Nuestro querido ayuntamiento ha querido, además de los tradicionales adornos navideños que iluminarán las calles, este año nos ha obsequiado también con un altísimo árbol de Navidad situado en la Plaza Mayor, al más puro estilo del que se haya en el Rockefeller Center de Nueva York. Ya teníamos la pista de patinaje en la plaza de Castilla y León. Era imprescindible completar la réplica.
Ciertamente nuestro árbol no tiene nada que envidiar a aquel. Es frondoso y da gusto verlo. Justo lo contrario de todos los que se han plantado últimamente por las renovadas plazas de la ciudad. Y la iluminación no es menos exhuberante. No soy bueno calculando, pero así, a ojo de buen cubero, se habrán utilizado cientos de bombillas y adornos luminosos que le dan el aspecto deslumbrante que tiene.
Se trata pues, de una nueva muestra de lo que nuestro alcalde Vázquez hace por la ciudad, por el bienestar de los paisanos y por su disfrute. Así que nada, ¡a disfrutarlo!
La primera vez que entré en la web de la revista argentina Barcelona pensé que iban en serio, luego dudé y de nuevo pensé que se lo creían, o que la gente que lo compraba se lo creía. Todos recordamos aquel periódico «friqui» llamado Noticias del Mundo, con algunas de las más desternillantes noticias falsas y cutres que recuerdo, pero con un tratamiento presuntamente serio. Algo así pensé que sería la revista Barcelona.
Pero tras investigar un poco me he dado cuenta de que se trata de una publicación quincenal de humor, y parece ser que muy prestigiosa en Argentina. Tras una maquetación similar a un tabloide y a menudo con una portada negra con titulares de tamaño exagerado, se esconde una parodia y la vez crítica feroz con un humor desternillante, acrecentado por palabras que aquí en España no se entienden (empomar, garchar, conchetos garcas, etc). Todo ello le da una pátina de cutrerío siniestro.
Medios como Clarín, TV5 o el español La Vanguardia se han hecho eco y han alabado el fino humor (a veces no tan fino) que se gastan tras esos titulares a menudo brutales. Podemos ver en la web todas las delirantes portadas de la revista a lo largo de sus cuatro años de vida.
‘Biografía del Hambre’ (Anagrama, 2006) es un peculiar tratado autobiográfico sobre el hambre, una elegía al exceso en todos los sentidos, incluso al exceso de hambre, al hambre de hambre. Su autora es Amélie Nothomb (Kobe, 1967). Hija de un diplomático belga, durante su infancia vivió en Japón, China, Estados Unidos, Bangladesh y Laos para finalmente volver a Bélgica. Este nomadismo ha marcado a Amélie y queda fielmente reflejado en el libro. Los altibajos anímicos, siempre excesivos, son una constante a lo largo de las doscientas páginas. Pero si miramos más allá encontraremos a una niña incomprendida, con hambre de comida, de bebida (incluso alcohol), de atención, de libros, de vivir en definitiva y que la llevará casi hasta la autodestrucción.
Formalmente el libro está brillantemente escrito (y traducido) con un lenguaje muy ocurrente, divertido y claro que contagia y crea dependencia. Personalmente me da la sensación de que la novela se va deshinchando según se avanza en sus páginas. Podrían distinguirse dos partes, la primera sorprendente, mejor escrita y más vibrante. La segunda, menos ocurrente, más triste, sin apenas brillo. Para mi gusto tal vez pudo haberse terminado mejor. Pero eso no quita mérito a una obra singular.
A pesar de su edad, Amélie ha escrito hasta el momento 21 novelas, varias de ellas claramente autobiográficas, aunque sólo están traducidas al castellano 10 de ellas.
Cerramos in extremis este Ciclo de Cine de Otoño con ‘West Beirut’, una película franco-libanesa dirigida en 1998 por el debutante Ziad Doueiri. La historia es en cierto modo la historia de muchos libaneses que en 1975 vivieron el comienzo de una pesadilla. Primero una guerra de religión entre musulmanes y cristianos y después las invasiones sirias e israelíes.
‘West Beirut’ cuenta la vida de tres chicos, dos amigos musulmanes y una chica cristiana. Los dos primeros viven su religión de modo bien distinto, pero eso no supone obstáculo en su amistad. El primero de ellos ha crecido en una familia laica de luchadores por la independencia del Líbano. El otro vive en una familia más tradicional. Pero para ninguno de ellos la religión es algo serio. Cierto día conocen a una chica cristiana. Justo por entonces comienza la absurda guerra de religión que duraría cinco años (1975-1980) y dividiría la ciudad de Beirut en este (cristiano) y oeste (musulmán).
La película es una historia de amor y amistad, pero también una interesante panorámica de la identidad libanesa, diferente de otros países árabes de su entorno y con una idiosincrasia propia cuyo origen se remonta a los fenicios.
A pesar de que se desarrolla en un entorno de guerra, el film es una comedia con algunos momentos brillantes y otros tensos, siempre intentado ofrecer una imagen de oriente próximo lejos de las convenciones. ‘West Beirut’ obtuvo el Premio de la Juventud en la SEMINCI de Valladolid en 1998.
Aún no me ha ocurrido, pero puede ocurrir que nos encontremos en un lugar con un ordenador público conectado a internet (por ejemplo en un cibercafé o en una biblioteca) y necesitamos tomar unas notas y guardarlas para mirarlas después en casa, realizar algún cálculo rápido o cualquier otra tarea. Para estas ocasiones han surgido una serie de utilidades íntegramente basadas en web que nos permiten realizar todos estos trabajos de manera bastante aceptable y que nos pueden sacar de algún apuro. Personalmente creo que el tema del software lleva ese camino: utilizar herramientas basadas en web para realizar nuestras tareas más comunes.
Las aplicaciones que he seleccionado son las siguientes (todas ellas gratuitas):
Google Reader. Un lector de fuentes RSS que yo uso a menudo. Admite la importación de listas de fuentes OMPL.
Ajax13. Una suite ofimática para la web que cuenta con un procesador de textos (ajaxWrite), una hoja de cálculo (ajaxXLS), una aplicación de dibujo (ajaxSketch), una aplicación para realizar presentaciones (ajaxPresents) y un reproductor musical (ajaxTunes).
Google Docs & Spreadsheets. La versión de ofimática web de Google, que cuenta con un procesador de textos (comprado a Writely) y una hoja de cálculo. Ambas aplicaciones son bastante completas y permiten la colaboración en tiempo real de varios usuarios sobre un mismo documento, la conversión del documento a PDF o la importación desde archivos de Microsoft Office.
Fauxto. Puede considerarse casi como un Photoshop web. Permite retocar fotografías y crear dibujos. Cuenta con muchas y potentes herramientas que no tienen nada que envidiar a otras aplicaciones instalables. No necesita registrarse.
FormatPixel. Una aplicación de autoedición, con la que podremos crear pequeñas publicaciones como folletos, revistas sencillas con funcionalidades como insertar imágenes, establecer cuadros de texto y un largo etcétera. La versión gratuita permite almacenar en nuestra cuenta un proyecto de hasta 512 Kb.
Jamás he desayunado pan con tomate, tortilla de patata y magdalenas. ¿Seré un mal español?. Según VideoJug, este es el «spanish breakfast». Me pregunto si el típico desayuno inglés (huevos con bacon y un largo etcétera) es igual de falso…
Aviso de antemano que esto posiblemente esto le interese a muy poca gente o a nadie.
Para mí, el llamado acento grave (`), que no sé ni hablar ni escribir ninguna de las lenguas que la utilizan me resulta curioso. Así que me he puesto a buscar para qué sirve tal símbolo.Todos sabemos que el acento agudo (´), lleve o no lleve tilde, sirve para poner el énfasis de la pronunciación en la sílaba que la lleve, pero poco sabemos sobre el otro acento.
En España, el único idioma que lo utiliza es el catalán. De ahí viene mi curiosidad, al ver escritas palabras como «València» o «català». Tras consultar varias fuentes al final me he enterado de que se utiliza para indicar cómo pronunciar las vocales. En castellano una «a» se pronuncia tal cual. Sólo tiene un sonido posible. Sin embargo, para un catalanoparlante, una «á» es diferente que una «a» o «à». En el primer caso, la vocal con acento agudo se pronuncia igual que en castellano. Para el segundo caso deberíamos abrir más la boca. La «à» vendría a tener entonces un sonido entre «a» y «e». Para el resto de vocales es similar. El asunto no es tan sencillo, pero a grandes rasgos es así. Para más información se puede consultar este curso de catalán, donde se explica cómo se pronuncian todas las letras.
Otros idiomas que la utilizan es el francés o el italiano, con diferentes matices en su significado. En otros casos, el acento grave tiene otros significados muy distintos, según la lengua.
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