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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
21 de agosto de 2007

4ª Feria Nacional de Coleccionistas de Playmobil en Barcelona

Cartel anunciador de la 4ª Feria Nacional de Coleccionistas de Playmobil

Si no te importa jugar con tus playmobil aunque tengas veinte, treinta, cuarenta años. Si añoras tus juguetes favoritos de la infancia o simplemente eres simpatizante de estos entrañables muñequitos, tienes una cita en Barcelona. Los días 14, 15 y 16 de septiembre se celebrará en la Ciudad Condal la 4ª Feria Nacional de Coleccionistas de Playmobil organizada por la Asociación Española de Coleccionistas de Playmobil. El lugar será la Facultad de Química de la Universidad de Barcelona, situada en la avenida Diagonal nº 647. Tal y como nos cuentan, este año la exposición contará con una docena de dioramas que nos llevarán desde la antigua Roma hasta el Amazonas. Como curiosidad, la feria contará con la mayor concentración de «clicks» en un sólo diorama. Será para la representación de la batalla de Gettysburg y para ello se utilizarán casi tres mil de ellos.

Aprovechando la coyuntura me he puesto a revisar webs extranjeras sobre coleccionismo de playmobil buscando de memoria los sets que tengo guardados por ahí en casa de mis padres. La búsqueda no ha sido muy fructífera porque ninguno de ellos coincidía exactamente con mis recuerdos, aunque uno de los castillos medievales (colección 3446) se parece bastante a una de ellas. Quizás en España, la empresa Famosa los comercializó con variantes. En cualquier caso cada vez que visito las múltiples webs de coleccionismo me dan ganas de desempolvarlos y ponerme a «trabajar» sobre ellos.

Gracias como siempre a Miguel de Playclicks por recordarme cada una de las citas que celebran.

19 de agosto de 2007

6EQUJ5… Wow!

El pasado día 15 de agosto se cumplieron treinta años del que posiblemente es uno de los hechos más extraños de la búsqueda de vida inteligente fuera de nuestro mundo. Por supuesto estoy hablando de la célebre «señal Wow!«. No se sabe nada de la procedencia de aquel sonido que es, hasta el día de hoy, el más «coherente» y largo recibido en la historia. Hasta aquel día (y también posteriormente) las señales recibidas por el radiotelescopio Big Ear no eran más que pulsos abstractos formados por ráfagas cuya intensidad era siempre baja o muy baja. Para hacernos una idea, las señales más largas que rodeaban a la «Wow!» (cuya secuencia es «6EQUJ5») eran «111» «111» «3111» («1» es la intensidad más baja y «Z» la más alta). Pero según los expertos, a pesar de lo espectacular de esta manifestación, la señal podría haber sido emitida por un satélite artificial terrestre o cualquier otra fuente desde la tierra. Desgraciadamente nunca lo sabremos y «Wow!» seguirá siendo un eterno misterio.

La idea de la búsqueda de vida inteligente mediante la recepción de señales de radio me parece poco menos que imposible por muchos factores. El primero y más evidente es la enormidad del universo. Las gigantescas distancias impedirían en caso de encontrar vida inteligente un «diálogo» fluido sin perder entre emisión y recepción miles de años. En segundo lugar, nada sabemos de las supuestas civilizaciones alienígenas que buscamos. Suponer que ellos emiten ondas de radio y que esas ondas transcurren dentro de la banda del hidrógeno neutro es mucho suponer.

Nos podemos hacer una idea de la magnitud de este misterio que incluso los más escépticos no lo dudan en calificar como enigma científico. Máxime cuando desde entonces nunca jamás se ha vuelto a recibir nada similar. Es cierto que se han captado algunas señales de menor duración y menor intensidad que no han tenido una explicación convincente, pero como la «señal Wow!«, ninguna.

12 de agosto de 2007

El redescubrimiento de la ermita de la Vega

Imagen de los restos de la iglesia de Santa María de la Vega

En Zamora suele ser habitual que tras un viejo muro de piedra de una casa centenaria se encuentren vestigios de templos que ya estaban olvidados. En la mayoría de los casos los descubrimientos son menores o ya estaban documentados por los cronistas de otros tiempos. Lo sorprendente es encontrarse con restos en los que las noticias de su existencia eran muy vagas, cuando no nulas.

Este es el caso de la ermita de la Vega o de Santa María de la Vega, que quedó al descubierto tras derribar unas casas bajas en la zona de la calle de la Vega, frente al parque de San Martín. Afortunadamente las obras de los nuevos bloques de viviendas se reformaron para integrar los restos dentro del complejo. Lo cierto es que sobre esta iglesia no he encontrado apenas información.

Tras consultar sin resultado los tres o cuatro libros de historia de Zamora que tengo por casa, en la web de Románico Zamorano he encontrado una referencia a este monumento olvidado. Según esta fuente, el edificio fue construido probablemente en el siglo XII para cumplir la función de ermita de un asentamiento gremial fuera de la muralla. Cientos de años después fue reformada para servir como cárcel y en el siglo XVIII se perdió la pista de su existencia.

Hoy día para los profanos en la materia (como yo) apenas pueden distinguirse algunos detalles de la construcción. Lo que más me ha llamado la atención es la inscripción que rodea el arco de la puerta principal y que me ha sido imposible descifrar. Según parece son de temática funeraria.

11 de agosto de 2007

La llegada del cine a Zamora (y II)

Hacia finales de 1899, las sesiones del cinematógrafo Lumière eran cada vez más frecuentes, aunque todavía no eran más que una mera curiosidad. Y para curiosidad, la llamada de atención que desde la prensa conservadora (representada por el Heraldo de Zamora) se realizaba. Se tachaba literalmente de pornográfica las proyecciones y por tanto no apta para mujeres. Hoy desconocemos cual era el contenido de esas películas:

Reflejando las impresiones que oimos y en honor a la verdad, la compañía rusa que en combinación con el aparato Wargraph hizo su presentación anoche en este teatro, no fue del agrado del público, que por cierto era numerosísimo. El Cinematógrafo con gran oscilación y ruido, es de lo peorcito que hemos visto, y será bueno advertir por si se repitiera la exhibición de vistas, que deben deshecharse todas aquellas que como alguna de las de anoche, tienen un marcado tinte pornográfico no muy apropósito para exhibir en un teatro donde ocupan localidad señoras y señoritas. Esperamos que no volverán a presentarse cuadros semejantes.

El cinematógrafo Wargraph fue el nombre comercial del kinetoscopio que inventara Edison. Se trataba de la competencia directa al aparato de los hermanos Lumière. Durante un tiempo convivieron en las diferentes barracas que había por la ciudad. El Wargraph fue muy popular durante los años de la guerra hispano-estadounidense.

Durante las navidades de 1899, se instaló un cinematógrafo en el Teatro Principal de Zamora, denominado aquí «coliseo»:

El 19 de diciembre de 1899 se decía en el Heraldo de Zamora:

Tenemos entendido que en las próximas fiestas de Pascuas, funcionará en nuestro coliseo un magnífico Cinematógrafo Lumière, recientemente adquirido por unos amigos nuestros de esta capital. Celebramos el acuerdo, y nos alegraremos que alcancen en corto plazo la remuneración que merece todo aquel que trabaja y arriesga capital e iniciativas.

Y el 22 de diciembre:

Anoche tuvimos el gusto de asistir a los ensayos que se practican en el Teatro principal, con el magnífico Cinematógrafo Lumiere, que la empresa de nuestro Coliseo ha adquirido recientemente en Lyon (Francia), y que se propone exponer desde mañana al público zamorano. El aparato es sin duda alguna el modelo más perfeccionado hasta el día, y contiene una multitud de fotografías animadas, de las más notables y artísticas que figuran en el Catálogo de la Casa.

A partir de aquí, los barracones con cinematógrafos se hicieron muy populares, repartiéndose por las zonas más céntricas de la ciudad. Aún faltaban algunas décadas para que el cine pasara de ser una mera curiosidad de feria para convertirse en lo que hoy conocemos. Pero eso, claro está, es otra historia.

9 de agosto de 2007

La llegada del cine a Zamora (I)

En un principio pensé que escribir una entrada sobre los primeros pasos del cine en Zamora sería mucho más fácil. Pronto me di cuenta de que esto no iba a ser así. Tras buscar información por internet sin éxito tuve que pasarme por la biblioteca pública a la caza de los datos necesarios para comenzar a bucear en la base de datos de Prensa Histórica. Estos datos estaban en un par de libros escritos con motivo del centenario del cine. Otra dificultad añadida es que, a finales del siglo XIX salvo excepciones, no se solía referenciar estos hechos por considerarlos menores y contrarios a la moralidad de la época que muchos de estos periódicos decían conservar.

Es por esto que la fecha de la primera proyección del cinematógrafo de Lumière no figura en ninguna fuente de las que he consultado. Esta fecha hay que situarla en el lejano año 1897. Fue el día 11 de septiembre en el Teatro Principal de Zamora. Por entonces eran las compañías itinerantes de teatro quienes traían estas proyecciones de imágenes en movimiento más como curiosidad que complementaba a las funciones que como un espectáculo en sí mismo.

La primera cita escrita que encuentro en la prensa de la época data del 28 de enero de 1898, cuando la compañía de teatro Imperial Japonesa trae un cinematógrafo. En la nota no se cita en ningún momento este detalle:

Hoy ha llegado a nuestra capital la notable compañía japonesa que ha de actuar desde mañana en nuestro Teatro.

El 28 de febrero de 1898 el empresario Augusto Márquez instala el primer cinematógrafo Lumière de Zamora en un pequeño teatrillo de madera. Entre otras atracciones incluye tomas de la ciudad de Zamora. Puede considerarse como la primera sala de proyección de la historia en nuestra ciudad.

Anoche abrió sus puertas al público por primera vez en esta capital el Teatro establecido en la plaza del Hospital. En él se exhibió por secciones el célebre Cinematógrafo Lumiere o sea la fotografía animada; el público que tuvo el gusto de visitarlo salió complacido del perfeccionamiento del aparato. Dada la diversidad de vistas que representa y el precio tan económico de la entrada, no dudamos que tendrá durante la feria completísimos llenos.

El 7 de marzo del mismo año se decía:

El dueño del célebre Cinematógrafo Lumiere, sacó en la tarde de ayer, durante la corrida, una fotografía del despejo de la cuadrilla de Dominguín, que se exhibirá dentro de breves días en el Teatro principal.

Continuará…

7 de agosto de 2007

El archivo fotográfico de las misiones Apollo

Aldrin baja la escalerilla del módulo lunar durante la misión Apollo 11

En un principio, el asunto de la carrera espacial no me interesaba demasiado. Cuando era pequeño nunca seguí el tema de los transbordadores y las famosas fotos de Armstrong en la luna junto a la bandera norteamericana era eso, simplemente fotos en una enciclopedia. Pero según he ido conociendo más sobre esas primeras misiones al espacio mi interés ha ido creciendo. Ahora con internet, las fuentes de información tanto gráfica como de texto sobre las misiones de la NASA son prácticamente inabarcables.

Hace unos años me hice asiduo del Planetary Photojournal, que es la web de la NASA donde se van actualizando las imágenes que se reciben desde las diferentes misiones y sondas que circulan por todo el sistema solar. Hay algunas realmente espectaculares. Después comencé a interesarme por las misiones Apollo y la llegada del hombre a la luna. Todavía hoy sigue pareciéndome algo asombroso.

Este reto, que quizás sea el mayor de la humanidad hasta la fecha, quedó reflejado en miles de fotografías tomadas por los propios tripulantes con cámaras especialmente diseñadas para soportar las duras condiciones de los viajes espaciales y de las inclemencias lunares. Muchas de estas imágenes fueron publicadas con profusión por los medios, pero quedaron otras que, por ser repetitivas o defectuosas se reprodujeron poco. Con internet, las limitaciones desaparecen y por fin tenemos muchas más fotos de estas históricas misiones.

Ahora se han terminado de escanear muchas que permanecían guardadas y podemos verlas con sus grandezas y con sus fallos. Algunas nos muestran el módulo por dentro, a los astronautas realizando diversas tareas en la luna, tomas impresionantes de la tierra y lo mejor de todo es que están a alta resolución.

El Apollo Image Archive ha sido realizado con la ayuda de la Universidad de Arizona y cubre todas las misiones Apollo más las pruebas anteriores a la primera misión. En total son 15 años, desde 1960 hasta 1975. Se han escaneado los rollos de película originales de 35 y 60 milímetros mediante un laborioso método pensado para no dañar el original y mantenerlo en condiciones óptimas de temperatura y humedad. Preparar cada uno de ellos ha llevado dos días. Normalmente la película se archiva en «congeladores» a -18 ºC y se ha tenido que calentarlo hasta los 13 ºC para que recupere todas sus propiedades y pueda ser digitalizada.

En total el archivo cuenta con 36.000 imágenes. 600 de ellas son de 35 mm, unas 20.000 de 60 mm, 10.000 son fotogramas de película en movimiento de 16 mm y 4.600 son panorámicas. El escáner fue construido por Leica Geosystems y el software fue modificado para adaptarlo a las especiales condiciones de la película. La resolución es bastante buena, ya que cuenta con 120 píxeles por milímetro para color y 200 para blanco y negro.

Y una vez que los expertos han hecho el trabajo «sucio» y han colgado el resultado en internet, ya sólo nos queda disfrutarlo. Por último decir que las imágenes son libres para poder ser utilizadas sin fines comerciales.

4 de agosto de 2007

La psicodelia y el LSD

Esta tarde viendo el documental ‘Los Pioneros Psicodélicos’ me ha resultado curioso el origen del término «psicodelia», tan popular desde los años sesenta. Humphry Osmond, científico y psicólogo que utilizó la dietilamida de ácido lisérgico o LSD, recientemente descubierto, para tratar con éxito a enfermos de esquizofrenia, se convirtió sin saberlo en uno de los personajes más influyentes del siglo XX. Fue a causa de su amistad con el intelectual británico Aldous Huxley (al que todos recordamos por haber escrito ‘Un Mundo Feliz’). Solían intercambiarse versos, cartas y bromas.

Huxley ya había experimentado en sus propias carnes con la mescalina (de efectos similares al LSD) de la mano de Osmond y quedó tan impresionado con la vivencia que decidieron poner un nombre a esta nueva conciencia. La palabra «psicodelia» fue creada por Osmond y es el resultado de unir los vocablos griegos psyché (alma) y délomai (manifestar). En un principio sólo se utilizó como nombre para las terapias médicas experimentales en las que se utilizaba esta droga, pero pronto se extendió a toda la sociedad.

Parte de la culpa de esta popularización la tuvo Huxley al publicar en 1954 ‘Las Puertas de la Percepción’ (origen del nombre de la mítica banda californiana The Doors). En él, Huxley relata sus experiencias con estas drogas psicodélicas. La obra tuvo una gran repercusión sobre todo el los círculos artísticos norteamericanos e influyó notablemente a la generación beat de los cincuenta.

Y el resto del movimiento psicodélico ya lo conocemos todos. De experimento científico salido de madre a nueva era, nueva forma de entender el mundo, el arte, la música, la vida. En definitiva, el ácido alimentó a la contracultura y la dotó de nueva conciencia. El LSD realmente abrió las mentes de miles de personas, incluso después de que fuera prohibido incluso para uso médico en 1966 aduciendo efectos secundarios perjudiciales para la salud.



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