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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
11 de febrero de 2013

Mónica Nieto: ¿Telequinesis o fraude?

Según el diccionario de la RAE, la telequinesia o telekinesia es el «Desplazamiento de objetos sin causa física, motivada por una fuerza psíquica o mental.». Claro está que para la física es algo aún por demostrar de manera científica. Los casos clásicos, los soviéticos de los años sesenta y setenta arrojan muchas sombras sobre los métodos de trabajo de los expertos rusos. Las imágenes filmadas en su día de Nina Kulagina son sin duda las más conocidas y aparentemente muestran el fenómeno tal cual y de forma muy clara. Pero a pesar de todo, no pudo verificarse su veracidad o falsedad. También el los setenta, el israelí Uri Geller utilizó la televisión como canal para convertirse en una celebridad doblando cucharas. También sobre él se cierne la duda. James Randi, el famoso «escéptico», dijo haber encontrado el truco.

Pero esta larga introducción sólo era para poner en antecedentes sobre el polémico fenómeno de la telequinesia. El caso de Mónica Nieto Tejada es algo diferente a los demás. Primero porque tal vez sea el más investigado de la historia –no sólo a nivel español sino mundial– y porque, a pesar de ese escrutinio, no se consiguió desenmascarar ningún fraude. Mónica, una joven cacereña de 15 años en el momento de los experimentos, era absolutamente normal. Nada de misticismo ni de «adornos» en torno a sus «poderes». Simplemente lo hacía. En 1987 un grupo multidisciplinar de investigadores –entre los que había un médico, un físico, un psicólogo y un neurofisiólogo– realizaron en el Hospital General de Cáceres cientos de pruebas y ensayos que fueron anotados minuciosamente.

En este artículo se detallan pormenorizadamente todos y cada uno de los resultados de doblar varillas de todo tipo de metales sin tocarlos, algunos incluso encerrados en envases. Las experiencias dieron más de un 80% de éxito. Evidentemente nos queda la duda de si realmente las cosas fueron como nos las cuentan…

28 de julio de 2012

La bicicleta como transporte y no como deporte

A pesar de que la conciencia del urbanismo sostenible está cada vez más extendida entre la gente, parece que siempre encuentra algunos reductos de resistencia. El progreso mal entendido ha llevado a muchas ciudades a ser ocupadas por los coches y otros vehículos a motor en detrimento de las personas. Y parece que ese asfalto que todo lo cubre cubre también los cerebros de algunos ediles de nuestros ayuntamientos. Salvo honrosas excepciones, ciudades que podrían perfectamente adoptar sin apenas coste la implantación de «carriles bici» debidamente señalizados, no lo hacen; no ya ahora con la crisis de deuda que atenaza a la mayoría de los consistorios, sino en la «época buena». Da la impresión de que hasta la fecha, la construcción de vías para ciclistas era más un asunto de deportes que de movilidad urbana. La mayoría de estos carriles se encuentran circunvalando las ciudades, pero no tienen continuidad ni enlace posible con los centros urbanos. Se convierte así en un circuito fuera de contexto al que acceder puede ser hasta peligroso.

La bici en entorno urbano: Cáceres versus Zamora

Un caso de circuito para bicis es el de Cáceres. La ciudad cuenta con unos cuantos kilómetros de carril que circundan la ciudad de norte a sur, de este a oeste, de forma que es posible rodearla casi en su totalidad. El problema viene cuando uno quiere utilizar la bicicleta para moverse por el centro: resulta como mínimo arriesgado. Tal y como está organizada, la ciudad es un absoluto caos para los vehículos a motor, cuanto más para los ciclistas. En el centro apenas hay calles peatonales o semipeatonales, las aceras son casi siempre estrechas y los aparcamientos para coches ocupan zonas inverosímiles del casco histórico. Ciertamente, así eran la mayoría de las ciudades hace treinta años, pero no ya hoy.

El caso de Zamora es bastante diferente. Tiene gran cantidad de calles peatonalizadas y lo suficientemente amplias como para que convivan peatones, ciclistas y furgonetas de reparto. Los obstáculos, sobre todo dentro del recinto amurallado, son mínimos, y puede circularse el bicicleta sin problemas desde, pongamos, el Parque de la Marina hasta el parque del Castillo, en muy pocos minutos. Fuera de esta zona, la cosa se complica, aunque tampoco mucho. Si finalmente se reforma algún día la avenida de las Tres Cruces, podrían ampliarse las aceras para construir sobre ella (o al menos habilitar una zona) un carril bici que llegara hasta el cruce con la avenida de Cardenal Cisneros, siendo esta una buena conexión con la vía ciclista que rodea toda la ciudad. Es tan sólo un ejemplo de los muchos posibles.

La realidad es que sólo hace falta voluntad política y cambio de mentalidades. Los servicios de alquiler de bicicletas están muy bien, pero también es necesaria una infraestructura lo suficientemente segura como para poder utilizarlas eficazmente y sin peligro. Y que los ciudadanos además lo percibamos así.

¿Casco o no?

Se está comentando mucho sobre si la nueva legislación sobre seguridad vial obligará a los ciclistas a llevar casco incluso dentro de las ciudades. Si finalmente esto se confirma, supondrá una excepción, un obstáculo y un elemento inútil. Excepción porque en ningún país de la Unión Europa es obligatorio el uso del casco en los trayectos urbanos. Y un obstáculo porque supone un estorbo el tener que contar siempre con un elemento que hemos de llevar en alguna parte mientras no lo utilizamos. El uso de la bici deja en parte de tener ese sentido práctico que queremos. La inutilidad viene porque en países del mundo (concretamente Australia y Nueva Zelanda) donde se ha implantado esta obligación, no se ha producido una reducción en el número de lesiones en la cabeza.

Esperemos que llegue pronto el día en el que merezca la pena comprarse una bicicleta para sustituir al autobús urbano o –sobre todo– al coche a la hora de ir a trabajar o a la compra y no solo para dar vueltas a un circuito los domingos por la mañana. Al menos haremos todo lo que esté en nuestra mano para conseguirlo. Si queremos ser europeos, también hemos de serlo en esto.

16 de marzo de 2012

El MSX que se fabricó en Cáceres

El otro día leí en el blog de Konamito la noticia de que se había puesto a subasta un Dragon MSX. Esto no sería noticia si no fuera porque el precio de salida eran 200.000 euros (rebajado después a 50.000) y el precio de compra directa de 2.500.000 euros (luego 250.000). La razón de tantos ceros hay que buscarla en su rareza. De este modelo de ordenador MSX sólo se conoce la existencia probada de dos (según la Wikipedia), aunque se supone que en su día, en 1985, se construyeron 500 unidades.

Otra de sus peculiaridades es que sería el primer ordenador del estándar MSX construido en España. A pesar de que la compañía Dragon es británica (galesa para más señas), su fabricación se llevó (teóricamente) por la empresa Eurohard en la localidad cacereña de Casar de Cáceres, donde sí se produjeron otros modelos de Dragon no MSX como el 64 o el 200. No se sabe si realmente comenzó la producción en serie o si todo se quedó en algunos prototipos de pruebas. Probablemente esta última opción sea la más acertada, dado que el número de unidades que han salido a la luz ha sido muy limitado.

La única unidad que ha sido fotografiada es el llamado «número 37» aludiendo a su número de serie de fabricación. Según cuenta la leyenda fue conseguido a precio de saldo en un mercadillo de Barcelona por un aficionado llamado Tromax. Siguendo con las leyendas, se dice que muchos de los Dragon MSX que finalmente fueron fabricados pero no vendidos fueron enterrados en el vertedero de la localidad de Alcuéscar (Cáceres), al más puro estilo de los cartuchos del videojuego ‘E.T.’. ¿Y si realmente siguen allí?

17 de junio de 2011

El eclipse lunar desde Cáceres

El miércoles 15 de junio tuvo lugar un eclipse total de luna que pudo verse –entre otros lugares– en toda España. Así que, como os podéis imaginar, cogí mis bártulos fotográficos y me dirigí hacia un buen sitio donde fotografiar el evento astronómico. Llevaba conmigo los datos de la hora a la que salía la luna en Cáceres ese día, la hora a la que comenzaba el eclipse y su duración. En este tipo de asuntos las cosas nunca salen como uno se espera.

A pesar de que la luna estaba previsto que saliera hacia las diez menos diez no comenzamos a vislumbrarla tímidamente hasta las diez en forma de tenue círculo rojizo. En un primer momento resultaba imposible fotografiarla debido a su mínima luminosidad. Pero las cosas poco a poco fueron cambiando y la zona inferior izquierda comenzó a iluminarse. La sombra de la tierra comenzaba a retirarse, dejando ver, como un destello, a nuestro satélite.

Las primeras imágenes que tomé quedaron algo borrosas. El tiempo de exposición debía ser alto si no quería utilizar ISOs demasiado elevadas, pero la velocidad a la que ascendía la luna me impedía sacar tomas nítidas. Según iba avanzando el evento, la luminosidad también lo hizo y me permitió tomar fotos con menos tiempo de exposición. Tras varias selecciones y retoques, el resultado de esa sesión fotográfica tan especial lo podéis ver arriba (eché de menos un teleobjetivo de más alcance, quizás un catadióptrico de 500mm).

13 de junio de 2011

Womad Cáceres 2011 (y IV): Pasacalles

Terminamos la serie dedicada al Womad de Cáceres 2011 con el pasacalles que se celebró el domingo 15 de mayo (sí, el 15M) por las calles de la ciudad monumental de la ciudad. Este evento está especialmente pensado para los niños, con una piñata en forma de toro multicolor repleto de caramelos, pero al que se suman muchos mayores que no dudan en divertirse y bailar al son de los ritmos.

En este último clip he dejado el sonido ambiente tal cual, con sus cortes y todo. Resultaba muy complicado conseguir un sonido bien ensamblado y coherente con las imágenes, por lo que dejarlo «en crudo» era la mejor solución. Espero que sea de vuestro interés:

6 de junio de 2011

Womad Cáceres 2011 (III): Takeifa

Uno de los aspectos más interesantes del Womad es su caracter participativo y didáctico. Los talleres son una de las formas ya clásicas del festival para mostrarnos como son otras músicas, sus instrumentos y, en definitiva, su cultura. Cuando esa cultura proviene de países lejanos y exóticos tiene un atractivo especial. El sábado 14 de mayo tuvo lugar uno de esos talleres con el grupo senegalés Takeifa. Su cantante, Jac, explicó algunas cosas sobre su música, la de su país y la de los países vecinos.

En el vídeo que váis a ver solo muestro una pequeña parte de todo lo que se contó. Este tipo de clips son siempre más difíciles de montar que una simple actuación musical. Es más complicado mantener la atención del espectador y también resulta más engorroso mezclar las secuencias de instrumentos, presentaciones de los componentes, etc. Pero basta ya de rollo y vamos con el vídeo. Espero que sea de vuestro interés:

28 de mayo de 2011

Womad Cáceres 2011 (II): 9bach

9bach son una banda galesa de folk que, ya antes de que comenzara el Womad, tenía ganas de ver. Su estilo, a medio camino entre la tradición y el sonido contemporáneo de gente como Portishead, va un paso más allá del clásico grupo de música popular. Una de sus características principales es que cantan en galés, lo que le da a cada composición un aire ciertamente críptico. En el clip que os presento, 9bach tocan dos temas: ‘Cweiriwch fy ngwely’ y ‘Yr eneth gadd ie gwrthod’. El repertorio que grabé incluía otro tema más, pero el sonido al final no era lo suficientemente bueno como para incluirlo, además se hubiera alargado demasiado el clip. Espero que os guste:



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