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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
11 de agosto de 2010

Vídeo: Descenso Ibérico del Duero 2010

Este artículo también podría llamarse «Cómo forzar la cámara lenta en la Canon EOS 550D». Y es que en los últimos tiempos estoy experimentando con los diversos modos de pasar clips a cámara lenta sin que se note demasiado la falta de fotogramas ni que esto provoque efectos extraños durante la reproducción. Lo que sigue no pretende ser una guía de cómo hacer cámara lenta con esta cámara, sino solamente contaros mis hallazgos a base de hacer pruebas con Adobe Premiere Pro. Conseguir un «slow motion» fluido puede ser sencillo si sabemos lo que queremos en todo momento y aplicamos ciertos trucos a nuestra cámara.

Lo primero que hay que tener claro es que nuestro límite es la ilusión de movimiento, es decir, encadenar 24 fotogramas dentro de un segundo. Cierto que en nuestra cultura audiovisual (sobre todo los que ya tenemos algunos añitos) estamos acostumbrados a ver las cámaras lentas (de las repeticiones deportivas por ejemplo) a una tasa de fotogramas por segundo inferior a esos 24. Pero eso hoy día ya prácticamente no ocurre con las cámaras superlentas que consiguen capturar cientos de fotogramas en un solo segundo. Debemos tener cuidado.

En cuanto a los ajustes en la cámara, la Canon EOS 550D tiene modo PAL y NTSC. A la hora de grabar en vídeo yo siempre la ajusto en modo NTSC por una razón muy sencilla: ofrece más fotogramas. Me he acostumbrado a filmar siempre a 1080p@24p (24p significa 24 fotogramas progresivos por segundo) excepto cuando sé expresamente que con el vídeo quiero hacer una cámara lenta. Es entonces cuando ajusto a 720p@60p. En sistema PAL sólo me proporciona 50. En este modo pierdo definición al ser el video 720p y no 1080p, pero tengo más del doble de fotogramas por segundo, cosa muy útil a la hora de ralentizar nuestras secuencias. Por eso decía que hay que tener claro lo que queremos filmar y cómo lo vamos a procesar después para ajustar el modo adecuado en la cámara.

Si el título alternativo de esta entrada hablaba de «forzar» no era algo gratuito. En realidad esa era la misión de este texto: comentar los resultados de llevar más allá la cámara lenta, más allá de esa reducción de la velocidad a un 40% del original (de 60 a 24 fotogramas por segundo). Obligatoriamente, cualquier software de edición de vídeo necesitará «rellenar» esos fotogramas que faltan hasta completar la tasa mínima de 24 (eso ya depende de los ajustes del proyecto, otras tasas aceptadas como estándar son 25 o 30), por lo que si nos pasamos con la cámara lenta, haciéndola «excesivamente lenta», obtendremos fenómenos como el «fotograma fantasma», la imagen doble o la pérdida de sensación de movimiento. Esto ocurre sobre todo cuando la secuencia filmada tiene movimientos bruscos o excesivamente rápidos.

En el vídeo que os muestro a continuación, por razones puramente estéticas, me di cuenta de que reducir hasta un 40% la velocidad del vídeo no era suficiente, así que me aventuré con un 20% de la velocidad original. Esto suponen 12 fotogramas por segundo, con lo que el relleno han de ser otros 12 fotogramas «inventados» por Premiere en base a los existentes. El resultado no es técnicamente tan bueno como con el 40%, pero creo que gana en espectacularidad. Juzgad por vosotros mismos:



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