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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
4 de agosto de 2009

Hojas de papel para guardar información

A raíz de un artículo que el otro día publicaba el blog Microsiervos sobre mecanismos para almacenar datos en papel, me puse a investigar un poco sobre el tema en cuestión. Guardar información en papel mediante representaciones gráficas es algo que, desde que existe la informática, han perseguido los programadores e ingenieros. De hecho, el primer método eficaz para guardar información y reutilizarla posteriormente fueron las tarjetas perforadas, unas cartulinas rectangulares donde se practicaban agujeros en los lugares adecuados. Pero hay otros muchos métodos de almacenar pequeñas cantidades de información en papel sin ser necesariamente texto legible. Ahí están, sin ir más lejos, los códigos de barras o los códigos QR.

Pero lo que tiene un punto friki y bizarro es el hacer copias de seguridad de nuestros datos en papel. Si no nos fiamos de los soportes magnéticos ni de los ópticos nos queda el papel. Eso al menos piensa la gente que ha desarrollado un software llamado PaperBack. Mediante este método, si tenemos una impresora láser con buena resolución, podemos guardar aproximadamente 500 Kb en cada cara de un folio A4. Para ello, PaperBack organiza los datos en recuadros y en cada uno de estos recuadros se colocan «puntitos» en posiciones estratégicas, muy parecido a un código QR. Para leer y recuperar lo guardado necesitamos un escáner que controlamos desde el propio programa.

Es evidente que esto no es un sistema eficiente para guardar grandes cantidades de información, por mucho que se diga lo contrario. Es verdad que el papel es más duradero que cualquier otro soporte convencional utilizado en informática, pero también más engorroso. Pensemos que para almacenar el contenido de un DVD necesitaríamos más de 9.000 folios… El problema del espacio no es el único. Imaginemos que dentro de cien años nos encontramos con un montón de cajas con papeles conteniendo datos valiosísimos. ¿Cómo los recuperamos? ¿De donde sacamos el software capaz de leerlo? ¿Quizás ingeniería inversa? ¿Habrá escáneres en el futuro? Además, en el supuesto caso de que consiguiéramos recuperar la información, ¿Los formatos de archivo que conocemos hoy (PDF, JPG, AVI o DOC) serán legibles en los ordenadores del próximo siglo?

De momento, tal y como se comentaba en ‘La Oscura Era Digital’, la única forma de asegurar que en el futuro puedan leer nuestro legado es guardarlo en formatos literales (imágenes en formato diapositiva o similar, vídeos en película clásica de cine, texto en planchas de material duradero y audio en discos de microsurcos, etc). Sólo la vuelta a los medios analógicos asegurará esa pervivencia.

3 de agosto de 2009

2000-2009. Ecos de una década (I)

A la primera década del siglo XXI sólo le quedan cinco meses. No voy a entrar en discusiones bizantinas sobre si la década comienza con el siglo en 2001 o si por el contrario es con el cambio de los dos últimos dígitos. Convencionalmente las décadas siempre han comenzado en años redondos: 1980-1989, 1990-1999, etc, sí que he decidido que esta década que ahora termina comenzó en el ya lejano año 2000.

Me he entretenido rompiéndome la cabeza para elegir 50+50. Mis 50 canciones internacionales favoritas y mis otras 50 nacionales. En principio pensé que la tarea sería complicada, pero apoyándome en las listas nacionales de lo mejor de cada año y en mis recopilaciones de Muestra Musical (desde la 8 hasta la 80) había un punto de partida y una guía que hizo todo mucho más sencillo. Unas trescientas canciones pasaron la primera criba, y de ahí las cien finalistas. Son listas aún abiertas y sin orden. Puede que entren y salgan algunos temas. Hasta diciembre no las haré públicas, pero se me ha ocurrido la idea de ir dejando cada cierto tiempo algunos vídeos de esos temas que para mí son imprescindibles. No digo con esto que sean los mejores ni los más influyentes. Son simplemente mis favoritas y muchas veces los factores que entran en juego no son musicales, sino emocionales o que me traen buenos recuerdos al escucharla. Es una lista como la de cualquier otro, igual que las que podéis hacer vosotros. A esto hay que añadir que es la primera vez que puedo hacer esto sobre una década completa. Diez años siguiendo día a día, semana a semana, recopilatorio a recopilatorio, la actualidad musical del mundo independiente y eligiendo mis canciones favoritas de cada momento.

Este pequeño serial será un poco «guadiana». Aparecerá de vez en cuando y no tendrá ninguna periodicidad. Tampoco va a ser un repaso exhaustivo, porque no todas las canciones tienen videoclip ni pretendo llenar el blog de vídeos que hoy están y quizás mañana no. Para esta primera entrega os tengo preparados cuatro vídeos. El primero de ellos pertenence al tema ‘Mais pas chez moi’, incluido dentro del álbum ‘Spanked’ (2003), de la banda francesa A.S Dragon. Una formación bastante desconocida pero interesante. He estado detrás de este vídeo desde que salió el sencillo y por fin lo he podido ver completo en YouTube. Un indiscutible dentro de los 50 internacionales:

El segundo de los videoclips pertenence a la formación canadiense de chicas The Organ, tristemente disuelta el año pasado. En 2006 publicaron ‘Grab that Gun’, un excelente disco con reminiscencias siniestras y del rock británico de los ochenta. El tema ‘Brother’ es sencillamente brutal:

Seguimos en el país de la hoja de arce para presentar a Stars, un grupo con poco predicamento en España, pero que siempre ha tenido muy buenas críticas. En 2007 lanzaron su cuarto disco titulado ‘In Our Bedroom After the War’ que contenía una canción, ‘Bitches in Tokyo’ merecedora de ser una de mis favoritas del decenio:

Y para terminar, los barbudos filosófico-ecológico-tecnológico-sinfónicos de Grandaddy. La banda californiana cautivó a los indie kids del cambio de milenio con su segundo trabajo ‘The Sophware Slump’ (2000), un excepcional disco con muchas excepcionales canciones y entre ellas una de las cumbres: ‘Hewlett’s Daughter’:

En el próximo episodio, cuatro videoclips nacionales de la década.

2 de agosto de 2009

‘Cuscús’

Bajo el nombre de este emblemático plato norteafricano se esconde una película francesa producida en 2007 y dirigida por el realizador tunecino Abdellatif Kechiche, autor también de otras obras con poco predicamento en España como ‘L’Esquive’ (2003) y ‘La Faute à Voltaire’ (2000). ‘Cuscús’ (‘Le Graine et le Mulet’) pertenece a un tipo de films muy habituales en Francia en las dos últimas décadas y que se centra en retratar la vida de un país multicultural de facto, unas veces para testimoniar sus conflictos con los habitantes autóctonos y otras para contarnos las costumbres y modo de vida de un colectivo que ya comienza a ser mestizo y a perder parte de su identidad primigenia. ‘Cuscús’ forma parte de este segundo grupo. Pero no sólo es eso, también es una historia de superación, de luchar contra la adversidad cueste lo que cueste.

La película nos cuenta la historia de Slimane y su familia. Tras perder su trabajo después de treinta y cinco años en unos astilleros, decide poner en marcha un nuevo proyecto: montar un restaurante de cuscús en un barco destinado a ser desmantelado. Slimane está amistosamente separado de su mujer, y mantiene una relación con la casera del hostal donde vive. Para él la vida no es, desde luego, un camino de rosas y luchará día a día para salir adelante de la mejor forma posible. Su carácter reflexivo, perseverante y calmado contrasta con la del resto de su familia.

‘Cuscús’ es una obra coral, directa, clara y formalmente muy sencilla. Kechiche nos ofrece un fresco familiar, sin protagonistas claros aunque todo gira en torno a Slimane, muy bien interpretado por el debutante Habib Boufares. El resto de personajes también son muy creíbles. Otro eje más que obvio es la gastronomía tradicional, uno de los pocos elementos que sirven de enganche con sus antepasados y con su cultura. En este sentido es fantástica la escena de la comida en familia. Pero la película también tiene unos cuantos inconvenientes. El principal es que le sobra metraje. De las casi dos horas y media se le podría recortar cuarenta minutos para ganar en agilidad. Hay secuencias, como la del baile final, excesivamente largas y que hacen perder algo el interés por el desenlace, quizás demasiado abierto para lo que requiere la historia. En cualquier caso una película interesante que han obtenido diversos galardones entre los que destacan el Premio del Jurado del Festival de Venecia de 2007.

1 de agosto de 2009

El Walkman, treintañero y obsoleto

El 1 de julio de 1979, Sony puso a la venta en el mercado japonés el primer Walkman, el TPS-L2. Aquel modelo inauguraría una serie de exitosos aparatos y un nuevo concepto: llevar la música a todas partes. Un concepto que llega hasta nuestros días con sus herederos naturales los reproductores mp3. Este primer y legendario Walkman, una caja plateada, azul, fue sólo el primer paso… O quizás el segundo, porque hay cierta polémica sobre el origen de esta idea revolucionaria. En 1972, el inventor germano-brasileño Andreas Pavel desarrolló el Stereobelt (el «cinturón estéreo»), que patentó en 1977. Aunque Pavel ofreció su invento a algunos de los principales fabricantes de electrónica de consumo de la época (Philips, Grundig y Yamaha), estos lo rechazaron asegurando que nunca nadie se pondría auriculares en público para escuchar música. Un error antológico. Sony le copió, aunque no lo reconoció hasta 1986. Desde entonces el inventor recibe royalties por cada Walkman vendido, pero nunca consiguió que se le reconociera la autoría del sistema. La compañía japonesa llegó en 2003 a un acuerdo extrajudicial (supongo que multimillonario) para terminar con el litigio.

Sony consiguió lo que las compañías a las que visitó Pavel con su Stereobelt no veían claro. Hoy nos parece de lo más normal. Todo el mundo lleva cascos por la calle, pero en 1979 ponerse un auricular de diadema en público a la vista de todos era algo inaudito. Por supuesto sólo era algo cultural. Tras una enorme campaña de marketing, en unos pocos años comenzaron a verse a lo largo y ancho del planeta a practicantes de footing y a paseantes con esos auriculares y un cordoncito conectado a una caja.

Yo tuve mi primer Walkman Sony en 1990. Era un aparato de lo más sencillo. No tenía sintonizador de radio y su tamaño era bastante reducido, prácticamente del tamaño de las cassettes. Lo tuve conmigo muy poco tiempo, aunque le di un uso intensivo. Al año siguiente me compré otro Walkman Sony, esta vez con radio. Unos años después me pasé a Aiwa, un aparato muy bueno y robusto que me acompañó hasta que tuve mi primer reproductor mp3 en 2001. De hecho lo seguí utilizando para escuchar la radio hasta hace cuatro o cinco años.

Visto con ojos de 2009, el Walkman de cassette estaba lleno de incovenientes. A la ya escasa calidad de sonido de las cintas había que unirle su gran consumo eléctrico puesto que tenía que mover un motor con todas sus partes mecánicas. Y es precisamente la mecánica lo que lo hacía mucho más frágil y sensible a los golpes que los actuales reproductores mp3. En ocasiones, las cintas se reproducían más lentamente de lo normal por falta de fuerza en el motor (sobre todo las de 90 minutos, que tenían que soportar más arrastre). Personalmente era una cosa que no soportaba y uno de los motivos por los que dejé de escuchar cassettes en el Walkman y a cogerles un poco de manía.

Buscando en la hemeroteca de La Vanguardia, me he econtrado con un curioso artículo publicado en el ejemplar del día 17 de marzo de 1981 y que se titulaba «Con la música en la oreja» y con el llamativo subtítulo de «El estéreo del bolsillo, la nueva moda en todo el mundo occidental»:

Con la invención de este curioso «gadget», la industria japonesa ha desatado una verdadera revolución, probablemente sin proponérselo. En principio se trata simplemente de la puesta a punto, evolucionada, de un aparato lector de cassettes, de bolsillo, conectado a un auricular ultraligero. Todo ello miniaturizado al máximo y capaz de llevar directamente al oído, en estéreo, la clase de música que elija el usuario, sin que trascienda el sonido al exterior. Y tan perfectamente logrado que es una auténtica joya de la técnica sonora.

31 de julio de 2009

Zaha Hadid también en Barcelona

Es extraño que una ciudad cosmopolita y vanguardista (sí, lo sigue siendo aunque algunos digan que no) como Barcelona no hubiera contado ya con los servicios de Zaha Hadid. Hadid es sin duda uno de mis arquitectos favoritos. De origen iraquí aunque residente desde hace décadas en Londres, esta mujer ha realizado ya algunas obras notables en España, como el pabellón puente de la Exposición Internacional de Zaragoza de 2008. Su arquitectura es deudora del deconstructivismo arquitectónico y mezcla con maestría, originalidad y una enorme creatividad ángulos imposibles con curvas orgánicas y proporciones humanizadoras. Tampoco (y he aquí algo interesante) descuida los detalles. Es uno de los máximos exponentes de la arquitectura vanguardista de hoy día. En 2004 se le concedió el premio Pritzker al mejor arquitecto del mundo.

Ya hace unos cuantos años hablé de Hadid con motivo de la inauguración de la impresionante factoría de la BMW en Leipzig. Ahora lo vuelvo a hacer para comentar algo sobre la Torre Espiral que desde el pasado 14 de julio se está construyendo en la frontera de Barcelona y Sant Adriá del Besós, justo frente a las instalaciones del Forum, en el campus interuniversitario del Besós. Estará destinado a servir de «puente» entre universidad, empresa e investigación albergando oficinas, la sede universitaria, un auditorio y una zona comercial. Aunque el proyecto tenía previsto comenzar en el primer trimestre de 2008, las obras se han ido retrasando. El presupuesto inicial está fijado en 65 millones de euros.

Y para terminar, un vídeo que ilustra el post y que nos da una idea de lo que será el edificio una vez esté terminado:

30 de julio de 2009

NAS, almacenamiento de datos y descargas sin ordenador

El otro día, al actualizar la copia de seguridad de mi iMac con Time Machine, me di cuenta de que el disco duro que utilizo para hacer las copias estaba empezando a sufrir achaques. Por alguna razón se cortaba mientras estaba haciendo la copia. Después de muchos intentos conseguí realizar tan crítica tarea, pero fui consciente de que era el momento de cambiar mi viejo disco externo de 200 Gb montado «a mano» sobre una carcasa por otro de más capacidad. Al mismo tiempo, hace no mucho tiempo leí en el blog Xataka un interesante análisis de un nuevo NAS de Synology. Un NAS, Network-Attached Storage o almacenamiento conectado a la red, es, como su nombre indica, un dispositivo que, una vez conectado a nuestro router ADSL, hace las veces de servidor de datos, pudiendo almacenar en él (por ejemplo) copias de nuestros datos importantes o simplemente como sistema de almacén de información que queremos que esté accesible desde todos los hosts de la red o desde los que nosotros queramos.

La moda de los NAS comenzó hace no mucho tiempo. Una notable bajada de los precios y modelos más versátiles y completos han hecho que estos aparatos comiencen a ser populares entre los usuarios avanzados de informática y las pequeñas empresas como una solución fácil para copias de seguridad. Pero a esto hay que añadir que en la última generación de NAS se ha incorporado una función que a más de uno nos pone los dientes largos: gestor de descargas. Muchos de los dispositivos de almacenamiento de red ya incorporan la posibilidad de realizar descargas de las redes p2p más conocidas (eMule, Bittorrent), descargas FTP y HTTP, directas a través de servicios tipo Rapidshare o Megaupload, o descargas a partir de archivos RSS. Y lo mejor de todo es que no es necesario un ordenador, ya el sistema NAS es totalmente autónomo, silencioso y de tamaño bastante reducido. Otras prestaciones que vienen a completar los múltiples usos de estos equipos son la posibilidad de montar un servidor web o un servidor de iTunes en él. Incluso hay unos cuantos preparados para poder ser utilizados directamente con Time Machine.

Quizás la principal pega sea el precio. Un modelo con todas las características que he comentado antes y cuatro bahías SATA para discos duros de 2,5 pulgadas viene a tener un precio a partir de los 350 euros, aunque los hay de una bahía por menos de 150. Todo es cuestión de buscar lo que más se adapte a nuestras necesidades. A esto hemos de sumarle el coste de un disco duro (que no suele venir con el aparato) o de los que queramos poner. Synology es una de las marcas punteras y en su web pueden verse multitud de modelos de todos los precios. Tal vez sea esta la solución que estaba buscando…

Os dejo con el vídeo del análisis del que os hablaba al principio:

29 de julio de 2009

Primer informativo televisivo en leonés

Hace dos semanas, la Televisión de Castilla y León anunciaba la incorporación a su programación de un informativo de unos diez minutos de duración en lengua leonesa. Este espacio, llamado ‘Xornal Informativu’, estaría disponible sólo en los canales locales CyL8 de León y El Bierzo. Se trata sin duda de una noticia histórica y trascendente para la conservación, fomento y difusión de la lengua. No se trata de un espacio diario, sino que se emite los sábados a las 20.15 y los lunes a las 10.30. Un horario un tanto extraño para un informativo. La idea parte de la Concejalía de Cultura Leonesa del Ayuntamiento de León en colaboración con la televisión autonómica.

Pero esta buena idea de fomento de nuestra cultura sigue quedándose corto. No estaría mal que las emisiones se extendieran también a Zamora y quizás a Salamanca y también al gallego, una lengua hablada en la región y que es de especial protección según el nuevo Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Hablado en zonas de Sanabria y El Bierzo, no se puede descuidar esa parte de nuestro patrimonio. Pero por algo se empieza. Algo es algo. Y claro, siempre hay a quienes la idea de preservar la cultura propia no gusta. Es el caso de Ciudadanos de Castilla y León, que no cree que la televisión pública esté para (literal) «satisfacer intereses políticos de una minoría». Volvemos a lo de siempre: los hay que consideran la lengua como política y los que (entre los que me incluyo) creen que es cultura y conocimiento.

Buscando por internet en los diferentes sitios web de vídeos no he encontrado ni un sólo clip con uno de estos informativos. A ver si alguien se anima y lo sube.



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