rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
9 de noviembre de 2008

El infierno de la tipografía web

Una de las razones por las que he perdido el interés en el diseño web son las tipografías. Tras darme cuenta del verdadero problema que supone la existencia de tres plataformas diferentes (Windows, Mac y Linux), seis navegadores «mayoritarios» (Internet Explorer, Firefox, Chrome, Konqueror, Safari y Opera) y múltiples dispositivos móviles desde los que se puede acceder a la web, los desarrollos de mis webs se alargan casi hasta el infinito. Las pruebas que he de hacer para que todo tenga buen aspecto desde cualquier sitio se ha convertido en una obsesión.

Eso es justo lo que me está pasando ahora con la nueva versión de mi página personal rmweb, en plena fase de diseño. Precisamente el diseño había sido hasta hace no mucho tiempo mi etapa favorita y también la más satisfactoria. La desventaja es que en Mac OS X cualquier cosa se ve perfecta. Hasta la tipografía más horrenda tiene buen aspecto. La sorpresa viene cuando paso a Windows y abro la web con Internet Explorer. Normalmente me gusta tan poco el resultado que vuelvo otra vez a rediseñarla. He tomado la decisión de diseñar el CSS directamente en Windows y probar en el resto de plataformas. Curiosamente, en Ubuntu los resultados son bastante decentes, mucho más que en sistema operativo de Microsoft.

De momento, las conclusiones son usar fuentes personalizadas para cada plataforma. Es decir, usar fuentes excluyentes que sé que sólo tienen preinstaladas un determinado sistema operativo. Por ejemplo, sé que la Lucida Grande es la fuente del «sistema» en Mac OS X y que Windows no la tiene instalada, así que doy a este tipo la máxima prioridad. En segundo lugar utilizo la Arial para titulares grandes y la Tahoma para texto pequeño, ambas instaladas por defecto en Windows. Por último y sobre todo por seguridad, por compatibilidad con otros sistemas (Linux utiliza estas si no están instaladas las anteriores) añado Helvetica y la familia genérica sans serif. Al final, las instrucciones font-family del CSS de rmweb están quedando así:

Para titulares:

font-family: "Lucida Grande", Arial, Helvetica, sans-serif;

Para texto pequeño:

font-family: "Lucida Grande", Tahoma, Arial, Helvetica, sans-serif;

Todavía queda algún tiempo para que la nueva versión de rmweb vea la luz, pero en la foto podéis ver como está quedando. Admito sugerencias.

5 de noviembre de 2008

Grandes esperanzas

Es la noticia del día, de la semana, del mes, del año y quizás del siglo, al menos de esta primera y convulsa década del siglo. Barack Obama es ya el primer presidente electo negro de los Estados Unidos. Ya sólo ese hecho es extraordinario en sí mismo. Sólo hace cuarenta años desde que Martin Luther King fuera asesinado por defender los derechos civiles de las minorias. Mucho, muchísimo, se ha escrito estos días y se escribirá en el futuro sobre Obama, su personalidad, sus intenciones y demás.

Yo he de reconocer que me mantuve escéptico hasta el final. Pensaba que en el último momento McCain daría un vuelco a las encuestas, o que las encuestas podrían estar falseadas. Pero no, finalmente el huracán Obama arrolló a su adversario en una victoria sin precedentes. ¿Y ahora qué? ¿Qué esperamos del nuevo inquilino de la Casa Blanca? Pues, sobre todo los europeos, esperamos quizás demasiado. Hay que tener en cuenta el peso de la tradición norteamericana, de su idiosincrasia, de la peculiaridad del pueblo estadounidense. Barack Obama tomará decisiones que a este lado del Atlántico no entenderemos.

Sabemos que es muy difícil que la imagen de los Estados Unidos en el exterior pueda empeorar. Mejorará. En la agenda de Obama estará, sin duda, restablecer lazos rotos a lo largo de estos ocho años de atropellos internacionales, de guerras locas y terribles y de ilegalidades flagrantes. Esperamos que el patrioterismo barato haya finalizado. Esperamos que se retire el embargo a Cuba, se estabezcan negociaciones con Irán, con Corea del Norte y con Siria. ¿Lanzará ahora Bin Laden uno de sus mensajes? ¿Que dirá si aún está vivo?

A nivel interno, pero no menos importante, Obama defiende la cobertura sanitaria universal para todos los norteamericanos al estilo europeo. Y la papeleta de la economía que ha de intentar resolver tampoco es un plato de gusto, con un sistema financiero corrupto y desfondado. Siempre se dice que los grandes líderes de la historia surgen en los momentos críticos. Veremos si esto es verdad.

Por cierto, una curiosidad: el único bar en España (y quizás en el mundo) dedicado a Obama está en un pueblo cacereño, Arroyo de la Luz, y claro, han organizado un fiestón…

31 de octubre de 2008

«Tostadoras» casi prehistóricas

Hoy hace precisamente diez años desde que grabé mi primer CD con mi propia grabadora. Así dicho no parece gran cosa, pero lo cierto es que fue el comienzo de una nueva etapa tecnológica que estaba llegando, y que junto con el mp3 y sus reproductores portátiles, internet e inventos «diabólicos» como el eMule, el Napster o el Audiogalaxy, formó parte de la revolución de la música digital.

Aquella primera «tostadora» me costó al cambio casi 300 euros. Si no recuerdo mal era la más o de las más baratas del mercado y supusieron el principio de la democratización de la grabación en CD. Hasta la fecha, si queríamos grabar un CD, o bien nos buscábamos algún afortunado amiguete o conocido que tuviera una o directamente nos íbamos a cualquier tienda de informática, donde a un precio cada vez menor (a mediados de 1995 grabar un CD me costó 4000 pesetas y justo antes de comprarme la grabadora costaba menos de mil) se llevaban los archivos como buenamente se podía, generalmente en un disco duro (interno, nada de externo).

Todo eso terminó aquel día que estrené, no sin problemas, mi regrabadora Philips a 4x. El ordenador que tenía se quedaba algo corto de prestaciones (si no me falla la memoria era un Pentium 200 con 8 Mb de RAM y 4 Gb de disco duro) y el búfer de grabación a menudo se quedaba vacío, lo que provocaba la pérdida irremediable del disco virgen. Ayer, echando un vistazo a los discos viejos, descubro cuales fueron aquellos primeros CDs grabados: el primero (y único) de los Space Monkeys y el ‘TNT’ de Tortoise… Hoy día ya nadie repara en las grabadoras de CD/DVD. Son algo que damos por superado y «tostamos» los discos mientras realizamos otras tareas con el ordenador, algo imposible en los viejos tiempos.

Pero los tiempos cambian, y los formatos también. Los discos brillantes de plástico, ya sean CDs, DVDs o Blu-Ray tienen los días contados frente al auge y la comodidad de las memorias flash USB, los discos duros portátiles y los media centers

23 de octubre de 2008

La buena televisión española se hizo hace décadas

Es lamentable que en España se haya perdido la poca cultura televisiva que ha existido. Para muchos cultura y televisión son dos conceptos antagónicos. Por desgracia ahora sí lo es, pero desde luego en la España de los sesenta y primeros setenta, con todas las limitaciones técnicas y políticas que había, se puede considerar (con permiso de los ochenta) la edad de oro de la televisión española.

Me he decidido a escribir un post sobre este tema después de ver ‘El Irreal Madrid’ (1969), un desconocido programa producido por TVE y dirigido por un desconocido Valerio Lazarov que descolocó a muchos en aquella época. Aunque han pasado los años (y los años no perdonan), ‘El Irreal Madrid’ sigue conservando toda su fuerza, su originalidad, su humor y su irreverencia. Como digo en su día no fue bien entendido. Tal y como comenta Lazarov en la introducción de la reemisión emitida en el canal TVE 50 hace un par de años, la obtención del primer premio en el Festival de Televisión de Montecarlo de 1969 consiguió que el programa se salvara de la censura.

Y es que eran tiempos en que las producciones televisivas españolas triunfaban en el extranjero. La celebérrima serie de Narciso «Chicho» Ibáñez Serrador ‘Historias para no Dormir’ (1966-1968) consiguió la Ninfa de Oro al mejor guión en el citado Festival de Montecarlo en 1967 por el episodio ‘El Asfalto’. Otro controvertido programa de Chicho fue ‘Historias de la Frivolidad’ (1967) que consiguió también el principal galardón en Montecarlo. Por último voy a recordar el cortometraje ‘La Cabina’ (1973) de Antonio Mercero, donde un muy dramático José Luis López Vázquez hizo quizás uno de los mejores papeles de su carrera. El ambiente opresivo del corto era una genial metáfora (que la censura no detectó) de la España del tardofranquismo.

Pero hay que volver al presente. Ahora que tenemos todos los medios a nuestro alcance, toda la libertad del mundo, toda la tecnología que podamos imaginar, lo que falta es lo más importante: la audacia y la originalidad. Se pueden contar con los dedos de una mano, y nos sobrarían dedos, los espacios televisivos que hoy día merecen la pena en nuestras cadenas. Una pena.

14 de octubre de 2008

El fin de SIMO

Todavía no se sabe si SIMO, la principal feria sobre informática y nuevas tecnologías que hay en España, se celebrará en próximas ediciones. Desde luego este año no. La negativa de las grandes empresas del sector a asistir ha cambiado los planes y ha optado por cancelar la cita. Compañías como Microsoft, Vodafone, Telefónica, Lenovo, Apple, Toshiba, Fujitsu-Siemens, entre otras, han dicho no. Ante este panorama, la organización de SIMO ha decidido cancelar esta edición.

A nivel particular he acudido en bastantes ediciones al SIMO (1995, 1996, 1997, 1999 y 2003 si no me falla la memoria). Y lo cierto es que cada año las cosas han ido a peor. Tras la novedad de la primera vez, el resto de visitas han sido para pasar de largo por el noventa por ciento de los stands y recoger los miles de papeles que las amables azafatas nos ofrecían. Es verdad que es una feria dirigida al público profesional y de negocios, pero tampoco hubiera venido mal que hubiera sido una feria un poco más vistosa e innovadora, más dirigida al público general y no al distribuidor mayorista.

La impresión que me llevaba según avanzaban las ediciones era de decadencia, de excesiva formalidad. El formato de SIMO es rancio y desfasado y está pidiendo a gritos una reforma en profundidad. Algunos echan la culpa a la crisis de la ausencia de las grandes compañías, pero lo cierto es que nunca antes, en los 48 años que lleva celebrándose, se había suspendido ninguna edición. ¿No es posible que SIMO haya dejado de ser interesante y rentable para ellas y prefieran asistir a otras ferias similares fuera de España?

13 de octubre de 2008

Evolucionismo, creacionismo y diseño inteligente

El año que viene se celebrará el bicentenario del nacimiento de Charles Darwin, el científico que revolucionó la biología y casi la religión con su teoría de la evolución de las especies. Todos la hemos estudiado en el colegio y sabemos en qué consiste. La admitimos con la mayor naturalidad. No podía ser menos. Se trata de una teoría ampliamente comprobada por la cantidad de evidencias en forma de fósiles y últimamente a través de pruebas genéticas que muestran el parentesco entre las especies y que dejan bien claro que los seres que pueblan la Tierra son el «producto» de una adaptación constante y de un proceso de selección natural continuo que comenzó cuando la vida no era más que unos poco organismos microscópicos.

Pero en los últimos años están tomando cierto auge otras teorías alternativas. No es nada nuevo. De hecho eran las teorías imperantes antes de que Darwin enunciara la suya. Con sus variantes, estas teorías se agrupan bajo el nombre de creacionismo, en referencia a la creación bíblica. Según esta hipótesis, los animales que viven en nuestro planeta siempre han mantenido el mismo aspecto y fueron creados de la nada por Dios hace relativamente poco tiempo. Básicamente se hace una interpretación literal de la Biblia. Seguro que ya lo sabéis, pero sobre todo en Estados Unidos, muchos estados pugnan porque estas teorías entren a impartirse en colegios e institutos. Resulta curioso que precisamente en el país más poderoso del planeta, más avanzado tecnológicamente y vanguardia de la ciencia, sea donde prendan postulados indemostrables que más parecen de siglos pasados que de nuestros tiempos.

Hace unas semanas, en el Reino Unido, cuna de Darwin, un biólogo y directivo de la Royal Society ha dimitido, obligado por las críticas, por haber propuesto que el creacionismo entre en las escuelas inglesas. Curioso (y escalofriante) es la referencia a esta noticia que se hace en el diario digital Hispanidad, de corte ultracatólico y derechista, que titula «Prohibido creer en Dios» y cuya entradilla reza (la noticia está borrada, sólo puede leerse un fragmento en Google Noticias): «Un directivo de la Royal Society britanica ha sido expulsado por creer en la creación. Es un vicio muy acendrado éste que conviene extirpar de raíz.». Pese a todo, de momento en la Europa continental nadie ha osado a plantear su enseñanza, que yo sepa. Aunque siempre hay fanáticos con ánimos publicitarios, como la historia del creacionista turco

A medio camino entre estas dos posturas enfrentadas surgió el llamado diseño inteligente. Ni es plenamente científico ni tampoco es una teoría dogmática. Más o menos viene a decir que la evolución existió pero que, de alguna manera, ha sido dirigida o controlada por una entidad superior. La gran habilidad del diseño inteligente es la de aprovecharse de las lagunas o zonas oscuras que el evolucionismo no puede explicar para introducir sus hipótesis. Principalmente se refiere al origen de la vida en la Tierra. El diseño inteligente sostiene que las posibilidades de que surgiera la vida en tales condiciones eran más que remotas y que fue necesario un «factor externo» al que llaman Dios. Otro de estos «huecos» evolutivos se refiere a la aparición del ser humano como tal, a su capacidad de raciocinio y sobre todo de conciencia de sí mismo y de su entorno. De momento la evolución no puede explicar los mecanismos de la transformación del homínido en un ser humano racional.

Aunque a muchos no le guste, hoy por hoy la teoría que más se ajusta a las evidencias que los paleontólogos y biólogos encuentran a lo largo y ancho del mundo es sin duda el evolucionismo, con sus imperfecciones y sus aciertos. Aún queda mucho camino por recorrer para conocerlo todo sobre la evolución de la vida en la Tierra, pero la senda a seguir es sin duda la que abrió Darwin.

7 de octubre de 2008

Jornada Mundial por un Trabajo Digno (y un artículo indignante)

Hoy es la Jornada Mundial por un Trabajo Digno. Curiosamente ayer leí algo que me ha parecido indignante. Se trata del artículo que el día 4 de octubre publicaba El Confidencial con el título de ‘Hoy no voy a trabajar, que estoy cansado’. En el texto se aludía a la falta de interés de los jóvenes por su trabajo y por el mercado laboral en general en términos que a mí me han molestado. Se hace referencia a la «falta de implicación en la empresa» o de «ambición» que se está apoderando de las nuevas generaciones que se incorporan al trabajo. Vale, a mi generación ya no le pilla, pero casi me siento identificado. ¿Cómo va a implicarse un joven en su empresa si ésta la trata como un pañuelo de usar y tirar? ¿Cómo va a implicarse si no hay seguridad laboral ni posibilidad de labrar un futuro como profesional? Primero que se implique la empresa con el empleado.

Según Carlos Jesús Fernández, profesor de sociología de la Universidad Complutense, «[los jovenes] se limitan a cumplir con su jornada laboral sin asumir esfuerzos adicionales y protestan mucho las decisiones que implican un sacrificio mayor por su parte». ¿No será que ante el retroceso de los derechos de los trabajadores, son realmente la primera generación que se incorpora con la consciencia de que van a ser prácticamente esclavizados?. Después se alude a excusas, echando balones fuera, algunos realmente vergonzantes como achacar esta actitud a la LOGSE. Cualquier cosa con tal de no asumir que quizás los empresarios tengan bastante culpa. Hasta alusiones a la que ellos llaman «generación Gran Hermano», haciendo referencia a la cultura del mínimo esfuerzo de los famosillos de la tele.

Yo no veo ningún delito en querer tener unas mejores condiciones laborales que sus padres, estabilidad en el puesto de trabajo y un sueldo digno (los jóvenes becarios españoles tienen uno de los sueldos más bajos de los países desarrollados). Las ocho horas de antaño se han quedado atrás y son sólo un sueño que rara vez se cumple. Otra perla: Desde la Escuela de Negocios del CEU se dice: «… De modo que los jóvenes, como saben que no van a estar en ese puesto mucho tiempo, no quieren trabajar 14 horas diarias. Prefieren estar con sus amigos o su pareja». Por fin los jóvenes son conscientes de sus derechos. ¿14 horas o trabajar un sábado sin cobrar extras? Eso se está terminando.

Como comprenderéis a mí me traen sin cuidado estas cosas, si trabajo donde trabajo es porque estaba harto de los abusos y las exigencias a cambio de nada. El trabajo es un medio para poder subsistir, no una forma de vida. Si un trabajo no deja vivir, deja de ser trabajo para convertirse en algo peor: servidumbre o esclavitud. Y los que tanto critican, más vale que se apliquen el cuento y se adapten a las nuevos tiempos. La productividad no son más horas, sino mejor empleadas. Y otra cosa: nadie va a poder competir con China ni los demás países asiáticos. Eso es algo con lo que tenemos que convivir.

Por cierto, si leéis el artículo, leed también los comentarios porque ponen las cosas en su sitio.



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