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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
16 de noviembre de 2014

‘Roma. Segunda Parte’

Ya sin sobresaltos, os ofrezco la segunda entrega de mis grabaciones hechas en Roma durante nuestras vacaciones. En esta ocasión dedicado a calles, plazas y monumentos de la capital romana. Excepto algunas tomas de la Piazza di Spagna y las de la Piazza Navona, todas las secuencias de este vídeo fueron grabadas el mismo día, concretamente el 12 de octubre de 2014. Eso da una idea de la cantidad de asfalto y adoquines que pateamos. Espero que os guste:

13 de noviembre de 2014

‘Roma. Primera Parte’

Tres semanas después de volver de Roma, aquí está el primer fruto en forma de vídeo de nuestro viaje. Pero además de lo típico que os contaría en cualquier otra ocasión, esta vez las cosas han sido un poquito más complicadas. Y no precisamente por mi culpa. El pasado martes, después de una semana de trabajo montando esta primera entrega, Vimeo, la plataforma en la que he colgado todos mis vídeos casi desde el principio (cuatro años) rechazó el clip por un problema de derechos de autor. La «culpa» fue de uno de los temas que incluí, ‘Mio dolce sogno’ de Jack Jezzro, incluida en la banda sonora de la película ‘To Rome With Love’ de Woody Allen.

Entonces me planteé dos opciones. La primera, abandonar Vimeo para siempre e instalarme en otra plataforma. Y la segunda, seguir usándolo pero ceder a sus pretensiones retirando el material vetado. Finalmente, cual Salomón, decidí una solución que abarcaba las dos. Por una parte, colgué en Dailymotion el clip completo tal cual y en Vimeo la versión «censurada», con un enlace a su vez al primero.

Rollos aparte, aquí está finalmente el clip resultante. Pronto vendrán más:

Y la versión de la polémica, sin la canción conflictiva:

8 de noviembre de 2014

Roma. Muy pronto…

5 de noviembre de 2014

Muestra Musical 105

Una nueva cita con la música, con mi selección musical que cada cierto tiempo realizo. En esta ocasión casi todo producto nacional, que este año arrasará en las listas a lo internacional, mucho más difuso y escaso, sin un claro referente. Pero eso será el 15 de diciembre. Todavía queda algo más de un mes para eso, así que sigamos con el listado de canciones de Muestra Musical 105:

  1. Lavandera – Jackie
  2. Allo Darlin’ – Romance and adventure
  3. Los Lagos de Hinault – Viajar no lleva a ningún sitio
  4. Futuro Terror – Distancia
  5. Celica XX – Veneno por Navidad
  6. Tremenda Trementina – Groupie
  7. Is – Ejército Istochnikov
  8. Atención Tsunami – Marisol
  9. Elsa de Alfonso y Los Prestigio – Gardenias
  10. Ataque de Caspa – Sal
  11. Aries – Visiones
  12. Ama Ia – Voces
  13. La Bien Querida – Poderes extraños
  14. Music Go Music – Never get over you
  15. Desert – Tu est el so
  16. Monserrat – Canción de otoño

Y los clips que he encontrado:

AMA IA – VOCES from Playtime Audiovisuales on Vimeo.

3 de noviembre de 2014

Roma en Cromavista

Una vez procesadas todas las fotografías que trajimos de nuestro periplo romano –unas dos mil más o menos– he seleccionado 287 que formarán parte de mi colección de imágenes de Cromavista. Son en total veintidós galerías con todo aquello que visitamos en Roma y el Vaticano. He aprovechado para organizar alfabéticamente por ciudades y países las galerías, así será más sencillo encontrar un lugar determinado. Espero que os gusten.

29 de octubre de 2014

Santa Maria in Cosmedin de Roma

Lo malo de no ir suficiente informado a visitar lugares históricos es que a la vuelta uno se arrepiente de no haber profundizado más en esa visita. La iglesia de Santa Maria in Cosmedin es una de las más populares de Roma, pero no precisamente por lo que atesora en su interior, ni por su arquitectura. En una de las paredes de su pronaos se encuentra desde el siglo XVII la tapa de cloaca más famosa del mundo, conocida como la Bocca della Verità (Boca de la Verdad). Cada día cientos de turistas meten la mano en su boca desgastada esperando no ser mordidos por sus mentiras.

Cuando estuvimos, no pasamos de ser uno más en la cola, a la que llegamos justo en el límite de la hora de cierre. Tras la foto de rigor entramos en el templo para salir por la sacristía, que hacía las veces de tienda de recuerdos. Pero en ese breve trayecto nos fijamos en su interior. No era, desde luego, como las otras iglesias que habíamos visto. Más nos recordaba a una sinagoga, como las que habíamos visto en Toledo, con un artesonado de madera y unas paredes sin apenas decoración. Estaba bastante oscura y no nos detuvimos demasiado. La tienda/sacristía estaba presidida por un antiguo mosaico del siglo VIII que, según se contaba, provenía de la vieja basílica vaticana de San Pedro.

Pero había un par de cosas más que a priori no encajaban. Los vigilantes que controlaban la cola del exterior, donde se agolpaba todo el mundo, tenían aspecto y nombres árabes, según podíamos leer en sus acreditaciones. También el letrero de «Templo Católico de Rito Griego Melquita» llamó nuestra atención. Era evidente que no estábamos ante una iglesia más de Roma. Ya en el hotel buscamos por internet y encontramos una entrada dedicada a la Iglesia Greco-Católica Melquita. Se trata de una antigua secta cristiana oriental escindida durante varios siglos (desde 1052 hasta 1829) del catolicismo oficial. En la práctica es un fósil viviente de la antigua religión cristiana de rito bizantino, pero no ortodoxa, sino católica. Su origen está en Siria y Egipto y uno de los idiomas litúrgicos, además del griego o el latín, es el árabe. Es posible que los cuidadores provinieran de alguno de estos lugares. Es, en definitiva, una de las iglesias católicas orientales que aún se mantienen con un millón y medio de fieles aproximadamente.

Además, por lejano que nos parezca, tiene cierta relación con España. Según la Wikipedia: «La iglesia Melquita y a la cabeza su Patriarca es además Protectora de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén, Belén y Nazaret cuyo Gran Maestre es en la actualidad Francisco de Borbón y Escasany, V Duque de Sevilla.»

Por último, una cita literaria. Santa Maria in Cosmedin aparece en la novela ‘El Último Catón’, de Matilde Asensi:

—¿Santa María in Cosmedín? —preguntó Glauser-Röist, poniendo cara de no saber de qué le estaba hablando.
Farag sonrío.
—¡Es increíble! —dijo—. ¿Hay un templo en Roma que tiene un nombre griego? Santa María la Bella, la Hermosa… Creí que aquí todo sería en italiano o en latín.
—Increíble es poco —murmuré, paseando arriba y debajo de mi pequeño laboratorio—, porque, además, resulta que es una de mis iglesias preferidas. No voy tan a menudo como me gustaría porque queda lejos de casa, pero es el único templo de Roma en el que se celebran oficios religiosos en griego.
—No recuerdo haber estado allí nunca —comentó la Roca.
—¿Ha metido la mano alguna vez en la «Boca de la Verdad», capitán? —le pregunté—. Sí, ya sabe, esa efigie terrorífica cuya boca, según dice la leyenda, muerde los dedos de los mentirosos.
—¡Ah, sí! Claro que he visitado la «Boca de la Verdad». Es un lugar imprescindible de Roma.
—Bueno, pues la «Boca de la Verdad» está situada en el pórtico de Santa María in Cosmedín. Gentes de todas partes del mundo descienden de los autocares que abarrotan la plaza de la iglesia, hacen cola en el pórtico, llegan a la efigie, meten la mano, se hacen la foto de rigor y se van. Nadie entra en el templo, nadie lo ve, nadie sabe que existe, y, sin embargo, es uno de los más hermosos de Roma.
—«El templo de María está bellamente adornado» —recitó Boswell.

21 de octubre de 2014

Pequeñas cosas sobre Roma

Roma. Cuando uno piensa en Roma le vienen a la cabeza dos cosas: El Vaticano y su influencia y el Antiguo Imperio que se expandió por todo el mundo conocido durante once siglos. Y no iríamos mal desencaminados. En mi reciente visita he podido comprobarlo. Pero antes de comenzar con otros asuntos, empezaremos con esas pequeñas cosas que sorprenden al viajero que aterriza en la capital italiana:

  • Tráfico y caos. Al igual que con otros asuntos, parece que las normas del tráfico son simplemente orientativas. No se suelen respetar los pasos de peatones, y los semáforos según. También los que vamos a pie cruzamos por donde mejor nos viene, formándose a menudo una confusión tremenda entre pitidos, coches, motos, bicis, viandantes y sus improperios. A pesar de esto, es la única ciudad que conozco que cuenta con tres colores para indicar el paso de cebra. Al rojo y al verde habitual existe un ámbar que para unos será precaución y para otros temeridad. También es habitual ver vehículos aparcados en medio de un paso de peatones o encaramados en la acera (si la hubiera, que no en todas las calles del centro la hay). Es entonces cuando los que vamos a pie nos lanzamos al medio de la calle. De nuevo el caos.
  • Música y/o ruido ambiente. Es curioso comprobar cómo en todas partes hay una radio, una televisión o música puesta. Parece que a los romanos no les gusta el silencio. No es casualidad que sea la ciudad más ruidosa de Europa. Hasta en las escaleras mecánicas de las estaciones de metro podemos escuchar a volumen considerable la radio pública. En general la música, y en particular la italiana, está omnipresente.
  • El país de los mil canales. En cuestión de TDT Italia es la antítesis de España. Echando un vistazo a los canales que teníamos en el hotel, uno puede gastar las pilas del mando a distancia antes de visitar todo el dial. Eso sí, muchos son simplemente canales de televenta.
  • Una de las mejores cosas de Roma son sus fuentes. Y no me refiero a las ornamentales, sino a las que sirven agua fresca –incluso con el clima caluroso que tuvimos esos días– a los sedientos locales y visitantes. Y si no queremos agua, tenemos una amplia gama de bebidas, muchas de ellas prácticamente desconocidas para nosotros, como el chinotto (con base de zumo de naranja amarga) o el ubicuo zumo de naranja roja o sanguina, mucho más presente que el tradicional que se bebe en el resto del mundo. Eso sin contar las bebidas alcohólicas…
  • El laberinto de la pasta. Como todo, la pasta es un mundo. En Italia mucho más. Encontramos un universo de denominaciones que pueden hacer dudar al viajero no versado en el tema, sobre todo en un restaurante o en el supermercado: Linguini, tagliatelle, gnocchi, cameroni, ziti, bucatini, farfalle, rotini, agnolotti y un etcétera muy largo… Y los modos de elaboración: Los trefilados –-al bronce, al oro, al teflón–, las salsas… Pues eso, un mundo.
  • Roma, el imperio de los Smart. Estos pequeños vehículos fabricados por Mercedes-Benz están por todas partes. En general, los romanos suelen tener pequeños coches para moverse por las angostas calles del centro y poder aparcar en lugares imposibles. Le siguen otros utilitarios, generalmente de marcas italianas, como Fiat, Lancia o Alfa Romeo. En la actualidad, la policía –tanto la municipal como la estatal– cuenta con el modelo C-Zero de Citroën, un pequeño coche eléctrico para patrullar por zonas turísticas y peatonales.


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