21 de diciembre de 2006
Aún no me ha ocurrido, pero puede ocurrir que nos encontremos en un lugar con un ordenador público conectado a internet (por ejemplo en un cibercafé o en una biblioteca) y necesitamos tomar unas notas y guardarlas para mirarlas después en casa, realizar algún cálculo rápido o cualquier otra tarea. Para estas ocasiones han surgido una serie de utilidades íntegramente basadas en web que nos permiten realizar todos estos trabajos de manera bastante aceptable y que nos pueden sacar de algún apuro. Personalmente creo que el tema del software lleva ese camino: utilizar herramientas basadas en web para realizar nuestras tareas más comunes.
Las aplicaciones que he seleccionado son las siguientes (todas ellas gratuitas):
- Google Reader. Un lector de fuentes RSS que yo uso a menudo. Admite la importación de listas de fuentes OMPL.
- Ajax13. Una suite ofimática para la web que cuenta con un procesador de textos (ajaxWrite), una hoja de cálculo (ajaxXLS), una aplicación de dibujo (ajaxSketch), una aplicación para realizar presentaciones (ajaxPresents) y un reproductor musical (ajaxTunes).
- Google Docs & Spreadsheets. La versión de ofimática web de Google, que cuenta con un procesador de textos (comprado a Writely) y una hoja de cálculo. Ambas aplicaciones son bastante completas y permiten la colaboración en tiempo real de varios usuarios sobre un mismo documento, la conversión del documento a PDF o la importación desde archivos de Microsoft Office.
- Fauxto. Puede considerarse casi como un Photoshop web. Permite retocar fotografías y crear dibujos. Cuenta con muchas y potentes herramientas que no tienen nada que envidiar a otras aplicaciones instalables. No necesita registrarse.
- FormatPixel. Una aplicación de autoedición, con la que podremos crear pequeñas publicaciones como folletos, revistas sencillas con funcionalidades como insertar imágenes, establecer cuadros de texto y un largo etcétera. La versión gratuita permite almacenar en nuestra cuenta un proyecto de hasta 512 Kb.
19 de diciembre de 2006
Llevaba mucho tiempo buscando una aplicación para ver las estrellas al estilo del KStars de Linux. Hasta ahora tenía el famoso Coelli Stella, pero era una aplicación de pago. Hace no mucho tiempo descubrí Stellarium, un software que te ayuda a identificar estrellas, planetas y otros cuerpos celestes tanto si los observamos a simple vista, con prismáticos o con un telescopio. Y lo mejor de todo, se trata de una aplicación de código abierto disponible para Windows, Mac y Linux.
Lo primero que llama la atención al abrir Stellarium es su cuidada estética y que se ejecuta a pantalla completa. En la configuración podemos optar por utilizar aceleración por hardware para mejorar los gráficos. Cuenta con las típicas opciones de visualizar los nombres de los astros, constelaciones y demás cuerpos, de acelerar el tiempo, identificar un elemento concreto, pudiendo ver sus propiedades o cambiar el motivo del horizonte, que además podemos personalizar.
Para comenzar a utilizarlo debemos introducir nuestra latitud, longitud y altitud y orientar la bóveda celeste hacia el punto cardinal que deseemos ver. Se trata de un programa muy intuitivo ideal para llevar en el portatil al campo en las noches de verano. Para ello cuenta con un modo especial de bajo brillo. Quizás se eche de menos la posibilidad de ampliar la funcionalidad con plugins al estilo de otras aplicaciones de astronomía como Celestia. Es cierto que pueden añadirse scripts, pero es un método poco intuitivo para un usuario normal.
En definitiva, un bonito programa gratuito y muy útil para los aficionados a la astronomía que no quieren complicarse la vida con aplicaciones más complejas (y caras).
2 de diciembre de 2006
El buen software es aquel que cumple con las espectativas para las que fue creado. Existen muy buen software hoy día que, curiosamente, casi siempre es gratuito y de código abierto. Nadie duda ya que la colaboración desinteresada de varios desarrolladores en un proyecto a través de iniciativas colaborativas como, por ejemplo, SourceForge, es una forma muy potente de crear excelentes aplicaciones que nada tienen que envidiar con las comerciales.
Existen numerosos ejemplos de este tipo de aplicaciones, pero voy a destacar una especialmente que no deja de sorprenderme. Me quito el sombrero ante VideoLAN, una aplicación que reproduce todo tipo de formatos de video y audio. Hasta ahí existe mucho software que realizan estas mismas acciones. VideoLAN además permite ver televisión sobre IP (IPTV), como ya he podido comprobar configurándolo para ver los canales de Imagenio. Puede utilizarse como visualizador de canales que emitan a través de internet en directo. Eso sin hablar de la capacidad para reproducir DVDs a la perfección y con mayor calidad que el Windows Media Player que utilizaba hasta ahora. Una de las prestaciones más importantes es que cualquier flujo de entrada que estemos reproduciendo podemos también almacenarlo en nuestro disco duro en diferentes formatos. Incluso en la versión para GNU/Linux es posible usarlo para ver la TDT.
Existen versiones de VideoLAN para prácticamente todos los sistemas operativos (Windows, Mac OS X, GNU/Linux, Solaris, Unix, PocketPC, OpenBSD y muchos más). De hecho, en mi instalación de Mandriva Linux lo tengo como aplicación predefinida para todo tipo de archivos de vídeo y DVDs.
Al cabo del año instalo todo tipo de herramientas y desinstalo la mayoría de ellas, pero VideoLAN ha venido para quedarse. Y con el tiempo me he dado cuenta de que es la navaja suiza de los reproductores multimedia. Su interfaz es como a mi me gusta: simple, pero efectiva. Su ejecución es muy ligera, infinitamente menor que el Media Player. Así que olvidaros de todos los demás reproductores y quedaros con VideoLAN. Un inconveniente: no reproduce archivos de Real Video.
13 de noviembre de 2006
Como ya he tenido oportunidad de contar por aquí en la pequeña serie sobre mis videojuegos favoritos, siempre me han gustado las aventuras conversacionales y las aventuras gráficas. Incluso en mis «tiempos jóvenes» hice mis pinitos programando algunas, como la legendaria ‘Castle’, una aventura en modo texto programada en Pascal y bastante compleja. O mucho antes, otra con gráficos en 256 colores para mi MSX2, programada en Basic.
Entre mis planes estaba sopesando utilizar la web como plataforma para desarrollar una aventura gráfica aprovechando las ventajas de los modernos ordenadores y la facilidad para hacer fotografía digital. No pensaba que fuera una idea original, pero esta tarde he descubierto una aventura gráfica basada en web, programada en PHP y que como mínimo es curiosa. Su título es ‘La Villa del Seis’ y su creador es Joan Alba Maldonado, que cuenta en su haber con un buen puñado de juegos de todo pelaje.
En ‘La Villa del Seis’ es autodenominada como «aventura de terror psicológico» y cuenta, para mejorar la ambientación, con gran cantidad de fotografías digitales que le aportan realismo. Para jugar podemos utilizar el ratón o el teclado (o ambos). Contamos con una serie de acciones posibles sobre los objetos que aparecen en cada escena o tenemos en nuestro inventario. A mi personalmente me ha llegado a enganchar.
Enhorabuena a Joan (y también a su novia Yasmina, que ha colaborado en el desarrollo) por este tipo de videojuegos y que seguro que anima a otros muchos (espero que a mi también) a diseñar y programar una aventura gráfica sobre web.
12 de noviembre de 2006
Gnome, KDE y en general todos los gestores de ventanas de GNU/Linux siguen teniendo pequeños detalles feos y cutres que hacen que no acabe de convencerme. Por suerte en las últimas versiones de los principales escritorios se ha mejorado mucho. Aún así, todavía quedan algunos aspectos que deberían corregirse y que no creo que supongan grandes conocimientos técnicos, sólo un poco de estilo y sentido estético.
El que es, a mi entender, el más molesto es el de la renderización de fuentes. Esto es, cómo se «dibujan» las fuentes de letras en el escritorio. En Windows no tenemos ningún problema en usar unas fuentes pequeñas con el sistema ClearType, que «suaviza» los contornos para monitores LCD facilitando su lectura. Su equivalente en GNU/Linux es bastante pobre. Es por esto que forzosamente tenemos que utilizar fuentes de tamaño grande (10 puntos o más) para que se vean correctamente. Esto supone un desperdicio de pantalla comparado con Windows. En cuanto a MacOS X, que tiene tronco común con GNU/Linux, cuenta con un algoritmo de renderización de fuentes a nivel de subpíxel mejorado (y patentado) que además establece el hinting más adecuado, al igual que Windows. En principio este sistema podría ser compatible también con las distribuciones linux habituales, pero debido a su caracter propietario no se ha implementado.
El gestor de preferencias de tipografía de Gnome.
Otro capítulo merece la renderización de fuentes en los navegadores web bajo GNU/Linux. Tanto en Mozilla Firefox, como en Konqueror o en Epiphany, las fuentes de las webs son interpretadas de forma muy diferente a Windows incluso si hemos importado las fuentes TrueType a linux.
Como ejemplo os muestro un detalle de mi web tal y como se ve en Mozilla Firefox corriendo bajo Gnome. La fuente es una Georgia de 12 píxeles. Nada que ver con Windows. La cuestión es que no lo hace diferente, sino que lo hace mal. El suavizado en este caso simplemente no existe.
Espero que alguien que desarrolle habitualmente para GNU/Linux recoja el guante y plantee modificar el modo de renderizado de fuentes. A pesar de ser sólo un asunto puramente estético, no es menos importante sentirnos a gusto con el interfaz con el que trabajamos.
7 de noviembre de 2006
Por fin puedo darme por satisfecho con mi instalación de GNU/linux. Ha sido mucho tiempo de pruebas, de decepciones y de pequeños pasos adelante. He tenido que conseguir a través de eMule los seis CDs de la edición Powerpack de Mandriva Linux 2007, violando en parte mi filosofía sobre GNU/Linux. Técnicamente hablando, mi linux es pirata. Y todo por culpa del dichoso controlador de la tarjeta PCI inalámbrica con chipset Atheros. Como ya conté en otro artículo, la edición Free no traía el controlador madwifi para esta tarjeta, cuando una distribución totalmente gratuita como Ubuntu sí lo incluía.
Al finalizar la instalación no hubo problemas con la inalámbrica, ni tampoco con el controlador de mi ATI Radeon 9550, ni con el AIXGL para montar el escritorio 3D. Mandriva 2007 cuenta con una herramienta bastante interesante para activar y configurar los efectos de nuestro escritorio, tanto para Gnome como para KDE (aunque prefiero el primero).
Pero como uno siempre quiere ir más allá y la decoración de ventanas me parecía más que fea, me metí a buscar temas para Compiz. Al principio intenté instalar Beryl, una versión más avanzada de Compiz, pero me daba problemas y desistí. Como sucedáneo barato me decanté por un fork de Compiz que llaman Quinnstorm. Nada más instalarlo todo fue como la seda y no me dio ni un sólo disgusto. La herramienta Compiz Themer funcionó a las mil maravillas y pude cambiar el aspecto de mis ventanas, personalizarlos y modificar los efectos visuales.
Así que, salvo algunos pequeños detalles, este es mi sistema GNU/Linux ideal después de algunos meses de mucho cacharrear y poco conseguir.
20 de octubre de 2006
Hace algunos días se ha dado a conocer la versión 1.0 [PDF], con carácter final, del borrador del anteproyecto de la Ley de Administración Electrónica. Lo realmente novedoso es que la Administración ha tenido en cuenta las opiniones que, desde la web de información administrativa 060.es, se han querido dejar. En el foro abierto al efecto cualquier ciudadano ha podido exponer sus ideas o sus modificaciones sobre esta ley que va a ser muy importante para todos, tanto para los empleados de la Administración Pública, como para los administrados.
La mayoría de las sugerencias que se han dejado en la web después de la publicación de este borrador apuntan, cómo no, hacia el uso del software libre y sistemas abiertos y la reutilización de los recursos ya existentes. En definitiva, la no dependencia de tecnologías propietarias, como ya comenté en otro artículo.
Por lo demás, el contenido de la ley es ambicioso. Se crearán puntos para realizar trámites comunes de forma telemática en todas las sucursales y el uso de los medios electrónicos en todos los trámites del procedimiento administrativo. También se hace énfasis en la interoperabilidad (a través del Esquema Nacional de Interoperabilidad) y la compatibilidad entre los diferentes sistemas a nivel de Administración Local, Autonómica, Nacional e Internacional. Otra de las novedades es la creación de la figura del Defensor del usuario de la Administración electrónica.
En España, país tradicionalmente analfabeto en nuevas tecnologías, necesitaba una ley de este tipo y que la Administración Pública predique con el ejemplo. Con el uso de la informática, los trámites administrativos son más rápidos, baratos y cómodos. Es hora de despertar al siglo XXI.