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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
3 de febrero de 2010

‘Oorlogswinter’

Comentaba cuando vi ‘Tobruk’ que la estética de las superproducciones a la europea casi nunca suele gustarme. Al igual que en sus homólogas norteamericanas, estas grandes producciones pecan siempre (casi siempre) de pretenciosidad, de humo que no nos deja ver la verdad del cine, o sea el guión y los actores. Despues de visionar ‘Oorlogswinter’ (algo así como ‘El Invierno de la Guerra’), la sensación es un poco esa. Se trata de una producción holandesa de 2008 dirigida por Martin Koolhover que sigue los patrones narrativos y estéticos más convencionales e inofensivos, siguiendo a pies juntillas los manuales ortodoxos del cine. No en vano se trata de una de las películas seleccionadas por la academia del cine de aquel país para postularse como candidata para recibir el Oscar a la mejor película de habla no inglesa de este año. Y es que ‘Oorlogswinter’ parece ideada precisamente para eso.

Segunda guerra mundial. Enero de 1945. Michiel es un niño que vivirá de cerca la guerra al ocupar el ejercito nazi el pueblo holandés en el que vive junto a su familia. Su padre, el alcalde, intentará ayudar por todos los medios con sus influencias a los vecinos frente a la amenazante presencia alemana. En este conexto aparece Jack, un piloto de la RAF cuyo avión se ha estrellado en un bosque cercano a causa del fuego alemán. Michiel tomará contacto con él e intentará ayudarlo moviendo los hilos de una débil y precaria resistencia. Pero evidentemente, el intento de mantener oculto a Jack le traerá muchos y graves problemas.

Si hay que destacar algo de ‘Oorlogswinter’ es la perfecta ambientación, sobre todo a la hora de reflejar los bonitos (y también angustiosos y terribles) bosques nevados holandeses. También el trabajo de los actores puede considerarse impecable, especialmente el niño protagonista. Pero a partir de aquí asistimos a una sesión de cine convencional, con algo de tensión pero sin demasiado nervio. Es entretenida, pero con unos giros de guión tan forzados como poco creíbles. Una película curiosa y que se deja ver si no somos muy exigentes.

24 de enero de 2010

‘Tobruk’

Es como mínimo sorprendente que una desconocida película checa tenga el mismo título que una cinta de segunda categoría del cine bélico. Ambas se llaman ‘Tobruk’ y ambas tratan la misma batalla de la segunda guerra mundial entre los aliados (ingleses, australianos, indios y checoslovacos) y las potencias del eje con presencia en África (alemanes e italianos). No he visto el ‘Tobruk’ de 1967, pero imagino que poco tendrá que ver con este que acabo de ver. El ‘Tobruk’ checo es una producción de 2008 dirigida por Václav Marhoul e inspirada (muy) libremente en la famosa novela antibelicista ‘El Rojo Emblema del Valor’ (1896) de Stephen Crane.

La acción transcurre en Egipto, cerca de la localidad de Tobruk, un lugar estratégico que se disputan tanto las tropas del Afrika Korps de Rommel como las del conglomerado que forman los aliados. De entre todos estos aliados un grupo de soldados checoslovacos (en torno a 700) forman parte del contingente. A pesar de que la situación del país checo en 1941 era muy compleja, el gobierno en el exilio decidió enviar un número casi simbólico de efectivos para luchar contra el fascismo. Los jóvenes soldados conocerán pronto la brutalidad de la guerra, tanto la ajena como la propia, donde nada tiene sentido…

Marhoul firma una película irregular. Con un buen planteamiento inicial, el argumento falla. El espectador no consigue empatizar con ninguno de los personajes, que se muestran demasiado distantes, demasiado fríos y artificiosos. La trama se dispersa en exceso, no consiguiendo captar la atención con un hilo argumental claro y definido. ‘Tobruk’ entretiene, pero en su concepción como superproducción a la europea se ocupa demasiado por las formas, que son impecables, y yerra en aspectos esenciales de la narración. Una pena, porque el tema podría dar mucho más de sí. Una película entretenida sin más.

18 de enero de 2010

‘Pora Umierać’

El cine de los países del este sigue siendo (y espero que lo sea por mucho tiempo) un filón inagotable de buen cine. La caída de los antiguos regímenes totalitarios no ha hecho más que desatar todo ese talento que parece innato. Lo malo es que en la mayoría de las ocasiones es un cine que no llega a nuestras pantallas ni siquiera en DVD y hay que rebuscar mucho y recurrir a las descargas de internet. Esto es lo que ha ocurrido con la inencontrable ‘Pora Umierać’ (algo así como ‘Tiempo de Morir’ en castellano), una producción polaca de 2007 dirigida por Dorota Kędzierzawska. Se trata de una de esas pequeñas joyas escondidas con las que uno da casi por casualidad.

La señora Aniela es una anciana que vive sola en su vieja casa de madera. Sus hijos intentan una y otra vez convencerla para que la abandone y poder vender el terreno. Pero ella resiste no sólo por un sentimiento de nostalgia, sino de dignidad. Esa es su casa y mientras viva nadie osará deshauciarla. Pero el tiempo se acaba y Aniela apura sus últimos días junto a su perra y a los niños de una escuela infantil de música que ensayan en un local cercano.

‘Pora Umierać’ es una película sobre la vida, sobre los recuerdos y también sobre la vejez y la muerte, pero no visto como algo terrible, sino como una consecuencia natural de la vida que incluso puede ser liberador. Es también un film sobre las relaciones familiares, a menudo ingratas. Pero a pesar de todo, la película es optimista y esperanzadora. Hay que mencionar tres aspectos imprescindibles en esta obra: la espectacular fotografía en blanco y negro, que retrata con un estilo y una belleza decadente indescriptible algunos rincones de la vieja casa de madera donde mora la anciana protagonista. El segundo es la propia protagonista, interpretada por la veteranísima actriz Danuta Szaflarska, de 94 años de edad (91 cuando interpretó este papel) que consigue dar a su personaje el matiz exacto que requiere el guión. Soberbio trabajo. Y por último, la perra Philadelphia, que a veces parece dar la réplica a la anciana. Pero si tenemos que buscarle las pegas, yo lo haría en su excesivo metraje (casi dos horas). Quizás le sobren diez o quince minutos. Son pequeños detalles que no desvirtúan una gran pieza cinematográfica por descubrir.

13 de enero de 2010

‘Un Prophète’

Hace unos meses vi ‘De Latir mi Corazón se ha Parado’, la que por entonces era la última obra del realizador francés Jacques Audiard. En este tiempo, Audiard ha estrenado ‘Un Prophète’ (‘Un Profeta’), una producción de 2009 que se perfila como una de las favoritas junto con ‘Das Weisse Band’ (‘La Cinta Blanca’) para llevarse el Oscar de Hollywood a la mejor película de habla no inglesa. De nuevo, y al igual entonces, nos encontramos con una película que descoloca, en la que todo son matices y los blancos o negros, los buenos o malos prácticamente no existen. Nadie está libre de culpa. ‘Un Prophète’ es un crudo y realista drama carcelario con pequeños toques sobrenaturales (de ahí su título).

Malik es un joven de 19 años que ha tenido una adolescencia vivida en reformatorios y centros para menores. Al entrar en la cárcel se abre para él un nuevo mundo, duro y brutal, donde la elección es matar o morir, pero a la vez lleno de oportunidades para alguien que no ha conocido otra cosa que la marginalidad. Esas oportunidades le llegarán de la mano de la mafia corsa que domina el penal. Se convertirá en una pieza clave en las luchas internas por el poder frente a los árabes que comienzan a ganar terreno. Malik se irá ganando poco a poco el respeto y el odio a partes iguales.

Audiard es experto en retratar a personajes límite de las cloacas de la sociedad, donde no existe lo bueno ni lo malo, sólo la supervivencia. Un limbo moral repleto de contradicciones y detalles que se transmiten al espectador magistralmente, haciéndole sentir incómodo. Porque, evidentemente, ‘Un Prophète’ no es un film fácil de ver. A su extenso metraje (dos horas y media) hay que unirle un desarrollo repleto de complejas tramas y dobles juegos. De nuevo el realizador consigue una estética sucia y oscura. El trabajo de los actores es inmejorable y cada uno de los personajes encaja perfectamente en su papel, consiguiendo que nos los creamos sin problemas. En definitiva, se trata de una película sobre el carisma personal, la fidelidad, el liderazgo y también sobre la cara B de la sociedad, esa que no queremos ver y que a veces viste traje y corbata y otras alarga sus tentáculos por los bajos fondos de las ciudades.

5 de enero de 2010

Homenaje a Iván Zulueta

Si tuviera que quedarme con un realizador español, sólo con uno, me quedaría con Iván Zulueta. El autor de ‘Arrebato’ (1979) o ‘Un, Dos, Tres, Al Escondite Inglés’ (1969) falleció el pasado 30 de diciembre. En su día dediqué un fin de semana a ver estos largometrajes, que fueron los únicos que filmó. Me quedo con Zulueta porque supo reinventar y modernizar el panorama audiovisual español y porque fue toda su vida un experimentador nato al margen de los convencionalismos, tanto en su vida personal como en su vida artística. La parte más desconocida de su filmografía son sin duda sus cortometrajes. Rodó diecisiete en multitud de formatos (desde el super 8 hasta los 35 mm). Me da la impresión de que el soporte cinematográfico fue para él siempre un fetiche (que explotaría hasta el límite en ‘Arrebato’).

Buscando por YouTube me he encontrado con algunos de ellos, pero muchos menos de esos diecisiete. Me esperaba alguno más. Y es que Zulueta aún sigue siendo un artista tan desconocido como maldito, incluso en la red, tan abierta siempre a propuestas alternativas. Tan sólo he encontrado tres de esos cortos, el titulado ‘Leo es Pardo’ (1976), ‘Kinkón’ (1971) y ‘Aquarium’ (1975). Aquí los tenéis por ese mismo orden:


Iván Zulueta – Kinkón (1971)
Cargado por merzboy. – Programas de ayer por la noche y clásicos de TV, online.

También me he enterado de que en 2004, Andrés Duque realizó un documental sobre la figura de Iván Zulueta titulado ‘Iván Z’. Aún no lo he visto, pero aquí os dejo un avance. Espero verlo pronto:

Y para terminar, si para Zulueta el mundo de la fotografía y de la pintura (especialmente carteles) fue importante, no lo fue menos el de la música. Combinó todos ellos en sus obras cinematográficas, dirigiendo programas musicales como ‘Último Grito’ a finales de los años sesenta. Aquí un fragmento de la película ‘Un, Dos, Tres, Al Escondite Inglés’ con la actuación del grupo Los Buenos:


los buenos – groovy woovy

31 de diciembre de 2009

‘Moon’

Tras varios intentos, por fin he podido ver ‘Moon’, la que sin duda es una de las películas más esperadas del año para mí. Y, aunque no se parece en nada a lo que imaginaba, me ha sorprendido para bien. Duncan Jones navega a contracorriente y escribe y rueda un film atípico en los tiempos que corren. Hacer un thriller de ciencia-ficción clásica, sin apenas efectos especiales visibles puede ser suicida. Jones homenajea con continuos guiños a otras obras de referencia como ‘2001, Una Odisea del Espacio’, ‘Blade Runner’ o ‘Alien, el Octavo Pasajero’, pero sin perder el control de la obra propia.

Es por eso que ‘Moon’ es una película muy peculiar en el fondo, aunque no en las formas. Su argumento es original, implacable e inquietante. El tema, ya tan manido, sobre el precio de conocer la verdad, por dura que esta pueda ser, cobra aquí nueva dimensión. Sam Bell es el único trabajador de una base minera en la luna destinada a extraer helio3, un elemento químico utilizado como combustible. A partir de un accidente, descubrirá que la realidad no es como se la han contado.

‘Moon’ tiene muchos detalles curiosos. Entre ellos varias referencias a los años ochenta, como la música del despertador o del reproductor musical de Bell y los smileys de la pantalla de Gerty, el ordenador de la base, y que representan sus estados de ánimo de forma tan primitiva como eficaz. En definitiva, Duncan Jones ha dirigido una película que sin duda es y será una rara avis dentro del panorama cinematográfico de estos años.

26 de diciembre de 2009

2000-2009. Ecos de una Década: Mis películas favoritas

Ahora sí. Estamos en los días finales de la década. Estas últimas horas del año y del decenio los voy a dedicar a hacer un repaso, quizás no tan profundo como quisiera, de aquellos aspectos culturales que más me han marcado en el período 2000-2009. A saber: mis 20 películas favoritas (de las que nos ocuparemos hoy), mis 20 discos internacionales favoritos, mis 20 discos nacionales favoritos, mis 50 canciones nacionales favoritas y mis 50 canciones internacionales favoritas. Cinco listas, algunas como podéis ver bastante largas.

En el caso de las 20 películas de la década, las cosas han estado bastante claras desde el principio, allá por septiembre, cuando me puse a recopilar todos los films que había visto estos años con la inestimable ayuda de mi cuenta en FilmAffinity, donde he ido registrando y votando todos y cada uno de los largometrajes que han pasado por mis ojos desde que tengo uso de razón. Por tanto la selección ha sido cosa de detalles. Las grandes cuestiones estaban resueltas y han sido algunos puestos los que han bailado. En todo caso cuestiones menores. El resultado ha sido bueno y no me cabe ninguna duda de que la veintena de films que aparecen en la lista son verdaderamente los que me han marcado, me han influido y me han parecido mejores de las aproximadamente cuatrocientas o quinientas películas vistas esta década. Y por supuesto, los cinco primeros puestos están cuidadosamente elegidos y su posición es exactamente la que debe ser.

Sin más preámbulos, vamos con la lista:

  1. ‘LILJA 4-EVER’ de Lukas Moodysson (Suecia, 2002). A Moodysson no le tiembla el pulso al tratar temas escabrosos que reflejan la hipocresía del mundo occidental frente a la pobreza y la desesperación del resto. Su gran acierto es que lo hace desde un punto de vista nada vulgar ni excesivamente tremendista. Y tratando temas como la prostitución de menores, la inmigración ilegal, la pobreza o el desarraigo familiar hubiera sido fácil caer en ello.
  2. ‘LAS TORTUGAS TAMBIÉN VUELAN’ de Bahman Ghobadi (Irán, 2004). El realizador kurdo-iraní Bahman Ghobadi (formado en el equipo de ayudantes de Abbas Kiarostami) ha conseguido lo que quizás ningún informativo en el mundo haya logrado: reflejar el auténtico horror de los campos de refugiados kurdos del norte de Iraq. Casi en tierra de nadie, olvidados por todos, entre la espada y la pared de los turcos al norte y del régimen de Sadam Hussein al sur, la vida es dura.
  3. ‘2046’ de Wong Kar-Wai (China, 2004). El film es, en sí, una gigantesca metáfora sobre los recuerdos, el futuro y el pasado. Por supuesto también sobre el amor y sobre las oportunidades perdidas. El número 2046 es la habitación del hotel contigua a la del protagonista, pero también es un lugar y un tiempo a donde todos quisiéramos ir para recuperar el tiempo y los recuerdos pasados.
  4. ‘LA VIDA DE LOS OTROS’ de Florian Henckel-Donnersmarck (Alemania, 2006). Un reflejo fiel de la evolución de la anacrónica RDA en la Europa de la CEE. Quizás el protagonista sea en el fondo una metáfora del propio país, que evoluciona y cede hasta que finalmente se derrumba para dejar paso a nuevas generaciones que desean vivir en libertad. Los personajes que antaño dirigieron las riendas hoy son arrinconados y olvidados.
  5. ‘VALS CON BASHIR’ de Ari Folman (Israel, 2008). Un experimento prácticamente inédito en el cine. La recreación de unos hechos reales en forma de largometraje de animación. La experiencia aterradora de un joven soldado israelí a comienzos de los años ochenta, durante las incursiones hebreas en el sur del Líbano, contada casi como una fábula, con la irrealidad de aquello que es extremadamente real. Un prodigio visual de una originalidad sin precedentes. De nuevo, una vez más, lo absurdo de la guerra queda al descubierto.
  6. ‘Bailar en la Oscuridad’ de Lars von Trier (Dinamarca, 2000)
  7. ‘4 Meses, 3 Semanas y 2 Días’ de Cristian Mungiu (Rumanía, 2007)
  8. ‘Good Bye, Lenin!’ de Wolfgang Becker (Alemania, 2003)
  9. ‘El Arco’ de Kim Ki-duk (Corea del Sur, 2005)
  10. ‘Persépolis’ de Marjane Satrapi (Irán-Francia, 2007)
  11. ‘In This World’ de Michael Winterbottom (Reino Unido, 2003)
  12. ‘Import/Export’ de Ulrich Seidl (Austria, 2007)
  13. ‘Buenos Días, Noche’ de Marco Bellocchio (Italia, 2003)
  14. ‘La Ola’ de Dennis Gansel (Alemania, 2008)
  15. ‘En Construcción’ de José Luis Guerín (España, 2001)
  16. ‘Baran’ de Majid Majidi (Irán, 2001)
  17. ‘El Tiempo del Lobo’ de Michael Haneke (Francia-Alemania, 2003)
  18. ‘Camino’ de Javier Fesser (España, 2008)
  19. ‘Radio Favela’ de Helvécio Ratton (Brasil, 2002)
  20. ‘La Muerte del Sr. Lazarescu’ de Cristi Puiu (Rumanía, 2005)


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