23 de marzo de 2006
Muchas bandas y solistas han salido de Granada, de todo género y condición. Quizás uno de los más desconocidos, los pioneros y a la vez con más talento fueron Los Ángeles. La banda que publicó sus canciones en los años sesenta ven ahora como se les reivindica (ya era hora) desde su propia tierra.
Recientemente se publicó un disco de tributo a Los Ángeles con la colaboración de grandes de la escena granadina como J de Los Planetas, Antonio Arias de Lagartija Nick o Lori Meyers. Las versiones incluídas no se alejan demasiado de los originales, son fieles al espíritu de la banda con el toque y la visión de sus intérpretes.
Yo he reconocer que no había escuchado más que un par de temas sueltos de su discografía y que se me habían perdido, traspapelados por la avalancha de nueva música que llega a mis manos todos los días. Pero este disco tributo, además de ser merecido, es de obligada escucha para todos los amantes del pop nacional de los sesenta y, tal vez, nos descubra los temas originales, como me ha ocurrido a mi.
22 de marzo de 2006
Se trata de la noticia del día, y esperemos que una de las noticias de los últimos tiempos. Aunque aún es pronto para hacer ningún tipo de evaluación, lo cierto es que este alto el fuego estaba cantado. Desde el PSE y el PNV se llevaba tiempo tomando el pulso al entorno de ETA. Todos esperamos que esto suponga el principio del fin.
Queda un larguísimo camino donde, con muchas posibilidades, el PP y el PSOE se van a seguir lanzando los trastos a la cabeza. Ojalá que se alcance la unidad y todos los partidos políticos consensúen los pasos a dar en el hipotético proceso de paz, aunque me temo lo peor. Si consigue encauzarse la negociación y el PP no está en la foto, ya puede olvidarse de las próximas elecciones generales. Los ciudadanos no entenderán su postura.
Yo también he hecho un poco de Presidente del Gobierno y me he impuesto a mi mismo cuáles serían las «líneas rojas» en las que nunca se debe ceder. El primero es, por supuesto, la autodeterminación. Además de que el ordenamiento jurídico no lo permite, los ciudadanos no lo aceptarían. El segundo es el indulto para presos con delitos de asesinato. Tampoco sería, en un principio, una medida que se entendiera.
De todos modos, todas estas entelequias que acabo de escribir pueden quedar en nada, tal vez por un nuevo comunicado donde renieguen o maticen lo expuesto hoy.
21 de marzo de 2006
Francia, con sus virtudes y sus muchos defectos también, es uno de los países con más conciencia social de Europa. La tradición proviene, quizás, de la Revolución Francesa. Los franceses no se arrugaron tampoco durante la ocupación alemana en la segunda guerra mundial. En 1968 los jóvenes montaron su propia revolución, en un principio contra el caduco sistema universitario, pero pronto se convirtió en una reivindicación de una nueva manera de ver el mundo, un tanto utópica, pero que sembró la semilla de las nuevas tendencias sociales que aún estamos desarrollando. Hace tan sólo unos meses contaba por aquí la revuelta de los barrios periféricos de París y de otras ciudades francesas. Inmigrantes de segunda y tercera generación, excluidos… Todos ellos jóvenes en paro con difícil entrada en el mercado laboral.
El gobierno francés amenazó con destruir el último reducto anti-liberalismo con su «ley del primer empleo», un contrato de trabajo para jóvenes con despido gratuito. Un contrato que aumenta la incertidumbre, la precariedad e impide la formación laboral de nuevos empleados. En una Europa que progresivamente liberaliza y privatiza todos sus activos públicos, Francia era la excepción. La abrumadora (y envidiable) capacidad de movilización de los jóvenes, con el apoyo de los partidos de izquierda y de los sindicatos, han puesto contra las cuerdas al gobierno Villepin. Los jóvenes quizás han ganado esta batalla, pero desgraciadamente, el mercado y el liberalismo acabará tarde o temprano imponiéndose.
20 de marzo de 2006
Mi relación con el sistema operativo del pingüino ha sido siempre muy estrecha. Desde aquel día de noviembre de 1996 en que me decidí, armándome de valor, a emprender la instalación de una distribución Slackware. Apenas tenía documentación de cómo realizarla en mi 486. No sabía cómo hacer las particiones, ni qué era la partición de intercambio ni el LILO. Tras muchas horas perdidas, al final lo conseguí instalar en una irrisoria partición de 100 Mb de mi disco duro de 520 Mb. Fue un momento histórico, un hito. Conseguir instalar linux me sirvió, además de para poder practicar los ejercicios de la asignatura de sistemas operativos que tenía en segundo de carrera, para cacharrear a mis anchas y experimentar.
Dos años más tarde y tras muchos esfuerzos, conseguí arrancar las X Window con el entorno fvwm95. Por aquellos tiempos fue cuando desarrollé mi proyecto fin de carrera íntegramente en linux. Hacia el año 1999 instalé mi primera distribución Mandrake. Desde entonces fui fiel a esta distribución de origen francés, instalando sucesivas versiones (la Mandrake 8, la 9, la 10 y ahora la Mandriva 2006).
Pero desde hace unos años tuve una espina clavada: configurar internet en linux. Hasta el momento, con mi cuenta RTB y mi módem «winmodem», hacían prácticamente imposible su configuración. He gastado muchísimas horas intentando poder navegar, enviar correos electrónicos o «chatear» en linux. Ha tenido que ser ahora, que me he pasado al ADSL, cuando al fin lo he conseguido. El mérito ha sido configurar mi adaptador USB wifi para que funcione. Y en relativamente poco tiempo. Me ha costado bastantes cuelgues, muchas esperas y mucha paciencia. Pero si se es constante, finalmente siempre se logra.
Por eso ahora estoy escribiendo este post desde mi Mandriva 2006, a través de Mozilla Firefox.
19 de marzo de 2006
Hoy me sentía inspirado para ponerme manos a la obra y hacer funcionar de una vez por todas los canales de Imagenio en el ordenador. Como dije el otro día, Imagenio emite a través de tramas UDP (no necesitan confirmación) en modo broadcast. Cada uno de los canales está asociado a una dirección IP, por lo que puede considerarse a cada uno de ellos como un host emisor de datos.
Busqué una buenísima guía para hacer todas estas chapuzas en ADSLZone.net, que tiene una sección completa para Imagenio, con unos cuantos tutoriales muy claros. Lo primero que tuve que hacer fue conseguir los datos de red del descodificador. Lo conseguí a la segunda. Basta con desenchufar el aparato y volverlo a enchufar a la corriente. Cuando aparece el mensaje de «Cargando Imagenio…» pulsar el botón «Menú» del mando a distancia. Haciendo esto se consigue entrar en la configuración de red. Una vez que tuve estos datos (dirección IP, máscara, pasarela), los apliqué a la configuración de red del ordenador.
El mayor problema que se me presentó fue el tener que desactivar el filtro IGMP, ya que mi intención era acceder a través de red inalámbrica. Los primeros intentos por acceder al router por telnet fueron inútiles. No sabía la contraseña. En otro tutorial leí que entrando en el portal Alejandra de Telefónica para configuración del router, podía establecer una contraseña propia. Lo hice, pero no funcionó a la primera. A la segunda lo conseguí. Así pude entrar en el router a través de telnet y desactivar el maldito filtro.
A partir de aquí todo fue rodado. Me descargué el software gratuito VideoLAN y la lista de canales de Imagenio. Lo instalé y… ¡funcionó a la primera! Se veía, pero no conseguí la calidad que quería, a pesar de que estaba a menos de un metro del router. Caí en la cuenta de que tal vez pudiera ser por que el adaptador inalámbrico que estaba utilizando era un 803.11b (11 Mb/s). Lo cambié por otro 803.11g (54 Mb/s) y la cosa mejoró notablemente. Ahora la señal llegaba limpia y clara. Ni una sola interferencia. Y la calidad era increíble. Probé de nuevo con otro ordenador a otro lado de la casa, con varias paredes de por medio. A pesar de esto, la calidad de la recepción seguía siendo perfecta, salvo algunos pequeños cortes no demasiado molestos.
De todos modos, sigo pensando que con cable (que casi nos da el doble de ancho de banda que el 803.11g) se vería sin ningún corte. Ya probaré en otro momento.
18 de marzo de 2006
No hace tanto tiempo que servidor practicaba esto del botellón. En contra de lo que puede deducirse de las informaciones que salen últimamente en los informativos de radio, televisión y prensa, el llamado botellón no es, al menos desde mis ojos, una reunión de bandas de jóvenes gamberros que destrozan y ensucian las ciudades para divertirse. Ya se que puede ser algo exagerado, pero es más o menos lo que se está diciendo. Esta mañana, en los informativos de Telecinco informaban sobre los altercados producidos en Barcelona y sobre el peligro del alcoholismo. Pero nada desde el punto de vista del joven, de como transcurre su fiesta, de cómo es el botellón desde dentro. Más que el beber por beber (que también existe), puede considerarse como una de las principales actividades sociales juveniles, aunque no la única.
Ya escribí el 23 de septiembre de 2004 sobre este tema a raíz de la aprobación de varias ordenanzas municipales en Madrid y otras ciudades, prohibiendo beber alcohol en la calle. Lo que dije en aquella ocasión fue lo siguiente:
Esta tarde en un espacio de noticias se mostraba un reportaje sobre la ley antibotellón y sus efectos. En la Comunidad de Madrid, la multa por beber en la calle es de 300 €, conmutables por cuatro horas de charla sobre los efectos del alcohol. Se comentaba también que lo único conseguido con esta norma es disgregar los puntos de encuentro de los jóvenes, pero de ningún modo erradicarlo. Era una ley claramente condenada al fracaso. Más todavía cuando no se ataja la raíz del problema. El «problema» es la falta de actividades de entretenimiento asequibles o gratuitos. El cine es caro, los bares suministran bebidas dudosas, los locales a menudo no cumplen las medidas de seguridad, están mal climatizados y son demasiado ruidosos para poder charlar. Eso siempre y cuando no cobren entrada. La ausencia de alternativas es el verdadero problema: hacer un botellón es barato, se puede hacer en cualquier parte e incluso en verano se puede disfrutar de una temperatura agradable. Yo como participante de varios botellones puedo decir que si realiza de manera responsable, es un buen modo de hacer vida social. Si las cosas se hacen bien, todos podremos convivir mejor, aunque parece difícil en una sociedad que no cuida a sus jóvenes.
Poco o nada han cambiado las cosas desde entonces. Los jóvenes se quieren divertir, de forma barata y tener un mínimo espacio vital que en los bares no se tiene. Ni más ni menos. Esta misma noche, en el parque de San Martín están convocados los jóvenes zamoranos para celebrar nuestro particular botellón. Veremos qué es lo que ocurre.
17 de marzo de 2006
Dentro de unos pocos días llegará la primavera, y con ella, un nuevo ciclo de cine. Por eso conviene echar la vista atrás para revisar los films que han integrado mi ciclo de cine de invierno. No me gusta poner notas a las películas ni en general a nada, pero sí confeccionar listas. Arriba estarán las películas que más me han impactado, más me han dado que pensar o simplemente me han entretenido y me han gustado.
Ésta es la lista:
- ‘Primavera, Verano, Otoño, Invierno… y Primavera’ (Corea del Sur, 2003)
- ‘Hierro-3’ (Corea del Sur, 2004)
- ‘Paisaje en la Niebla’ (Grecia, 1988)
- ‘Dolls‘ (Japón, 2002)
- ‘La Flor del Mal’ (Francia, 2003)
- ‘Yo te Saludo, María’ (Francia, 1984)
- ‘Gracias por el Chocolate’ (Francia, 2000)
- ‘Confidencial’ (Francia, 1997)
- ‘Zatoichi‘ (Japón, 2003)
- ‘Hotel Rwanda’ (EEUU, 2004)
- ‘Madre e Hijo’ (Rusia, 1997)