rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
5 de julio de 2008

¡Larga vida a ‘Metal Gear’!

Estaba leyendo el artículo que en Soitu.es dedican a la cuarta y última entrega de la saga ‘Metal Gear’ y rápidamente he recordado la cantidad de horas que pasaba delante de mi MSX2 intentando pasarme el ‘Metal Gear’. Aunque antes venía en un cartucho ROM de 128 Kb y ahora en un Blu-Ray para PS3, la filosofía sigue siendo la misma, y reencontrarme con el ya viejo soldado Solid Snake ha sido una sorpresa.

Puedo considerarme un privilegiado al haber jugado al ‘Metal Gear’ (1987), uno de los primeros videojuegos creado por Hideo Kojima para la compañía Konami (junto con otro clásico al que le eché también muchas horas, el ‘Penguin Adventure’), y además en la plataforma para la que fue ideado, el MSX. La segunda parte ya no llegué a verla. Era 1990 y el sistema MSX estaba ya en decadencia. ‘Metal Gear 2: Solid Snake’ sólo se lanzó en Japón. Ocho años después vendrían las primeras conversiones para PC y PlayStation con gráficos 3D, rebautizándolo como ‘Metal Gear Solid’. En 2001 llegaron los distintos ‘Metal Gear Solid 2’ para PlayStation 2 y en 2004 el tercer videojuego de la serie.

Poco a poco Kojima ha ido perfilando el personaje de Solid Snake, el soldado mercenario, hiperpreparado e hiperequipado que se infiltra. Ha demostrado que los héroes de videojuego también envejecen, son engañados por sus jefes y mueren… O al menos eso es lo que dicen que ocurre en la cuarta entrega. De todos modos, ¡Larga vida a ‘Metal Gear’!

4 de julio de 2008

El bloguero responsable y los comentarios

Estoy siguiendo con atención todo el asunto SGAE contra Julio Alonso. La SGAE sabemos todos quienes son y ya he hablado ampliamente por aquí sobre ellos, pero quizás muchos de vosotros no sepáis que Julio Alonso es un bloguero que desde su bitácora Merodeando lleva un buen puñado de años escribiendo mayoritariamente sobre internet, tecnología y medios de comunicación. Todo comienza en 2004 con un artículo escrito el 23 de abril por Julio llamado SGAE=Ladrones’ en el que se recoge la campaña de Google bombing que se llevó a cabo contra la sociedad de autores. El post es bastante correcto, pero el problema está en los comentarios, donde se realizan acusaciones graves contra miembros de la SGAE.

Son estos comentarios los que han llevado a Julio Alonso a juicio. En la vista pública celebrada hoy se ha condenado al autor de Merodeando (en El País, Público, Soitu.es) a 9.000 euros de multa y a retirar los comentarios ofensivos. El caso es polémico, porque hay sentencias a favor y en contra dentro y fuera de España. En nuestro país tenemos casos en los que la Justicia ha resuelto a favor del demandado. El más sonado es el de un estudiante que dejó en un blog un comentario insultante contra uno de sus profesores. A pesar de que el propietario de la bitácora borró el comentario fue llevado a juicio por el docente. La sentencia fue absolutoria. En la misma línea van las sentencias dictadas por la Corte Federal norteamericana.

Hay varias claves que, a mi entender, hay que poner encima de la mesa para dejarlas claras. La primera de ellas es que un blog no es un medio de comunicación al uso y que no todos los blogs son iguales. No me parece de la misma gravedad un comentario ofensivo en una bitácora influyente con miles de visitas diarias que en, por ejemplo, rmbit, que tiene apenas unas setenta. En este sentido un bloguero influyente ha de ser más responsable de lo que se escribe en su blog que los demás.

La segunda clave se refiere a lo pertinente del comentario o a si es ofensivo. La ofensa es a menudo algo subjetivo y no todas las ofensas son iguales. Se puede ofender con cierta gracia o siendo grosero. Aparte de la cuestión de ofender o no ofender, otro aspecto importante es si el comentario es pertinente, está relacionado con la información a la que comenta o aporta o complementa la información expuesta en el post. Revisando mi Guía de Estilo y Buenas Prácticas se recoge en el artículo 4.2 lo siguiente:

rmbit se reserva el derecho de moderar los comentarios para, en su caso, modificar o suprimir aquellos que resulten ofensivos, promuevan la polémica gratuita, usen lenguaje impropio o no concuerden con el contenido del artículo que comentan.

La tercera y última clave es la libertad de expresión. Es cierto que en nombre de este derecho se han dicho auténticas barbaridades. El límite entre la libertad de expresión y el delito de amenazas, de calumnias o de intromisión en el derecho al honor está borroso y es muy polémico. Internet está poniendo a prueba esta débil frontera…

3 de julio de 2008

‘La Habitación de Fermat’

‘La Habitación de Fermat’ forma parte de un extraño género de películas a medio camino entre el suspense, el misterio y el thriller. A todo esto se le añaden algunas gotas de ciencia y de «frikismo» light. Luis Piedrahíta y Rodrigo Sopeña dirigen en 2007 una de las rara avis del cine español de la temporada y quizás de la década. Pero lamentablemente lo convencional del planteamiento le corta las alas. Tampoco resultan creíbles unos actores que, salvo excepciones, sobreactuan.

La trama comienza cuando un misterioso anfitrión cita a cuatro matemáticos en un lugar secreto para invitarles a resolver varios acertijos. Pero pronto las cosas dejarán de ser lo que parecen para convertirse en una pesadilla de la que será muy difícil salir. El guión, aunque bueno, también tiene algunas trampas y es demasiado enrevesado. El desenlace me parece también un poco flojo. Su mayor virtud quizás sea su originalidad y la capacidad de crear un ambiente enigmático.

En definitiva, la propuesta poco vista de Luis Piedrahíta y Rodrigo Sopeña se desperdicia con una dirección ramplona y convencional. Una pena que no haya un poco más de riesgo… Decepcionante.

2 de julio de 2008

¿Lengua común o lengua única?

La lengua ha sido siempre uno de los caballos de batalla de los excluyentes, tanto de un lado como de otro. En las últimas semanas estamos asistiendo a un resurgimiento de estos asuntos que permanecían en segundo plano desde mediados de los noventa. Ha sido UPyD quien ha tomado la iniciativa para que «el castellano sea la lengua común». En principio, y después de leer el manifiesto, todo lo que se expone me resulta tan lógico y razonable como obvio y vacuo. ¿De verdad hace falta algo así ahora o es un arma política arrojadiza más?

En manos de algunos, hasta el objeto más inocente puede ser un arma mortal. En este sentido estoy muy de acuerdo con el artículo que Antonio Gamoneda publicó en El País del pasado domingo 30 de junio. Creo que si de verdad se quisiera abrir un debate serio y sereno sobre esta cuestión no se adoptaría una posición tan militante e inamovible de aquellos que no soportan otro nacionalismo que no sea el suyo (hablo de las dos partes).

Para ser sincero, desconozco cual es la situación real de la enseñanza y el uso de las lenguas cooficiales más allá de informaciones viciadas y políticamente interesadas. Es muy difícil saberlo. Cada uno cuenta la película según lo que le interesa. Las noticias que algunos diarios que todos conocemos llevan a sus páginas son casos extremos que a menudo se han quedado en nada, magnificados por la lupa de los rastreadores de atropellos contra la «lengua común». Lo cierto es que de los datos que nos ofrece, por ejemplo, el informe PISA, cabe deducir que en Cataluña los alumnos obtienen una mejor puntuación en comprensión lectora que la media estatal y superior a Portugal o Italia. El el País Vasco la puntuación es aún mayor, sólo por detrás de La Rioja (Datos extraídos de la tabla II.6.1 del informe).

El panorama es desde luego muy complejo, y lo que menos necesitamos son salvadores de la patria cuando la patria no está en peligro. Vamos a dejar la visceralidad y el populismo de un lado y trabajemos todos juntos para encontrar una solución aunque nos lleve años conseguirla. El problema es que UPyD necesita su cuota de aparición en medios, como todo el mundo. También tienen derecho a ello.

1 de julio de 2008

Mariano se acerca

Algo se mueve en la política nacional. Esa al menos es la impresión que he ido afianzando después de varios acontecimientos, la mayoría de ellos muy perjudiciales para el Gobierno de Zapatero. La primera y más importante de todas es el renacimiento casi milagroso de un Partido Popular en el que muy pocos creían. Los marianistas al final se impusieron con soltura a las embestidas del sector crítico, custodio de las esencias del aznarismo. Casi me parece un milagro después de las tormentosas semanas que precedieron al 16º Congreso.

La nueva etapa que ahora comienza (parece que) con fuerza se está viendo reflejado en las encuestas de opinión que se han realizado hasta la fecha. En el Pulsómetro de la Cadena SER, Rajoy está ya por encima de Zapatero en popularidad. Por poco, pero lo está. La remontada ha sido espectacular. El viaje al centro que yo vaticinaba como tortuoso en un post hace un tiempo no ha resultado al final ser tal. Aunque los rebeldes siguen farfullando, la fortaleza de Mariano parece ya fuera de toda duda.

La coyuntura económica y social de los últimos tiempos tampoco han ayudado nada al Gobierno. Asuntos como la «crisis» económica, la subida del recibo de la luz o el paro de los transportistas, gestionados todos con poco acierto, han sumido al equipo de Zapatero en una situación un tanto comprometida. De nuevo, por enésima vez, los errores cubren por completo los éxitos (que son bastantes) del Ejecutivo. Los tropiezos han sido aprovechados con avidez por la derecha mediática para agrandarlos y exagerarlos hasta darles dimensión de catástrofe. Una lluvia fina de hechos que, sin quitarle la gravedad que tienen, son los mismos que están sufriendo otros países de nuestro entorno. Otra vez falla la política de comunicación.

Mientras tanto, Mariano sigue avanzando. Sólo los suyos podrán acabar con él…

30 de junio de 2008

El post definitivo sobre ‘Doctor en Alaska’

Ahora que estoy a punto de finalizar el visionado de las seis temporadas de ‘Doctor en Alaska’ me parece un buen momento para escribir sobre una de las mejores (o quizás la mejor) serie de televisión que he visto hasta la fecha. Aunque hace unos meses ya había hablado sobre ella, aquellas impresiones primerizas se quedan muy cortas. El mundo de Cicely muta, parece que todo sigue igual, pero sin embargo todo está cambiando constantemente poco a poco y capítulo a capítulo.

Son muchas las webs que los aficionados dedicar a ‘Doctor en Alaska’. Es una lástima que muchas de ellas estén ya abandonadas, sin actualizar y alguna hasta ya no existe. Tiene su mérito que una serie dirigida a un público minoritario y que dejó de emitirse en España hacia 1997, todavía concite la atención y sea objeto de culto por parte de muchas personas.

A lo largo de las diferentes temporadas mi idea sobre la serie ha ido madurando. Me comenzó pareciendo una serie «rara» y «poco convencional» en la primera entrega. Pero a medida que se iban quemando las nuevas etapas, comenzó a conformarse todo un universo propio con múltiples tentáculos que enraizan en los orígenes de la cultura norteamericana, tanto indígena como anglosajona, en las preguntas elementales del ser humano, en el particular humor casi indescifrable para el no iniciado o en la política.

Uno de los aspectos que a mi modo de ver hacen interesante a ‘Doctor en Alaska’ es el uso de un peculiar realismo mágico «made in» Alaska, donde se mezclan animales que parecen humanos, espíritus indígenas que vienen del más allá para aconsejar a los de su tribu sobre los asuntos más peregrinos (inolvidables las apariciones de El Que Espera, el anciano espectro que ayuda a Ed) o materializaciones de duendes. Esta faceta casi folklórica se mezcla con un extraño cosmopolitismo con continuos guiños al cine (sobre todo a Woody Allen y a Ingmar Bergman), a la televisión (por ejemplo con alusiones a ‘Seinfeld’, en las parodias a ‘Twin Peaks’ o en el episodio en el que Shelley se engancha a la televisión por satélite), a la cocina de alto nivel (mi personaje favorito de la serie es el paranoico, malhumorado y taciturno chef Adam), a la religión (sobre todo a la judía).

Sin lugar a dudas, por encima de todo esto, la verdadera columna vertebral de la serie es la relación de amor/odio entre los dos principales protagonistas, el maniático y cascarrabias doctor Joel Fleischman y la tan guapa como borde Maggie O’Connell. En torno a ellos giran todas las demás situaciones, sobre todo en las primeras temporadas. Después la serie se volverá mucho más coral y para mi gusto algo más aburrida.

Como dije antes, existen multitud de webs de fans de ‘Doctor en Alaska’. Ahí va una lista con algunas de las mejores:

29 de junio de 2008

Sobredosis nacional

Quizás sea porque soy de los pocos que todavía considera el fútbol como un deporte, o porque normalmente no sigo ningún campeonato, pero lo cierto es que no termino de comprender del todo la euforia y el bullicio con que los españolitos salieron a las calles de sus ciudades a celebrar el evento. Unos con banderas, otros con camisetas, otros en sus coches pitando por la calle… Un espectáculo que a mi me deja un poco frío. Será que no soy amante del bullicio ni de las grandes multitudes.

Algunos (espero que no muchos) pondrán en duda mi «españolidad». Aunque no merecería ninguna explicación, les diré que si el patriotismo se tiene que demostrar agitando enseñas o gritando como un energúmeno, me parece una visión muy pobre. Jamás llevaré una enseña roja y gualda, ni con otros colores. Y como yo hay muchos. Cuando la gente lo entienda habremos avanzado. En un país tan visceral como el nuestro, parece que España, más que en un Estado, se ha convertido en un sentimiento…

Ciñéndonos a lo estrictamente deportivo, a los que no nos gusta el fútbol, nos van a estar machacando día sí y día también. Bueno, todo pasará… Y por supuesto, como dirían Gomaespuma, ¡enhorabuena a los premiados!.



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