14 de febrero de 2007
Por desgracia, el asunto de la inmigración está de actualidad. Vemos por televisión a todas esas personas descendiendo de embarcaciones más que precarias. Sus nacionalidades son múltiples: senegaleses, marroquíes, mauritanos, pakistaníes… Pero a penas prestamos atención a sus historias. Forman parte ya del paisaje informativo de cada día.
‘In This World’ nos ofrece una visión cercana y humana de esos inmigrantes. Esta producción británica realizada en 2002 por Michael Winterbottom destaca por su realismo. Se trata prácticamente de un documental de ficción protagonizado por actores ocasionales. La cámara en mano acentúa esta sensación de improvisación.
Jamal y Enayat son dos afganos refugiados en un campo de Pakistán. Sueñan con llegar hasta Londres, donde vive otro familiar suyo desde hace tiempo. Pronto se embarcarán en una aventura peligrosa, dejándose manipular por las intrincadas redes de las mafias. Ocultos en camiones, furgonetas y barcos recorrerán Pakistán, Irán, Turquía, Grecia, Francia y finalmente su destino en el Reino Unido. Un recorrido hacia una prosperidad creciente según se avanza hacia el destino que queda patente en los vehículos (cada vez más modernas), las carreteras (cada vez más cuidadas) y la gente (cada vez mas inhumana). Entre otros premios ganó el León de Oro de Berlín 2003 a la mejor película.
7 de febrero de 2007
‘En el Curso del Tiempo’ es una de las primeras películas del realizador alemán Wim Wenders. Producida en 1976, se trata de una amable «road movie» existencial, o mejor dicho casual, donde el tiempo pasa sin estar vertebrada por un guión. Esta obra puede considerarse como una rareza de casi tres horas sobre la vida, las relaciones humanas y las raíces familiares.
Bruno es un proyeccionista ambulante que se dedicar a llevar con su camión el cine a pueblos y ciudades de Alemania Occidental. Debido a los azares del destino conoce a un hombre, Robert, quien se une a Bruno en su recorrido. Anárquico y alegre el primero y reservado y reflexivo el segundo, rápidamente formarán una extraña pareja. Juntos compartirán su vida nómada y conocerán a todo tipo de personajes.
El metraje es quizás excesivo (casi tres horas), aunque nunca llega a aburrir. La improvisación de la que Wenders hizo gala en esta película la convierte en naturalista, casi documental y totalmente imprevisible. ‘En el Curso del Tiempo’ obtuvo el premio FIPRESCI de la crítica internacional en el Festival de Cine de Cannes de 1976.
31 de enero de 2007
Louis Malle es uno de los clásicos indiscutibles del cine francés y ‘El Fuego Fatuo’ es una de sus películas más emblemáticas. Dirigida en 1963, se trata de una de sus primeras obras y quizás una de las más redondas.
Basada en una novela de Pierre-Eugène Drieu La Rochelle, cuenta la historia de Alain, un alcohólico en proceso de rehabilitación internado en una clínica de lujo y que se debate entre la depresión, la lucidez y el suicidio. Alain no termina de digerir su condición de adulto y en las escapadas con sus antiguos amigos lucha por conservar su juventud a toda costa. El paso del tiempo le obsesiona hasta el punto de no querer envejecer. Es entonces cuando surge la idea de quitarse la vida.
‘El Fuego Fatuo’ puede considerarse como una película atemporal, que puede amoldarse fácilmente al mundo de hoy día. Dirigida con sobriedad y crudeza, Malle a menudo se compadece de Alain y lo cuida. Pero esta empatía no es obstáculo para mostrar toda la verdad de una persona incapaz de madurar.
28 de enero de 2007
Todos conocemos cuáles son los tótems cinematográficos de la cultura «friqui», pero en pocas ocasiones el argumento de esas películas son íntegramente «friquis», o al menos relacionado con el mundo de la tecnología y la informática. No es nada frecuente encontrar films cuya trama principal esté relacionado con la historia de la informática.
El único caso que yo conozco de este tipo es ‘Los Piratas de Silicon Valley‘, un telefilm producido por la cadena norteamericana TNT en 1999 en el que se dramatiza la historia de los comienzos y el desarrollo de dos de los grandes de la informática: Apple y Microsoft. El argumento básico es una constante relación amor/odio entre Steve Jobs y Bill Gates, aunque ninguno de los dos sale bien parado. Jobs es retratado como un ser tiránico y déspota con sus empleados y Gates como un advenedizo que se apunta a cualquier carro con tal de sacar beneficio, incluso robando ideas. En general el telefilm es bastante crítico con ambos y su distanciamiento con los personajes es más que evidente.
Artísticamente ‘Los Piratas de Silicon Valley‘ no es gran cosa, y por supuesto no interesará a los no iniciados. Su principal aliciente es eso, ver en una película la historia que hemos leído sobre el comienzo de la informática de consumo. Y como todo buen material «friqui», está colgada íntegra y doblada al castellano en Google Video.
25 de enero de 2007
El otro día vi el falso pero interesantísimo documental francés ‘El Lado Oscuro de la Luna’, producido por Arte en 2002. El punto de partida era a priori más que verosímil. Dirigido por William Karel, comenzaba contando la historia, que parece ser cierta, de que Stanley Kubrick solicitó a la NASA unas lentes especiales y carísimas para filmar sólo con la luz de las velas su película de época ‘Barry Lyndon’. De esta manera las escenas contarían con un realismo nunca visto antes. A partir de aquí se va hilando fino para llegar a la conclusión de que Kubrick fue involucrado en una operación ultrasecreta para realizar una serie de fotografías y filmaciones sobre la llegada del hombre a la Luna, y que sustituirían a las reales, estropeadas durante la misión Apollo 11. Kubrick no podía negarse, ya que estaba en deuda con la Agencia Espacial Norteamericana. Junto con el realizador, también colaboró un selecto equipo de técnicos de la CIA bajo juramento de mantener silencio de por vida. Ante las sospechas fundadas de que alguno de ellos podría violar el pacto, la Agencia de Inteligencia decidió eliminarlos.
El documental es una buena muestra de lo que puede conseguirse con imágenes sacadas de contexto y con un «corta y pega» habilidoso. Cuenta con entrevistas a, entre otros, Donald Rumsfeld, Henry Kissinger, la secretaria personal de Richard Nixon, Buzz Aldrin, Richard Helms (director de la CIA en aquella época), la viuda de Kubrick y algunos otros. Evidentemente, las entrevistas no son más que material de archivo que, por la pericia del montador y convenientemente descontextualizadas, se convierten en auténticos testimonios falsos.
‘El Lado Oscuro de la Luna’ tiene algunos momentos memorables, como la foto de Kubrick en la superficie de la Luna, los absurdos diálogos intrascendentes de Neil Armstrong y Buzz Aldrin durante el paseo lunar o la delirante persecución y asesinato por parte de la CIA de todos los técnicos participantes en el proyecto. Desde luego se trata de un documental de lo más recomendable. Por cierto, en YouTube puede verse un trailer en francés.
24 de enero de 2007
Ya no me cabe duda de que el difunto realizador alemán Rainer Werner Fassbinder era un hombre polémico y que quizás buscaba esta polémica intencionadamente. Al menos he sacado estas conclusiones tras ver ‘La Ley del Más Fuerte’, un atípico drama alemán producido en 1974 sobre el choque entre clases sociales o el abuso que ejercen las clases poderosas sobre las obreras. Existen muchas películas con este tema como argumento central, aunque en este caso la trama se desarrolla en un entorno homosexual.
Fox es un joven que se gana la vida en una feria trabajando como «cabeza parlante». Pronto se queda sin trabajo, pero su fe en la lotería da sus frutos. Consigue un premio de medio millón de marcos, lo que le permitirá acceder a los círculos gays más refinados, donde conoce a Eugen, un empresario sin escrúpulos que utilizara su relación con Fox para sacar adelante un negocio familiar en quiebra.
La película es premeditadamente provocadora, natural y desapasionada. Según he leído, parece ser que causó un gran malestar entre el colectivo homosexual, ya que no se ofrece una imagen demasiado positiva de ellos. Se les presenta como hombres presumidos, vanidosos, impulsivos e incluso poco inteligentes (en el caso de Fox al menos). Desde luego no se trata de una película al uso, con giros argumentales imprevisibles y una forma de hacer cine muy diferente a lo que estamos acostumbrados.
22 de enero de 2007
Acabo de ver por primera vez ‘Super Size Me’, uno de los documentales más populares de los últimos años. Lo podemos colocar en la misma estantería que ‘Bowling For Columbine’, es decir, documentos efectistas en los que el continente deslumbra (o incluso desvirtúa) al contenido o cómo utilizar un tema interesante para realizar un documental-espectáculo que a veces roza el sensacionalismo.
Morgan Spurlock es un joven que decide realizar un experimento con su propio cuerpo comiendo durante un mes sólo en restaurantes McDonald’s. A lo largo de la experiencia, médicos y dietistas controlarán la evolución de su organismo. Morgan recorrerá los Estados Unidos comiendo en restaurantes de la «M» de varios estados. Los resultados son, como era de esperar, desoladores. Entre advertencias de los médicos sobre los riesgos de continuar con el experimento, el protagonista comenzaba a «transformarse» en un ser cansado, insomne y malhumorado. No digo que comer en McDonald’s un mes entero sea bueno para la salud, pero creo que se han exagerado los efectos y lo peor de todo es que casi se nota. Yo personalmente no creo que un mes de comida basura provoque efectos tan perjudiciales. El afán exhibicionista de Morgan me hacen sospechar.
Paralelamente al experimento se intercalan otros datos e imágenes mucho más interesantes que el propio tema central. Se expone cómo las grandes multinacionales de la alimentación elaboran estrategias para introducirse, por ejemplo, en los comedores escolares para que los pequeños se vuelvan adictos a sus productos. El documental también ofrece una visión muy crítica de la conformista e infantiloide sociedad norteamericana.