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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
12 de junio de 2011

Fugu, el plato japonés para valientes

Hace un montón de años (si digo veinte seguro que me quedo corto) leí un impactante artículo en Muy Interesante sobre el fugu, un plato típico japonés de sashimi (pescado crudo) que consistía en finas láminas de pez globo. El quid de la cuestión es que este animal cuenta con en su organismo con dosis mortales de un veneno, la tetradotoxina, en sus vísceras. Esto convierte al fugu en un plato tan deseado como temido por los japoneses. Aunque esto puede sonar un poco dramático, la realidad es que el pez globo que se comercializa tiene dosis muy bajas de veneno.

A pesar de todo, desde 1958 los cocineros que preparan el pescado en los restaurantes especializados han de tener una acreditación oficial obtenida tras varios años de estudio y prácticas. En cualquier caso, las inquietantes estadísticas dicen que en Japón se producen entre 20 y 44 intoxicaciones anuales por fugu, de las que aproximadamente un 7% terminan con la muerte del comensal. Las vísceras, como el hígado, concentran buena parte del veneno, por lo que servirlo está totalmente prohibido. De hecho, un conocido actor de teatro japonés falleció tras consumirlo en 1975. En la Unión Europea está prohibida la comercialización de este pescado, aunque no en Estados Unidos, donde hay una docena de restaurantes que preparan fugu.

Tirando un poco más del hilo, el veneno de la tetradotoxina es uno de los supuestos componentes del llamado «polvo zombi», utilizado en los procesos de «zombificación» haitianos. En los años ochenta, el botánico Wade Davis realizó diversas investigaciones sobre las sustancias usadas por los bocor (brujos haitianos) para «fabricar» zombis. Pero eso ya es otra historia.

9 de junio de 2011

Documento interesante sobre las murallas de Zamora

Ayer, ojeando el foro Urbanity.es dí con un documento interesante sobre las murallas y los puentes de Zamora. Su título es «Plan Director de las Murallas de Zamora. Algunas aportaciones al conocimiento del monumento.» [PDF] y su autor es el historiador Francisco Javier Rodríguez Méndez. Este documento, de 15 páginas, fue publicado con motivo del IV Congreso «Restaurar la Memoria», celebrado en Valladolid en 2006.

A pesar de su brevedad, el texto revela algunos aspectos de nuestras murallas que no son muy conocidas, entre ellas los verdaderos recintos amurallados en las diferentes épocas, así como la situación de sus puertas, que varían ligeramente con respecto a lo admitido oficialmente y reflejado en la famosa maqueta realizada por Juan de Dios Hernández y Jesús Rey de 1993 sobre la Zamora medieval y que se expone en el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales. A través de algunas fuentes gráficas, como el plano de Segundo Viloria de 1870, fotografías de finales del siglo XIX o el famoso dibujo de Wyngaerde y escritas, como los trabajos de historiadores zamoranos insignes como Fernández Duro o Ramos de Castro.

Mención especial merecen en el texto la Puerta de Balborraz, la Puerta Nueva, la reconstrucción del trazado de la muralla en el entorno de la Puerta de San Pedro, la Puerta de Tajamar, o los puentes sobre el Duero. En este último caso sorprende la teoría poco conocida de que la destrucción del viejo puente romano en el siglo X pudo ser intencionada y no provocada por una riada (o la también novedosa teoría del volcán submarino y maremoto subsiguiente en el año 949). La ciudad posiblemente careció de puentes para cruzar el río durante al menos un par de siglos y se vadeaba por la zona más estrecha y menos profunda, en las cercanías de lo que hoy es el parque de los Tres Árboles.

También es de agradecer la inclusión de una bibliografía final con todas las referencias citadas en el texto, entre ellos la cita al documental «Zamora la Bien Cercada» (1999) y a varios artículos publicados en la prensa local.

1 de junio de 2011

El caso del participio activo

Esta mañana recibí un correo electrónico que causó una pequeña e interesante polémica gramatical en el trabajo, zanjada rápidamente porque siempre llevo encima (en PDF) el Manual de Gramática de la RAE. El texto en cuestión decía lo siguiente:

En español, el plural en masculino implica ambos géneros. Así que al dirigirse al público NO es necesario ni correcto decir «mexicanos y mexicanas», «chiquillos y chiquillas», «niños y niñas», etc. Decir ambos géneros es correcto, SÓLO cuando el masculino y el femenino son palabras diferentes, por ejemplo: «mujeres y hombres», «toros y vacas», «damas y caballeros», etc.

Ahora viene lo bueno: Detallito lingüístico ¿Presidente o presidenta? En español existen los participios activos como derivados verbales: Como por ejemplo, el participio activo del verbo atacar, es atacante; el de sufrir, es sufriente; el de cantar, es cantante; el de existir, existente; etc.

¿Cuál es el participio activo del verbo ser?: El participio activo del verbo ser, es «ente». El que es, es el ente. Tiene entidad. Por esta razón, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega la terminación ‘ente’. Por lo tanto, la persona que preside, se le dice presidente, no presidenta, independientemente de su género. Se dice capilla ardiente, no ardienta. Se dice estudiante, no estudianta. Se dice adolescente, no adolescenta. Se dice paciente, no pacienta. Se dice comerciante, no comercianta…

Un mal ejemplo sería: La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y también atacanta, y la velaron en la capilla ardienta ahí existenta. Qué mal suena ahora Presidenta, ¿no? Es siempre bueno aprender de qué y cómo estamos hablando.

Atentamente,

W. Molina
Licenciado en Castellano y Literatura
(y no en Castellana y Literaturo)

Como puede observarse, el correo cuenta con algunos de los clásicos rasgos del bulo de internet. Por un lado la inclusión de algún argumento cierto, o al menos comunmente aceptados por las normas gramaticales (puede resultar redundante nombrar los dos géneros cuando no se trata de palabras diferentes, aunque no es incorrecto hacerlo). Por otro lado, el uso de palabras de énfasis (aquí en mayúsculas ese «NO» y ese «SÓLO» tan categóricos) para remarcar la verosimilitud de lo expuesto. Y por último el aura de fiabilidad que para mucha gente tiene esa firma, la de un tal W. Molina, que es «Licenciado en Castellano y Literatura». Pues lamento comunicarle, señor Molina, que no ha aprendido nada en la carrera. El grueso de lo que se cuenta en el correo es falso y fácilmente comprobable para cualquiera con nociones de lengua castellana a nivel de primaria.

He seguido la pista de este hoax y he encontrado su origen en Argentina en 2007, coincidiendo (qué casualidad) con la subida al poder de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Luego se ha extendido rápidamente por Chile y Uruguay y a España. Aquí llegó en 2008. De nuevo la casualidad. Fue en junio de 2008 cuando la entonces Ministra de Igualdad Bibiana Aído dijo aquello de «los miembros y las miembras» (hoy por hoy está mal dicho). En cada país existen varias versiones, las argentinas originarias nombran a Kirchner en el texto, en Chile a Michelle Bachelet y aquí (no en la versión que os he mostrado) a Aído. Por tanto, la intencionalidad política es evidente. De nuevo otra de las características de los bulos clásicos de internet.

Pero vamos con el meollo de la cuestión. El asunto con el que se distribuía el correo era «Participio pasivo», que también es el argumento central del texto. Pues consultando la gramática de la RAE (aunque en realidad no hacía falta porque es una obviedad) esta figura no existe en castellano. En nuestro idioma sólo hay un participio, que es el heredado del participio de pasado latino. Ningún otro es aceptado como tal. Sí existen derivados latinos de esos otros participios, que normalmente se han transformado en adjetivos, en adverbios o en sustantivos, tal y como comenta la Wikipedia en la entrada dedicada al participio:

Se denomina «participio activo» al derivado verbal que en español acaba en -nte y denota capacidad de realizar la acción que expresa el verbo del que deriva. Muchos proceden de participios de presente latinos y hoy se integran, en su mayor parte, en la clase de los adjetivos (alarmante, permanente, balbuciente…) o de los sustantivos (cantante, estudiante, presidente…); algunos se han convertido en preposiciones (durante, mediante…) o en adverbios (bastante, no obstante…). […] El participio castellano procede del participio de pasado latino; se perdieron las formas correspondientes al participio de presente y de futuro, aunque hubo algún intento de introducir el de presente en la lengua culta del siglo X. El participio es siempre pasivo en castellano y no posee formas compuestas;

Sobre el género, el Manual de Gramática de la Lengua Española de la RAE lo deja claro en su artículo 2.2.2.B:

Entre los sustantivos que designan personas, suelen ser comunes en cuanto al género los siguientes: […] Entre los terminados en -e forman grupo especial los que acaban en -nte, que suelen proceder de participios latinos: amante, cantante, cliente, delincuente, estudiante, gerente, informante, intendente, manifestante, narcotraficante, penitente, presidente, representante, traficante, viajante. No obstante, varios de ellos toman el morfema femenino en muchos países, de modo que se dice también la clienta, la intendenta, la presidenta, entre otros casos.

Tema zanjado. El problema es que el correo seguirá circulando y engañando a ignorantes que, además de serlo, carecen de la más elemental capacidad crítica. Seguirán pensando que las maléficas feministas y sus amigos quieren arruinar nuestro bonito idioma. Una pena.

26 de mayo de 2011

Tras la pista de la Quinta del Sordo de Madrid

Una de las cosas más interesantes de internet es poder viajar en el tiempo y en el espacio sin ningún límite más allá de nuestra imaginación. Como curioso impenitente, la red brinda un abanico inabarcable de propuestas, por lo que la mayoría de las veces llego a ellas por mera casualidad. Tal es el caso de la famosa Quinta del Sordo, el caserón madrileño donde vivió un Francisco de Goya anciano y atormentado entre 1819 y 1824. En una visita a la sala de las Pinturas Negras del Museo del Prado me asaltó la curiosidad. Aquel primer pensamiento vino por el letrero que comentaba la procedencia de aquellos cuadros. Ya sabía que habían sido pintadas en la Quinta, pero desconocía que fueran realizadas sobre las paredes, casi a modo de fresco. Tras la muerte del genial pintor fueron extraídas y enviadas a Francia, que rechazó exponerlas. Por eso ahora están en España.

La cuestión es que un día, navegando sin mucho rumbo ni criterio por internet di con una web (cuyo nombre ahora no recuerdo) que narraba la historia de la Quinta del Sordo. Lo interesante del tema es que la casa había permanecido en pie hasta la década de los años veinte del siglo XX, justo una centuria después de que allí morara el artista aragonés. Sucumbió, como suele ocurrir, pasto de la incultura y del avance descontrolado del urbanismo de la ciudad. Según varias fuentes, el lugar exacto en el que ubicaba es la intersección de las calles Caramuel y Juan Tornero (más bien en la prolongación hacia el sur de la primera), muy cerca del puente de Segovia. El lugar lo ocupan en la actualidad unos bloques de viviendas y un colegio construidos en los años cincuenta. Existen una placa en forma de rombo en la fachada del inmueble número 32 de la calle Saavedra Fajardo. Un pequeño letrero que indica el lugar exacto donde se encontraba la Quinta del Sordo con la siguiente leyenda: «En este lugar estuvo la Quinta del Sordo, donde vivió Francisco de Goya de 1819 a 1824, y en ella realizó las Pinturas Negras». Puede verse la placa (aunque no leerse) desde Google Street View.

Si no hubiera sido por la estrechez de miras de la época, quizás hoy tuviéramos un lugar de peregrinaje para aficionados a la pintura y, tal vez, un museo dedicado a Goya en ese mismo lugar. Pero esa es la historia de muchos otros lugares emblemáticos de nuestra historia y de nuestro arte que hemos cercenado en siglos pasados, por culpa de una falsa idea de progreso en la cabeza. Para más información sobre el emplazamiento actual, os recomiendo echar un vistazo al blog Urban Idade, que dedica un post a la Quinta.

12 de mayo de 2011

Las primeras fotografías tomadas en España

Todos sabemos que la primera fotografía que se tomó en la historia fue la de Joseph Niépce, en 1826, y que las imágenes en movimiento fueron tomadas por primera vez por los hermanos Lumière en 1895. Pero lo que casi nadie sabe (yo el primero hasta hace muy poco) es cual es la primera fotografía que se realizó en España. Es un dato que siempre se ha pasado por alto y sin embargo me parece un evento imprescindible. Hace unas semanas di por casualidad con un artículo en Xatakafoto en el que se hablaba precisamente de esto.

La primera imagen tomada en España tuvo lugar en Barcelona el 10 de noviembre de ¡1839!. Es decir, sólo 13 años después del primer experimento exitoso de Niépce en una época en la que los inventos tardaban en llegar y en comercializarse. Imagino que por entonces, esto de la fotografía era poco menos que ciencia ficción, la más alta tecnología. Casi un milagro que permitía inmortalizar para siempre un paisaje, una persona o cualquier otra cosa que pasara por delante de la cámara oscura del fotógrafo con una fidelidad perfecta. La primera foto española la tomó Ramón Alabern y Casas con un tiempo de exposición de 22 minutos y en ella se puede ver la casa Xifré, en la plaza de la Constitución de la ciudad condal. Para situarnos, es más o menos donde se encuentra la escultura de Lichtenstein ‘Barcelona’s Head’. La imagen que se publicó está volteada horizontalmente, como mirada a través de un espejo, por lo que parte del puerto puede verse en la parte izquierda, cuando en realidad está a la derecha.

También suele nombrarse como efeméride la primera imagen tomada de Madrid. Para ello tenemos que irnos hasta una fecha imprecisa entre 1840 y 1850. Su autoría es desconocida y tiene un tamaño diminuto. El pasado día 5 de mayo fue anunciada su subasta. La fotografía muestra un paisaje urbano del centro de Madrid. Aunque no se sabe exactamente la ubicación desde donde fue tomada, se cree que se sacó desde un cuarto piso de un edificio en la calle Arenal porque entre otras cosas puede verse la iglesia del Carmen, en la calle del mismo nombre (hoy rodeada de decenas de comercios y una de las zonas más populosas de Madrid).

10 de mayo de 2011

‘Inside Job’

El género de los documentales de investigación incómodos prolifera cada vez más. Prueba de ello es ‘Inside Job’. Consiguió en la última edición de los Oscars el galardón al mejor largometraje documental. Con toda justicia se ha convertido en el más popular y comentado del año en todo el mundo. No en vano, el gran mérito de su director, Charles Ferguson, es contar cómo se gestó la crisis financiera mundial de 2008 y tener frente a las cámaras a algunos de sus responsables, con nombre, apellidos y rostro, respondiendo (a veces no) a incómodas preguntas.

‘Inside Job’ se divide en cinco partes ordenadas cronológicamente a lo largo de sus casi dos horas. Tras el ejemplo inicial y paradigmático de Islandia comienza con los orígenes de la crisis, los mimbres que se fueron tejiendo para llegar a una situación insostenible. Quizás se trate de la parte más compleja de comprender. Demasiados conceptos, muchas gráficas, muchos personajes y muchos acontecimientos. Posteriormente el espectador se familiariza con la jerga financiera y con los personajes haciendo más llevadero el visionado. El segundo segmento es quizás el meollo de la cuestión, la burbuja financiera se va retroalimentando a sí misma hasta que se hace insostenible. Los locos años 2000s repletos de drogas, sexo y otras adicciones para los ejecutivos de Wall Street. La tercera parte trata sobre la propia crisis, cómo estalla, el por qué, y qué pudo hacerse (y no se hizo) para evitarla. Completan el documental las consecuencias de la crisis, los responsables de que todo haya sucedido como ocurrió y cómo están ahora las cosas.

‘Inside Job’ es un documental, más allá del caso concreto, de la ambición humana, de la codicia y de cómo un panorama desregulado, sin leyes ni normas, produce auténticos monstruos sin escrúpulos ni sentimiento de culpa que nunca tienen suficiente, porque más que un negocio lucrativo con el que vivir bien es una adicción enfermiza que se lleva por delante los ahorros (los presentes y futuros) a ciudadanos inocentes y el dinero público para su rescate. Como todos sabemos, muchos de los responsables de todo el tinglado siguen en sus puestos como si nada hubiera ocurrido, esperando el momento propicio para volver a las andadas.

Uno de los temas más escandalosos es la connivencia entre el poder político y el económico. Muchos de los grandes ejecutivos de bancos, aseguradoras y otras entidades han formado parte en algún momento del gobierno de los Estados Unidos, bien como asesores o bien con puestos poderosos en las altas instancias financieras, presionando para que se aprobaran leyes favorables a sus intereses.

El espectador ha de indignarse viendo el documental, pero para eso la de ser un espectador indignado e informado. La mejor forma de que esto no vuelva a repetirse es que el mundo conozca lo que ocurrió, con todos los detalles posibles, y desterrar la idea de que estos asuntos son crípticos e indescifrables para el común de los mortales. Información es poder. En este sentido, Charles Ferguson ha hecho un gran servicio a la humanidad.

Pero no todo lo que he visto en ‘Inside Job’ son cosas positivas. El documental peca de ser excesivamente «correcto» en cuanto a las críticas al sistema. Se limita a reclamar una mayor regulación del mercado, pero no arremete ni contra el G7 ni contra el FMI, organizaciones que a menudo han contribuido a que la crisis se extienda por todo el mundo.

Formalmente el documental es impecable. Los gráficos que aparecen con profusión a lo largo de todo el metraje son sobrios pero muy bonitos y elegantes, igual que la fotografía y, en general la ambientación del documental, con entrevistas en despachos con rascacielos al fondo, encuadres interesantes, tomas aéreas espectaculares de Islandia y Nueva York y, en definitiva, todo aquello que tiene un documental realizado con mucho dinero y buenas ideas. Imprescindible para todos aquellos que no comprenden lo que son las hipotecas «subprime».

Para terminar, os dejo el vídeo incrustado:

9 de mayo de 2011

Cómo crear tu propio país

«Monta tu propio país» era el título de un artículo que leí hace un tiempo en El País sobre el tema de las micronaciones. Como sabéis, es una de mis aficiones mas «frikis» y ya he dedicado unas cuentas entradas a ellas. En este caso, a través de este texto me entero de que el director de cine Jody Shapiro presentó en el Festival de Cine de Miami el documental ‘How to Start your Own Country’. A su vez hace referencia al libro del mismo nombre de Erwin Strauss, editado en 1985.

El documental –que aún lamentablemente no puede conseguirse por ningún medio legal o alegal– se acerca a varias de estas micronaciones, comprobando su existencia de facto sobre el terreno y hace una reflexión sobre qué hace estados a los territorios, tanto desde un punto de vista formal como legislativo. También hace una pequeña retrospectiva sobre todas las peliculiares iniciativas realizadas a lo largo de la historia, analizando su legalidad o su razón de ser. Esperemos que en algún momento no demasiado lejano podamos echarle un vistazo a esta película… De momento, he aquí un avance:



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