rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
17 de agosto de 2008

El futuro de Digital+

No es ningún secreto que Digital+, la plataforma de televisión de pago de Sogecable, está pasando por serios apuros financieros. La absorción en 2003 de Vía Digital por parte de la operadora conllevaba también absorber las millonarias deudas que la operadora de Telefónica había acumulado desde su lanzamiento en 1998.

Pero también hay otros factores a tener en cuenta. El principal de ellos es que el modelo de negocio de la actual televisión de pago vía satélite se ha quedado anticuada. Hoy día las ofertas entre las que podemos elegir son múltiples: a través de cable (ONO) o de ADSL (Imagenio, Jazztelia TV, Orange TV y otras). Todas tienen sus ventajas e inconvenientes, pero su coste en general es inferior a Digital+. Son una competencia real. A excepción de Canal+, Digital+ no ofrece ningún canal con contenido «original» que no posean otras plataformas.

Otro de los factores que, en mi opinión, está perjudicando a Digital+ y a las otras televisiones de pago, es la TDT. Muchos dirán que los canales que nos ofrece la nueva televisión digital terrestre no tienen la calidad de los de pago. Cierto, pero para una inmensa mayoría son suficientes y satisface sus necesidades televisivas.

El tercero de los factores es el cambio de hábitos. Internet y especialmente el p2p está desplazando a la televisión tradicional. Cualquier película, serie o documental está al alcance con tan sólo unos pocos clics. Es sin duda la mayor amenaza para los operadores de pago.

En definitiva, tal y como están planteadas ahora las cosas, el modelo de televisión de pago que sigue Digital+ no tiene futuro. Quizás yo lo reorientaría hacia las retransmisiones deportivas en exclusiva, ofreciendo contenidos propios, permitir configurar a la carta la plataforma o apostar por los nuevos formatos y por la alta definición. Pero ni aún así lo veo claro.

15 de agosto de 2008

Expresiones odiosas

Uno, como todo el mundo, tiene manías. A mí a veces me da por el lenguaje. Lo digo porque a veces escucho expresiones o palabras que se ponen «de moda» y locutores de radio y televisión se ponen a decir a todas horas. Con esto no quiero decir que estén mal dichas (veremos que alguna de ellas está admitida por la Real Academia Española), pero que a mí no me acaban de sonar bien. Para no alargar mucho la cosa he seleccionado tres muy oídas en los medios:

  • Decir entreno en lugar de entrenamiento. La RAE dice que son sinónimas, pero a mí me suena fatal. Si a esto le unimos que en los medios de comunicación deportivos están todo el día con la palabrita (ya nadie dice entrenamiento), me ha sido imposible no odiarla.
  • Decir «han habido» en vez de «ha habido». La forma impersonal de verbo haber es eso, impersonal. Por tanto usar el plural en frases como «Este año han habido muchos incendios» no tiene sentido. Siempre se usa la tercera personal del singular. Desgraciadamente hay muchos «hanhabidistas» en nuestros medios de comunicación.
  • Si no y sino. Me sorprende que hasta en los medios más prestigiosos me he encontrado esta confusión entre la conjunción adversativa «sino» y la conjunción junto con el adverbio de negación «si no». No creo que necesite ninguna explicación más.
  • Muy mucho. Otra expresión admitida por la RAE que a mí me parece antinatural y que nunca usaré, pero que también, al igual que alguna de las anteriores, se ha puesto inexplicablemente de moda en vez del «muchísimo» de toda la vida.

En fin, maniático que es uno…

13 de agosto de 2008

La batería del MacBook

Desde que tengo el MacBook, el ordenador me ha proporcionado más alegrías que tristezas. Más bien se puede decir que sólo le he encontrado una pega: la batería. Los que tengáis uno quizás lo habréis sufrido como yo. No es que no funcione, o dure poco, o se caliente mucho o tarde mucho en cargar. Nada de eso. Simplemente a veces se «vuelve loca». Ahora en vacaciones, que estoy haciendo uso intensivo del portátil, me estoy dando cuenta. Cuando digo que se vuelve loca es que literalmente es así. Sin motivo aparente aparece el indicador de batería estropeada (la fatídica «X» en el recuadro del indicador de carga). En el peor de los casos, el ordenador entra en suspensión de repente.

Dicen que el mal de muchos es el consuelo de los tontos. La verdad es que me he tranquilizado al encontrar, buscando por foros, que no soy ni mucho menos el único con este problema. Tras muchos experimentos he llegado a dos conclusiones provisionales: la primera es que la batería del MacBook es extremadamente sensible a las variaciones de tensión eléctrica mientras carga. Es la única explicación que tengo a que el cargador «le guste» o «no le guste» determinados enchufes de casa. En algunos la carga es defectuosa, alternando los colores rojo (cargando) con el verde (batería cargada) en el indicador sin razón aparente, cuando, mientras está en el proceso de cargado sólo debería iluminarse el led rojo. En otros, sin embargo, la carga sigue el proceso normal.

La segunda conclusión, también provisional, es que el software también cuenta. Cuando sufrí este problema en su máxima gravedad decidí reinstalar el Leopard. Sin descartar la casualidad, tras hacerlo la batería comenzó a funcionar perfectamente, como si nada hubiera ocurrido. En un principio achaqué al Onyx, una aplicación para el mantenimiento del sistema, todo el problema porque justo antes de que empezara a fallar había pasado a fondo el programa. Aunque no lo descarto, en principio no creo que exista una causa efecto.

Durante este tiempo, en más de una ocasión he tenido ya la mano en el teléfono para llamar al servicio técnico de Apple, aunque al final no ha hecho falta. Como he dicho, el problema con las baterías es un asunto conocido desde hace tiempo por la marca de la manzana y ante problemas siempre la cambian sin coste para el cliente. Todavía queda mucho tiempo para que mi MacBook cumpla un año, que es cuando termina la garantía, así que aún tengo margen para experimentar. Ahora mismo, el ordenador funciona a la perfección y la batería tiene ahora más capacidad que cuando lo compré… Veremos que ocurre en el futuro…

12 de agosto de 2008

Osetia del Sur y la pasividad occidental

Es muy lamentable que, parafraseando a Celtas Cortos, «hagamos turismo invadiendo un país», o mejor dicho mientras otros lo invaden. Los informativos abren sus ediciones con nombres de países y territorios exóticos para nosotros como Georgia, Abjasia, Osetia del Sur y otras similares. Algunos de ellos nos suenan casi a la Tierra Media de Tolkien, pero por desgracia son zonas del mundo reales y en casi permanente conflicto.

El Caúcaso ha sido, desde antes incluso de la desmembración de la Unión Soviética, fuente de guerras y disputas. La fuerte personalidad e indentidad cultural de Georgia o de Armenia, con lenguas, alfabetos e incluso variantes religiosas propias, las hicieron recelar desde siempre del poder de Moscú. Con la caída del bloque comunista, muchas de estas repúblicas consiguieron su independencia de la metrópoli.

Pero la Gran Rusia, de capa caída durante los años noventa, ha resurgido con Vladimir Putin en el poder. Desde hace unos años ha intentado imponerse, si no sobre la soberanía de muchos de estos nuevos países, sí sobre sus recursos estratégicos. No es casualidad que por Georgia pase el único oleoducto hacia Europa que no controla Rusia. Recordemos los tiras y aflojas entre ésta y Ucrania por estos conductos de gas y petróleo.

En una maniobra nada discreta e indisimuladamente torpe, Rusia ha invadido violentamente el país con la excusa de defender a los rusos que viven en la región georgiana de Osetia del Sur. Desconozco hasta donde ha llegado el ejército ni la situación actual del conflicto, pero posiblemente nos olvidemos pronto de él. Se cerrará en falso y los informativos orientarán sus cámaras y micrófonos a cualquier otra parte del mundo, pero Rusia habrá demostrado su poder, habrá enseñado los dientes no sólo a los georgianos, sino a toda la comunidad occidental, que por cierto, ONU incluida, ha permanecido vergonzosamente pasiva en este tema.

9 de agosto de 2008

Bicis en Zamora

He leído que el Ayuntamiento de Zamora ha abierto varios puntos de préstamo gratuito de bicicletas en diferentes lugares de la ciudad. La iniciativa, con la que estoy absolutamente de acuerdo, propone promocionar un medio de transporte alternativo, sano y no contaminante, a la vez que es una estupenda forma de fomentar el deporte.

El problema viene cuando a la vez de fomentar todas esas buenas cosas con las que supongo que todos estamos conformes, también se fomentan los atropellos de automóviles a ciclistas y de ciclistas hacia peatones. Quitando la carretera de la Aldehuela y Valorio (perdonadadme si me olvido de algún otro) no existen zonas urbanas habilitadas para la correcta circulación de los ciclos. Porque el sano deporte del pedaleo se convierte en una actividad de riesgo cuando se nos ocurra meternos tranquilamente por las Tres Cruces, la plaza de Alemania, los Bloques o cualquier zona con mucho (bueno, y con poco también) tráfico rodado, coches aparcados en doble fila, camiones de reparto y demás obstáculos que nos pueden aparecer en un abrir y cerrar de ojos.

No parece que el asunto tenga mucha solución, al menos de momento. Quizás con la reforma de la calle de las Tres Cruces después de finalizado el proyecto del aparcamiento subterráneo se habilite un carril bici. Pero aún así serán pequeños tramos sin continuidad. Nuestro Ayuntamiento no creo que cuente con un plan integral para el desarrollo de los carriles bici por toda la ciudad.

De todos modos, en general la idea me parece buena si se sigue ampliando y va acompañada de una reforma generalizada de las calles para que puedan circular las bicicletas como deben.

7 de agosto de 2008

La mordaza olímpica

No sé qué es lo que me ha producido más perplejidad, si el «aviso» de las autoridades chinas para de que los deportistas olímpicos no realicen declaraciones con contenidos políticos o la docilidad con la que los gobiernos occidentales y sus atletas han aceptado esta premisa. A menos de 24 horas del comienzo de los Juegos Olímpicos de Pekín, todas aquellas palabras sobre si tal o cual país iba a boicotear los juegos ausentándose de la ceremonia de inauguración se han quedado en nada. Todo humo. Al final el mundo entero ha tragado y se ha plegado a las condiciones del régimen chino.

Yo me pregunto, en relación con las declaraciones de los atletas, si quejarse sobre la contaminación o cualquier otro asunto ajeno al puramente deportivo está prohibido. Quizás el gobierno chino puede considerar esto como un alegato político encubierto. Y tiene gracia que el único país que ha reprochado en las últimas horas a China las continuas violaciones de los Derechos Humanos haya sido Estados Unidos, el mismo país de Guantánamo y de la pena de muerte (por cierto, recientemente aplicada). Lo que hay que oír…

En fin, que parece que todo el mundo quiere ser amigo de China y no darle demasiados quebraderos de cabeza estos próximos días en los que todo el planeta estará pendiente de ellos. Esperemos que al menos los activistas a favor de la liberación del Tíbet o de los defensores de los Derechos Humanos consigan infiltrarse y descolgar alguna que otra pancarta que pueda remover las conciencias. Estaría bien.

6 de agosto de 2008

Vanidad bloguera

De vez en cuando, en un ejercicio de vanidad bloguera, me da por mirarme en el espejo de las estadísticas. Y a veces uno se encuentra con sorpresas. Me gusta especialmente echar un vistazo a los datos sobre las URL referer. Para quien no lo sepa, se trata de las direcciones web a través de la cual se ha accedido a una determinada página, en este caso rmbit. De esta forma se puede averiguar de qué sitio provienen las visitas. Y os puedo asegurar que son de lo más variopintas.

Uno de los primeros que descubrí, y que me hizo especial ilusión, fue la referencia que en un hilo llamado ‘Photos’ del foro de fans de la web oficial de Broadcast (que como ya sabéis es una de mis bandas favoritas), se hacía a una entrada que dediqué a Trish Keenan, donde inserté una foto muy poco vista de la vocalista del grupo de Birmingham. Lo que ya no me hace tanta ilusión es el creciente fenómeno del hotlinking, es decir, cuando desde alguna web se enlaza directamente un recurso (en este caso una foto) en vez de alojarlo en su propio servidor. Con esto lo que se consigue es «robar» consumo de tráfico (por suerte con el alojamiento que tengo ahora es ilimitado) sin obtener siquiera una triste reseña ni un pequeño crédito. Hoy día, la mayoría de los referers que tengo son por hotlinking de fotos alojadas en mi servidor.

Otro fenómeno que ya no sé si encuadrarlo dentro de las casualidades del ciberespacio es el que he llamado «publicación influida». Llamo así a cuando por ejemplo yo mismo publico una entrada sobre un tema poco común o con poca información en la red y algunos días después encuentro en un medio de gran difusión un artículo sobre ese mismo tema. Me ha pasado esta misma semana, el 1 de agosto, con el post que dediqué a los planes de Microsoft de enterrar Windows y embarcarse en un nuevo proyecto llamado Midori. El día 4, el diario Público publicaba un artículo precisamente sobre este mismo asunto. Yo leí la referencia sobre Midori en el blog Engadget el día 30 de julio, pero desde luego no era la primera vez que se hablaba de ello. Hay unos cuantos artículos anteriores sobre el tema. Lo que me parece curioso es que tres días después de que yo publicara mi artículo, la gente de Público sacara el suyo.

Y para terminar este ejercicio de metablogging está la cosa esta de que el protagonista de tu post deje un comentario. Aquí supongo que tendrá mucho que ver el trackbacking, o lo que es lo mismo, las notificaciones automáticas que el dueño de un blog recibe cuando se escribe una referencia enlazada a un artículo suyo. Ya me ha pasado con Héctor Milla, artífice de El País llamado ‘a’, con Iñaki de Administraciones en Red, con El Predicador Malvado o con Miguel Jara, entrevistado por Bruno Cardeñosa en el programa de radio ‘La Rosa de los Vientos’. Hay unos cuantos más, pero no me quiero extender ya mucho…

Lo cierto, y más allá de la vanidad, es que rmbit no hace más que crecer en visitas, y no dentro de mucho alcanzaremos la barrera de las 100 de media al día. Yo me alegro mucho, porque esta es la mejor recompensa para mí y para el esfuerzo de dedicar al menos una hora diaria a escribir aquí…



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