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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
28 de julio de 2009

El negocio está en las vacunas

Los medios de comunicación nos marcan a diario lo que importa y lo que no. De lo que hemos de asustarnos y lo que no tiene la menor importancia. Lo que no aparece en los medios no existe y su frecuencia de aparición, siguiendo este mismo razonamiento, es una forma de medir su importancia. Así es desde que los medios de comunicación son masivos y llegan a todos. La llegada de nuevas formas de información no han mermado este fenómeno salvo algunas excepciones. Me refiero a la desproporcionada cobertura que la evolución de la llamada gripe A está teniendo en radios, televisiones y prensa de todo el mundo, contando una a una las víctimas mortales de la enfermedad, sus antecedentes y el lugar donde ha ocurrido el triste acontecimiento. Pero esta entrada tampoco trata exactamente sobre el H1N1.

Ayer, la Ministra de Sanidad y Política Social Trinidad Jiménez anunció los grupos «de riesgo» que serán vacunados con los 37 millones de dosis que ya están encargadas y también que estas vacunaciones tendrán lugar en otoño. Los principales laboratorios farmaceúticos Novartis, Roche o GlaxxoSmithKline se han lanzado a una carrera contra el reloj para desarrollar y producir masivamente los aproximadamente 800 millones de dosis que comprarán cinco países del mundo. No deja de ser alarmante y algo obscena la rapidez (cuestión de meses) con la que se ha desarrollado una vacuna que va a ser aplicada de forma masiva. Alarmante porque me da la impresión (ojo, y es sólo una impresión personal) de que proceso de elaboración del medicamento está siendo demasiado precipitado y quizás se corra el riesgo de que, o bien no sea suficientemente efectiva, o tenga efectos secundarios poco deseables. Y obscena porque esta premura se debe principalmente a razones económicas. Ya se están frotando las manos pensando en los cientos de millones de euros que están en juego. De hecho, el laboratorio Roche ha anunciado que las ventas de su Tamiflu han aumentado un 203% a pesar de que no es un medicamento específicamente creado (aunque parece que efectivo) para combatir el H1N1.

Yo no tengo duda de que los laboratorios se están aprovechando del estado generalizado de hipersensibilidad que los medios y los gobiernos han creado en la población a fuerza de machacar un día sí y otro también (y con esto volvemos al argumento de partida) con noticias sobre la gripe A. Una enfermedad que, como se ha dicho en repetidas ocasiones, no es más que una gripe corriente, quizás algo más contagiosa, pero mucho más debilitada que la que nos amenaza todos los inviernos. La mejor forma de combatir esta hipersensibilidad es mantenerse informados: saber qué es y cómo se comporta el virus, sus efectos reales, su prevención (la misma que una gripe normal) y su cura (ídem). Me da la impresión de que las vacunas no son contra el H1N1, sino contra la ansiedad de una sociedad cada vez más histérica y ávida de catástrofes.

27 de julio de 2009

Las Listas Robinson

Hay pocas cosas que sienten peor que una llamadita de telemarketing a la hora de la comida (o peor, a la hora de la siesta) donde el telefonista de la compañía de turno nos suelta una sarta de ofertas a las que nunca se le presta atención. Dependiendo de cómo tenga el día le contesto amablemente diciendo que no me interesa, directamente cuelgo el teléfono, digo de malas maneras que no me vuelvan a llamar y de paso me deshago del estrés laboral diario (que es mucho, no se crean) o, si tengo el día simpático dejo el aparato descolgado para que el/la operador/a/maquinita de turno suelte su telefónica parrafada.

Desde hace algún mes que otro tenemos otra opción que quizás sea la definitiva. Se trata de las Listas Robinson. Las Listas Robinson son unas bases de datos donde se almacenan aquellos usuarios que no quieren recibir comunicaciones comerciales por medio de correo electrónico, SMS, FAX, teléfono o correo postal. Estas listas fueron creadas en 1993, aunque ha sido hace poco cuando han comenzado a popularizarse gracias a internet. El pasado mes de junio comenzó a funcionar la web listasrobinson.es, una iniciativa de la Federación Española de Comercio Electrónico y Marketing Directo y de la Agencia Española de Protección de Datos. Esta web viene a cubrir la exigencia del Real Decreto 1720/2007 de 21 de diciembre que desarrolla la ya veterana Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal. Es en este reglamento donde se redefine el mecanismo de las Listas Robinson y su acceso universal por parte de las empresas y los consumidores, dando sentido concreto y práctico a los derechos de cancelación y rectificación de nuestros datos públicos.

Yo me registré a primeros del mes de julio. El servicio es sencillo de utilizar y permite añadir varias direcciones postales, de correo electrónico, números de teléfono fijo y de teléfono móvil. En teoría, rellenando esos datos dejaremos de recibir cualquier tipo de comunicacion comercial con quienes no tengamos relación directa (por contrato). Lo cierto, y es lamentable decirlo, desde el día de mi registro ya he recibido tres o cuatro llamadas a mi teléfono fijo de casa. El servicio da la posibilidad de enviar un correo electrónico directamente a la compañía responsable para solicitar la baja personalmente. Eso hice con Orange (en la lista aparece como France Telecom España), pero no con Jazztel (Jazz Telecom). Por lo que he podido averiguar, la empresa no se ha apuntado voluntariamente a este servicio, con lo que no podemos enviarle el correo electrónico para solicitar la baja.

Con todo esto, sólo puedo decir, ¿vale para algo la Lista Robinson? ¿Alguien sabe alguna manera de borrarse de TODAS las empresas? ¿Qué hago si me vuelven a llamar?

26 de julio de 2009

‘La Banda nos Visita’

‘La Banda nos Visita’ fue la pasada temporada una de las películas fuera de los circuitos comerciales más reconocidas y populares. Esta producción franco-israelí dirigida por Eran Kolirin en 2007 es la antítesis del posicionamiento político, de la exhibición de artillería ideológica tan propia cuando hablamos de Israel y el mundo árabe. Es sobre esa base de ruptura de todos los límites (de los que se ríe muy respetuosamente), de reducción al absurdo de las diferencias entre unos y otros, sobre la que se construye esta peculiar comedia.

La película nos cuenta la historia de una banda egipcia, concretamente la banda de música de la Policía de Alejandría, en Israel. Los malentendidos la conducen hacia un pueblo semiabandonado en medio de ninguna parte. Su misión es acudir a la inauguración de un centro egipcio. Su confusión servirá para entablar cierta relación con algunos de los habitantes del lugar. Lo que en realidad constatarán es que las diferencias entre ambas culturas no son tales, y ni siquiera el idioma (en la película se escucha hablar hebreo, árabe e ingles) será una barrera para la comunicación. La empatía y la tolerancia serán la constante durante toda su accidentada estancia.

No es exagerado decir que ‘La Banda nos Visita’ es una película construida sobre la base de los personajes, y que las situaciones que dibuja el guión no son sino excusas para explorar en las vidas de sus protagonistas. Kolirin nos ofrece personajes como el director de la orquesta, un hombre mayor, viudo y tímido, que se refugia en su profesión o la mujer hebrea que ofrece su hospitalidad y algo más entre muchos otros papeles impecablemente interpretados. Con todos estos ingredientes se construye una película amable, fácil de ver y con brillantes y memorables momentos de humor. Muy recomendable.

25 de julio de 2009

Más allá de Second Life

No sé por qué azares del destino me decidí a volver a Second Life casi dos años después de certificar su declive. El descarado mercantilismo, la exagerada cobertura en los medios, que tal vez por puro desconocimiento quiso ver más allá de lo que en realidad era, conduciría posteriormente a una decepción en masa. En aquel artículo sobre la decadencia de Second Life aludía a lo dicho por David de Ugarte en su blog al respecto. El caso es que he vuelto a entrar con un personaje nuevo. Es verdad que sigue entrando gente nueva, pero la cosa definitivamente no ha cuajado. Demasiadas zonas privadas, demasiada gente a la caza del dinero fácil y poco (o nada) auténticamente interesante que ver o que hacer. Coincidiendo con este retorno mío a los cibermundos, vuelvo a encontrarme con un artículo con la siempre estimable firma de De Ugarte que trata sobre estos mundos virtuales.

Después del mero «juguete» que supuso Second Life, muchas empresas, y muy serias, siguen investigando y desarrollando dentro del mundo de los universos virtuales y de la realidad virtualizada. En el ámbito hispano destaca Hispagrid, una comunidad (o según sus palabras «un grupo de pirados») que entiende el futuro de internet como una interacción en un mundo tridimensional artificial, siempre bajo la filosofía del código abierto. Es, como vemos, un paso natural (quizás muy aventurado todavía) que nos conduce hacia una nueva forma de entender la comunicación con los demás y la prestación de servicios.

Existen varias herramientas de código abierto que nos permiten jugar un poco con esto de los mundos virtuales, pero la que por el momento se lleva la palma por su versatilidad y modularidad es OpenSim, un servidor de aplicaciones tridimensionales que nos proporciona todo lo necesario para desarrollar en un entorno 3D. Más allá de ser una mera curiosidad, OpenSim puede ser útil para crear entornos de realidad virtualizada, a través de los cuales se reproduzcan modelos virtuales parciales de la realidad para poder interactuar con ellos en lugar de con los reales o bien que sirvan como ayuda para comprender y gestionar mejor grandes cantidades de datos. Las aplicaciones dentro de la ciencia, la ingeniería o la medicina pueden ser casi infinitos.

24 de julio de 2009

‘Journal for Plague Lovers’

Hace dos años comentaba con un escepticismo previo que se volvería en alabanzas el retorno de los Manic Street Preachers, una de las bandas más irregulares de los últimos tiempos. Adorada y también odiada, acusados de falsas poses, de politiqueo de cartón-piedra, en aquella entrada repasaba su carrera de manera superficial con motivo del lanzamiento de su entonces último disco ‘Send Away the Tigers’ (2007). Si entonces yo apuntaba a un resurgimiento de los galeses y la crítica aún dudaba, ahora ya no hay duda: Manic Street Preachers han publicado su mejor disco desde el impresionante ‘Everything Must Go’ (1996), lo que ya es mucho decir. El trabajo del que estoy hablando tiene por título ‘Journal for Plague Lovers’ (2009).

El tan manido concepto de «vuelta a los orígenes» cobra aquí sentido. Es como si el fantasma de ‘The Holy Bible’ (1993) rondara por todo el disco, pero con una crudeza necesariamente más matizada por el tiempo. Son trece cortes en 39 minutos, lo que significa tres minutos y algo por tema. Es evidente que la vuelta la inmediatez ha sido una de las prioridades del grupo. Al igual que en ‘The Holy Bible’, las letras son casi en su totalidad del desaparecido (y dado por muerto) miembro Richey Edwards. Temas como ‘Jackie Collins existential question time’ (el primer sencillo), ‘All is vanity’ o la misma titular evidencian que la banda ha recuperado el toque que perdieron el discos anteriores. En definitiva, un digno retorno que ha recibido buenas críticas incluso de aquellos que a principios de la década los machacaban (por ejemplo la Rockdelux sin ir más lejos).

Ahora os dejo con el vídeo de ‘Jackie Collins existential question time’, en cuya letra alude explícitamente a Jackie y Joan Collins (novelista y actriz respectivamente). El clip no es nada del otro mundo:

23 de julio de 2009

Jugando a SimCity 4

Lo primero que he de decir es que la saga de juegos de SimCity nunca han conseguido engancharme hasta ahora. Pero por alguna extraña razón, la cuarta entrega la serie, SimCity 4 Deluxe con la expansión Rush Hour me está manteniendo pegado a la pantalla del ordenador más de lo habitual (que normalmente es mucho menos tiempo del que os imagináis). Todo comenzó hace un par de semanas cuando cayó en mis manos por misterios del destino la versión para Mac. Llevaba algún tiempo queriendo probarlo, por simple curiosidad o por ver si me enganchaba. Hace años (el juego es de 2004) probé la versión para PC y creo que no duré ni cinco minutos con él. Siempre comparé el SimCity con su «hermano pequeño», el Transport Tycoon, mucho más jugable, más simple, menos «estresante» y con el que sí que he pasado muchísimas horas jugando.

SimCity es un videojuego que nació de la privilegiada cabeza del programador norteamericano Will Wright, un apasionado de la simulación. La primera versión de SimCity fue publicada en 1989 por su propia empresa, Maxis, aunque el desarrollo original data de 1985 y se realizó sobre un ordenador Commodore. El éxito les llevó a publicar una nueva versión, SimCity 2000 (1993), más compleja y con un escenario tridimensional. La tercera secuela llegaría en 1999. SimCity 3000 mejoraba notablemente a sus anteriores tanto en jugabilidad, complejidad y por supuesto, en gráficos. El resto es historia…

Dudo mucho que a estas alturas de la jugada, alguien no sepa de qué va SimCity. En cualquier caso lo comentaré a grandes rasgos. Encarnamos a un alcalde que ha de gestionar una ciudad en todos sus aspectos, desde los suministros básicos de agua y electricidad, el control del presupuesto y los impuestos, las relaciones de vencidad con las ciudades limítrofes hasta la gestión del medio ambiente. No es, desde luego, un videojuego sencillo. Requiere un tiempo hacerse con todas las opciones y es casi obligatorio seguir algunos de los tutoriales con que cuenta el juego. Cuanto más grande sea nuestra ciudad, más problemas tendremos, más difícil será mantener la seguridad ciudadana o evitar las zonas degradadas con nuestro limitado presupuesto. Para hacer más fácil la tarea contamos con varios asesores que nos aconsejarán sobre lo que podemos hacer para mejorar o solucionar los problemas que se nos van presentando.

Aunque es muy bueno, SimCity 4 tiene muchas cosas que no me gustan. La principal de ellas es que está orientado hacia ciudades norteamericanas, con lo que el aspecto y la filosofía general que se le imprime a la gestión a las ciudades nos son muy poco familiares. También se echa de menos alguna opción para poder negociar, por ejemplo, con el coste de los terrenos y ganar así un dinero extra o una mejor gestión de la relación con los vecinos… En fin. Son detalles que no impiden disfrutar horas y horas…

22 de julio de 2009

Gibraltar, los patriotas y un poco de historia

Hay algunos temas que cada cierto tiempo vuelven a la actualidad impulsada por algún acontecimiento. Eso es lo que ocurre con el llamado contencioso de Gibraltar. En este caso las noticias y los gestos se tiñen de cierto patriotismo obligatorio que nos conmina a muchos a defender que el peñón es español. Ese patriotismo de mala gana se convierte en patrioterismo de garrafón para algunos (todos sabemos quiénes) y que les sirve, además de para llenar programas de radio y televisión y páginas de la prensa y para erigirse en jueces de la españolidad y decidir los que son buenos patriotas y los que no. Pero lo cierto es que, más allá de todo esto, Gibraltar es una tierra vecina, y estamos obligados a llevarnos lo mejor posible con ellos, más que nada por el bien de todas las poblaciones circundantes. El aislamiento jamás conduce a nada bueno. Por eso la visita del Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Miguel Ángel Moratinos no sólo es oportuna, sino necesaria. «Cooperación» pone en su cartera ministerial. Pues cooperemos.

Ya que estamos con Gibraltar, nunca está de más recordar la historia reciente de este pedazo de tierra. Nos tenemos que remontar hasta 1704, en plena guerra de sucesión española, por la que entraron en litigio dos bandos, uno favorable a Felipe V (Borbón) y otro partidario del Archiduque Carlos de Austria. En este contexto, fuerzas navales inglesas y holandesas desembarcan y conquistan el peñón. Ambos ejércitos luchaban a favor del Archiduque, y en su nombre tomaron la roca. Los habitantes locales, fieles a Felipe V, huyeron hacia otras poblaciones cercanas. Años después, en el Tratado de Utrecht (1713), Gibraltar pasó definitivamente a ser una posesión inglesa. En su artículo X se dice:

El Rey Católico, por sí y por sus herederos y sucesores, cede por este Tratado a la Corona de la Gran Bretaña la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno.

A cambio, todos los países firmantes reconocían la legitimidad de Felipe V como rey de España. Se firmó el Tratado. Gibraltar y Menorca permanecerían como colonias británicas y, mientras Menorca fue cedida por los ingleses en 1802, con Gibraltar no ocurrió así. Pero desde luego fue una firma voluntaria que, aunque legitimó una conquista por la fuerza (como por otra parte ha habido muchas en la historia), quedó ratificada sobre el papel. Los británicos fueron más listos que nosotros y supieron jugar muy bien sus bazas y sus alianzas internacionales. Ni más ni menos. En cuanto al futuro de la colonia, soy muy escéptico. Creo que la posición ventajosa y los privilegios que disfrutan los gibraltareños les hace (con razón) no querer oír ni una palabra sobre su anexión a España. Quizás llegue un día en que la metrópoli deje vía libre y Gibraltar se convierta en un estado plenamente independiente.



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