rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
24 de noviembre de 2008

Batallitas con Turbo Pascal

Me he enterado a través de Barrapunto que este mes se está celebrando (bueno, no sé si realmente alguien lo celebra) el 25 aniversario de la primera versión de Turbo Pascal. Para quien no lo sepa, se trata de un lenguaje de programación muy sencillo de la compañía Borland y con el que mucha gente aprendió a programar. Este no fue mi caso, porque yo empecé con Basic en 1986. No fue hasta 1995 cuando me adentré (o me adentraron) en el apasionante mundo del Turbo Pascal. Hasta la popularización de los IDE gráficos en Windows (sobre todo con Visual Basic), Turbo Pascal era el rey de los primerizos, los que querían tener un entorno integrado para programar, compilar, enlazar, depurar y ejecutar nuestras pequeñas aplicaciones.

En la carrera dimos a fondo Turbo Pascal y me di cuenta de la cantidad de posibilidades que puede tener. De hecho una de sus principales bazas era su potencia y su sencillez con capacidad para programación orientada a objetos. La herencia de Turbo Pascal la encontramos en Delphi, la versión con IDE para Windows, aunque la verdad es que hoy prácticamente ya no se utiliza.

En un ejercicio de nostalgia me he bajado el Turbo Pascal 5.5 y he programado un pequeñísimo ejemplo. El código fuente en el entorno integrado tenía un aspecto tal que así:

18 de noviembre de 2008

Llamadas basura

Hace meses que llevo sufriendo lo que se llama spam telefónico. Aunque usa un medio tan antiguo como la comunicación por voz, se trata de un fenómeno relativamente nuevo. Quién no ha recibido alguna vez una llamada en la que una operadora nos relata las bondades de tal o cual compañía de internet. Yo desde luego muchas… muchísimas. Ocurre desde hace ya unos cuantos meses. Especialmente insistentes (e intempestivas) son las llamadas desde un número de teléfono concreto, el 917719500. Al principio ni me fijaba en el número que aparecía en la ventanita, pero ante la insistencia comencé a fijarme. Las cosas se volvieron todavía más raras cuando me colgaban nada más contestar. Otras veces simplemente descolgaba y me quedaba callado y nada, silencio al otro lado durante unos segundos antes de colgar.

Pero tranquilos, parece que no se trata de ningún psicópata, sino de Jazztel. Lo he descubierto pegando el número en Google. Aparecen decenas y decenas de páginas quejándose de lo mismo que yo. Incluso ya se han escrito entradas en blogs quejándose de esta práctica que casi roza lo mafioso. En cuanto pueda pienso bloquear este número para que no me llamen nunca más.

Lo que no comprendo es qué mentes pensantes han ideado este sistema tan innovador de telemarketing basado en el acoso y la molestia continua. Si algo tengo claro es que jamás voy a contratar nada con Jazztel y espero que muchos como yo hagan lo mismo. Ojalá pronto se den cuenta de su error.

12 de noviembre de 2008

El cambiante mundo de los teléfonos móviles

He de reconocer que nunca me llamado especialmente la atención el mundillo de los teléfonos móviles. Será porque ni hago ni recibo muchas llamadas por él. Aún así hace dos años y pico me embarqué en un contrato con Orange para conseguir el Sony Ericsson K610i que tengo ahora mismo y con el que estoy muy contento. Pero claro, han pasado meses desde que terminó la permanencia en la operadora, así que estoy obligado a dar por amortizado mi terminal.

En los últimos días me he intentado informar sobre por dónde van los tiros en el mercado actual de los móviles. Lo primero de todo es que he llegado a la conclusión de que ninguna compañía teléfonica premia la fidelidad o la permanencia de un cliente. La prueba es que Orange no me ofrece ningún teléfono medianamente decente. Y lo segundo es que la tecnología aplicada a los móviles sigue siendo una de las más avanzadas. No les queda otro remedio. Si los fabricantes de teléfonos móviles quieren que sigamos consumiendo sus productos (y por cierto, deshechando los que tenemos ahora, que son máquinas potentísimas con las que hace cinco años ni siquiera hubiéramos soñado), estos tienen que aportar cada vez más prestaciones para hacerlos realmente apetecibles, tanto como para tirar nuestro teléfono actual. Y por lo que he podido leer, estos avances van por cuatro caminos: las capacidades WiFi, los sistemas de geolocalización GPS, los interfaces táctiles (por influencia del iPhone, que ha hecho que los demás tengan que ponerse las pilas) y las prestaciones multimedia (vídeo y foto cada vez de más calidad).

Hace años que los móviles no son sólo móviles, sino pequeños ordenadores con los que se puede hacer casi cualquier tarea. El dilema es el de siempre: prestaciones versus estética. Y una vez más nos tocará elegir entre las prestaciones de Nokia o la estética de Sony Ericsson… En definitiva puede que lo mejor ahora mismo sea esperar un poco porque la maquinaria tecnológica nunca se detiene y siempre estará ahí para tentarnos… incluso a los que llamamos muy poco.

11 de noviembre de 2008

Call of Duty 4 para Mac

Alguna vez he hablado ya sobre los videojuegos en Mac. Es verdad que quien se compra un Mac no lo hace por los juegos, pero echar una partidilla de vez en cuando también gusta. El último que he probado (por encima, porque uno no tiene todo el tiempo del mundo) es el ‘Call of Duty 4: Modern Warfare’ y sólo puedo decir de él una cosa: es una obra de arte. Gracias a Aspyr podemos disfrutar en el Mac del juego más espectacular al que he jugado hasta la fecha. Los gráficos son hiperrealistas y se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Los movimientos tanto del jugador como del resto de los personajes es prácticamente perfecta y aprovechan hasta el fondo los 256 Mb de la gráfica ATI y los 4 Gb de RAM de mi iMac.

Al contrario que en los anteriores juegos de la saga Call of Duty, en esta ocasión no lucharemos en la segunda guerra mundial, sino que formamos parte de un comando de intervención especial con arriesgadas misiones en barcos de modernos piratas de algún mar asiático, en países árabes, en repúblicas ex-soviéticas y otros lugares conflictivos del mundo. La mecánica es muy sencilla y similar a la de otros videojuegos del mismo corte.

Enhorabuena al equipo de desarrollo y sobre todo a aquellos que han hecho posible que esta maravilla funcione tan bien en un Mac. Ahora sólo nos queda esperar nuevos títulos… Y aquí un vídeo del juego funcionando en un MacBook Pro:

9 de noviembre de 2008

El infierno de la tipografía web

Una de las razones por las que he perdido el interés en el diseño web son las tipografías. Tras darme cuenta del verdadero problema que supone la existencia de tres plataformas diferentes (Windows, Mac y Linux), seis navegadores «mayoritarios» (Internet Explorer, Firefox, Chrome, Konqueror, Safari y Opera) y múltiples dispositivos móviles desde los que se puede acceder a la web, los desarrollos de mis webs se alargan casi hasta el infinito. Las pruebas que he de hacer para que todo tenga buen aspecto desde cualquier sitio se ha convertido en una obsesión.

Eso es justo lo que me está pasando ahora con la nueva versión de mi página personal rmweb, en plena fase de diseño. Precisamente el diseño había sido hasta hace no mucho tiempo mi etapa favorita y también la más satisfactoria. La desventaja es que en Mac OS X cualquier cosa se ve perfecta. Hasta la tipografía más horrenda tiene buen aspecto. La sorpresa viene cuando paso a Windows y abro la web con Internet Explorer. Normalmente me gusta tan poco el resultado que vuelvo otra vez a rediseñarla. He tomado la decisión de diseñar el CSS directamente en Windows y probar en el resto de plataformas. Curiosamente, en Ubuntu los resultados son bastante decentes, mucho más que en sistema operativo de Microsoft.

De momento, las conclusiones son usar fuentes personalizadas para cada plataforma. Es decir, usar fuentes excluyentes que sé que sólo tienen preinstaladas un determinado sistema operativo. Por ejemplo, sé que la Lucida Grande es la fuente del «sistema» en Mac OS X y que Windows no la tiene instalada, así que doy a este tipo la máxima prioridad. En segundo lugar utilizo la Arial para titulares grandes y la Tahoma para texto pequeño, ambas instaladas por defecto en Windows. Por último y sobre todo por seguridad, por compatibilidad con otros sistemas (Linux utiliza estas si no están instaladas las anteriores) añado Helvetica y la familia genérica sans serif. Al final, las instrucciones font-family del CSS de rmweb están quedando así:

Para titulares:

font-family: "Lucida Grande", Arial, Helvetica, sans-serif;

Para texto pequeño:

font-family: "Lucida Grande", Tahoma, Arial, Helvetica, sans-serif;

Todavía queda algún tiempo para que la nueva versión de rmweb vea la luz, pero en la foto podéis ver como está quedando. Admito sugerencias.

5 de noviembre de 2008

Grandes esperanzas

Es la noticia del día, de la semana, del mes, del año y quizás del siglo, al menos de esta primera y convulsa década del siglo. Barack Obama es ya el primer presidente electo negro de los Estados Unidos. Ya sólo ese hecho es extraordinario en sí mismo. Sólo hace cuarenta años desde que Martin Luther King fuera asesinado por defender los derechos civiles de las minorias. Mucho, muchísimo, se ha escrito estos días y se escribirá en el futuro sobre Obama, su personalidad, sus intenciones y demás.

Yo he de reconocer que me mantuve escéptico hasta el final. Pensaba que en el último momento McCain daría un vuelco a las encuestas, o que las encuestas podrían estar falseadas. Pero no, finalmente el huracán Obama arrolló a su adversario en una victoria sin precedentes. ¿Y ahora qué? ¿Qué esperamos del nuevo inquilino de la Casa Blanca? Pues, sobre todo los europeos, esperamos quizás demasiado. Hay que tener en cuenta el peso de la tradición norteamericana, de su idiosincrasia, de la peculiaridad del pueblo estadounidense. Barack Obama tomará decisiones que a este lado del Atlántico no entenderemos.

Sabemos que es muy difícil que la imagen de los Estados Unidos en el exterior pueda empeorar. Mejorará. En la agenda de Obama estará, sin duda, restablecer lazos rotos a lo largo de estos ocho años de atropellos internacionales, de guerras locas y terribles y de ilegalidades flagrantes. Esperamos que el patrioterismo barato haya finalizado. Esperamos que se retire el embargo a Cuba, se estabezcan negociaciones con Irán, con Corea del Norte y con Siria. ¿Lanzará ahora Bin Laden uno de sus mensajes? ¿Que dirá si aún está vivo?

A nivel interno, pero no menos importante, Obama defiende la cobertura sanitaria universal para todos los norteamericanos al estilo europeo. Y la papeleta de la economía que ha de intentar resolver tampoco es un plato de gusto, con un sistema financiero corrupto y desfondado. Siempre se dice que los grandes líderes de la historia surgen en los momentos críticos. Veremos si esto es verdad.

Por cierto, una curiosidad: el único bar en España (y quizás en el mundo) dedicado a Obama está en un pueblo cacereño, Arroyo de la Luz, y claro, han organizado un fiestón…

31 de octubre de 2008

«Tostadoras» casi prehistóricas

Hoy hace precisamente diez años desde que grabé mi primer CD con mi propia grabadora. Así dicho no parece gran cosa, pero lo cierto es que fue el comienzo de una nueva etapa tecnológica que estaba llegando, y que junto con el mp3 y sus reproductores portátiles, internet e inventos «diabólicos» como el eMule, el Napster o el Audiogalaxy, formó parte de la revolución de la música digital.

Aquella primera «tostadora» me costó al cambio casi 300 euros. Si no recuerdo mal era la más o de las más baratas del mercado y supusieron el principio de la democratización de la grabación en CD. Hasta la fecha, si queríamos grabar un CD, o bien nos buscábamos algún afortunado amiguete o conocido que tuviera una o directamente nos íbamos a cualquier tienda de informática, donde a un precio cada vez menor (a mediados de 1995 grabar un CD me costó 4000 pesetas y justo antes de comprarme la grabadora costaba menos de mil) se llevaban los archivos como buenamente se podía, generalmente en un disco duro (interno, nada de externo).

Todo eso terminó aquel día que estrené, no sin problemas, mi regrabadora Philips a 4x. El ordenador que tenía se quedaba algo corto de prestaciones (si no me falla la memoria era un Pentium 200 con 8 Mb de RAM y 4 Gb de disco duro) y el búfer de grabación a menudo se quedaba vacío, lo que provocaba la pérdida irremediable del disco virgen. Ayer, echando un vistazo a los discos viejos, descubro cuales fueron aquellos primeros CDs grabados: el primero (y único) de los Space Monkeys y el ‘TNT’ de Tortoise… Hoy día ya nadie repara en las grabadoras de CD/DVD. Son algo que damos por superado y «tostamos» los discos mientras realizamos otras tareas con el ordenador, algo imposible en los viejos tiempos.

Pero los tiempos cambian, y los formatos también. Los discos brillantes de plástico, ya sean CDs, DVDs o Blu-Ray tienen los días contados frente al auge y la comodidad de las memorias flash USB, los discos duros portátiles y los media centers



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