27 de agosto de 2007
Durante muchos años y aún hoy, la tauromaquia fue realmente la «fiesta nacional». Representaba todos los valores de aquella sociedad española retrógrada, violenta, bronca y con cierto gusto por la sangre. Lo peor es que fue nuestra única imagen de cara al resto del mundo. Afortunadamente esa España está en vías de extinción junto con su mundo de tópicos y formas de pensar que ya no encajan en el siglo XXI. Las corridas de toros y, en general, todos los festejos que incluyen la utilización de estos animales está en retroceso en muchas partes de nuestra geografía. Y si ya no han desaparecido es por los enormes intereses económicos y políticos que mueve. En breves días tendremos un nuevo ejemplo de salvajismo con el «Toro de la Vega» de Tordesillas, un evento que cada año tiene más detractores.
Nunca he entendido el «arte» del toreo, ni creo que nunca lo entienda. Reconozco que se trata de una seña de identidad española, un patrimonio de todos, pero esto no puede justificar a estas alturas, el maltrato animal. La sociedad moderna y urbana cada vez ve con peores ojos el toreo. Pero de este lado de la barrera también hay aspectos reprochables, porque muchos grupos han utilizado el movimiento antitaurino como excusa para reivindicaciones de tipo político. En cualquier caso, no pueden empañar la honesta defensa de los animales como una cuestión puramente ética.
Si la Cámara de los Comunes del Reino Unido prohibió en 2004 la ancestral caza del zorro (por amplia mayoría de 356 contra 166), ¿Por qué no se puede hacer lo mismo con las corridas de toros? Imagino que será cuestión de tiempo.
26 de agosto de 2007
Todos los indicios apuntan a que este otoño habrá que estar muy atentos al quiosco. Aparte del rediseño completo del diario El País para adaptarlo a los nuevos tiempos, parece ser que, como mínimo, surgirá un nuevo diario que intentará arrebatar parte de los lectores al periódico de PRISA. Se llamará Público (o El Público) y su linea editorial, para entendernos, se situará a la izquierda de El País y nacerá con la vocación de ser un diario periférico, al contrario que aquel. Detrás del accionariado está Mediapro, accionista de La Sexta y en su plantilla contará con nombres ilustres como Ignacio Escolar (uno de los bitacoreros más importantes de España con Escolar.net) o Juan Pedro Valentín (ex director de informativos de Telecinco). Su público objetivo será joven, urbano y de centro izquierda.
En cuanto al diseño, está detrás la agencia Cases i Associats, que han diseñado la maquetación de ADN, El Periódico de Catalunya, Avui o Clarín. Tendrá una media de 64 páginas, todas ellas a color. Público vendrá a cubrir una zona del espectro ideológico tradicionalmente abandonado como es el de la izquierda. En Francia Le Monde tenía a Liberátion a su izquierda, pero en España existía un vacío. Para empezar pegando fuerte, el diario se venderá a 50 céntimos. El resto de las informaciones que he podido leer no son más que ruido y maldades, aunque seguro que pronto tendremos nuevos datos.
En mi opinión lanzar un nuevo diario en papel me parece una temeridad que tiene muchas probabilidades de fracasar. El lector potencial al que va dirigido es urbano y nada tradicional, que prefiere internet para informarse o bien los diarios gratuitos. En cuanto al nombre, Público me parece algo cutre que recuerda más a una revista del corazón o a un programa casposo de televisión. Para nada se identifica con un ideal progresista. Habrá que esperar a tener el primer número en las manos para opinar con más fundamento.
21 de agosto de 2007

Si no te importa jugar con tus playmobil aunque tengas veinte, treinta, cuarenta años. Si añoras tus juguetes favoritos de la infancia o simplemente eres simpatizante de estos entrañables muñequitos, tienes una cita en Barcelona. Los días 14, 15 y 16 de septiembre se celebrará en la Ciudad Condal la 4ª Feria Nacional de Coleccionistas de Playmobil organizada por la Asociación Española de Coleccionistas de Playmobil. El lugar será la Facultad de Química de la Universidad de Barcelona, situada en la avenida Diagonal nº 647. Tal y como nos cuentan, este año la exposición contará con una docena de dioramas que nos llevarán desde la antigua Roma hasta el Amazonas. Como curiosidad, la feria contará con la mayor concentración de «clicks» en un sólo diorama. Será para la representación de la batalla de Gettysburg y para ello se utilizarán casi tres mil de ellos.
Aprovechando la coyuntura me he puesto a revisar webs extranjeras sobre coleccionismo de playmobil buscando de memoria los sets que tengo guardados por ahí en casa de mis padres. La búsqueda no ha sido muy fructífera porque ninguno de ellos coincidía exactamente con mis recuerdos, aunque uno de los castillos medievales (colección 3446) se parece bastante a una de ellas. Quizás en España, la empresa Famosa los comercializó con variantes. En cualquier caso cada vez que visito las múltiples webs de coleccionismo me dan ganas de desempolvarlos y ponerme a «trabajar» sobre ellos.
Gracias como siempre a Miguel de Playclicks por recordarme cada una de las citas que celebran.
20 de agosto de 2007
Cada día estoy más seguro de que no somos un país plenamente maduro, ni en democracia ni en otros muchos asuntos que otros estados han resuelto quizás hace siglos. No se entiende si no la polémica gratuita (estamos en verano) sobre el uso, y a veces abuso, de los símbolos nacionales. A la derecha se le llena la boca hablando de España y llevando la bandera roja y gualda hasta en los calzoncillos. Evidentemente, a los sectores de la izquierda socialista, esta apropiación no les parece de recibo y se ha comenzado una «contraofensiva» para reclamar también estos símbolos patrios. El primer asalto es la unificación de la marca del más alto estamento ejecutivo del estado, el famoso «Gobierno de España». El cambio también puede apreciarse, aunque más levemente, en los membretes de las Delegaciones del Gobierno, que pasan a ser «Delegaciones del Gobierno de España».
La pugna me parece pueril y me lleva a pensar que, efectivamente, no estamos en un país normal. Y tanto por parte de unos como de otros. Los unos por apropiarse de unos símbolos de los que ellos se creen únicos defensores. Y los otros porque intentan combatir una sensación falsa provocada por algunos de que la izquierda es «menos española» que la derecha. Por eso estamos metidos en una batalla absurda que no puede ser más superficial.
¿Acaso la República Española era menos española por haber sido proclamada por la izquierda? ¿La bandera tricolor era menos «española» por ser de la República? Símbolos superfluos aparte, el patriotismo de la izquierda está más que demostrado a lo largo de la historia. Y por cierto, la derecha también, aunque algún ex-presidente intente minar esa fama.
Creo que entrar en el juego de ver quién es más español es directamente absurdo y es algo que no se plantea, que yo sepa, en ningún país desarrollado de nuestro entorno. Sinceramente no me imagino a los franceses, a los italianos o a los portugueses, por citar a nuestros vecinos más cercanos, con una pegatina de su bandera en el coche, tal y como se ven aquí. No digo que no las haya, pero no se hace de ello un motivo de conflicto. El caso de Reino Unido es muy diferente. La Union Jack fue elevado a icono pop en los sesenta por los mods y el swinging London, perdiendo por ello parte de su significado. Y de los Estados Unidos ya ni hablemos. Los parámetros culturales y folclóricos son muy diferentes a un lado y al otro del Atlántico.
14 de agosto de 2007

Hace unos meses comenté por aquí la creación de la marca «Gobierno de España» para designar genéricamente a toda la Administración del Estado. Además de esta creación se convocó un concurso para diseñar el logotipo de esta marca. Y ayer precisamente se conoció el diseño ganador. El premio, además de que figure en toda la cartelería, webs e impresos oficiales del Estado, consta de 12.000 euros. El afortunado ha sido Juan Repullés, creativo profesional de Margen Multimedia. Según la nota de prensa de Moncloa, se han presentado 320 diseños. Para opinar sobre el elegido tendría que ver el resto, o al menos los finalistas para ver si hay otro que me gusta más.

Pero independientemente del resto de participantes, el diseño de Repullés no me parece mal. Es muy fácil criticar un diseño una vez realizado a la vez que es muy difícil idearlo. Porque no es nada sencillo concebir un logotipo que a la vez muestre la seriedad de una institución tan importante como el Gobierno de un Estado y la modernidad de los nuevos tiempos. Para probar me he puesto a diseñar un logo deprisa y corriendo con alguna idea que tenía por la cabeza. El resultado no es muy bueno (demasiado serio y un poco cutre), pero a lo mejor con algunos retoques se podría utilizar.
Como todo lo que rodea al Gobierno, algunos han querido crear polémica por su semejanza con el diseño institucional alemán. Ciertamente es muy parecido, pero he encontrado otro como el suizo que también es muy similar. Así que nada, como dirían Gomaespuma, «enhorabuena a los premiados».
10 de agosto de 2007
El pasado 10 de agosto, el W3C, la organización encargada de velar por los estándares que rigen la implementación de internet, presentó el último borrador de trabajo sobre HTML 5. En los últimos tiempos estamos viendo grandes avances en desarrollo web «no estándar». Estos estándares se estaban empezando a quedar obsoletos. No en vano, la última versión de HTML, la 4, fue publicada en 1999 y no fue implementada por todos los navegadores web hasta algún tiempo después. Desde entonces las cosas han cambiado mucho. La capacidad y las funcionalidades de internet ha aumentado muchísimo. Ya no sólo mostramos textos o imágenes. Ahora también hay vídeos o interacción con otros dispositivos. Es necesaria una mayor sencillez y potencia.
HTML 5 llegará para solucionar en parte estos aspectos. Aunque desgraciadamente siempre irá por detrás de las tecnologías propietarias. Me he molestado en echar un vistazo al borrador y me han llamado la atención la gran cantidad de cambios que se producirán con respecto a versiones precedentes. Algunos de ellos afectarán directamente a cómo estructuramos los documentos HTML. Por ejemplo etiquetas como <header> para definir la cabecera de la web, <footer> para definir la información de la web en el pie del documento o <section> para establecer las diferentes secciones de una web, independientemente de los bloques o <div>.
Otros elementos que cambian el concepto de escribir documentos HTML son <article> para definir recortes de otros artículos (vendrá a sustituir en cierta medida a <blockquote>, <dialog> para escribir diálogos con una estructura similar a las listas de definiciones, o <figure> que será un contenedor para referenciar cualquier elemento de imagen o vídeo.
Los controles de formulario tampoco se salvan de esta reforma. Las listas de opciones, listas desplegables o como queramos llamarlo pasan de ser <input list=...> a <datalist id=...>.
Existen otros muchos cambios que no son menores, ya que afectan al concepto mismo de la web. Por ejemplo <progress> nos permitirá a través de un parámetro actualizado dinámicamente mostrar una barra o un porcentaje de progreso de carga de algún elemento del documento. Mi intención no es hacer un repaso exhaustivo de HTML 5. Para quien esté interesado, en este artículo se comenta más pormenorizadamente todos los cambios y novedades de la nueva versión y aquí está el borrador completo en inglés de la nueva definición de HTML.
8 de agosto de 2007

Ayer Steve Jobs en una reducida keynote presentó los nuevos ordenadores de gama media de Apple, los populares iMac. Mucho se había hablado sobre esta nueva generación de máquinas. Al final los rumores se confirmaron casi por completo. El rediseño de la carcasa está más acorde con los nuevos productos de la marca de la manzana, como el iPhone. Cristal de óxido de silicio, aluminio y plástico son los materiales que hacen de nuevo que el iMac sea digno de admiración y una obra de arte del diseño contemporáneo.
Pero el iMac es también una obra de ingeniería notable. De momento Apple es el único ensamblador que ha conseguido integrar en unos pocos centímetros de grosor una pantalla y una CPU con todos sus componentes. Además las prestaciones de los equipos han experimentado un gran avance. Todos los modelos excepto el más alto llevan el procesador Core 2 Duo de Intel a velocidades de entre 2.0 y 2.4 GHz y tarjetas gráficas (por fin) no integradas ATI de última generación. Cinco puertos USB 2.0, 2 FireWire, una salida de vídeo de alta definición y una entrada de red. Por supuesto cuentan con salida de audio y entrada de micrófono, cámara web integrada y un nuevo teclado ultrafino que no acaba de convencerme. Opcionalmente puede adquirirse un teclado inalámbrico bluetooth. Las pantallas aumentan de tamaño. La «pequeña» es de 20 pulgadas y la grande de 24. Lo peor quizás sea la memoria RAM, que de salida sólo cuenta con 1 Gb y el disco duro, que de serie es de sólo 250 Gb y 320 Gb dependiendo del modelo.
Con todas estas características, Apple ha conseguido un precio de lo más competitivo (entre 1.200 y 1.800 euros). Mucho más que la anterior gama. Si ya escribí hace un tiempo un artículo sobre la creciente competitividad de los equipos Mac sobre los PCs, ahora esa sensación de alternativa factible es mayor. Lo que no termino de comprender es cómo a ninguno de los grandes fabricantes de ordenadores, ya sea HP, Lenovo, Acer o cualquier otro, se le ha ocurrido hacer algo similar: un equipo compacto a buen precio y que a nivel de hardware esté bien diseñado y no dé problemas. Me parece extraño. Estoy seguro de que tendrían éxito.