10 de julio de 2006
Hace ya unos cuantos meses que conocí un extraño proyecto que se estaba llevando a cabo desde la prestigiosa universidad estadounidense de Princeton. Tras el nombre de ‘The Global Consciousness Project’ (‘Proyecto de Conciencia Global’) se esconde una apasionante investigación científica. Lo que trata de desentrañar es si existe una relación auténtica y comprobable entre la conciencia de la humanidad y los acontecimientos graves que suceden en cualquier parte del planeta.
¿Cómo funciona el experimento? Pues es bastante simple. La red de Conciencia Global está compuesta por 98 máquinas (llamados eggs o «huevos») capaces de generar aleatoriamente series de ‘1’ o de ‘0’. Estos dispositivos se encuentran alojados en los cinco continentes mediante un sistema colaborativo similar al ‘SETI@home’. En España sólo tenemos uno de estos «huevos», que está en Sevilla y funciona desde 2002. Lo interesante es que cuando se produce un acontecimiento traumático a nivel mundial como, por ejemplo, los atentados del 11-S o los del 11-M, la generación aleatoria de ‘0’ y ‘1’ se altera siguiendo unos patrones determinados. De este hecho se puede deducir que la «conciencia global» de la humanidad influye sobre las máquinas hasta el punto de poder alterar los resultados aleatorios.
6 de julio de 2006
Ayer se dió a conocer que se había llevado a cabo una nueva operación policial contra la tenencia y distribución de pornografía infantil. En total hubo 42 detenidos y 120 imputados. Entre los detenidos hay todo tipo de profesiones, niveles sociales y económicos. Todo este asunto pudo descubrirse tras la denuncia de una menor al ver sus fotos realizadas cuando tenía 13 años colgadas en internet. Según parece las imágenes y otro material estaban alojadas en comunidades MSN o se distribuían mediante clientes p2p como eMule.
La noticia también destaca un detalle importante: los nombres de los vídeos de pornografía infantil eran engañosos y hacían referencia a películas infantiles, lo cual agrava bastante más la cuestión. Por eso cuando no se está seguro de lo que se descarga, lo mejor es decirle al gestor p2p que comience a bajar por el principio para poder comprobar que lo que queremos es realmente lo que está descargando. Así evitamos sorpresas desagradables y quizás algún contratiempo más grave.
La pornografía infantil, afortunadamente, cada vez está más perseguida. Los consumidores están más cercados y necesitan métodos más sofisticados para no ser descubiertos. Pero a su vez los métodos de la Guardia Civil y de la Policía son más avanzados y potentes, con lo que al final siempre terminan cayendo.
29 de junio de 2006
Hace unos días llegó a mis manos un DVD de la revista Fotogramas con los cortos ganadores y finalistas del festival que la publicación decana del mundo del cine organiza. Este año se celebró la segunda edición. Los cortos ganadores fueron ‘Éramos Pocos’ de Borja Cobeaga por parte del jurado y ‘Choque’ de Nacho Vigalondo por parte del público. Me han gustado los dos, aunque me quedo con el primero. Me parece más original.
Los finalistas son cortos de muy distinto pelaje. Desde los émulos de las superproducciones fantásticas de Spielberg hasta el costumbrismo, pasando por la vanguardia. Todos tienen en común la frescura propia del corto y el ingenio.
Pero de entre todos hay uno que me ha gustado especialmente por su tramposo hilo narrativo, su desparpajo, sus ganas de hacer algo nuevo y, en parte, también por su inocencia. ‘Yeah! Yeah! Yeah!’ (2005) de Marçal Forés seguro que crea escuela. Sus historias adolescentes con mucha música, sus guiños constantes a otras épocas, especialmente a los setenta y ochenta (los discos de vinilo o los coches) o sus toques de humor. Puede considerarse una pequeña gamberrada, pero como mínimo es interesante.
En la web de Fotogramas en Corto, el festival de cortos de Fotogramas, pueden verse todos no sólo los ganadores y finalistas, sino también el resto de los participantes hasta un total de 141.
14 de junio de 2006
Diariamente leo en mi lector RSS 37 fuentes de noticias. Entre ellos están algunos de los blogs y webs de noticias más afamados en lengua castellana. Me he dado cuenta de que hay una de esas fuentes que cada vez que leo me enerva y a veces me cabrea. Me refiero a Barrapunto, la versión hispana de Slashdot. Con los años Barrapunto se ha ganado un lugar dentro del mundillo de internet y de la ciencia en general, pero también es un nido de listillos «hiperracionalistas». El pretendido espíritu crítico y abierto de la web se vuelve pensamiento único cuando a los «cerebritos» les parece conveniente.
Son aquellos que imponen su totalitarismo llamando trolls a aquellos que no comulgan con sus racionalísimas y muy científicas ideas. Aún no se han dado cuenta de que la mente abierta es una condición indispensable para todo investigador científico.
Esto viene a cuento de una noticia sobre Iker Jiménez que se ha publicado en Barrapunto. Desconozco si es verdad o no lo que se comenta. Realmente me da igual. Lo que me molesta es que aquellos que han escrito comentarios no ya a favor de Iker, sino dando un margen a la duda y considerando sus programas como entretenimiento, han sido furiosamente contestados y descalificados. Incluso se ha hablado de realizar un mailing masivo al correo de Iker. La intolerancia de algunos de los colaboradores no es de recibo. Por favor, un poco de respeto para todos. Todo irá mucho mejor.
6 de junio de 2006
Bajo el término germano Ostalgie se esconde un movimiento o más bien una moda que reivindica y recuerda objetos cotidianos de la RDA pre-reunificación. El pistoletazo de salida lo dio la magnífica película ‘Goodbye, Lenin!’ con la aparición abundante de útiles, aparatos y alimentos muy familiares para los ciudadanos que vivían al otro lado de telón de acero. Después, muchos de los propios ciudadanos de la Alemania del este, desencantados por la nueva Alemania unificada, alentaron este movimiento como un orgullo pasado de quien vivió tiempos mejores.
En internet podemos encontrar todo tipo de motivos ‘ostálgicos’. Por ejemplo, una tienda donde pueden comprarse camisetas con los símbolos estatales de la época, discos de música, películas y productos de otros países de la órbita soviética.
El ‘Trabant’, aquel coche omnipresente en las calles del Berlín oriental, es uno de los símbolos más reconocibles. Existen profusión de páginas dedicadas a este portento de la mecánica, incluso con fotos de ‘Trabis’ «tuneados».
Pero existe una página que casi podemos calificar como de «oficial». Esta web es Ostalgie Museum. Aunque está íntegramente en alemán es muy curioso darse una vuelta y ver las fotos de los objetos, algunos de ellos bastante estrambóticos.
5 de junio de 2006
El sello de pop independiente madrileño Elefant Records ha inaugurado la semana pasada un sitio MySpace donde han colgado material. Todavía hay pocas cosas, pero seguro que con el tiempo estará repleto de los sonidos indie-pop tan característicos de Elefant.
Entre ese material podemos encontrar cosas interesantes, como canciones exclusivas de La Casa Azul o Single, dos de las bandas del sello. Además de escucharse muchos temas de sus grupos, también pueden verse vídeos musicales, información sobre conciertos, fotos variadas, recomendaciones y enlaces.
Esta página viene a ser el complemento perfecto a la excelente y completísima web de Elefant.
23 de mayo de 2006

Google ha sacado otra de sus ya inumerables herramientas. De momento está englobado dentro de lo que llaman ‘Labs’, es decir, todos aquellos servicios que son experimentales y a veces hasta pintorescos.
En este caso se trata de Google Trends. Como su nombre indica, permite la búsqueda de tendencias o intereses a lo largo del tiempo. El sistema parte del enorme almacén de consultas realizadas a Google a lo largo de los años, que la compañía atesora con celo. Allí están todas las palabras que ponemos en su buscador, cuándo las ponemos y dónde. Quizás el dónde sea lo más inquietante, porque aseguran que el detalle al que llegan es al de calle y número de portal. De momento no ofrece este servicio y seguramente (debido a que violaría la intimidad del internauta) nunca lo harán. La forma de usarlo es muy sencilla. El usuario introduce hasta un máximo de cinco palabras o expresiones separadas por comas y Google Trends las compara por número de búsquedas en un período de tiempo determinado (desde enero de 2004) y para un país determinado.
En la captura se puede ver un ejemplo que he hecho. He introducido tres ciudades: Zamora, Salamanca, León. He puesto «all years» en la fecha y «Spain» en el país. El resultado es claro. En cuanto a búsquedas en Google, Salamanca gana de largo y Zamora y León están muy parejos. En cuanto a las ciudades desde las que más se realizan las búsquedas, desde todas las provincias ganan las búsquedas sobre Salamanca, incluso desde la propia ciudad de Salamanca.