Juan Carlos Argüello, Muelle
Actualmente estoy leyendo la última novela de Arturo Pérez Reverte, ‘El Francotirador Paciente’. El tema que trata, que es por lo que me he lanzado a leerlo, es el del graffiti (o grafiti según la grafía aceptada ya por la RAE). He de reconocer que soy un lego en la materia, pero siempre me ha interesado esta forma de arte muchas veces efímero, pero ya indisociable de la cultura urbana actual desde hace décadas. En el libro se hace mención breve a Muelle, Juan Carlos Argüello, un joven madrileño que durante los ochenta y primeros noventa, se dedicó a extender su firma por todas las paredes y otros soportes. Muelle tiene el valor que tienen los pioneros –junto a otros como Bleck o Glub–, por su influencia en todos los escritores de grafiti que vinieron después.
Desconozco si Muelle fue el primero, pero sin duda fue el que popularizó a niveles insospechados el grafiti. Pintó sus primeras piezas a mediados de los ochenta, y se mantuvo activo hasta 1993, fecha en la que consideró que su obra estaba agotada. No viviría mucho más. Su fallecimiento temprano en 1995 –con sólo 29 años– lo convirtió también en un mito dentro de este mundillo. Afortunadamente Muelle está en estos últimos años más vivo que nunca, a pesar de que sus grafitis se han ido desvaneciendo con el paso del tiempo. Salvo sorpresas, al aire libre sólo existe una firma suya. Se trata del famoso grafiti de la calle Montera de Madrid. Está en la fachada de un edificio bastante degradado y se teme que en cualquier momento desaparezca bajo una capa de pintura o víctima de la piqueta. El año pasado se anunció que se había recuperado una de sus últimas obras de interior, un encargo del Círculo de Bellas Artes, que pagó al grafitero cien mil pesetas en 1992 para pintar un mural con su firma.
En la actualidad existen numerosos grupos en internet que tratan de recuperar, aunque sólo sea en fotografías, la obra de Muelle. También se están recuperando y digitalizando programas y reportajes de televisión que en su día fueron emitidos y que hoy tienen gran valor para los seguidores y estudiosos del arte urbano en España. Precisamente os dejo con un par de ellos. El primero no es sobre grafiti ni sobre Muelle solamente, pero aparece una de las pocas entrevistas que concedió para televisión, rompiendo así su legendario anonimato. Se trata de un reportaje de 1987 sobre el Metro de Madrid realizado para Televisión Española. La entrevista está casi al final:
El otro documento que os ofrezco fue emitido también por Televisión Española en 1990, bajo el título de ‘Mi firma en las paredes’. Fue uno de los episodios de la serie ‘Crónicas Urbanas’. Se le dedica una parte a Muelle: