rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
27 de mayo de 2011

Mis impresiones sobre el Tokina 11-16mm/2.8 DX Pro AT-X

Más allá de la cámara, uno de los elementos por los que más me estoy interesando últimamente son los objetivos, las lentes. Si bien hasta hace no mucho tiempo me parecía un asunto secundario y con mi antiguo Tamron 18-270mm tenía de sobra, el tiempo y la experiencia me ha ido llevando hacia otra filosofía. Con mi nueva cámara, la 60D, he aprendido a combinar diferentes objetivos, ya sean los archiconocidos EF-S 18-55mm y 55-250mm de Canon, como el Tokina 11-16mm, un gran angular del que paso a comentaros mis impresiones. Cierto que se pierde versatilidad respecto a tener un solo objetivo, pero se gana en definición y en calidad de imagen.

Respecto al Tokina, desde que supe de la existencia de un gran angular a un precio razonable (menos de 500 euros en mi caso), no pude quitármelo de la cabeza: Era la pieza que me faltaba para completar un rango de distancias focales que ya era bastante amplia. Mi primera impresión nada más recibirlo fue el de su robustez. Su construcción parece a prueba de bombas y todas sus piezas móviles tienen un acabado y un tacto excelente. Pero esa robustez también supone un peso que me pareció excesivo. Montado sobre mi cámara suman casi kilo y medio. En largas jornadas fotografiando, el cuello se termina resintiendo (os lo digo por experiencia).

Reconozco que me costó un poco hacerme con él, sacarle al menos parte del partido que sin duda tiene. Con aperturas de diafragma muy grandes (por encima de f8) me resultaba muy difícil hacer un enfoque correcto. Hasta el punto que con la apertura mínima, f2.8, todas las fotos me salían borrosas. Probando con varios modos de enfoque di con el punto justo. Ahora, por precaución, no suelo usar menos de f8, salvo condiciones muy concretas (de luz o de distancia hacia el motivo a fotografiar). Aquí os dejo algunos ejemplos de fotos tomadas con este excepcional objetivo. Espero subir estas y otras imagénes en breve a Cromavista:

23 de mayo de 2011

Womad Cáceres 2011 (I): Barrunto Bellota Band

El Womad es ya un evento clásico dentro de la programación cultural de Cáceres. Desde que estoy aquí siempre me he dado una vuelta a echar un vistazo por los escenarios (siempre hay algo interesante). El ambiente es muy agradable y todo el mundo participa, sobre todo en los talleres, donde se puede aprender mucho sobre la música y las costumbres de otras latitudes. Por segundo año consecutivo me pasé por allí los tres días del festival con la cámara para tomar fotografías y grabar en vídeo algunas de las actuaciones.

Este año, quizás por su veinte aniversario en la ciudad, el ambiente fue mucho más intenso que en ediciones anteriores. Esa intensidad se nota (o al menos eso he intentado) en los vídeos de esta edición. El público y los «womeros» son una de las grandes atracciones del evento, por eso son también protagonistas de los vídeos, aportando color y variedad a las actuaciones. Por cuestión de espacio, el reportaje va a estar dividido en cuatro partes que iré subiendo semana a semana. Corresponden a parte de las actuaciones de los cacereños Barrunto Bellota Band, los galeses 9bach, los senegaleses Takeifa y finalmente el pasacalles de cierre del festival. Vamos ya con el primero:

19 de mayo de 2011

El «Movimiento 15M» un 19M

El ahora llamado Movimiento 15M (así figura en algunos medios de prensa escrita) está madurando y se está consolidando, sin saber si eso es bueno o malo. Tras la explosión de ayer, con el desafío masivo a la prohición de concentrarse, hoy la explosión ha sido en los medios de comunicación masivos. Ya anoche vimos como algunos canales de televisión dictaron doctrina al afirmar (sin pruebas) que el movimiento era una estrategia de la izquierda (según Intereconomía «socialistas y comunistas»). La tesis se ha extendido y ha calado entre un determinado sector de la sociedad española. Todo ello a pesar de que, a diferencia de las concentraciones del 13M, las del Movimiento 15M apenas tendrá repercusión en los comicios del domingo, por muy exitoso que sea.

Otro aspecto evidente es que no hay un consenso total en las propuestas inmediatas más allá de una justa reforma de la Ley Electoral que consistiría en abolir el método de la Ley D’Hondt para contabilizar los escaños en favor de un sistema proporcional y la implantación de listas abiertas. A partir de aquí muchas propuestas a menudo encontradas, pero que van en la misma dirección: devolver el poder a la gente. Es decir, nacionalización de servicios básicos, regulación del sistema financiero, limitación de sueldos públicos y muchas otras, casi tantas como personas.

Llevo todo el día pegado a Twitter siguiendo los acontecimientos, pero tengo un temor a que todo esto se quede en nada, que se disuelva entre el mar de preocupaciones diarias de la gente o se politice (entiéndase por tal la capitalización por los partidos políticos convencionales). O peor aún: que otra noticia le robe el protagonismo en los medios masivos que son, al fin y al cabo, los que terminan dando voz y publicitando la protesta entre el público que no se maneja en internet. Ni siquiera sabemos si esto aguantará hasta el domingo. Ojalá que sí, porque hace falta y porque cosas así sacuden las conciencias y nos obligan a reflexionar a todos.

15 de mayo de 2011

‘Cuatro Estaciones en Zamora’

Cuando ideo un vídeo normalmente lo hago a corto plazo. Es decir, filmo un acontecimiento o un viaje e inmediatamente lo monto. En el caso de ‘Cuatro Estaciones en Zamora’ las cosas han sido muy diferentes. En un primer momento mi intención no era hacer un clip sobre las cuatro estaciones en Zamora, sino algo tan prosaico como probar mi nuevo trípode y como vi que quedaban bien las guardé como material de recurso para el futuro. Esto fue en el mes de julio del año pasado. Desde entonces, en cada viaje a Zamora, el trípode ha sido un elemento imprescindible en mi equipaje. Las siguientes tomas, ya con cierta conciencia de lo que quería hacer, fueron en agosto, noviembre, diciembre, marzo y abril. Curiosamente, el vídeo comienza con la primavera a pesar de que fue la última en ser grabada.

Durante este tiempo, como ya sabéis, he cambiado de cámara y también de objetivos. Este detalle sólo se nota en las tomas con mi gran angular y que siempre son espectaculares, más por la calidad del equipo que por la de quien os escribe. La estructura del vídeo es clara: las cuatro estaciones, sólo separadas por un fundido a negro y un cambio de música. Nada de rótulos que llamarían más a la obviedad que a otra cosa.

Sobre lo que aparece en el clip he de decir una cosa: No se trata de un compendio de monumentos de Zamora, ni siquiera medianamente exhaustivo. Ese no es el fin. Mi intención ha sido reflejar el paso de las estaciones, los cambios que se producen en la vegetación, en la luz, en el río y –por qué no– también en la gente. Todas las tomas de ‘Cuatro Estaciones en Zamora’ están «tal cual». No han sufrido ningún retoque de color, de estabilización o de otro tipo. Tan sólo algunas secuencias han sido aceleradas y a otras les he aplicado un zoom por software para añadir un toque de dinamismo a las tomas más estáticas.

En cuanto a la música, la elección ha sido larga, aunque al final he optado por la solución más sencilla. Para la primavera suena ‘A-N-U-R-U-D-H’ de Future Pilot AKA, y para el verano, otoño e invierno puede escucharse ‘Water from the same source’, ‘Esperanza’ y ‘Last things last’ respectivamente, las tres de Rachel’s. Sin más esperas, os dejo con el vídeo:

5 de mayo de 2011

Mi quiniela para Eurovision 2011

Aunque todavía faltan nueve días para que se celebre en Düsseldorf el Festival de la Canción de Eurovision 2011, los foros de eurofans españoles ya hierven en predicciones, quinielas y especulaciones sobre los participantes del popular concurso. El pasado sábado, Marta y yo estuvimos entretenidos echando una ojeada a todos los vídeos de los participantes. Quizás no todos lleguen a la gran final del sábado 14, ya que quedan aún las dos cribas de las semifinales, pero se nos ocurrió hacer una quiniela con las votaciones al estilo clásico del festival. O sea, otorgar puntuaciones de 1 a 8, 10 y 12.

Este año, el certamen tiene a mi modo de ver un par de asuntos interesantes al margen de lo musical. El primero que, por primera vez en la historia, Francia envía una canción cantada en un idioma francés que no es el francés, sino el corso. Nunca antes el país galo había concursado con un tema en otro de sus cuatro idiomas minoritarios (euskera, occitano, bretón y corso). ‘Sognu’, interpretado por Amaury Vassili, es además una de las canciones favoritas al menos entre el público español.

El segundo es que, nuestro otro país vecino, Portugal, concursa con una canción muy acorde con los tiempos que vive el país luso. Con una innegable carga política (y también festiva), ‘A luta é alegria’ es su elocuente título. Un tema que reivindica la alegría de vivir y de luchar frente al acoso económico de las altas instancias. Es seguro que no ganará, pero al menos ejercitará su derecho a la pataleta ante toda Europa. Una canción valiente en los tiempos que corren.

Sin más vamos con las votaciones y sus clips correspondientes:

  • 1 punto para Francia. Amaury Vassili con ‘Sognu’:

  • 2 puntos para Dinamarca. A Friend in London con ‘New tomorrow’:

  • 3 puntos para Polonia. Magdalena Tul con ‘Jestem’:

  • 4 puntos para Serbia. Nina con ‘Caroban’:

  • 5 puntos para Suiza. Anna Rossinelli con ‘In Love for a While’:

  • 6 puntos para Bielorrusia. Anastasiya Vinnikova con ‘I love Belarus’:

  • 7 puntos para Portugal. Homens Da Luta con ‘Luta é alegria’:

  • 8 puntos para Rumanía. Hotel FM con ‘Change’:

  • 10 puntos para Georgia. Eldrine con ‘One more day’:

  • Y los 12 puntos van para ¡Estonia!. Getter Jaani con ‘Rockefeller Street’:

4 de mayo de 2011

Reflexiones de un votante nulo

«Los votos válidos no llegaban al veinticinco por ciento, distribuidos entre el partido de la derecha, trece por ciento, partido del medio, nueve por ciento, y partido de la izquierda, dos y medio por ciento. Poquísimos los votos nulos, poquísimas las abstenciones. Todos los otros, más del setenta por ciento de la totalidad, estaban en blanco.»

Esto es lo que narraba José Saramago en su novela ‘Ensayo sobre la Lucidez’ (2004). Leí este libro al poco de ser publicado y se me quedó grabado como una obra que ofrece una paradoja democrática sin solución: unas elecciones con un resultado de mayoría de votos blancos. Como veremos en España esto no supone un problema, pero podría aplicarse perfectamente a los votos nulos. En los últimos tiempos he reflexionado sobre el asunto, en cual es la mejor postura, cual la más defendible.

Pero, ¿Qué diferencia hay entre voto nulo, en blanco y no votar? En nuestro país, el voto en blanco se reparte proporcionalmente entre las formaciones políticas según los votos válidos obtenidos. En la práctica, con la ley D’Hondt, el voto en blanco favorecería a los partidos más votados. Respecto al voto nulo, o mejor dicho el voto nulo intencionado (que es al que me estoy refiriendo), la Wikipedia dice lo siguiente:

«Si bien, como un acto individual, el voto nulo no tiene mayor significación, sí la tiene cuando se convierte en un acto de masas, y representa la «voz» de la inconformidad social de las personas de un pueblo con sus gobernantes. En este sentido, el voto nulo adquiere otro significado, ya que realmente no se nulifica, se suma al grueso de los votos en esta situacion, manifestando un sentimiento o resentimiento social hacia sus gobernates. Se manifiesta como una nueva forma de protesta pacifica para de esta manera, provocar un cambio en la forma de gobierno y es regularmente un previo aviso ante la posibilidad de un estallido social. Suele ser mayor en los países con sistemas de voto obligatorio, ya que en los que es opcional los descontentos, desinteresados e incapacitados pueden simplemente no concurrir a votar.»

En España, los votos nulos quedan al margen del recuento. Volviendo a la reflexión de Saramago, no puedo evitar preguntarme: ¿Qué ocurriría si existe una inmensa mayoría de votos nulos?. Nadie lo sabe, pero sin duda sería un varapalo democrático hacia la clase dirigente, hacia el poder, no a (todos) los políticos.

Por eso he considerado conveniente compartir con vosotros mis ideas al respecto. Parece claro que no todos los políticos son iguales, ni todas las propuestas que ofrecen son iguales. El problema es que una vez alcanzado el poder, las presiones de poderes no democráticos (empresariales, financieros, religiosos, etc) hacen que, de facto, su comportamiento y su margen de maniobra no difieran mucho. Las ideas prometidas en campaña no son aplicables. Suelo imaginar el poder como un carril del que uno no se puede salir. No importa que tengas un fórmula 1, un todo terreno o una moto. El camino está repleto de obstáculos y, si bien hay pequeños arcenes por donde transitar, cuando se atraviesan zonas estrechas la única solución para avanzar es ir bien «encarrilado» para no caer al abismo. Lamentablemente, tal y como todo está montado, para llegar al destino hay que ser práctico y olvidarse de los idealismos y las utopías de un mundo mejor para todos…

La conclusión a la que llego siempre es más bien pesimista. No importa que existan mil propuestas políticas diferentes mientras el «carril» siga siendo el mismo y discurra por los mismos agrestes parajes. La estandarización de la política es una realidad, y mientras no se reforme la base no habrá nada que hacer. Y desgraciadamente estas reformas son, hoy día, poco menos que imposibles con una economía globalizada. Pero no nos conformamos. Yo por lo menos no. No votar es manterse al margen y votar en blanco es favorecer a los mayoritarios. Votar nulo es dar un toque de atención, justo lo que necesitamos.

3 de mayo de 2011

Visita al Palacio de Linares

Uno de los lugares más peculiares de Madrid es, probablemente, el Palacio de Linares. Su historia es azarosa y llamativa y en ella se cuelan desde fantasmas hasta amenazas de demolición, rodajes de películas y alguna que otra cosa más. Esos fueron los motivos por los que hace unos días decidimos conocerlo de cerca aprovechando las visitas guiadas que organiza la Casa de América todos los fines de semana. La intención de este post no es la de explicar la historia de tan insigne edificio, sino más bien nuestra experiencia en la propia visita. Quizás pueda serviros a los que tenéis curiosidad por ir pero no sabéis lo que os váis a encontrar.

Desconozco si los tres turnos para el sábado y otros tantos para el domingo (10, 11 y 12 horas) serán suficientes en verano, pero lo cierto es que cuando aún no estamos en temporada alta, los 20 visitantes como máximo de cada tanda apenas se cubrieron, quizás por el –en mi opinión– excesivo precio de las entradas (7 euros por persona) o tal vez por desconocimiento. La visita comienza con la proyección en una sala del sótano del palacio de un vídeo de siete minutos donde se resume la historia del palacio y se muestran las estancias que más tarde se podrán ver in situ.

De aquí nos condujeron hacia la escalinata que conduce a las plantas superiores. La zona visitable sólo incluía la llamada «planta noble», donde residían los marqueses de Linares. Es de suponer que la planta destinada al servicio ha sido remodelado completamente y poco se conserva de su aspecto original. Las explicaciones de la guía eran bastante minuciosas e interesantes, haciendo hincapié en la utilidad de cada una de las salas, los materiales con los que estaban construidos y alguna curiosidad que otra. Desde que es la sede de la Casa de América, algunas de las dependencias están destinadas a conferencias, con mesas, sillas y cables por el suelo que deslucen un poco la decoración original, pero también hay que pensar que sin esta utilidad el palacio probablemente no podría visitarse y quizás ni existiría.

Uno de los grandes inconvenientes de la visita –y que sirva esto como queja– es la prohibición de tomar fotografías o vídeos del interior por razones que, como siempre, se me escapan. Esto y el precio de la entrada pueden echar atrás a más de uno. De todos modos, creo que es una experiencia interesante que gustará a aquellos amantes de la arquitectura, de la historia y también de las leyendas. Aunque no vimos nada raro y la guía apenas hizo referencia al fantasma de Raimundita, quién sabe… Puede que nos estuviera mirando por algún agujero o pululando por las salas no visitables del palacio…



rmbit está bajo una licencia de Creative Commons.
Plantilla de diseño propio en constante evolución.
Página servida en 0,051 segundos.
Gestionado con WordPress