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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
10 de diciembre de 2010

WikiLeaks, la personalización y el poder de la prensa tradicional

A lo largo de las últimas dos semanas, nombres como WikiLeaks, cable o Julian Assange se han escuchado y leído más allá de los medios de internet. Ya en agosto di mi opinión sobre WikiLeaks y lo que pensaban algunos más conspiranoicos que yo. La publicación de los mensajes diplomáticos, la detención de Assange por unos delitos que aparentemente nada tienen que ver con las filtraciones, el boicot de varias grandes empresas como Amazon, PayPal o MasterCard a WikiLeaks y la posterior «venganza» de los hackers de Anonymous han conseguido que vuelva a escribir sobre el tema.

Es un asunto muy complejo y lleno de matices que hay que enfocar necesariamente desde un punto de vista. En mi caso me permito citar el post de David de Ugarte en el blog de Las Indias, titulado «Del estado de alarma a WikiLeaks y por qué Assange no nos hace más libres», con el que estoy muy de acuerdo. Llama la atención que un sitio web tan subversivo y poco convencional «ceda» los documentos productos de las filtraciones a cinco medios de comunicación escrita «mainstream» de todo el mundo (The New York Times, El País, Der Spiegel, Le Monde y The Guardian), que a su vez son cabeceras de poderosos emporios mediáticos, en vez de colgarlos todos de su web, o al menos irlos distribuyendo para evitar una indigestión de información. Como bien dice De Ugarte, los medios interpretan los mensajes diplomáticos según sus intereses económicos y políticos. Vamos, que los «cocinan» de algún modo, bien sesgando o bien interpretando. De igual manera, la información vuelve a estar en manos de unos pocos medios como hace décadas. Es como si internet hubiera sido relegado en favor de volver a centralizar el conocimiento.

Sobre la figura de Assange yo me vuelvo a preguntar, como ya hice en aquel post, en el por qué de una cabeza visible en una organización virtual que opera íntegramente en internet y que lo hace con un material tan sensible. Personalizar en un solo personaje el trabajo del grupo de voluntarios de WikiLeaks es un error. En cualquier caso, la filtración de esos 250 000 documentos de la diplomacia de los Estados Unidos (aunque en la web se vayan colgado de poco en poco) se ha convertido en una pequeña revolución digital que ha removido conciencias y poniendo negro sobre blanco las manipulaciones de presión de la superpotencia sobre el resto del mundo.

9 de diciembre de 2010

Fotos sí, vídeo no

Escribí en junio del año pasado un post acerca de por qué no está permitido fotografiar sin flash dentro de un museo. Ya entonces aquellas preguntas que me hice quedaron sin respuestas convincentes, llegando a la conclusión de que los únicos lugares públicos donde está prohibido es básicamente por razones de seguridad. He retomado esta polémica por lo que me sucedió el otro día en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid. Mientras grababa vídeo con mi cámara en la exposición (magnífica por cierto) dedicada a Val del Omar una de las personas encargadas me dijo que no se podía hacer vídeo. Como no tenía ganas de fiesta no le pregunté la razón y seguí grabando, pero esta vez de forma más discreta.

Sé que hay mucha otra gente que se pregunta lo mismo que yo porque buscando explicaciones a esta actitud me he encontrado con personas como yo. Pero no hay ninguna respuesta. No es una cuestión de derechos de imagen o propiedad intelectual, ya que, por ejemplo en el Reina Sofía, no está prohibido realizar fotografías, pero sí vídeo. Mi curiosidad aumenta cuando más o menos lo mismo me ocurrió en el Museo de la Evolución de Burgos: Fotos sí, vídeo no. Ambos museos son de titularidad pública y pagadas con nuestros impuestos y con el importe de nuestra entrada (este doble pago también debería ser motivo de otro post).

Tanto uno como otro son, sin duda, lugares públicos y un poco de todos. Estas medidas además no van dirigidas a proteger los fondos expuestos, sino a coartar la difusión y promoción de estos museos en redes sociales o webs especializadas en vídeo. El Reina Sofía está apuntado a muchos de estos sitios, como YouTube, Vimeo, Flickr o Facebook entre otros. Sólo se muestra contenido audiovisual oficial y, salvo excepciones (se pueden subir fotos –vídeos no– a su Flickr), no permite contribuir con material de los visitantes. Conclusión: me ha parecido decepcionante que un museo presuntamente abierto y moderno aún tenga normas tan absurdas. Y, por supuesto, me parece paradójico que no se permita filmar la exhibición de un genio desconocido de la imagen en movimiento, un maldito del cine que experimentó con tecnologías insólitas como fue José Val del Omar…

4 de diciembre de 2010

Viaje a Barcelona (VI): El Barrio Gótico

La nueva entrega de Viaje a Barcelona trata sobre el Barrio Gótico. Sin duda, es uno de los lugares de la ciudad más visitadas por los turistas y, por tanto, menos originales. Pero también no está claro que un retrato de Barcelona no estaría completo sin dedicarle un capítulo.

Uno de los enclaves más sorprendentes es sin duda el claustro de Santa Eulalia, en el recinto de la catedral, con sus trece ocas y su diminuta estatua de San Jorge. Todo ello dentro de un marco incomparable. Para acompañar a todas estas imágenes he utilizado la música que el escritor Carlos Ruiz Zafón compuso para acompañar su novela ‘La Sombra del Viento’. No fue una selección fácil –como siempre que tengo que elegir una banda sonora–. Espero que sea de vuestro agrado.

2 de diciembre de 2010

La cadena SER mantiene el tipo en el nuevo EGM

Siempre suelo estar al tanto de las oleadas que periódicamente publica el Estudio General de Medios. Para quien todavía no lo sepa, es la encuesta que más o menos oficialmente mide las audiencias en radio. En televisión y en medios escritos, existen otras formas, pero en radio no. El EGM es, desde hace años, el índice que utilizan anunciantes y emisoras para establecer las tarifas publicitarias. En esta ocasión la cosa era aún más interesante, sobre todo después del paso de varios periodistas deportivos de la SER hacia la COPE en uno de los trasvases de «estrellas radiofónicas» más importantes y sonadas de los últimos tiempos.

Esta mañana, la Asocación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) publicaba la nueva oleada del EGM, correspondiente al periodo entre febrero y noviembre de 2010. Hay varios titulares que podrían aplicarse a la situación que se ha creado. Por una parte la cadena de radio de PRISA ha experimentado un importante descenso de 228 000 oyentes respecto de la anterior encuesta, quedándose en 4 415 000. Pero a pesar de todo y como bien dice la promoción de la SER, es más que la suma de todas las demás radios. Muchos de sus programas han descendido en audiencia. Cabe pensar que ese trasvase de oyentes beneficiaría a la cadena COPE, pero no ha sido así, ya que esta emisora ¡pierde 343 000 adeptos!. Aun así sube hasta la tercera posición tras Onda Cero, que le saca más de 700 000. RNE1 sube en 171 000 nuevos radioyentes pero cae a la cuarta posición por muy poco (unos 20 000 oyentes).

En cuanto al episodio Carrusel Deportivo (SER) versus Tiempo de Juego (COPE), el aumento de la audiencia de este último es claro, duplicando sus oyentes desde la llegada de Pepe Domingo Castaño y compañía hasta un total de 890 000 y 919 000 sábados y domingos respectivamente. Pero claro, esto es un chiste comparado con los 1 567 000 y 1 718 000 del veterano programa deportivo de la cadena SER. Carrusel Deportivo, a pesar de las pérdidas, sigue duplicando prácticamente la audiencia de Tiempo de Juego. Y es que los chicos de Carrusel han sabido coger el testigo y renovar el programa por completo manteniendo la esencia con unos protagonistas que, a priori, podía ser arriesgada (Juanma Ortega, proveniente de Los 40 Principales, y un desconocido para la mayoría Javier Hoyos)… Para quien le interesen los datos concretos, se pueden ver en un magnífico gráfico de LaInformación.com.

1 de diciembre de 2010

¿Es el euro el principal obstáculo de la economía española?

Hoy mismo hemos asistido al anuncio por parte del Presidente del Gobierno de nuevas medidas para conseguir un recorte del déficit, entre ellos el empobrecimiento del sector público privatizando muchos servicios, como los aeropuertos. Su intención es que tenga un efecto real, de ahorro público, y otro «estético» hacia los mercados. Es el último capítulo de una serie de recortes drásticos, pero no sabemos si será el definitivo. El libre mercado marcará el camino a seguir…

Si siempre hemos tenido el agua al cuello –aunque nos hayamos asomado puntualmente hasta el pecho entre 2000 y 2007–, una nueva crecida de la marea puede llegar a ahogarnos. Los problemas económicos de España son casi endémicos desde poco después de la entrada del euro. El modelo de crecimiento implantado entonces fue muy deficiente y vulnerable como así se ha demostrado a las primeras de cambio. La expansión de la economía española no fue más que un espejismo que tarde o temprano, cuando llegaran los malos momentos, se iba a disipar.

Por eso al leer el artículo del premio Nobel de Economía Paul Krugman titulado «El Prisionero Español» publicado por The New York Times (aquí en España lo llevó el diario El País del pasado domingo 29 de noviembre) no puedo estar más de acuerdo con sus conclusiones. La idea de abandonar la zona euro era un puro disparate hace tan sólo tres o cuatro años y hoy al menos se ponen en duda los efectos beneficiosos de la moneda común para las economías más «débiles» de la Unión Europea. Krugman plantea un paralelismo entre la evolución económica de Estados Unidos y España a lo largo de esta recesión. Ambos sufrieron una crisis inmobiaria y de crédito y ambos experimentaron un alza notable del desempleo. Aunque cada uno a su nivel, la gran diferencia es evidente: mientras la primera conserva la soberanía de su política monetaria, España no. La devaluación de la moneda no es, por tanto, una vía para aliviar la situación. Propone una «devaluación interna», o lo que es lo mismo, «abaratar la economía», empezando por los sueldos, que durante los años de la economía inflada crecieron desproporcionadamente.

No hay duda de que es una solución terrible, pero no lo sería menos la salida del Sistema Monetario Europeo. Abandonar el euro ahora mismo supondría una brutal devaluación de la nueva peseta (los economistas calculan que un 30%) y por tanto viajar al exterior y las importaciones serían más costosas (entre ellas el petróleo y sus derivados), aunque comprar aquí sería mucho más barato para un extranjero. Krugman afirma que, sorprendentemente, a España le hubiera ido mucho mejor si nunca hubiera adoptado el euro y haber seguido siendo dueña de su política financiera y monetaria. Pero ya es demasiado tarde, y la eurofiebre de 1999 ha dado lugar a la eurocrisis de 2010. Así lo comenta:

¿Debe España tratar de salir de esta trampa dejando el euro y restableciendo su propia moneda? ¿Lo hará? La respuesta a ambas preguntas es: probablemente no. España estaría mejor ahora si nunca hubiera adoptado el euro, pero tratar de dejarlo crearía una enorme crisis bancaria, ya que los depositantes se apresurarían a trasladar su dinero a otra parte. A menos que haya una crisis bancaria catastrófica de todos modos (lo cual parece verosímil para Grecia y cada vez más posible en Irlanda, pero poco probable -aunque no imposible- para España) es difícil ver a cualquier Gobierno español tomar el riesgo de salirse del euro.
Así que España es en realidad una prisionera del euro, que le deja sin ninguna opción buena.

Tener una moneda única y 16 economías con sus fortalezas y debilidades es algo muy complicado. Ya lo estamos viendo en la actual situación. Unos caminan sobre las aguas como Jesucristo, otros siguen avanzando como pueden con el agua por la cintura, unos pocos más luchan por no ahogarse y dos (Irlanda y Grecia) ya han tenido que agarrarse al salvavidas que se le ha lanzado con la condición de no volver a adentrarse alegremente por aguas tan turbulentas. Y mientras, Reino Unido, Suecia y Dinamarca se alegran mirando desde la orilla y los de nueva incoporación toman nota y se lo piensan dos veces a la hora de adentrarse en el mar.

30 de noviembre de 2010

Google Earth 6, la evolución de los mapas

Google anunció ayer el lanzamiento de la nueva versión de Google Earth, la sexta. Reconozco que últimamente suelo consultar los mapas a través de web que de su aplicación específica. La navegación sobre todo a través de Street View me gustaba bastante más. Google Earth 6, todavía en versión beta, modifica algunos aspectos de la navegación, a veces para bien y otras veces, en mi opinión, para mal. Veamos pues cuales son esas novedades y esos cambios que hacen de esta versión un avance sensible con respecto a su predecesor:

  • Imágenes históricas. Esta nueva herramienta es posiblemente lo que más me gusta del nuevo Google Earth. Permite visualizar las imagenes de satélite de todos los años que estén disponibles. Por ejemplo, si sobrevolamos Madrid, veremos que nos aparece en la zona inferior de la ventana una cifra que indica un año, que es el año más antiguo del que se tienen imágenes. En este caso es 2000. Si pulsamos nos aparece una barra deslizante con todas las fechas en las que se tomaron imágenes para el área que estamos viendo.
  • Nuevo Street View. Esto no sé si me gusta o no. Ahora en vez de cambiar de una imagen a otra cuando navegamos por Street View, el programa tiene en cuenta la tridimensionalidad de los edificios y otros elementos, dando una sensación de volumen y de «transición suave». También tenemos más libertad de movimiento, a costa de perder calidad de imagen y hasta de realismo. Las fotografías en la mayoría de los casos se ven demasiado distorsionadas.
  • Navegación continuada entre el modo satélite y el modo Street View. Quizás a imitación del estupendo (cada vez mejor) Bing Maps, los mapas de Microsoft, Google ha incluido en Earth 6 la posibilidad de cambiar automáticamente del modo aéreo a la vista a nivel de calle cuando la altura se acerca a cero.

En conclusión, Google Earth 6 mejora la usabilidad y facilita la navegación por los mapas, haciéndolo de forma más natural pero quizás sacrificando algo de calidad de imagen. En cualquier caso un paso adelante que hay que tener en cuenta. Puede descargarse gratuitamente desde su web.

29 de noviembre de 2010

La construcción de la Gran Vía madrileña

Esta madrugada han quedado ultimados los preparativos para la solemnidad que habrá de verificarse esta mañana a las once.
Ha sido acotado un gran rectángulo de terreno en la confluencia de la calle de Caballero de Gracia con la de Alcalá hasta frente á la iglesia de San José y, cercado con altos mástiles, adornados entre sí con guirnaldas y gallardetes de colores.
[…] Delante del chaflán de la casa en construcción de la Unión y el Fénix Español, y dando frente á la Cibeles, se ha levantado una artística tribuna para los Reyes. A los lados, y en segundo término, hay otras para el Gobierno y el Cuerpo diplomático.

Así reflejaba el diario ABC el 4 de abril de 1910 los preparativos para una de las transformaciones más brutales que haya sufrido nunca una ciudad española. Por casualidad di con un hilo en el foro de Urbanity.es y con un par de posts (1 y 2) del magnífico blog Historias Matritenses con muchísima información, sobre todo gráfica (planos y fotografías), de la construcción de la Gran Vía. Completar todos y cada uno de los grandes y majestuosos edificios que flanquean la calle llevó más de veinte años. Hacia comienzos de los años treinta, el proyecto pudo darse por finalizado.

Lo que realmente me chocó de todo esto es ver las imágenes. Al fin y al cabo es el único testimonio visual que nos queda de aquello. Grandes solares, explanadas tremendas en medio de la ciudad con algunas fachadas andamiadas, carros tirados por mulas con el material de construcción y obreros trabajando en (supongo) penosas condiciones. Se puede decir que la calle surgió de la nada. Bueno, o casi de la nada. El trazado de la Gran Vía está superpuesto en su primer tramo, desde la calle de Alcalá hasta el cruce con la calle Montera, al de las antiguas calles de Caballero de Gracia y San Miguel, esta última desaparecida. El segundo tramo desde aquí hasta la Plaza del Callao, en parte sobre el antiguo trazado de la calle Jacometrezo. La última parte imagino que fue la más complicada, ya que se abría paso entre bloques de viviendas y callejones sin seguir trazado alguno anterior hasta Plaza de España.

Aunque ya han tenido lugar muchas reformas en los edificios colindantes a la Gran Vía que se salvaron de ser demolidos, todavía hoy puede verse por ejemplo a través de Google Maps la cicatriz en medio de los tejados rojizos del Madrid antiguo y las nuevas construcciones con tejados modernos, adivinándose incluso las calles interrumpidas a un lado y a otro.



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