Batallitas con Linux
Ha pasado ya bastante tiempo desde que instalé mi primera distribución GNU/Linux. Era octubre de 1996 y tenía que estar operativa para las prácticas de sistemas operativos de 2º curso de la carrera. Conseguí hacer correr una Slackware ’96 en un 486 con 32 Mb de RAM. Pero hasta dos años después no hice funcionar las X-Window, el servidor de ventanas gráfico.
Después vendrían nuevas distribuciones. Aquel famoso Corel Linux, la Mandrake (hoy Mandriva) 8.0, la 9.0. Pasé también por las distros live-CD como el Knoppix, aunque no pasó de ser una curiosidad. La última vez que hice una instalación de GNU/Linux fue el verano pasado. Me hice con la distribución en DVD de la Mandrake Community 10.0 y me puse manos a la obra. El ordenador era un AMD 2400+ con 512 Mb de RAM. Hice una partición de 20 Gb y la formateé para ext2. Tuve algunos problemas al principio, porque a medio instalar se me colgaba completamente. Tras mucho investigar en la documentación por internet (que afortunadamente es mucha) di con la solución. Debía actualizar la BIOS de mi máquina. Eso hice, y efectivamente, la instalación se completó con gran alegría por mi parte. Desde entonces apenas la he tocado. Me sirve para hacer experimentos de vez en cuando, pero como no tiene módem no lo he conectado a internet. Ese será el siguiente reto.
El escritorio Linux que más me gusta es KDE. Me he acostumbrado a él. Me resulta sencillo de configurar y muy intuitivo. A título de curiosidad aquí os he dejado una captura de mi escritorio KDE tal y como lo tengo en la actualidad (al pinchar se amplía). Ha sido realizada con The Gimp, una especie de Photoshop para Linux y guardadas en un pendrive USB que, sorprendentemente, ha detectado a la primera y sin instalar drivers como en Windows XP.