‘Searching for Sugar Man’
Muchas veces, cuando veo un documental bien hecho, tengo la sensación de que tanta perfección sólo puede venir de un argumento pactado, unos actores como protagonistas y un guionista talentoso que teja toda la trama. Vamos, lo que se llama un falso documental. Esa fue la sensación que tuve al ver ‘Searching for Sugar Man’, la de ver algo tan redondo y bien acabado que parecía imposible que fuera real y basado en investigaciones y casualidades.
‘Searching for Sugar Man’ es un largometraje documental de producción sueca dirigido por Malik Bendjelloul en 2012. Trata la historia de un desconocido cantautor estadounidense de origen mexicano llamado Rodríguez. A pesar de que unánimemente la crítica alabó sus canciones y lo calificó de un fenómeno superior incluso a Bob Dylan, sus dos discos publicados en 1970 y 1971 pasaron completamente desapercibidos… en su país natal. Pero en un lugar tan lejano y exótico como Suráfrica y, a pesa de la censura ejercida por el gobierno segregacionista, se convirtió en un éxito que lo equiparó (e incluso superó) a los Rolling Stones y otras leyendas de la época, aunque él jamás llegó a saberlo. Y de pronto desapareció. Unos dijeron que se había prendido fuego en el escenario, otros que se había disparado con una pistola…
No me gustaría destripar completamente el desenlace porque, en mi opinión, mucha de la gracia y la salsa del documental la tiene el giro en la investigación que tiene lugar más o menos hacia la mitad del metraje. No soy muy aficionado a alabar algo si realmente no creo que lo merece, pero es que Bendjelloul dosifica los testimonios, las secuencias, las canciones de Rodríguez, de forma magistralmente hipnótica. Tanto que cuesta mucho apartar la vista de la pantalla. También es cierto que esa segunda parte no tiene la intensidad de la primera, pero es algo perfectamente lógico.
Todo un descubrimiento que recomiendo y recomendaré ver a todo el mundo que tenga una mínima sensibilidad hacia la música y hacia la condición humana. En los premios Oscar de este año recibió el galardón al mejor documental largo. Y creo que muy merecido.