Adiós PC. Hola Mac
Esta tarde he recibo en casa un paquete. Era mi nuevo ordenador. Y, por primera vez en 12 años no era un PC, sino un Mac. Algunos os echaréis las manos a la cabeza. ¡Un Mac! Pues sí. Era el momento de jubilar a mi achacoso y ruidoso PC. Me ha acompañado durante los últimos cuatro años sin prácticamente ninguna ampliación (salvo la tarjeta gráfica). Estoy contento con él. Pero ahora cambiará de manos.
Hay unas cuantas razones que me han llevado a este cambio. A lo largo de los últimos meses he visitado montones de páginas web de los principales fabricantes de ordenadores.
Paralelamente a estoy, los ordenadores domésticos de Apple estaban experimentando una disminución de precio y un aumento en sus prestaciones y en la calidad de sus acabados. Al principio temí por que hubiera algún tema de compatibilidad entre Windows y Mac, pero se evaporaron al comprobar que puede instalarse Windows en una partición o utilizar un emulador como WMWare Fusion.
Tal sólo llevo unas tres o cuatro horas con él y, no os voy a engañar, cuesta un poco adaptarse a una nueva filosofía, pero creo que a la larga será beneficioso. Las primeras impresiones han sido incluso mejores de lo que me esperaba. Es absolutamente silencioso y la pantalla es más grande de lo que pensaba. Pero como digo, la migración será lenta hasta que comprenda totalmente cómo funciona el sistema. A buen seguro que en los próximos días escribiré más sobre esta nueva vida de switcher.