rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
2 de agosto de 2013

Una semana en París: El paraíso del fotógrafo

Muchas veces me he quejado en este blog sobre las restricciones que determinadas instituciones aplican a museos, templos religiosos y otros lugares que los viajeros suelen visitar. Ahora que ya conozco tres grandes países europeos además de España (Reino Unido, Alemania y Francia) se puede hacer una pequeña evaluación sobre la permisividad con los que llevamos cámaras. Sin lugar a dudas, es precisamente en nuestro país donde se aplican más restricciones o al menos se cumplen de forma más tajante, tengan o no sentido. Le seguiría Reino Unido y a cierta distancia Alemania.

Pero el caso de Francia, o al menos de París, es muy distinto. Las restricciones en los museos, iglesias, catedrales u otros recintos visitables eran inexistentes, y si existían a menudo se hacía la vista gorda. Sólo encontramos una restricción en el museo d’Orsay, donde sólo se puede fotografía desde los balcones interiores (por cierto, bonitas vistas de la antigua estación ferroviaria remodelada), los exteriores (buenas vistas del sena y Montmartre) o las zonas de cafetería y restaurante.

En el resto de lugares que visitamos tuvimos total libertad para fotografiar absolutamente todo lo que quisiéramos. Nos resultó extraño que en reliquias de la historia como el palacio de Versalles, la basílica de Saint-Denis, la Sainte-Chapelle o la catedral de Notre-Dame se pudieran realizar fotografias con flash, aun a riesgo de dañar los frescos medievales que se conservan en sus paredes. Lo mismo podría decirse del museo del Louvre. No es difícil encontrarse con ráfagas de flash sobre cuadros de primer orden como La Gioconda o vidrieras que tienen ochocientos años.

Por otra parte, París tiene miles de rincones fotogénicos dignos de ser fotografiados, especialmente al atardecer y por la noche. Aunque nosotros hemos ido en pleno mes de julio, estoy convencido de que en cualquier otra estación del año las vistas son diferentes aunque igualmente increíbles.

Si algo he aprendido durante estos viajes es que tiene que existir algún tipo de restricción a la fotografía, no una prohibición radical y absoluta. Nos gustó mucho la idea del palacio de Charlottenbourg de Berlín de pagar un suplemento de tres euros a quienes quisiéramos hacer fotografías. De este modo solo los verdaderos aficionados (por lo general respetuosos con el resto del público y con el objeto fotografiado) podríamos disfrutar de nuestra afición/vicio.

1 de agosto de 2013

Top Gear estuvo en una España vacía

Aunque probablemente todos los aficionados a este programa británico sobre automóviles ya lo sepan, e incluso hayan estado durante el rodaje del capítulo, Top Gear dedicó el segundo episodio de la vigésima temporada a recorrer desde Gibraltar hasta (casi) Madrid. Con su peculiar humor e imaginación –que ha cautivado incluso a quienes no somos muy aficionados a este tipo de programas–, Jeremy Clarkson, James May y Richard Hammond se ha paseado en «superdeportivos asequibles» por el aeropuerto de Ciudad Real, por un par de urbanizaciones recién construidas pero sin habitantes y por alguna que otra autopista ruinosa que nadie utiliza.

La imagen de España para los británicos es la de la crisis financiera, la del despilfarro y la urbanización desaforada, la de las infraestructuras brillantes pero ya insostenibles. En realidad bastante fiel a lo que vivimos. Me ha sorprendido que no hayan caído en los tópicos (bueno, la horrible paella de May) y hayan mostrado a España no como un país atrasado (que en muchos aspectos lo es y podían haber hecho mucho daño por ese camino) sino como uno moderno aunque ruinoso.

Digo esto porque famosas son las polémicas que Top Gear tuvo a su paso por México –con incidente diplomático incluido– o más recientemente por Italia (todavía recuerdo al gruista vago o los baches de las calles de Roma). Creo que resulta injusto tomarse tan en serio estas críticas. Ellos mismos no dejan títere con cabeza cuando hablan de las tradiciones inglesas y de su industria del automóvil. Son los primeros en criticar, a veces ferozmente, a su propio país.

Pero volviendo al tema de España: ¿Se habrá cambiado en el imaginario mundial a los toreros y las sevillanas por ladrillos y pistas desiertas?

29 de julio de 2013

Una semana en París: La tumba de Baltasar Lobo en Montparnasse

Hace tan sólo unos días volvimos de nuestro viaje a París. Una semana frenética de visita a la capital gala dan para mucho. Vuelvo con gran cantidad de material, tanto fotografías (unas dos mil), clips de vídeo (varias horas) o sonidos grabados. Incluso casi he gastado mi moleskine anotando todo aquello digno de mención, curiosidades y vivencias. Algunas de estas experiencias las compartiré aquí con vosotros, siempre intentando alejarme de los tópicos de una de las ciudades más conocidas y pateadas (¿La que más?) del mundo. Como siempre, dentro de un tiempo colgaré las fotografías en mi web Cromavista y mucho más adelante los vídeos.

Como primera entrega de esta serie de artículos sobre París, voy a hacer un guiño especial a los zamoranos. Días antes de marchar me documenté sobre los cementerios de la ciudad, quién y dónde estaba enterrado para posteriormente visitarlos. Durante esa pequeña investigación descubrí que el escultor zamorano Baltasar Lobo, fallecido en la capital francesa en 1993, yacía en uno de estos camposantos. Lamentablemente esos documentos se me traspapelaron y a última hora sólo pude imprimir unos mapas turísticos con las tumbas de los personajes más célebres. Entre ellos no estaba Lobo.

Pero en el último momento, en una visita al cementerio de Montparnasse que además no estaba prevista inicialmente, nos topamos con una escultura verdosa y una lápida de mármol negra con el nombre del escultor. Pura casualidad. Podíamos haber tomado otra de las muchas calles de que consta el recinto y no haberla encontrado nunca. Pero ahí estaba. Si os interesa el arte y conocéis la vida y obra del artista o simplemente sois zamoranos y queréis saludar a un paisano, sabed que su tumba se encuentra en la Avenue de l’Ouest, en el sector 8º.

27 de julio de 2013

‘Viaje a Las Merindades (Segunda Parte)’

Hoy os ofrezco la segunda parte del vídeo sobre Las Merindades, que por cuestiones de espacio y de servidor no he podido realizar en una sola pieza. Espero que os guste:

25 de julio de 2013

‘El Pícaro’

Televisión Española a lo largo de su historia ha proporcionado al medio grandes obras maestras. Una de ellas es, en mi humilde opinión, ‘El Pícaro’, una serie ideada y protagonizada por Fernando Fernán Gómez en 1974 con el ánimo de recuperar las historia del genero más español de la literatura del siglo de oro. Hace unas semanas vi los 13 episodios de que consta esta producción. Capítulos de apenas media hora cada uno en el que se retrata la vida de Lucas Trapaza, un simpático personaje que se gana la vida al borde de la legalidad en un mundo brutal, donde quien sabe algo, por poco que sea, puede usarse para engañar al prójimo y así poder medrar.

Lucas recorre varias ciudades de España y algunas del extranjero buscándose la vida. En algunos capítulos se alía con un jovenzuelo, Alonso de Baeza. Una de las cosas que llama la atención es la puesta en escena, la ambientación, con decorados y escenarios naturales, mucho mejor y sin duda más auténtico que en series más recientes. Ciudades como Pedraza, Sevilla o Cáceres serán habituales en algunos capítulos. Otro aspecto notable de ‘El Pícaro’ es el excelente guión, entretenido, nada facilón y con situaciones cómicas de primer orden. Por último señalar el trabajo de los actores. Al ya nombrado Fernán Gómez tenemos que añadir un elenco de figuras muy conocidas en el teatro, el cine y la televisión de la época como Emma Cohen, Mari Santpere, Charo López, Enrique San Francisco, Josep María Pou, Juan Diego, Luis Ciges, Luis Escobar, María Luisa Ponte o un jovencísimo Javier Bardem.

Es sencillo poder ver esta buena serie de las que ya no se hacen. En YouTube están todos los capítulos (si es que no los han borrado ya). Os dejo como muestra el primero de ellos:

11 de julio de 2013

‘Isabel’

Hace un tiempo he terminado de ver la primera temporada de la serie de Televisión Española ‘Isabel’. Como sabréis, trata sobre la vida de la reina católica. Para ser concretos, esta primera entrega emitida durante 2012, se centra en la lucha por la sucesión del trono de Castilla entre Isabel y Juana «La Beltraneja». Las conspiraciones entre partidarios de unos y otros ocupan estos 13 episodios de unos 70 minutos cada uno.

Pero no se trata de una serie de acción. De hecho su punto débil son precisamente estas escenas, que además aportan poco o nada a la historia. ‘Isabel’ es un serial de salones, de personajes, de conspiraciones y, en definitiva, de interiores. Por eso el peso de los actores en el guión es muy fuerte. En mi opinión la mayoría del reparto sale bastante bien parado y los personajes son encarnados con credibilidad. En cuanto al trabajo de producción, a pesar de ser una serie de alto presupuesto, los decorados no están siempre a la altura y resultan demasiado artificiales. Lo mismo se puede decir de la propia textura de la imagen, en la que se ha obviado el aspecto cinematográfico, más orgánico, en favor de algo más «televisivo» y frío. Habrá gente que esto no le importe, pero muchas veces la diferencia entre una serie nacional y una extranjera está en estos detalles técnicos que aportan empaque y «calidad». También me cuesta creer que la Castilla del final de la Baja Edad Media fuera tan pulcra y ordenada en sus calles y ropajes. Sin embargo esto no es obstáculo para que la rigurosidad histórica de los hechos haya sido bastante cuidada.

En definitiva, una serie correcta, modesta y con limitaciones, pero con un guión bien construido y repleto de tramas interesantes que enganchan fácilmente al espectador y con un trabajo de los actores que está a la altura. Y de paso sirve para conocer un fragmento de la historia de España de manera amena. En la web de Televisión Española hay un micrositio donde pueden verse todos los capítulos así como información sobre la serie.

10 de julio de 2013

‘Viaje a Las Merindades (Primera Parte)’


Hace quince días me tomé una semana de vacaciones –si puede llamarse vacaciones a patearse de cabo a rabo un territorio–. Concretamente estuve cuatro días en la región tradicional de Las Merindades. Se trata de un área situada en el norte de Burgos, limitando al norte con Vizcaya y Cantabria, al oeste con Palencia y al este con Álava. Lo que nos movió principalmente a elegir este destino fue sus paisajes peculiares y la cantidad de historia encerrada en sus templos románicos. No en vano, el origen de Castilla –literalmente, el propio término de Castilla– está aquí.

Localidades espectaculares como Frías, pueblecitos casi abandonados con casas de piedra pero que encierran caserones con escudos de rancio linaje e iglesias y ermitas románicas casi desconocidas, y enclaves naturales repletos de cascadas (por ejemplo la de La Mea), acantilados, desfiladeros (Los Hocinos o La Horadada) y curiosidades geológicas (como el puente natural sobre el que se asienta la localidad de Puentedey).

Toda esta semana pasada y lo que llevamos de esta me la he pasado seleccionando y procesando el material en forma de fotografías y vídeos. Las fotografías ya pueden verse repartidas en más de una decena de galerías dentro de mi web de fotografías Cromavista. Sobre los vídeos, os ofrezco hoy la primera de dos partes que, como siempre digo, espero que sea de vuestro agrado. Su título es ‘Viaje a Las Merindades’:



rmbit está bajo una licencia de Creative Commons.
Plantilla de diseño propio en constante evolución.
Página servida en 0,056 segundos.
Gestionado con WordPress