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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
31 de diciembre de 2011

‘Midnight in Paris’: Fantasía «alleniana»

Cuando se llega a cierta edad parece importar poco lo que los demás digan de uno. Lo verdaderamente importante es mantenerse fiel a sí mismo, ofrecer una trayectoria coherente y, a veces, ir contra la corriente establecida. Eso es lo que debe pensar Woody Allen a sus 76 años. Su reino, desde luego, no es de este mundo y aunque nos haya ofrecido últimamente obras discutibles, nunca defrauda del todo. Acabo de ver ‘Midnight in Paris’, su última película, y me ha encantado. Quizás sea una de sus mejores últimas películas. En su línea de siempre pero a la vez aportando algo nuevo y mágico. Porque si algo es ‘Midnight in Paris’ es pura magia.

Allen da rienda suelta a sus fantasías en un sentido similar a como hizo en ‘Sombras y Niebla’, incluyendo viajes en el tiempo y delirantes encuentros con figuras de la cultura del siglo XX como Picasso, Dalí, Hemingway o Buñuel. La historia es tan increíble pero el genio neoyorquino la hace tan verosímil que es muy fácil disfrutarla sin que nada chirríe. Todo funciona como un reloj: diálogos brillantes, gran trabajo de los actores y sobre todo de un excelente Owen Wilson en el papel del despistado y encantador protagonista Gil Pender. Tal vez en otros tiempos el propio Woody Allen podría haber interpretado su papel.

La historia gira en torno a la búsqueda de un tiempo idea, de una Edad de Oro. Esa época inalcanzable e idealizada que siempre está en el pasado. Como es de esperar, los moradores de cada una de esas etapas de la historia no son conscientes de ello y viven sumidos en una constante insatisfacción. El retrato que Allen hace de París es muy condescendiente. Cae en muchos tópicos, pero poco importa cuando uno se sumerge en una historia como ésta. Una de las películas del año.

31 de diciembre de 2011

‘The Tree of Life’: La siesta perfecta

A finales de cada año suelo echar un vistazo a las listas que los críticos cinematográficos publican con las mejores películas de la temporada. En casi todas esas listas aparece un título, ‘El Árbol de la Vida’ (o ‘The Tree of Life’ según su título original en inglés). Y casi siempre en las primeras posiciones. A pesar de que ni sus intérpretes (Sean Penn y Brad Pitt) ni su director (Terrence Malick) me llamaban especialmente la atención, decidí verla sin tener ni la más remota idea de su argumento. Y una vez que terminó lo tuve muy claro (bueno, bastante antes de terminar): ‘The Tree of Life’ es una tomadura de pelo.

No puedo evitar irritarme al ver las críticas favorables. Parece mentira que críticos solventes y respetados aludan por ejemplo a su «poesía visual» o a la «libertad narrativa», muchas veces obviando otros conceptos en mi opinión más acertados, como «grandilocuencia», «absurdo», «pretenciosidad» o «simpleza». Y es que la última obra de Malick, incomprensiblemente premiada con la Palma de Oro en el festival de Cannes de 2011 quizás pueda engañar al público norteamericano, poco acostumbrado a un cine diferente, pero difícilmente al europeo seguidor de las vanguardias genuinas de la nouvelle vague o incluso del Dogma de Lars Von Trier.

Todo en ‘The Tree of Life’ me suena a impostado. Desde el argumento, la clásica familia de la Norteamérica profunda que pierde a uno de sus hijos hasta la parte más visual. Incluso para la banda sonora se ha recurrido a lo fácil. El uso de excepcionales piezas musicales clásicas (Mozart, Berlioz o Bach) y otras no menos interesantes de compositores contemporáneos es una garantía de conseguir grandeza y emotividad por el camino sencillo. Al contrario de otros films a los que recuerda (por ejemplo ‘2001: Una Odisea del Espacio’), todas esas secuencias retrospectivas sobre la formación del universo, de la tierra y su historia geológica sencillamente sobran. El problema es que si quitamos ese vestido, lo que queda es prácticamente nada, la narración de un relato manido contado de forma prácticamente inconexa e ininteligible.

Cierto que visualmente la película es prodigiosa, pero ese no es argumento suficiente para construir una obra sólida. Quizás lo fuera para un documental de ciencia, pero no para una cinta en la que se supone que hay una historia que contar, una reflexión que ofrecer, y que para ello se apoya en el poder de las imágenes. Desde luego este no es el caso. Terrence Malick se pasa de frenada y pasa la delgada línea roja del ridículo. Para ver a la hora de la siesta sin que importe quedarse dormido.

30 de diciembre de 2011

Los vídeos de Muestra Musical 92

El último Muestra Musical del año llega. En esta edición número 92 y quinta entrega de 2011 os ofrezco una colección de canciones bastante heterogénea, pero siempre intentado mostrar mis últimos descubrimientos musicales junto con, como suelo decir siempre, clásicos que siempre han formado parte de mis recopilaciones. Así encontramos a los debutantes «muestra-musicaleros» Guatafán, Mina Tindle, Lüger, Butcher Boy, Los Lagos de Hinault o Alela Diane con otros que ya habían aparecido antes. A saber, Nacho Vegas, Girls, La Casa Azul, Maga, Manos de Topo, The Pipettes, The Pepper Pots o Cooper. En definitiva, un poco de todo para poner punto y final a la temporada anual.

28 de diciembre de 2011

‘Black Mirror’, el apocalipsis sociotecnológico

La cadena de televisión británica Channel 4 ha estado emitido a lo largo de este mes de diciembre una miniserie de tres episodios bajo el título de ‘Black Mirror’. A pesar del poco tiempo transcurrido desde su emisión, ya ha provocado múltiples reacciones. Incluso en España ya se han escrito algunas reseñas. Hace dos días tuve la oportunidad de ver esas tres entregas. El argumento, diferente en todas ellas, tiene mucho de kafkiano y de orwelliano. La figura de un gran hermano tecnológico planea inquietante. Podría considerarse que ‘Black Mirror’ es una serie de terror, no por ofrecer escenarios sobrenaturales, sino precisamente por todo lo contrario. Su realismo es aterrador.

Uno de sus principales aciertos es que nos pone en evidencia ante el espejo forzando hasta el absurdo (¿O quizá no tanto?) situaciones que en mayor o menos medida ya se están dando a causa de una mala utilización de las tecnologías que nos rodean. El impacto de las nuevas tecnologías, de internet y, sobre todo, de las redes sociales (justa o injustamente) sobre el poder y la opinión pública es el tema del primer episodio, ‘The National Anthem’, y sin duda el mejor de todos. El argumento, a veces intencionadamente y a veces no, proporciona decenas de dilemas morales, sociales y políticos bastante incómodos. El segundo transcurre en un futuro no muy lejano. El mundo de ’15 Million Merits’ es el de la tiranía social que puede provocar el falso mundo del espectáculo y de la tecnología. Los protagonistas viven en un entorno tan irreal como despótico. Ambos capítulos tienen muchos niveles de lectura. Queda a la capacidad del espectador elegir el nivel de profundidad en su interpretación. El tercero, ‘The Entire History of You’, en cambio es más plano y se centra en la violación de la privacidad que la tecnología puede llegar a generar (de hecho ya lo está haciendo). En un país como el Reino Unido, tan preocupado por la seguridad como por la defensa de la intimidad, sin duda es siempre un tema de interés. A mí, sin embargo, me ha parecido algo flojo.

La factura de esta producción de Channel 4 es impecable, tanto a nivel artístico, trabajo de actores, guiones sólidos e interesantes y una estética muy cuidada. ‘Black Mirror’ sale de la calenturienta cabeza de Charlie Brooker, salvo el tercer episodio, obra de Jesse Armstrong. Para los seguidores de ‘Doctor Who’, sólo una curiosidad, el director de ’15 Million Merits’ es Euros Lyn, también realizador de varios episodios de la añeja serie. En definitiva, un gran descubrimiento de esos que dan mucho (muchísimo) que pensar y que hablar. Veremos si finalmente se emite en España. Imprescindible si te inquieta el mundo tecnológico en el que vivimos.

En el apartado de contras, hay algo que no sé muy bien como interpretarlo. La producción no es precisamente independiente, sino que corre a cargo de Endemol, uno de los mayores productores de telerrealidad y/o telebasura del mundo. Precisamente uno de aspectos criticados en la serie (eso sí, implícitamente) es ‘X-Factor’, un espacio a lo ‘Operación Triunfo’. ¿La disidencia que se muestra en ‘Black Mirror’ es pura fachada, un producto más que vender? Cuando veáis ’15 Million Merits’ sabréis a lo que me refiero. De todos modos, que cada uno lo juzgue.

Y ahora algunos vídeos promocionales que se emitieron por Channel 4. Todos ellos muy bien hechos. Ya podíamos aprender aquí en España…




24 de diciembre de 2011

Guía rápida con algunos lugares que visitar en Londres

Durante nuestro viaje a Londres pudimos visitar un montón de lugares, entre museos, templos y rincones interesantes. A pesar de todo, no nos dio tiempo a ver lo que teníamos pendiente. Al margen quedaron, sólo por poner algunos ejemplos, la Tate Gallery, el Museum of London, el Sir John Soane’s Museum (que puede visitarse el primer martes de mes a la luz de las velas), el Victoria & Albert Museum o el Design Museum por poner algunos ejemplos. Pero para una visita de seis días no podemos quejarnos.

He aquí la lista de todo lo que visitamos con una indicación del coste de la entrada (€ hasta 8 euros, €€ entre 8 y 16 euros, €€€ más de 16 euros), la duración estimada de la visita y una valoración puramente personal sobre 5. He añadido también una indicación para fotógrafos sobre la posibilidad o no de tomar imágenes.

The Houses of Parliament (visita guiada).

Es la sede del poder legislativo británico. Cuenta con más de mil oficias y estancias y en él trabajan más de diez mil funcionarios. La visita sólo incluye alguna de las estancias más importantes entre las que están las cámaras de los Lores y de los Comunes. Los guías están bien preparados y se trata de una visita imprescindible y poco conocida. Coste: €€. Duración: 90 minutos. Valoración: 5/5. Fotos: No, salvo en el Westminster Hall, la única parte que se conserva del antiguo edificio medieval y lugar que sirve de recepción a los visitantes.

Westminster Abbey.

La Abadía de Westminster es el lugar en el que son coronados todos los reyes ingleses desde el siglo XIV. También es la tumba de algunos de ellos y de otros personajes de la cultura y la ciencia británica como Darwin o Newton. Se conserva la llamada Coronation Chair o trono de madera en el que son coronados todos los reyes desde hace siete siglos, aunque ya sin la famosa piedra escocesa (la Stone of Scone), que fue devuelta hace pocos años. También puede verse la autodenominada «puerta más antigua de Inglaterra», que data de 1050. Coste: €€€. Duración: 60 minutos. Valoración: 2/5. Fotos: No, excepto en el claustro y salas adyacentes. Son un poco pesados en ese sentido.

Paseo en barco por el Támesis (City Cruises).

Existen muchas compañías que se dedican a organizar paseos en barco por el Támesis, pero en el momento de mi visita sólo City Cruises permitía utilizar los cupones 2×1 del National Rail. Los barcos son de varios tipos, algunos de dos pisos, con el superior descubierto y otros de base más grande con techo corredizo. En nuestro caso teníamos total libertad para salir fuera del habitáculo a tomar fotografías o sentarnos en cualquier sitio. Coste: €€. Duración: 90 minutos. Valoración: 5/5. Fotos: Sí.

London Eye (noria).

Perfectamente organizado, se trata de una de las atracciones turísticas más importantes de la capital. No es barato pero la experiencia merece mucho la pena. Coste: €€€. Duración: 45 minutos. Valoración: 5/5. Fotos: Sí.

The National Gallery.

Una de las principales pinacotecas del mundo, cabe destacar su colección de Rubens, de artistas flamencos y españoles e impresionistas. Uno de los principales «ganchos» de la galería es el famoso cuadro de Los Girasoles de Van Gogh. Coste: GRATIS. Duración: 3 horas pasando por alto muchas obras. Valoración: 3/5. Fotos: No.

Hyde Park.

El principal parque de Londres es una fuente inagotable de experiencias interesantes. Se puede alquilar una barca de remos en el lago Serpentine, dar de comer a las ardillas o a los cisnes o simplemente pasear y disfrutar de este enorme espacio verde alejado del ruido del tráfico. Coste: GRATIS. Duración: 30-45 minutos para cruzarlo sin prisa pero sin pausa. Valoración: 3/5. Fotos: Sí.

Central Market de Covent Garden.

Uno de los mercados más populares de la ciudad, contiene tiendas de ropa, de comida para llevar de todo el mundo y restaurantes cosmopolitas, todo ello sin perder el encanto de lo tradicional. También puede disfrutarse de algún artista callejero haciendo magia o cantando. Coste: GRATIS. Duración: 45 minutos paseando sin detenerse mucho en las tiendas. Valoración: 2/5. Fotos: Sí, excepto en algunos establecimientos donde lo indique.

Cleopatra’s Needle.

Este enorme obelisco egipcio fue donado a comienzos del siglo XIX a Inglaterra. Se instaló a orillas de Támesis con dos esfinges esculpidas para la ocasión. Los pedestales que las sustentas mantienen huellas de los bombardeos alemanas durante la segunda guerra mundial. Verlo de noche no es una buena opción porque no está iluminado. Coste: GRATIS. Duración: 30 minutos. Valoración: 3/5. Fotos: Sí.

The Monument.

Fue construido en el siglo XVIII en conmemoración del Gran Incendio de Londres de 1666 que destruyó buena parte de la City. Hay que ir plano en mano para encontrarla porque está encajonada entre edificios y no es visible desde la distancia. Por una módica cantidad es posible subir a lo más alto. Coste: GRATIS, € si se sube. Duración: 20 minutos o 45 minutos si se sube. Valoración: 3/5. Fotos: Sí.

British Museum.

Uno de los buques insignia de la cultura londinense y el museo más antiguo del mundo. Contiene piezas importantes de las grandes civilizaciones de la humanidad. A destacar la piedra de Rosetta, los frisos griegos o los relieves asirios. También su colección de sarcófagos y momias del antiguo Egipto son dignos de ser vistos. Coste: GRATIS. Duración: 5 horas la visita completa. Valoración: 5/5. Fotos: Sí.

St. Paul’s Cathedral.

Para mi gusto, lo mejor de la catedral de Londres son las vistas que pueden contemplarse desde lo alto de su cúpula. El ascenso es mediante escaleras de caracol, amplias a principio y angostas al final. Por suerte hay zonas para descansar durante la subida. Coste: €€€. Duración: 2 horas. Valoración: 4/5. Fotos: Sólo en los balcones exteriores de la cúpula.

Tower of London.

Se trata de uno de los edificios más antiguos que se conservan en Londres, aunque la entrada es algo cara, la visita es imprescindible. Lo mejor de todo es la sala en la que se muestran las Joyas de la Corona. Coste: €€€. Duración: 2,5 horas. Valoración: 5/5. Fotos: Sí, excepto en algunas salas.

Natural History Museum.

El paraíso de los geólogos y los zoólogos. El museo de historia natural contiene una gran colección de animales disecados y fósiles, algunos de ellos ya extintos, así como minerales y piedras preciosas que merece la pena visitar. Coste: GRATIS. Duración: 3 horas. Valoración: 4/5. Fotos: Sí.

Science Museum.

Probablemente uno de los grandes olvidados de las visitas londinenses. Sin embargo contiene grandes tesoros de la historia de los inventos, como la locomotora de Stephenson, un teléfono de Graham Bell o una bombilla de Edison. Pero sin duda la gran joya es el módulo de mando del Apolo 10, la segunda en aproximarse a la Luna y previa al primer e historico paseo lunar. También cuenta con una zona para que los pequeños (bueno, y también los mayores) experimenten la ciencia por sí mismos. Coste: GRATIS. Duración: 3 horas. Valoración: 5/5. Fotos: Sí.

Harrods.

Son los grandes almacenes londinenses y sinónimo de lujo, aunque tienen artículos para todos los bolsillos, incluyendo una amplia sección de souvenirs donde pueden comprarse todo tipo de recuerdos, desde bolsas con el logotipo de Harrods a galletas o chocolatinas de la marca. Cada planta cuenta con una zona de artículos exclusivos, para ver pero no comprar.Coste: GRATIS. Duración: 2 horas. Valoración: 2/5. Fotos: No.

Greenwich National Maritime Museum.

Se trata de un museo no muy grande que cuenta con una amplia sección experimental y para que sobre todo los más jóvenes toquen cuanto quieran e incluso se disfracen de capitán de navío o de pirata. Coste: GRATIS. Duración: 60 minutos. Valoración: 2/5. Fotos: Sí.

Greenwich Royal Observatory.

El observatorio real británico es mundialmente conocido por haber establecido el meridiano cero, a partir del cual se miden las longitudes este y oeste y el tiempo oficial del planeta, el famoso GMT (Greenwich Mean Time). En su interior puede visitarse una colección de relojes, algunos muy antiguos y otros modernos, como uno de los primeros relojes atómicos. Coste: €. Duración: 90 minutos. Valoración: 5/5. Fotos: Sí, excepto en algunas salas.

Paso de cebra y estudios de Abbey Road.

Junto con The Cavern, la calle Penny Lane o el parque Strawberry Fieds (los tres en Liverpool), Abbey Road es una de las mecas de los aficionados a la música y especialmente a The Beatles. En el comienzo de esta calle se encuentra el paso de cebra más famoso del mundo y también los estudios donde los fab four (y otras bandas como Pink Floyd u Oasis) grabaron muchos de sus legendarios discos. Conviene ir cuando no haya mucho tráfico porque puede resultar hasta peligroso hacerse la consabida fotografía cruzando el paso. Vayas a la hora que vayas siempre encontrarás a gente con sus cámaras. A los estudios no se puede entrar, puesto que siguen funcionando como estudios de grabación de música clásica. Coste: GRATIS. Duración: 30 minutos. Valoración: Sólo para beatlemaníacos. Fotos: Sí.

16 de diciembre de 2011

Mis favoritos nacionales de 2011

2011 ha sido una temporada interesante (como siempre) para el indie nacional. Al retorno de bandas como El Columpio Asesino, Parade, La Casa Azul, Souvenir o La Bien Querida, hemos de añadir otras menos conocidas que han obtenido su merecida consagración este año. Manel, que han dado el salto al mundo no catalanoparlante con un disco deslumbrante que, además, ha hecho coincidir a crítica y público mayoritario, algo tan complicado últimamente. El de Manel es precisamente mi segundo disco favorito de esta temporada. ’10 Milles per Veure una Bona Armadura’ se sitúa en el segundo escalón del podio y mi canción nacional favorita de 2011 con ‘Benvolgut’. El particular universo de la banda barcelonesa, a medio camino entre el surrealismo y el costumbrismo, hace que sus letras sean de lo mejor que hemos escuchado en bastante tiempo. Si a esto le añadimos una base musical interesante y hasta innovadora se consigue el cierre perfecto a un disco memorable.

Pero por encima de Manel llega la consagración definitiva de los navarros El Columpio Asesino. Si bien otros años han ocupado puestos importantes en mis listas de favoritos –quinta en canciones de 2008 y tercero en 2006–, nunca habían entrado entre los cinco mejores discos del año. Esta vez sí, esta vez se llevan el oro. Su disco ‘Diamantes’ es una colección de canciones deslumbrante, con letras más maduras e inteligentes, pero con la misma fuerza de siempre. Sin duda están en estado de gracia. Su tema ‘Toro’ se cuela en el tercer puesto de mis canciones favoritas. Si bajamos hasta el tercer puesto de álbumes nos encontramos con Ana Fernández-Villaverde y David Rodríguez, o lo que es lo mismo La Bien Querida. Su segundo trabajo ‘Fiesta’ asienta la herencia de su predecesor y la moldea hasta hacerla evolucionar sin traicionar la esencia del folclore-pop y esas letras que tanto dan que pensar. ‘Monte de Piedad’ es un tema sencillamente imprescindible y es sólo una muestra de lo que La Bien Querida nos puede ofrecer. Ocupa el segundo puesto de canciones. Cierran los «cinco magníficos» los ya clásicos Souvenir con un gran disco, ‘Travelogues’, que por esta vez no colocan –por muy poco– ningún tema suyo entre las mejores canciones y Parade con su ‘Materia Oscura’, un disco en el que se nos muestra un mundo de tinieblas, personajes peculiares y robots. ‘No más rocanrol’ es uno de los hits del año y se coloca en la séptima posición de canciones.

En mi lista de canciones favoritas de 2011 hay también muestras de bandas nuevas, los futuros grandes grupos del indie nacional. Ahí están los interesantes Odio París con ‘Cuando nadie pone un disco’ en el quinto puesto o Doble Pletina con su ‘Música para cerrar las discotecas’ en el sexto. Sin embargo, a pesar de que ‘La Polinesia Meridional’ de La Casa Azul no consigue entrar en los cinco mejores discos, cumple con las expectativas, y coloca ‘Los chicos hoy saltarán a la pista’ como cuarta mejor canción del 2011. Sr. Chinarro con la simpática ‘Una llamada a la acción’, la algo relamida Russian Red con ‘Fuerteventura’ y el siempre eficaz Nacho Vegas con ‘El mercado de Sonora’ ocupan respectivamente el octavo, noveno y décimo puesto.

Como todos los años, las listas pueden consultarse ya en mi web personal rmweb. Para terminar os dejo con los videoclips de algunos de estos temas:

15 de diciembre de 2011

Mis favoritos internacionales de 2011

Como es tradición desde tiempos inmemoriales ha llegado el momento de hacer balance musical del año 2011. Una temporada que ha pasado con una rapidez increíble y donde las cosas estaban básicamente cantadas desde el primer trimestre. A nivel internacional, que es lo que nos ocupa hoy, los dos mejores discos del año llegaron muy pronto. Esos dos puestos de privilegio lo ocupan en primer lugar el debut de Cat’s Eyes, que es el proyecto paralelo del vocalista de The Horrors, el británico Faris Badwan y la soprano y multiinstrumentista canadiense Rachel Zeffira. Su disco homónimo se alza sin lugar a dudas como merecedor del oro por su mezcla de instrumentación clásica y rock, dando lugar a algunos de los momentos más intensos de la música de los últimos tiempos. Su tema ‘I knew it was over’ también se alza con el primer puesto de canciones internacionales. Su clip filmado en el Vaticano es imprescindible.

Descendiendo un escalón, en el segundo puesto encontramos a The Go! Team y ‘Rolling Blackouts’, unos veteranos en esto de las listas de lo mejor del año. Los británicos reyes del mash-up entregan un disco más melódico y reposado (que no pausado), ganando muchos enteros respecto a sus trabajos predecesores sin perder su identidad (cuarto mejor tema de 2011 con ‘Ready to go steady’). Para completar el podio, el tercero en discordia lo ocupa el proyecto del ex-Oasis Liam Gallagher Beady Eye con un trabajo notable y claramente superior al de su hermano Liam. El resto de los cinco magníficos son el tercer trabajo de los californianos Girls, algo irregular pero con un puñado de temas memorables (no en vano, ‘Vomit’ es mi segunda canción favorita de 2011 y el videoclip también es de lo mejorcito) y otros clásicos de mis listas, Explosions in the Sky, con su post-rock de siempre, tan conmovedor como cargado de fuerza instrumental.

Si nos vamos a la lista de canciones nos encontraremos a la ex de The Fiery Furnaces, Eleanor Friedberger, con un tema de su interesante trabajo personal. El corte, de título ‘The inn of seventh ray’, es una auténtica maravilla que no conviene perderse. Bajando un poco más está Ladytron, otros clásicos, y ‘White elephant’, un tema resultón en la línea del sonido de discos anteriores. Completan la selecta lista el supuesto último hype de los «modernillos» Lana del Rey con su estimable ‘Blue jeans’. Falta por ver en qué queda la carrera de esta chica… The Pipettes, tras el resbalón de su último disco vuelven a los orígenes publicando un sólo sencillo de impacto seguro, la nostálgica y pegadiza ‘Boo shuffle’. Y si hablamos de nostalgia, ¿A qué os suena ‘The beat goes on’ además de a la antigua banda de Liam Gallagher? Pues eso. Thurston Moore deja el ruido eléctrico de un lado para concentrarse en su carrera personal. De ese afortunado disco surge como un diamante ‘Circulation’, un tema que tiene algo indefinible que hace que sea difícil olvidarse de él. Y cerrando la lista Battles. Lo que se ha llamado math-rock vuelve cantando en español. Los neoyorkinos retornan y se sueltan la melena con un disco más digerible y un tema, ‘Ice cream’, que merece la pena tanto como su videoclip. Si hubiera lista de los mejores clips del año estaría en primera posición.

Y como siempre, para terminar, los clips de lo mejor del año en sentido inverso:



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