La primera vez que tuve noticia de Cat’s Eyes fue a través del tema ‘I knew it was over’. La peculiaridad es que se trataba de una versión grabada en directo en la basílica de San Pedro del ¡Vaticano!. Se trataba de un pop etéreo y espiritual repleto de voces angelicales y el órgano de la Santa Sede sonando a todo trapo. Por supuesto me llamó la atención y me puse a buscar más información sobre esta banda británico-canadiense.
Cat’s Eyes es el proyecto paralelo de Faris Badwan, líder de The Horrors, uno de los nuevos grupos de pop-rock punteros del Reino Unido. Junto a él, la canadiense Rachel Zeffira, soprano, compositora y multiinstrumentista. Tras escuchar este y algún otro tema, supe de inmediato que estos chicos iban a sacar uno de los discos del año. Tras el EP ‘Broken Glass’ lanzado en febrero, el próximo lunes llega por fin su debut en largo. Aunque no ha salido todavía, desde ayer vengo escuchándolo y he de ratificarme en su calidad. Cierto que tiene cortes algo más flojos, pero el repertorio abarca un espectro estilístico lo suficientemente amplio como para no aburrir y sin esa dispersión propia de algunos discos excesivamente eclécticos.
Porque si digo que hay temas suyos que me recuerdan a B-52’s (escuchad ‘Sunshine girls’ de su EP), otros a Beach House y otros casi a música sacra, pensaréis que estoy loco, pero así es. Son referencias quizás demasiado distanciadas pero que en ‘Cat’s Eyes’ cobran una curiosa coherencia. Las canciones son cantadas indistintamente por Faris o por Rachel, y a veces a dúo. Diez temas cortos que hacen que mientras el disco gira la escucha sea de lo más entretenida y emocionante. Lo dicho: un discazo. La unica pega: Que no contenga el grandísimo ‘Love you anyway’ de su EP. En fin, no se puede pedir todo.
Por fin ha llegado a mis manos (bueno, a mis oídos) el nuevo y esperadísimo disco de La Bien Querida. Bajo el título de ‘Fiesta’, el dúo formado por Ana Fernández-Villaverde y David Rodríguez nos presentan doce nuevas canciones que en parte son continuistas y en parte parece que abren nuevos caminos. Pero vamos por partes. ‘Fiesta’ no tiene el factor sorpresa con el que contaba en su debut ‘Romancero’ hace dos años y ellos lo saben. Por eso han de tomar el camino de seguir adelante por el mismo camino o girar en la primera esquina. Sin duda un difícil disyuntiva. En eso consiste salir airoso del siempre complicado segundo disco.
Después de escuchar ‘Fiesta’, parece que, como he dicho antes, han tomado el camino de enmedio. Ni una cosa ni la otra. Quizás la opción más inteligente. Por un lado hay temas de «pop de raíces» que podrían ir perfectamente en ‘Romancero’. Es el caso de ‘Noviembre’, el sencillo ‘Hoy’, ‘Cuando el amor se olvida’ o ‘Monte de piedad’, con esa sorprendente orquestación de procesión semanasantera. Y por el otro ‘Queridos tamarindos’, ‘Piensa como yo’, con instrumentación electrónica, o ‘Me quedo por aquí’ (pop del de toda la vida). Vale que la división es muy artificial y para nada es exacta, pero sirve para hacerse una idea.
Una vez dicho esto, si se diera la tramposa circunstancia de tener que elegir entre ‘Romancero’ y ‘Fiesta’ no sabría con cual quedarme. Probablemente con el primero, pero eso no significa que este nuevo trabajo no sea un dignísimo sucesor y probablemente uno de los discos nacionales del año. Para terminar, el videoclip del sencillo ‘Hoy’, realizado por los chicos de Canada:
Igual que el niño de ‘El Sexto Sentido’, a veces veo muertos. O más bien fantasmas. Cuando vi por primera vez el clip de la nueva banda de Liam Gallagher, Beady Eye, vi el fantasma de Oasis pululando por aquí y por allá. Reconozco que en un primer momento no me llamó en absoluto la atención, aunque la canción en cuestión (que era ‘Bring the light’) no me pareció mala y hasta original con ese piano en plan golfo, tengo muchos prejuicios y me daba mucha pereza escuchar cualquier nuevo proyecto de los de Manchester. La culpa la tienen las decepciones, una tras otra, de los últimos trabajos de Oasis. Pero al final la curiosidad ha podido y en cuanto se ha anunciado que se publicaba el disco debut de Beady Eye me ha dado por escucharlo de arriba a abajo. Y la verdad es que, aunque no ofrece nada sorprendente, es un álbum interesante y que se escucha sin problemas, aunque sea con los oídos de un fan de la primera etapa de Oasis.
Liam sigue obsesionado con el pop y el rock sesentero y, sobre todo, con John Lennon. Eso se nota a lo largo de todo el disco, pero especialmente en en segundo sencillo ‘The Roller’. ‘Different Gear, Still Speeding’, que así se llama el larga duración, es como escuchar a Oasis sin el toque del hermanísimo Noel. Ahora nos damos cuenta de que, más allá de la calidad compositiva, lo que el mayor de los Gallagher aportaba era un cierto aire de pop contemporáneo. Le restaba ese barniz rancio que tiene el sonido de Beady Eye. Ojo, con rancio no quiero decir que sea necesariamente malo.
Entre los trece temas del disco hay un poco de todo. Bonitos medios tiempos psicodélicos como ‘The beat goes on’ (para mí de lo mejor), rock clásico como ‘Beatles and Stones’ (con un riff casi plagiado del ‘My generation’ de The Who), ‘Four letter word’ o ‘Kill for a dream’ parecen descartes de Oasis pero interesantes en cualquier caso. Para resumir, ‘Different Gear, Still Speeding’ es un buen debut que debemos escuchar como lo que es, un disco especialmente dirigido a nostálgicos del britpop, pero que también disfrutarán las nuevas generaciones. ¿Asistimos a un revival? Ya lo veremos.
De nuevo volvemos con la primera edición de Muestra Musical de este 2011. Tres meses después de la 87 y de un año escaso en cuando a recopilatorios (sólo cuatro) llega Muestra Musical 88 con quince nuevos temas de entre lo que me ha resultado más interesante a lo largo de este tiempo. No han sido pocos los discos que he escuchado a pesar de que llevamos poco más de dos meses de año, muchos de ellos de nuevas bandas como los chilenos Dënver, Hazte Lapón, Odio París, Lasers o Cat’s Eye (estos últimos bastante prometedores). Como siempre también vuelven viejos conocidos como Souvenir, que nos acompañan casi desde el principio, igual que Nacho Vegas y su nuevo trabajo o Mogwai, unos clásicos del post-rock. Completan el elenco El Columpio Asesino, Crystal Castles con Robert Smith, The Go! Team, Bright Eyes, Señor Mostaza y el polémico y estrambótico Joe Crepúsculo. Ya pueden consultarse todos los detalles del disco en mi web personal rmweb.
Y para terminar, los videoclips que he encontrado en forma de lista:
El Columpio Asesino es uno de esos grupos que siempre están en un discreto segundo plano pero que de vez en cuando nos proporcionan canciones memorables. Los navarros nos han regalado buenos temas, desde hace casi diez años (en 2003 lanzaron su debut en largo). Quizás, al menos en mi opinión, les faltaba completar un disco que fuera redondo. Hasta ahora los trabajos de la banda eran como cajones desastre donde todo tenía cabida, muchas veces este eclecticismo suponía una excesiva dispersión.
Su cuarto trabajo por fin es lo que estábamos esperando. Su facilidad para hacer temas delicados y con tendencia innata hacia la melodía tiene aquí toda la libertad que necesitaba. Eso no significa que ‘Diamantes’, que así se llama la obra, no sea un disco sórdido y oscuro, pero lo es de otro modo que sus anteriores discos. La sombra de la Velvet Underground, Cristina Martínez haciendo las veces de una Nico doméstica (escuchad ‘Corazón anguloso’, ‘Cisne de cristal’ y sobre todo ‘MGMT’) o esa instrumentación más luminosa y electrónica fruto de una producción bastante más limpia de lo habitual hacen que esta no sea precisamente una entrega rutinaria.
Pero sin dejar ese apego por las melodías brillantes, el disco también tiene canciones donde el grupo es más reconocible para sus antiguos fans. Ahí están por ejemplo el primer sencillo ‘Toro’, ‘Perlas’ o ‘Dime que nunca lo has pensado’, con un toque a lo Lagartija Nick. En cualquier caso, sorprende que sólo contenga nueve cortes, eso sí, todos ellos muy disfrutables. Para mí ha sido una agradabilísima sorpresa y sin duda uno de los discos nacionales del año. Os dejo con el clip de ‘Toro’:
El otro día en una gala que no ví porque sé cómo son estas cosas, se seleccionó entre los finalistas a quien representará a España en el próximo festival de la canción de Eurovisión que tendrá lugar en Düsseldorf el 14 de mayo. En la web sobre el concurso de RTVE he echado un vistazo a los vídeos con los temas que eran candidatos y sus intérpretes. Ha sido entonces cuando he echado de menos la metodología acertada de usar internet como plataforma para la candidatura. Lo digo porque todas y cada una de las canciones, incluida la que ha ganado, son patéticas, penosas, insulsas, previsibles, estúpidas y cualquier otro calificativo negativo que se os pueda ocurrir. Malas sin paliativos.
Al menos mientras duró el experimento internaútico se presentaban cosas originales. En 2008 vimos incluso a La Casa Azul a punto de conseguirlo, algo inaudito años antes (y por lo visto también después). Lo que está claro es que las penosas participaciones españolas en Eurovisión de los últimos años se les ha hecho justicia. Posiciones mediocres y bien merecidas en todas ellas. ¿Y este año? Visto lo visto, Lucía Pérez y la canción (argggg) ‘Que me quiten lo bailao’ puede batir todos los récords. ¿Para cuando algo que se salga un poco de los estándares? ¿Cuándo algo que no sea música puramente rutinaria? Me temo que hemos de esperar sentados.
En cualquier caso, el mundo está lleno de sorpresas y hasta que no llegue la hora de las votaciones el día 14 no sabremos nada, pero se ve venir… Para quien no haya visto el horror hecho canción, aquí tiene el clip del tema compuesto por Rafael Artesero que nos representará en Düsseldorf:
Nuestra cita periódica con Patricia y Jaime se vuelve a cumplir puntualmente. La regularidad a la hora de publicar sus trabajos hacen de Souvenir un grupo prolífico para los estándares actuales de la industria. En once años de existencia, los navarros han lanzado seis álbumes, dos EPs y dos sencillos, todos ellos mantiendo la calidad o superando la de su antecesor. Aunque su nuevo disco ‘Travelogues’ (¿Un homenaje a The Human League?) no se publica hasta el próximo lunes 21, yo llevo escuchándolo ya unos días.
La conclusión a la que llego es que se trata de un álbum continuista sólo en parte, ya que la banda nunca deja de evolucionar en su sonido y en la temática de sus letras. El camino abierto sorpresivamente en 2007 por ’64’ (para mí su mejor disco), tuvo continuidad en su expedición hacia los terrenos del tecno-pop de los ochenta con el menos interesante ‘Drums, Sex and Dance’ (2009) y temas que evocaban a los tecnos franceses más sofisticados de tres décadas atrás. ‘Travelogues’ puede considerarse la versión corregida y aumentada de aquel. De nuevo algunos temas en inglés, desarrollos electrónicos antes impensables y profusión de sintetizadores que le dan a todo el disco un toque «espacial».
La nueva entrega de Souvenir no defraudará a los que somos seguidores de la banda desde el principio y que apreciamos su evolución. Espero que, igual que sucedió con ’64’, este disco sirva para que nuevos fans se acerquen a ellos y descubran a una formación modélica que siguen en buena forma creativa. Suelo terminar con un videoclip, pero me parece que de momento no hay nada nuevo a la vista. Tendremos que esperar…
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