Vuelve la fiebre de ‘Perdidos’
‘Lost’ (o ‘Perdidos’ en castellano) se está convirtiendo ya en un clásico de los últimos tiempos, en unos tiempos donde proliferan decenas de series, algunas muy buenas. Como toda teleserie de referencia, mientras esté en antena debe proporcionar noticias y mantener a sus acólitos enganchados. Los «losties» estarán encantados. En el número de abril de la revista Rockdelux nos encontrábamos con una portada dedicada a la serie, algo muy poco habitual en una publicación principalmente dedicada al panorama musical. A esto hay que unir que hoy mismo en Cuatro se está emitiendo un maratón con los seis primeros episodios. La cadena ha adquirido los derechos de emisión de todas las temporadas y esperemos que lo haga dignamente y en un horario razonable.
En cuanto a mi opinión sobre la serie, hace bastante escribí un artículo contando mis impresiones sobre las primeras temporadas y otro sobre la música que aparece, un tema que se trata ampliamente en la Rockdelux que dije antes. Pero por entonces aún no había visto la cuarta temporada que para mí es la mejor de todas, un punto de inflexión en el que los habitantes de la isla pasan de la ignorancia absoluta y de las incógnitas que se suceden una tras otra a comenzar a vislumbrar todo lo que hay detrás. Tiene capítulos geniales y en general combina entretenimiento con imaginación y guiones muy bien resueltos. No puedo decir lo mismo de la quinta, donde el asunto de fondo comienza a estar ya demasiado clara, lo que lleva a que la serie pierda algo el aliciente de misterio que nos enganchó a muchos. Para otros quizás sea ahora cuando viene lo interesante, pero la verdad es que ir cerrando enigmas puede ser de lo más decepcionante.
Pero démosle una oportunidad, sobre todo ahora que quedan tres episodios (el último doble) de la que se dice que será la penúltima temporada de ‘Perdidos’.