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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
16 de enero de 2011

‘City of Life and Death (Nanjing! Nanijing!)’

El cine chino evoluciona a la vez que lo hace su sociedad. De las pequeñas y delicadas películas de los ochenta y noventa a las grandes superproducciones que no reparan en medios ni gastos. El intento de llevar el cine de la superpotencia oriental al gran público occidental se ha conseguido, aunque a medias. ‘City of Life and Death’ (‘Ciudad de Vida y Muerte’) (2009) es una producción pensada, diseñada y rodada bajo los cánones occidentales. Sus referentes, que aparecen en casi todas las críticas que he leído, son ‘La Lista de Schindler‘ de Steven Spielberg, aunque sea más por las formas que por el fondo. El fondo es precisamente un episodio histórico reciente, pero prácticamente desconocido en occidente: la ocupación japonesa de Nanjing en 1937.

La película se centra en el horror, en la arbitrariedad de la guerra durante esta ocupación. Ambos contendientes son retratados con todos los matices necesarios. Si los japoneses son los malos es porque son la potencia ocupante, no porque intrínsecamente lo sean. Por tanto, y según avanza la película, el peso de la culpa y los remordimientos van haciendo mella sobre todo en su principal mando. Las atrocidades cometidas contra el pueblo chino tampoco se justifican pero Lu Chuan, el realizador del film, ha preferido tomar un punto de vista bastante neutral al respecto. De hecho, entre los observadores internacionales que aparecen en la película (aunque apenas juegan un papel determinante en su desarrollo) existe un enviado de la Alemania nazi que es retratado como un hombre bueno y humanitario que sólo pretende defender a la población civil de los desmanes del ejército imperial japonés.

Formalmente, la cinta no se sale de los cánones «oficiales» de la cinematografía más tradicional. Se echa de menos un poco más de riesgo o quizás un acercamiento más profundo a los personajes individuales más que a la colectividad. Incluso las figuras centrales son casi un esbozo. De ahí que el espectador no consiga establecer un vínculo emocional que «aligere» el innecesariamente largo metraje de la cinta (129 minutos). A destacar el uso de una impresionante y bellísima fotografía en blanco y negro para destacar el dramatismo y la sombría sensación de muerte que sobrevuela a lo largo de toda la película. En definitiva, ‘City of Life and Death’ es una gran película, pero que adolece de los defectos típicos de las superproducciones occidentales. No obstante cuenta con muchas secuencias memorables, especialmente al final, con el desfile triunfal de unas enajenadas tropas japonesas sobre la ciudad que provoca miedo. Recomendable.

15 de enero de 2011

El seguro de vida de Julian Assange

Ya no hay duda que el asunto de Wikileaks está revolucionando el panorama de las relaciones diplomáticas internacionales y cómo los ciudadanos reciben una información –aunque sea seleccionada por un medio de comunicación– que de otro modo nunca conocerían y que tienen derecho a saber. Desde que Julian Assange fuera detenido el pasado mes de diciembre, muchos tenemos en mente un nombre, casi como si fuera un código: insurance.aes256. Como indica su nombre, se trata de un seguro de vida, el de Assange. Siguiendo sus indicaciones, si algo le ocurriera al fundador de Wikileaks se proporcionaría la llave (una clave pública) que descifraría el archivo.

A ciencia cierta muy poca gente sabe lo que contiene ese documento de casi 1 GB y medio, así que todo son especulaciones. Según unos alberga unos 200 000 documentos filtrados por la diplomacia entre 2004 y 2010 y según otros trata temas concretos, como información no conocida por el gran público sobre los hechos que tuvieron lugar en la explosión de la plataforma petrolífera de BP en el golfo de México o confidenciales sobre la base norteamericana de Guantánamo y la guerra de Afganistán. Pero realmente todo podría ser un farol. Quizás la inteligencia norteamericana ya haya conseguido romper el cifrado AES de 256 bits –el más avanzado e inexpugnable del momento–… o tal vez no.

Lo interesante del archivo insurance.aes256 es que cualquiera con conexión a internet puede descargárselo libremente a través de varios métodos. Basta con buscar el nombre del fichero en cualquier buscador y seguir las instrucciones. Pero recordad que si no se libera la clave no se puede mirar su contenido. A muchos todo esto nos puede parecer digno de una películas de espías, pero es el mundo real… ¿Si no le ocurre nada a Assange se terminará publicando la clave?

14 de enero de 2011

Ha muerto Trish Keenan, la vocalista de Broadcast

Las cosas se ha precipitado. Si las primeras informaciones sobre la neumonía que padecía Trish nos llegaban hace tan sólo unos pocos días, hace escasas horas he conocido la noticia de su fallecimiento en el hospital donde estaba siendo tratada. Todos los que seguís mi blog y en especial las entradas sobre música sabéis que Broadcast era uno de mis principales referentes y quizás mi grupo favorito en activo. No se prodigaban mucho en los medios ni siquiera daban grandes (en tamaño me refiero), pero consiguieron hacerse con un grupito de fans incondicionales entre los que estoy yo.

Broadcast, no sólo musicalmente, sino también formalmente, siempre me parecieron un grupo ideal, perfecto. En lo estético y en lo musical siempre se movieron entre las imágenes alucinadas de la psicodelia, el retrofuturismo y el experimentalismo pop y nos entregaron varios trabajos inolvidables. En mi reciente repaso por lo mejor de la pasada década, Broadcast coparon los segundos puestos en mejores discos y mejores canciones del decenio. ‘The Noise Made By People’ es un hito irrepetible de los 2000s y algunos de sus primeros temas, como ‘Message from home’ o ‘The book lovers’, me atraparon irremediablemente para siempre.

Mi primer contacto con la banda de Trish Keenan fue a través del programa ‘Viaje a los Sueños Polares’ de Los 40 Principales, del que ya he hablado aquí en otras ocasiones. Luis (Calvo, de Elefant Records) y Joako Ezpeleta presentaron allá por 1996 una banda británica de Birmingham con un enigmático sonido sixtie, sintetizadores analógicos y una voz embrujadora, la de Trish. Por entonces yo estudiaba en Salamanca y aún había buenas tiendas de discos donde encontrar –o al menos encargar– de todo sin que te llamaran raro. En 1997, tras tres o cuatro meses de espera (o a mí los parecieron) por fin pude hacerme con su disco de debut, ‘Work And Non Work’, una colección de sencillos que incluía todas aquellas grandes canciones que había escuchado en la radio.

Cada cierto tiempo sabía que tenía una cita con su música. Cada nueva entrega solía demorarse dos o tres años, pero siempre llegaba. Después de ‘Work and Non Work’ vino su verdadero debut, el brillantísimo e imprescindible ‘The Noise Made By People’ al que seguirían obras muy interesantes, aunque quizás más oscuras y menos pop como ‘Haha Sound’ (2003) y ‘Tender Buttons’ (2005). En 2006 lanzaron ‘The Future Crayon’, una recopilación de caras B. Salpicaron su trayectoria con algunos discos experimentales, como los de la serie ‘Microtronics’ en 2003 y 2005 o el que publicaron junto con The Focus Group en 2009 bajo el título de ‘Broadcast and The Focus Group Investigate Witch Cults of the Radio Age’. Nos queda pendiente saber qué ocurrirá con el nuevo y esperadísimo disco de la banda. Si se publicará o quedará en el limbo para siempre. Por mi parte, al arrepentimiento de no haber ido a verlos en el concierto que dieron en la Sala Caracol de Madrid en 2000, muy cerca del piso donde yo vivía por entonces, está el de no poder verlos ya nunca más en ningún otro concierto…

Para finalizar este post homenaje a Trish, la lista de los siete artículos que, de una forma u otra, he escrito sobre Broadcast:

Y ahora sí, ya terminamos con los dos únicos clips oficiales que publicaron, ambos de su disco ‘The Noise Made by People’. Son ‘Papercuts’ y ‘Come on let’s go’:


Una actuación televisiva en directo con el tema ‘Winter now’ de su disco ‘Haha Sound’:

13 de enero de 2011

‘The Walking Dead’

¿Puede ser realista una serie basada en una novela gráfica sobre zombis? Esta pregunta me la he hecho nada más ver el primer episodio de ‘The Walking Dead’. Esta producción de la AMC ha sido una de las teleseries más aclamadas por público y crítica en la pasada temporada. La respuesta no la tengo muy clara, ya que partir de un escenario ya elaborado puede ser muy tramposo. El planteamiento inicial de un mundo infectado de muertos vivientes que campan a sus anchas por ciudades y campos de todo el planeta es totalmente inverosímil, pero claro, es un cómic. Sin embargo, el desarrollo es absolutamente realista y llevando los detalles (sobre todo de anatomía humana) hasta sus últimos extremos.

Los zombis de ‘The Walking Dead’ son de manual. Muertos en diferentes grados de putrefacción y desmembración, movimientos torpes y mecánicos y gruñidos por toda conversación. No pueden conducir vehículos, disparar armas u organizarse más allá que lo que le dictan sus instintos antropófagos. ¡Si ni siquiera pueden subir escaleras! Además la forma de contacto es necesariamente mediante mordiscos (como Drácula) o arañazos. Con todos estos datos, el hecho de que el mundo prácticamente se haya convertido en un planeta zombi se me hace un poco complicado de creer.

Tal vez por eso me parece absurdo que el grupo de supervivientes (nunca mejor dicho) protagonistas de la serie estén huyendo continuamente de los pobres zombis y montando campamentos en montes boscosos de poca visibilidad en vez de en campos amplios o en islas (los muertos vivientes tampoco saben nadar ni manejar barcos). Incongruencias aparte, ‘The Walking Dead’ está repleta de tópicos, uno detrás de otro. Los mismos tópicos de que adolecen la mayoría de los mediocres productos de ficción norteamericanos. En definitiva, si aún no la habéis visto y después de leer esto queréis verla, con visionar el primer capítulo y el último es suficiente. Los cuatro de enmedio os los podéis ahorrar e invertir vuestro precioso tiempo en otra cosa.

12 de enero de 2011

WordPress propone escribir al menos una vez al día

No son muchos los blogueros comprometidos con su bitácora hasta el punto de escribir al menos una entrada diaria. Yo, que hasta hace poco cumplía con esta sagrada regla, apenas puedo hacerlo ahora, no por aburrimiento ni por dejadez, sino por falta de tiempo. Quizás por eso —me he enterado a través del diario El País de hoy— que la gente de WordPress pusieron el pasado día 30 de diciembre una iniciativa que instaba a todos aquellos que tenían un blog alojado en sus servidores bien a postear todos los días (Post A Day 2011) o, para los menos entrenados, una vez a la semana (Post A Week 2011).

Según estudios de la propia WordPress, en 2008 menos de un 6% de los blogs que alojaba escribían a diario. Presupongo que con el auge de Facebook y Twitter este porcentaje es aún menor. Así que para ayudar a quienes quieran seguirla ofrecen un blog donde proponen ideas, temas de inspiración y técnicas para conseguirlo. Animan a que los que no la tengan se hagan una cuenta en este servicio y que los que la tengan se comprometan con su página incluyendo en sus tags la clave PostADay2011 o PostAWeek2011.

Me hubiera gustado unirme a esta iniciativa, pero ya es un poco tarde para empezar y, además, puedo presumir de haber escrito más de 350 entradas anuales durante varios años, cosa que no todos los blogueros pueden decir. Pero esos tiempos creo que ya han pasado y, como dije antes, las obligaciones terminan mandando sobre las aficiones, y muchas veces el tiempo es nuestro peor enemigo. Mucho más que la pereza.

11 de enero de 2011

Lo mejor de 2010 para los demás

Se ha convertido ya en una tradición el hacer la comparación de mis listas de lo mejor del año (musicalmente hablando) con las de la prensa de referencia. En mi caso siempre hice este ejercicio con la revista Rockdelux, aunque con la llegada de internet los medios se multiplicaron. Mi web musical de cabecera, Je Ne Sais Pop, y Mondo Sonoro también han publicado sus listas con sus favoritos de 2010. Y una vez consultadas todas ellas puedo llegar a algunas conclusiones.

La primera de ellas es que, a nivel nacional las cosas han estado bastante claras. El Guincho y ‘Pop Negro’ ha sido el mejor disco nacional para Rockdelux y Mondo Sonoro y también para mí. También en todas ellas están mi disco favorito de 2010, ‘Tierra, Trágalos’ de Klaus & Kinski (4º en Rockdelux, 12º en Je Ne Sais Pop y 8º en Mondo Sonoro) y el vaporoso ‘Subiza’ de Delorean (3º para mí, 8º en Rockdelux, 9º en Je Ne Sais Pop y 2º en Mondo Sonoro). A partir de aquí pocas coincidencias. ‘Por Amor y Jerarquía’ de Los Directivos no aparece en ninguna otra lista y el quinto en discordia de mi lista, ‘Cuando el Destino nos Alcance’ de Lori Meyers, es 20º en Mondo Sonoro. En el resto no aparece. Fuera de mi lista quedan ‘Año Santo’ de Triángulo de Amor Bizarro (6º), siendo 5º en Rockdelux, 6º para Mondo Sonoro y 1º en Je Ne Sais Pop, o ‘Una Ópera Egipcia’ de Los Planetas (7º para mí, 2º para Rockdelux, 10º para Mondo Sonoro y 34º para Je Ne Sais Pop).

A nivel internacional las cosas divergen mucho más. Es lógico dada la gran cantidad de discos diferentes que pueden llegar a escucharse. Aún así, parece que algunos trabajos son constantes en todos ellos. El caso más claro es de el ‘Teen Dream’ de Beach House, que a mí me ha decepcionado bastante después de su primer disco. La prensa especializada parece que no opina lo mismo (2º en Rockdelux, 1º en Mondo Sonoro y 2º en Je Ne Sais Pop). MGMT y su ‘Congratulations’, mi disco internacional favorito de 2010 sólo aparece en Rockdelux en la posición 30º, igual que ‘Write About Love’ de Belle & Sebastian (4º para mí y sin rastro en el resto). Por el contrario los otros tres discos que completan el «quinteto de la gloria» sí aparecen en todas ellas. A saber: ‘Contra’ de Vampire Weekend, ‘The Suburbs’ de Arcade Fire y ‘Have One on Me’ de Joanna Newsom.

A pesar de todas las diferencias, parece que existe cierta coincidencia, o al menos una tendencia común, que nos hace pensar que dentro del pop independiente elegir los mejores discos de la temporada no sea un asunto tan subjetivo como parece. De momento, año tras año, seguiré haciendo mis humildes comparaciones.

10 de enero de 2011

La nueva Cromavista

Curiosamente, mi web de fotografías Cromavista ha sido una de las que más visitas ha recibido a lo largo de los ocho años y medio que lleva colgada y la que menos rediseños ha sufrido. Surgió en julio de 2002 como una web experimental y ha ido transformándose poco a poco en un sitio donde mostrar todas aquellas imágenes de viajes o eventos que han captado mis cámaras. Desde julio de 2005 no se había modificado su diseño, sólo se habían ido añadiendo más y más galerías. Sin embargo, el planteamiento para la nueva Cromavista era ir un poco más allá que el de darle un mero lavado de cara. Era el momento de redefinir toda la web a la vez que se renovaban sus contenidos.

En esta tercera versión de Cromavista se han eliminado todas aquellas fotografías anteriores a 2007 y junto con ella la mayoría de las imágenes experimentales para dar paso a un contenido más convencional. El tamaño de las imágenes pasa de 1024 píxeles de ancho a 2000, el mismo que en mi otra web de fotos, Zamora en Imágenes. También la calidad de imagen experimenta una mejora, con menos compresión de los JPGs. Finalmente, tras un proceso de selección y procesado de las imágenes que ha durado algo más de un mes, han quedado 493 fotografías a tres tamaños (2000, 600 y 150 píxeles de ancho respectivamente), repartidas en 39 galerías, en su mayoría sobre lugares y algunas sobre eventos. El peso total de la nueva web es de casi 380 MB de espacio. Ese es el punto de partida de Cromavista 3.0.

En cuanto a la parte más técnica, la web lleva bastante más tiempo de programación que su predecesora, de la que conserva muy pocos elementos. Ha sido necesario un poco de código extra para tratar y controlar las imágenes verticales que por primera vez entran en una de mis webs de fotos. Por el contrario, la parte de diseño es mucho más sencilla, pero también más clara, más robusta y también muy probada en todos los navegadores y sistemas operativos que he podido. Otro de los puntos interesantes de la nueva Cromavista es el uso de direcciones URL amigables a través de reglas de servidor htaccess, de forma que las direcciones a las páginas creadas dinámicamente para cada fotografía puedan ser indexadas por los buscadores y accesibles más fácilmente para aquellos que busquen este tipo de recursos en la web.

Así que espero que la web os guste y que sea interesante para vosotros.



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