educación

Toda libertad conlleva una responsabilidad en su uso. Van en el mismo lote. La libertad de expresión existe y todos podemos hacer uso de ella dentro de la ley, pero parece olvidarse que también es necesario ser responsable en su uso. Es cierto que el límite es, en muchas ocasiones, difuso, pero hay situaciones en que esa libertad de expresión se pervierte para convertirse en falta de educación y de respeto.

Como ya os podéis imaginar, todo esto viene al hilo de los silbidos, gritos y abucheos al Presidente del Gobierno. Probablemente se merezca todas las críticas, abucheos y silbidos del mundo, como ya los recibieron otros presidentes como Aznar. Ese no es el asunto que voy a tratar. El problema es cuando se realizan en un contexto donde el Presidente es Estado, es España, y en el momento de recuerdo a los fallecidos. Cuando se profieren frente a todos los poderes del Estado (incluido el Rey, Jefe del Ejército, o al responsable del Poder Judicial) y de sus símbolos, esos mismos que los abucheadores se vanaglorian en defender y que se cubren con ellos cuando les interesa. Si seguimos por este camino, la enseña nacional terminará –ya lo está– asociándose con la nefasta ideología de estos lamentables personajes. Unas ideas que, ya lo digo de paso, no son necesariamente las del Partido Popular.

La mayoría de los mortales vivimos el día de la fiesta nacional con indiferencia, como un día de vacaciones más, e incluso con un leve rechazo por un acto sin tradición y que, en mi opinión, no tiene mucha razón de ser. Mucho más cuando se convierte en agrio símbolo de división y de bronca. Como bien dijo Joan Herrera, líder de ICV, la supresión de una fiesta que sirve de arma para algunos no sería mala idea. O reducirla a un breve y sencillo acto protocolario. Lo cierto es que, a lo largo de la historia de España, nunca ha existido una fecha señalada como fiesta nacional y admitida general e indiscutiblemente. Lo que gustaba a la derecha no gustaba a la izquierda. Y lo que gustaba a ambos no agradaba a nacionalistas. ¿Para qué seguir con algo que es pura artificialidad y conflicto?

2 de octubre de 2010

El giro cultural de La 2

Desde el pasado lunes 20 de septiembre, La 2, el segundo canal de Televisión Española ha sufrido la transformación definitiva iniciada hace un tiempo. Tras la eliminación del canal Cultura.es, supongo que por falta de presupuesto, toda esa producción ha pasado a La 2. El objetivo es que la cadena sea el referente cultural dentro de la televisión en España. Cultura en el amplio sentido de la palabra, donde todas las expresiones artísticas tienen cabida. Desde el cine, la historia, la ciencia, la música o la literatura. Tanto las retransmisiones deportivas como los informativos –con excepción de ‘La 2 Noticias’ y ‘Documentos TV’— han pasado a Teledeporte y 24h respectivamente. Uno de estos traslados más polémicos ha sido la del veterano espacio de reportajes ‘En Portada’, que llevaba en la segunda cadena varias décadas.

Aunque la calidad de las producciones emitidas no siempre es la mejor, especialmente el ómnibus matinal ‘Para Todos La 2’ o algunos documentales, la idea de un canal completamente dedicado a la cultura era una meta que nunca antes se había conseguido. Yo tenía el temor de que cuando se habla de cultura, fuera a cultura «oficial» y no a las expresiones artísticas de vanguardia o aquellas que no tienen cabida en los medios de comunicación tradicionales. Afortunadamente esto no es así. En mi opinión es uno de los grandes aciertos de Televisión Española. Dar voz y espacio a quienes no la tienen más que en internet o en circuitos minoritarios.

No tengo suficiente tiempo como para dedicar lo necesario a ver los diferentes programas de la nueva programación, pero a los ya clásicos ‘Página 2’, ‘Los Conciertos de Radio 3’, ‘Redes’, ‘Versión Española’ o ‘Miradas 2’ hay que unirle otros como el magnífico ‘El Cine de La 2’ (en su segundo año de andadura), el curioso ‘La Mitad Invisible’ con el impagable Juan Carlos Ortega o ‘Somos Cortos’ dedicado a emitir cortometrajes. Todo esto contrasta con los programas religiosos como ‘El Día del Señor’ o ‘Últimas Preguntas’ que siguen emitiéndose en TVE desde tiempos inmemoriales y que ya no tienen sentido en una televisión pública. Es el resto de otros tiempos que esperemos que desaparezca pronto o que pase a emitirse en otros canales (sí, esos que todos estamos pensando).

Todavía no sabemos si La 2 cultural sobrevivirá a la caída de la audiencia en picado y, sobre todo, a los problemas que la Unión Europea está poniendo a su financiación no publicitaria. El tiempo nos lo dirá. De momento nos quedamos con un digno canal con algunos buenos programas, modernos e imaginativos, otro poco de relleno y algunas herencias del pasado difíciles de eliminar.

30 de septiembre de 2010

Cáceres, fuera de la lucha

Era algo que prácticamente estaba cantado. Aunque aquí la gente mantenía la esperanza de pasar al menos este corte, al final no pudo ser. Cáceres ha caído en la primera selección de candidatas. Esta tarde, a las cinco y media, la comisión del Ministerio de Cultura encargada de la elección ha dejado fuera también a Alcalá de Henares, Cuenca, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, Santander y Tarragona. Seguirán en la lucha Burgos, Córdoba, San Sebastián, Las Palmas, Segovia y Zaragoza.

Desconozco cuales son exactamente los criterios que aplica esta comisión, pero puedo imaginarme cuales son: Implicación de la ciudadanía, infraestructuras suficientes o tener una imagen reconocible, tanto dentro como fuera de España. Si esto es cierto, mi apuesta iría por la terna Córdoba (mi favorita), San Sebastián o Segovia. Córdoba por su buena comunicación con Madrid a través del tren de alta velocidad, por un monumento universalmente reconocido como es la Mezquita, y con una vida cultural muy viva. San Sebastián también tiene un elemento cultural exportable: su festival de cine, uno de los mejores del mundo, y su cosmopolitismo. Y Segovia, aparte de lo cuidado de su patrimonio, tiene el acueducto romano mejor conservado del mundo.

Para la siguiente cita debemos esperar hasta la segunda mitad de 2011. Será entonces cuando una comisión internacional seleccionará una ciudad española y otra polaca de entre las que quedan. Polonia es el otro país seleccionado para albergar la capitalidad cultural en una de sus ciudades candidatas. Si Cáceres quiere volver a presentarse tendrá que esperar unos cuantos añitos, ya que los países candidatos están asignados hasta 2022. Como curiosidad decir que este año hay tres Capitales Europeas de la Cultura, Essen (Alemania), Pécs (Hungría) y Estambul (Turquía).

27 de septiembre de 2010

En Barcelona (VIII): Raval multiétnico, paseo entre tumbas y cena en Les Quinze Nits

Esa noche teníamos planeado salir a cenar a Les Quinze Nits sin que nos desanimara la cola bastante voluminosa que se formaba casi de continuo a la entrada. Para llegar a Las Ramblas cruzamos por el Carrer Nou de la Rambla, una calle que comienza en la Avenida del Paralelo y que en tiempos debió ser sórdida, pero que ahora parecía bastante transitada, y hasta hay una comisaría de los Mossos d’Esquadra. Recordé que a apenas dos calles de allí se sitúa la acción del estupendo documental de José Luis Guerín “En Construcción” que narra la transformación del barrio del Raval, contada por boca de los operarios, albañiles y los vecinos del barrio directamente afectados. De hecho, el campanario del monasterio románico de Sant Pau del Camp, uno de los puntos de referencia del documental, la podíamos ver desde la ventana del hotel, aunque cubierto por una malla verde de obra.

A un lado y a otro montones de establecimientos de kebaps, djawarmas y tiendas especializadas en comida árabe, paquistaní y otras delicias africanas u orientales. También alguna que otra tienda de diseño informal pero de decoración muy cuidada y exquisita. Por sus aceras transita gente de todo tipo: locales, inmigrantes con sus túnicas blancas y gorros al estilo paquistaní, y turistas, muchos turistas. Poco antes de desembocar en Las Ramblas está el Palacio Güell de Gaudí, pero cubierto por unos paneles de obra, señal inequívoca de que está prevista su restauración en breve. El portal, que es lo más interesante del edificio, no lo pudimos ver.

Nuestra llegada a Les Quinze Nits tuvo que esperar un poco. Aún queríamos recorrer algunas callejuelas de la Ciutat Vella para ir a la Plaza de la Villa de Madrid, donde hace unos años se descubrió un cementerio romano de los siglos I al III. El ayuntamiento ha tenido una buena idea dividiendo la plaza en dos niveles. El superior, que es la línea del suelo actual, y el inferior, donde puede verse una vía sepulcral con tumbas a ambos lados. Esta vía es transitable, pero el acceso estaba provisionalmente vallado. De todos modos si os pasáis por aquí os sorprenderá. Y si lo hacéis cuando ya ha oscurecido, mucho más.

El camino para llegar a la plaza también fue una pequeña aventura. Saliendo desde la Plaza Real, e intentando caminar en dirección paralela a Las Ramblas, el entramado estaba formado por un laberinto de pequeñas placitas con terrazas y callejones oscuros (al estilo de lo que ya habíamos visto en días anteriores) que daban un poco de miedo. Por alguno de ellos ya habíamos cruzado otros días. Nuestra ruta discurrió por las calles de Ferrán, Raurich, Plaza de Sant Josep Oriol, Plaza del Pi, Petritxol, Portaferrissa y d’En Bot.

Ya de vuelta nos pusimos a la cola. Pero apenas estuvimos un par de minutos. Un camarero rápidamente nos pregunto si queríamos cenar dentro del restaurante o en la terraza. La pregunta nos hizo dudar un momento, pero elegimos dentro. Fuera no había sitio y suponíamos que la espera sería más larga. El local era agradable, amplio y bien decorado. Las camareras, de una raza oriental casi indeterminada eran simpáticas aunque les costaba entendernos. El tipo de cocina de Les Quinze Nits es mediterránea y combina todas las tradiciones culinarias del Mare Nostrum, desde el pescado hasta las carnes pasando por la pasta o los vegetales. Todo con una elaboración bastante correcta y una presentación excelente. Coincidimos en que la calidad-precio era buena, aunque quizás las raciones servidas de alguno de los platos eran un poco escasas.

Tras una agradable sobremesa bajamos a tomarnos algo en la cervecería Canarias, donde estuvimos dos días antes. Para no variar estábamos exhaustos y ya empezábamos a soñar con la cama. En medio de una repentina y fugaz lluvia tomamos el camino del hotel.

NOTA: No, hoy no hay fotos. Durante ese tiempo no hice ninguna.

18 de septiembre de 2010

Dover, africanismo de garrafón

«Se han convertido en unos advenedizos que se apuntan a las modas sin rubor y sin reparos.»

Con estas palabras despachaba el retorno de Dover hace justo cuatro años. Entonces se dejaron deslumbrar por las bolas de espejo y los sonidos electrónicos. Como quedó claro, ese giro radical de los madrileños no me gustó nada. No ya por lo puramente musical, más bien por su actitud de arrimarse a lo que más molaba. Ahora lo que mola es el africanismo, aunque en la portada de su nuevo disco ‘I Ka Kené’ (2010) haya un tigre (recuerda a una portada de Ratatat). Vale, ahora no vamos a ser unos zoólogos puristas. De hecho el disco contiene también sonidos asiáticos, especialmente del subcontinente indio.

Pero lo que es evidente es que este nuevo trabajo nada tiene que ver con los de Vampire Weekend o Animal Collective. Ni siquiera con la fusión elegante y ochentera de Extraperlo. Más bien con una versión poligonera y cañí de M.I.A.. Buceando por la red, en los comentarios a las críticas de las webs musicales más concurridas y prensa nacional generalista (El País les dedicó ayer un publireportaje) también hay mucha división de opiniones y no me atrevería a decir cual es la predominante…

A pesar de todo, he de reconocer el talento de la banda para las melodías, y para crear temas con pegada. Pero se les reprocha que no usen esa facilidad portentosa para orientar su música hacia aspectos menos explorados del pop o a buscar su propio camino. Creo que ellos serían capaces. Lo primero que deberían hacer es abandonar ese tic que tanto me repele de abrazar sin reparos la demagogia musical, la pura pose de lo políticamente correcto y de lo que es tendencia (o lo que creen ellos que es tendencia). Mientras tanto yo me preguntaré si en el próximo disco se apuntarán al «pop-abilly»… Con dos o tres años de retraso.

16 de septiembre de 2010

Noche en Blanco de Madrid: La fiesta basura

La madrugada del sábado pasado se celebró la edición madrileña de La Noche en Blanco. Se trata de la quinta edición. Para quien no lo sepa, básicamente consiste en organizar actividades, tanto en museos como en instituciones y en la calle en horario nocturno para promover la cultura y el turismo de la ciudad. El factor publicitario es muy importante y por lo general todos los medios de comunicación se ponen de acuerdo en alabar y dedican reportajes en sus informativos a este evento. Las hay, pero son pocas las críticas que se hacen de La Noche en Blanco. Desde luego no en medios masivos. A mí, personalmente, no me ha gustado. ¿Por qué? Vamos con ello.

Lo primero: No entiendo como, una noche en la que las masas salen a la calle y se cortan muchas de ellas, no se ofrece transporte gratuito, o por lo menos, un horario de metro que se alargue toda la madrugada. Mucha gente que veníamos de fuera (y no era el único) nos sorprendió el hecho de que el suburbano cerrara a la hora habitual y que para coger el bus hubiera que desplazarse hasta una zona no peatonalizada, con lo que la caminata podía ser considerable. Pero este grave inconveniente no se vio compensado por propuestas artísticas o de otro tipo lo suficientemente interesantes.

Es cierto que hubo en mi opinión unas pocas actividades que despertaron mi curiosidad. Sobre todo las visitas nocturnas a instituciones de la ciudad como La Bolsa, la Real Academia, el Museo de la Biblioteca Nacional o el Palacio de Linares. Pero había que pagar un costoso peaje en forma de largas colas que acababan con la paciencia y con el tiempo de cualquiera. Eso por no hablar del caso concreto del Palacio de Linares, cuyas 60 invitaciones dobles se ganaban contestando unas preguntas a través de su web, un concurso que quedó cerrado días antes. Otro de los eventos intesantes, o como mínimo curiosos, era la batalla de balones de playa en la plaza del Dos de Mayo. Y paremos ya de contar. Mención aparte merece la instalación de la plaza de Callao, donde si se encestaba, regalaban una especia de bolsa-papelera construida con los restos de la alfombra azul con la que se tapizó la Gran Vía el 15 de mayo para celebrar su centenario. No acertamos y nos quedamos sin ella. Un par de horas más tarde pasamos por allí y vimos a la gente acaparándolas. ¿Las terminaron regalando? ¿No tuvo éxito el «invento»? ¿Por qué no las regalaron desde un principio y de paso se ahorran toda esa parafernalia inútil?

Del resto casi mejor no hablar. En la Gran Vía, unas atracciones construidas con materiales reciclados y ubicadas en el medio de la calle obstaculizaban el paso a la gran masa de gente que transitaba por allí. Una de ellas tuvo que ser cerraba debido a las lesiones le causaron a una señora. Los servicios de limpieza, aunque parecía que se estaban empleando a fondo, realmente no sé a qué se dedicaban, porque las papeleras y contenedores del Paseo del Prado, Recoletos y de la propia Gran Vía estaban rebosantes de basura y la gente estaba comenzando a arrojar sus latas y envoltorios al suelo. La sensación de estar en medio de un enorme y caótico botellón era cada vez más fuerte. Así que, tras un rato de agonía buscando un bus que nos condujera a casa, decidí que nunca más volvería.

15 de septiembre de 2010

El transporte de mercancías por ferrocarril

Ayer, el Ministerio de Fomento presentó un plan que pretende recuperar del olvido el transporte de mercancías por ferrocarril. Se ha dicho que se destinarán para ello unos 7500 millones de euros en los próximos diez años. En España, sólo el 4% (una cifra poco menos que testimonial) de las mercancías viajan por ferrocarril, cuando en países de nuestro entorno como Alemania con casi la cuarta parte o Francia con el 16% nos llevan mucha ventaja (como en tantas otras cosas).

A lo largo de los años ochenta y noventa se priorizó la construcción de autovías y la mejora en general de la red viaria, pero a la vez se cometió el error de arrinconar el tren como medio eficaz de transporte. Esto fue el resultado de un mal modelo de desarrollo económico, en el que se favoreció el transporte privado frente al público. Y dentro del privado, por supuesto el automóvil. No en vano, buena parte de nuestra industria se basó (y aún se basa) en el sector de la automoción. Mientras tanto el ferrocarril, gloria de la industria nacional en otros tiempos con el Talgo, prosigue su lenta decadencia.

¿Estamos en un punto de inflexión? Quizás es pronto para afirmarlo, pero lo cierto es que con la construcción de las diferentes líneas de alta velocidad a lo largo y ancho de la península (España y Portugal), se está apostando fuerte por este medio. A la par, la popularización del AVE es cada vez mayor y lleva un par de años siendo un serio rival del avión en medias y cortas distancias. Eso por no hablar de que se trata de un transporte mucho más ecológico que cualquier otro. A nivel de mercancías permite el movimiento de un mayor volumen y con tiempos más cortos y fiables. ¿Conseguirá calar de nuevo en nuestro modelo o seguirá predominando el transporte por carretera? Sólo el tiempo lo dirá.

En lo que más nos afecta –en mi caso por partida doble, en Cáceres y Zamora– nos queda preguntarnos si la reapertura del ferrocarril de la Vía de la Plata, tan ansiada por todos, es viable o no en la actualidad. De momento, en el plan del MInisterio de Fomento presentado ayer figura como «tramo en estudio», junto con otros en Andalucía, Cantabria y Asturias. Personamente opino que no sería rentable, y que la inversión realizada no compensaría. Pero no soy ningún experto y sólo me fundamento en mi intuición. Dejemos que Fomento decida…



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