Haciendo vídeos con la Canon EOS 550D
Una de las razones por las que elegí la Canon EOS 550D era por su capacidad de grabar vídeo con una calidad decente. Mientras Nikon ha dejado esta función a un lado, Canon está explotando esta característica en los tres modelos que lo llevan, la EOS 5D Mark II, la EOS 7D y la EOS 550D (descartando la EOS 500D porque el vídeo resultante sólo alcanza los 20 fotogramas, una auténtica broma). En las tres esta función es bastante similar, lo que no deja de ser sorprendente dada la diferencia de precio entre unas y otras (unos dos mil euros entre la primera y la última).
En mi caso, la posibilidad de tener una cámara de fotos de 18 megapíxeles que además grabara a 1080p con la fluidez que dan 30, 25 o 24 fotogramas por segundo y la calidad de una tasa de transferencia de 4,5 Megabytes por segundo era demasiado tentadora. Precisamente por esa alta tasa de transferencia, para obtener el máximo rendimiento he tenido que agenciarme una tarjeta SDHC de clase 10 (las más rápidas en la actualidad) de 16 Gb de capacidad. Por último, las ópticas son tanto o más importantes que el propio sensor de la cámara. El poder contar con una óptica intercambiable con la que no contamos en una videocámara convencional era también un aliciente extra nada despreciable.
Pero basta de teoría. Dicen que el movimiento se demuestra andando. A lo largo de la semana he estado haciendo algunas pruebas caseras con el vídeo, probando parámetros diferentes, buscando una forma cómoda de agarrarla, un modo de enfoque adecuado, etc. Esto me ha llevado a varias conclusiones:
- Ergonomía. Grabar un vídeo con una cámara fotográfica réflex es incómodo y cansado si no se utiliza ningún accesorio. Obligatoriamente tenemos que usar la pantalla. El visor queda inutilizado al tener que levantarse el espejo. Si hacemos un vídeo un poco largo es fácil que nos terminen doliendo los brazos o incluso el cuello. Sin embargo, y en contra de lo que he leído por ahí, es fácil mantener la cámara estable mientras hacemos una toma.
- Enfoque. Hay que olvidarse del enfoque automático. Hemos de acostumbrarnos a usar el anillo de enfoque manual de nuestro objetivo. Al final ha resultado lo más práctico, sobre todo cuando utilizamos diafragmas muy abiertos (en mi caso la mayoría de las veces). Si no, correremos el riesgo de que nuestro clip quede desenfocado.
- He probado también a grabar vídeos largos y no se calienta tanto como dicen por ahí. Lo que sí es cierto es que el bajón en la batería se nota bastante. Por eso yo me he hecho con una batería de repuesto. No quiero llevarme sorpresas.
- Compresión del vídeo. Esta era una de mis mayores obsesiones. He hecho unas cuantas pruebas para llevar esto al límite, haciendo tomas en movimiento de paisajes árboles, ramitas o agua en movimiento. El resultado ha sido bastante bueno, aunque se nota la compresión. En general el comportamiento me ha convencido.
- Sensibilidad ISO alta. Mi consejo: olvidaros de los modos ISO 3200 y 6400. Generan demasiado ruido. Solo usadlos en condiciones extremas.
- Velocidades bajas. Si no queremos que los fotogramas de nuestros vídeos queden demasiado borrosos, en condiciones normales de luz no conviene utilizar velocidades de obturación inferiores a 1/80
Para los que no estamos acostumbrados a lidiar con todos estos parámetros al hacer vídeos, cuesta un poco al principio, pero basta con hacernos una idea de las condiciones de luz, las sombras, el movimiento, etc, que vamos a tener para ajustarlos correctamente. En cualquier caso la cámara permite modificar la velocidad y el diafragma mientras grabamos nuestra secuencia. Para modificar la sensibilidad ISO tendremos que parar la grabación. Me parece que voy a tardar mucho tiempo en sacarle todo el rendimiento al modo vídeo de esta cámara. Las posibilidades que nos brinda son enormes y nos acerca más que nunca al mundo de las cámaras profesionales de cine digital. Aún no he hecho ningún clip coherente, por lo que no os puedo mostrar todavía el resultado, pero tened por seguro que en cuanto la climatología lo permita me pondré manos a la obra.