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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
18 de junio de 2010

Bloomsday

MAJESTUOSO, el orondo Buck Mulligan llegó por el hueco de la escalera, portando un cuenco lleno de espuma sobre el que un espejo y una navaja de afeitar se cruzaban. Un batín amarillo, desatado, se ondulaba delicadamente a su espalda en el aire apacible de la mañana.

Así comienza el ‘Ulises’ de James Joyce, una de las novelas más destacadas, para bien y para mal, más polémicas y, sin lugar a dudas, capitales para entender la historia de la literatura en lengua inglesa. También es uno de los libros que eternamente intento empezar. Siempre he leído que se trata de una obra farragosa, difícil y sin un orden aparente. Vamos, un libro de esos complicados. Para colmo no es una novela precisamente corta. Consta de entre 800 y 1000 páginas dependiendo de la edición. Y todo ello para contar un día –el 16 de junio de 1904– en las vidas de Leopold Bloom –de ahí lo de Bloomsday— y de Stephen Dedalus.

En contra de lo que pudiéramos pensar, ‘Ulises’ tiene muchísimos aficionados, gente que lee y relee una y otra vez su obra favorita, discute sobre sus diferentes pasajes o se reune en los lugares de Dublín que aparecen en ella. Es esa gente la que celebra cada 16 de junio el Bloomsday, coincidiendo con la fecha en la que transcurre toda la historia. Este evento se lleva realizando desde 1954, año en el que se celebró el cincuenta aniversario. Desde entonces, y siempre con ese espíritu anárquico, irreverente e irónico de la novela, los fanáticos de Joyce se lanzan a las calles de la capital irlandesa a emular a los protagonistas del ‘Ulises’.

Para que lo entendáis mejor, aquí os dejo un reportaje del programa de Televisión Española ‘Página 2’ sobre el Bloomsday:

15 de junio de 2010

La moda de los flashmobs

¿Quién no ha visto en YouTube o en cualquier otro portal de vídeos esas coreografías de baile multitudinario de gente normal, que a veces roza lo estrafalario? ¿Y esas batallas de almohadas así sin ningún motivo ni organizador aparente? La Wikipedia define flashmob como:

Una acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente. Suelen convocarse a través de los medios telemáticos (móviles e Internet) y en la mayor parte de los casos, no tienen ningún fin más que el entretenimiento, pero pueden convocarse también con fines políticos o reinvidicativos.

Un pariente primitivo de estos eventos convocados pueden ser las convocatorias por SMS. Ya las vimos en las tristes jornadas posteriores al 11-M en 2004 y que David de Ugarte analizó con tanto acierto en algunos reportajes de televisión y en su libro ‘El Poder de las Redes’. Pero, por lo que he podido leer, sus orígenes hay que buscarlos un par de años antes, cuando el estudioso de las nuevas tecnologías de la comunicación y de su influencia en las costumbres sociales Howard Rheingold escribió ‘Smart Mobs: The Next Social Revolution’. Aunque lo cierto es que más allá del fenómeno de los smart mobs (multitudes inteligentes), las convocatorias espontáneas por medios de comunicación de nueva generación tuvieron desde un primer momento un fin puramente lúdico.

El origen de estas convocatorias hay que buscarlas en la ciudad de Nueva York en junio del año 2003. Fue allí donde se desarrollaron estas iniciativas que nadie entendía ni de dónde provenían ni sus fines. Con gran rapidez se extendieron por todas las grandes ciudades del mundo. Aquí en España fue en Barcelona donde tuvo lugar el primer flashmob. Ocurrió en octubre de 2003. La cosa evolucionó también muy rápido y hoy día la mayor parte de estas convocatorias espontáneas tienen fines musicales. Mucha gente ha descubierto el fenómeno a partir de esas coreografías multitudinarias que pueden verse por YouTube y que incluso, para mí con gran acierto, ha formado parte de la última edición del Festival de Eurovision, dándole un toque más participativo a un acontecimiento inicialmente pensado sólo para ser visto.

Es el signo de los tiempos. Eventos de masas convocados a través de medios tecnológicos solo por el puro placer, por la pura diversión, o quizás por el afán de protagonismo en los medios. Esto no significa que no sea un fenómeno social curioso y digno de un estudio en profundidad.

14 de junio de 2010

¿Es exportable el modelo económico noruego?

Ya sé que con este titular algunos pensarán que bastante tenemos con solucionar lo nuestro. De acuerdo. Pero el otro día leí un reportaje en El País sobre la economía noruega. Como sabréis, el país nórdico es el estado con el IDH más alto del mundo. Un país cuya economía está muy diversificada y donde el sector público tiene un peso claramente determinante y se encuentra presente en todos los aspectos de la vida de los noruegos y de sus empresas. Puede parecer contradictorio que, mientras el país tiene una de las reservas de gas y petróleo más cuantiosas de Europa, también sea puntero en nuevas formas de producción de energía (especialmente la eólica y la hidráulica) y produzcan toda su energía a través de estos métodos. Ya lo vimos con el caso de la central de energía osmótica, promovida por la empresa estatal de electricidad Statkraft.

Socialmente, Noruega es un país incontestable. Cuenta con todas las ayudas por parte del Estado imaginables y algunas inimaginables. Por ejemplo, a los estudiantes universitarios se les asigna una paga de unos 600 euros mensuales durante el tiempo que dure su carrera. Esa cifra aumenta si tiene que desplazarse a otro lugar del país. La inmensa mayoría de los servicios son públicos (incluso las tiendas que venden alcohol de alta graduación o Vinmonopolet son propiedad del Estado). Y por cierto, las empresas también tienen sus obligaciones para con sus empleados, como reservar el puesto de trabajo durante el tiempo necesario (a veces incluso años) a la madre que acaba de tener un hijo. Es evidente que el dinero para pagar todo eso no sale de la nada. Los noruegos tienen una presión fiscal que va del 20% para las rentas más bajas, al 50% para las más altas. Pero, y esto es una de las claves, se confía en el sistema. Tanto el Estado en los ciudadanos como viceversa.

A pesar de los muchos cambios de los diferentes gobiernos, tanto la mayoría de izquierdas (Partido Laborista e Izquierda Socialista) que ha gobernado el país la mayor parte de estos años (de hecho lo hace ahora mismo) como de derechas (Partido Conservador) han mantenido intactas todas estas políticas indiscutiblemente progresistas y sociales. Apenas ha habido cambios desde el fin de la segunda guerra mundial.

Pero, ¿Es exportable este modelo tan idílico? Evidentemente tal cual no. En el caso de España tenemos muchas cosas que los noruegos envidiarían. Más de las que nos imaginamos. La calidad de vida, nuestro particular –y desgraciadamente cada vez más precario– estado del bienestar (especialmente la sanidad), ha sido la envidia de algún que otro país. Pero también es cierto que nuestro carácter, nuestra idiosincrasia y nuestra forma de ver la vida poco o nada tiene que ver con las de aquellas latitudes. Asuntos como la corrupción, la economía sumergida, la picaresca que trata por todos los medios de engañar al Estado (porque creemos en base a falsas percepciones que éste nos engaña a nosotros), la poca cultura empresarial y, en general, la falta de criterio en muchos temas, hacen que sea muy complicado tomar iniciativas al estilo nórdico.

El Gobierno del PSOE ha intentado a lo largo de estos seis años aprobar leyes que nos acerquen a los logros sociales no ya nórdicos, sino del otro lado de los Pirineos. Los resultados han sido dispares. Leyes que fomenten la igualdad entre hombres y mujeres, matrimonio homosexual, reforma de la ley del aborto, la ley de dependencia o la de libertad religiosa son solo algunos ejemplos que han tenido sonada contestación en los sectores conservadores, muchos de ellos lastrados por un catolicismo que tiene mucha culpa de nuestro retraso social. Al hilo de esto, Noruega es uno de los países con menos apego a la religión del mundo, situándose en el cuarto lugar por detrás de Suecia, Vietnam y Dinamarca (apenas un 10% asiste regularmente a oficios religiosos) y las celebraciones de esta índole son eminentemente privadas.

Es posible que dentro de treinta, cuarenta o cincuenta años estemos preparados para adoptar medidas que realmente vayan en beneficio de la libertad de todos, del bienestar de ciudadanos y trabajadores y donde el sentido de comunidad y de solidaridad hagan de este un país algo mejor. ¿Una Utopía digna de Tomás Moro? Quizás, pero sin duda es la dirección que tenemos que seguir. Al menos mis ideales van por ahí.

12 de junio de 2010

El Principado de Seborga

Como aficionado a los países imaginarios, micronaciones y demás hierbas, siempre he seguido las andanzas de esos territorios, bien físicos o bien ideales, que proliferan en internet. Hay una categoría dentro de este submundo que me parece especialmente curioso. Se trata de las micronaciones o microestados. Se trata de países con territorio real ubicado en un determinado lugar del planeta que han proclamado su independencia de facto aunque sin el reconocimiento de la comunidad internacional y, probablemente, de algunos de sus conciudadanos.

El caso del Principado de Seborga es uno de los más particulares, ya que cuenta con una larguísima historia que avala sus pretensiones de independencia. Seborga es un pueblecito italiano situado en la región de Liguria, en la costa mediterránea, muy cerca de la frontera francesa y de otro principado (exitoso en este caso) como es el de Mónaco. Tiene una población de algo más de 300 habitantes y un territorio cercano a los cuatro kilómetros cuadrados. Los antecedentes de Seborga no son muy diferentes de otros microestados como San Marino, el micropaís independiente en el interior de la península italiana.

La historia dice que las primeras referencias a Seborga datan del 954, fecha de su fundación, tras ceder el terreno hasta entonces pertenenciente al condado de Ventimiglia, a unos monjes que allí fundaron un monasterio. El abad convirtió el lugar en principado independiente (estado feudal) en 1079. El estado continua hasta 1729, cuando el principado es vendido al Reino de Piamonte-Cerdeña. Los actuales responsables de Seborga aducen que no existe ningún documento que avale esta transacción, con lo que no puede asegurarse que se realizó la venta. La situación es, acorde con el derecho internacional, curiosa y puede calificarse casi de vacío legal. Tampoco en el acta de unificación del Reino de Italia en 1861 se hace mención al Principado de Seborga.

La reivindicación moderna de la soberanía de este territorio data de los años 60, cuando Giorgio Carbone, un empresario local, tras investigar la historia de Seborga decide proclamar unilateralmente la independencia del principado. En 1963 se proclama el Principado de Seborga y sube al «trono» como Giorgio I, quien estuvo gobernando hasta su muerte en 2009. Le sucedió un regente, Alberto Romano, hasta que Marcello I fue coronado el 25 de abril de este mismo año. En contra de lo que pudiera parecer, los seborgianos se han tomado muy en serio su estatus. La prueba fue el referendo popular que tuvo lugar en 1995. 305 de sus habitantes votaron a favor de la independencia de Italia y sólo 4 en contra. Tienen sus propias matrículas en los vehículos (aparte de la italiana oficial, claro), su propia moneda, el luigino (aunque el euro es el de curso legal), sus sellos y su cadena de televisión. Pero esto no es obstáculo para que Seborga cumpla con las leyes italianas igual que cualquier otro municipio. Tiene la misma organización local que otros lugares y, más allá de sus peculiaridades, pagan los mismos impuestos y participan en las elecciones regionales y nacionales.

La presencia del Principado de Seborga en internet es bastante extensa e interesante. Aparte de las entradas en la Wikipedia (recomendable la entrada en inglés, mucho más completa que en castellano), el principado cuenta con varias webs. La del «Ministerio de Asuntos Exteriores» tiene bastante información. Seborga Times es un blog con algunas de las noticias más importantes que suceden en el lugar y también otra web del departamento de turismo de la localidad.

Para terminar, un pequeño reportaje sobre Seborga realizado en 2007, antes de la muerte del príncipe Giorgio I:


First Prince of SeborgaThe funniest bloopers are right here

7 de mayo de 2010

La Opinión de Zamora lleva a los OVNIs a sus páginas

Ya sé que en las últimas semanas estoy dedicando demasiadas entradas al tema de los OVNIs y similares. No quisiera tampoco que este blog se convirtiera en Milenio 3, pero de vez en cuando surgen noticias que no puedo evitar comentar. Y si esta información proviene de Zamora, una cosa bastante extraña por otra parte, escribir sobre ello es obligatorio. El caso es que el otro día me comentan que en el periódico local La Opinión de Zamora había una noticia que se salía de lo normal. Su titular era «Están aquí» y en él se informa sobre el avistamiento OVNI que un joven de Morales de Toro –Fernando Domínguez– pudo contemplar y grabar con su teléfono móvil.

El tratamiento que el rotativo hace del hecho no es quizás el más adecuado. Además del título «Están aquí», algo (mucho) amarillista, lo vemos claramente en el subtítulo de la noticia «Un joven de Morales de Toro graba con su móvil un probable ovni conocido entre los expertos como «cigarro», y cuyo avistamiento es muy habitual». ¿Un probable OVNI? ¿Expertos? ¿Avistamiento habitual?. El solo hecho de que un periódico se haga eco de algo así ya es sospechoso… No digo que el pobre muchacho no haya visto y grabado lo que dice, pero ¿Tiene tanta relevancia?

Viendo el vídeo mi conclusión es clara y rotunda: se trata del reflejo del sol en una estela dejada por uno de los numerosos aviones que cruzan por los cielos de la zona. Esta zona de la provincia de Zamora es uno de los puntos más transitados por las rutas aéreas nacionales e internacionales. Sin ir más lejos cerca de Coreses, a unos treinta kilómetros de Morales, existe un pequeño centro de control aéreo. Os recomiendo que veáis vosotros mismos el vídeo incluido en el artículo de prensa en la web de La Opinión… (Gracias a Alberto de Ultimatum a la Tierra por la información)

5 de mayo de 2010

‘El Camino Articulado’, psicogeografía en Cáceres

Dediqué hace un año y algo una pequeña entrada a explicar esto de la psicogeografía, una tarea que no me resultó nada sencillo. Casualmente, el pasado día 30 de abril, la llamada Sociedad Psicogeográfica de Salamanca realizó una intervención en Cáceres, dentro de las actividades de Foro Sur, muy llamativa y estéticamente interesante. Esta peculiar sociedad tiene una página web con diversas acciones y a veces tan críptica como sus propios actos. Lo primero que me ha sorprendido es ver en su portada algunos montajes que tienen que ver con Zamora. Son simples montajes fotográficos, pero no dejan de ser curiosos. Explorando su web encontramos una obra multidisciplinar donde el trabajo gráfico tiene gran importancia, casi tanto como el ámbito urbano de actuación. Precisamente el campo de juego es la ciudad, interaccionando con elementos ya existentes o modificándolos con talento e ironía.

‘El Camino Articulado’, el montaje que ofrecieron aquella noche, es una espectacular modificación de la percepción urbana tradicional con algo tan sencillo como unas mangueras flexibles de luces rojas. Metros y metros de lucecitas rojas formando caminos caprichosos. Una acción que provoca una alteración, una intromisión en el espacio natural del casco antiguo. Contradicción es una de las palabras mágicas de esta obra. Por un lado la continuidad de las líneas de luces que se cruzan sin fin y por otro el de la fragmentación del desorden. Se entienda esto o no, el resultado es espectacular como puede verse en el vídeo.

Y hablando del vídeo que hice aquel día, la verdadera innovación está en el montaje puramente aleatorio que me pedían las imágenes, que tienen un innegable toque hipnótico. Troceé las sencuencias de vídeo y las entremezclé sin ningún orden. La música es el tema ‘Enigma’ de To Rococo Rot. Sólo un par de retoques y el resultado es éste:

4 de mayo de 2010

John Baird, pionero de la televisión

Cuando era pequeño tenía unos cromos de inventores con algunos de los personajes claves que han hecho que el mundo actual sea tal y como lo conocemos. Uno de ellos era el escocés John Baird, artífice de uno de los (o el que más) artilugios más influyentes en la sociedad del último siglo. Me estoy refiriendo a la televisión. El otro día leí en el blog Tecnología Obsoleta una curiosa entrada titulada ‘¿La primera persona que apareció en televisión?’ sobre los orígenes del televisor y sus primeras pruebas exitosas. William Taynton tuvo el honor de ser el primer humano en aparecer en la pantalla de un rudimentario aparato. Taynton era un joven ayudante de Baird. El 2 de octubre de 1925 se colocó delante de la primera cámara de televisión y su imagen casi fantasmagórica se reflejó en un receptor. Al año siguiente, el fotógrafo James Lafayette registró una de esas apariciones con su cámara. Como cuenta Alejandro en su blog, aquellas fotos se conservan en un museo del Reino Unido y gracias a eso hoy podemos ver cómo eran aquellas primeras emisiones.

La curiosidad hizo que me pusiera a buscar más información sobre aquel televisor primitivo, llamado televisor electromecánico. Y he encontrado bastante documentación. El funcionamiento no es muy complicado y se basa en el disco de Nipkow. Este disco no es más que una rueda plana por perforaciones siguiendo líneas espirales que gira a una determinada velocidad. La escena captada por la lente de la cámara se «emite» haciéndolo pasar mediante una luz por un disco de Nipkow. Cada vez que la luz traspasa una perforación del disco excita un sensor (originalmente de selenio, cuya propiedad fotoeléctrica fue descubierta por el propio Nipkow) que produce una señal. Esa señal eléctrica se transmite a distancia hasta el receptor, donde se realiza el proceso inverso. Sé que esto es un poco complicado de explicar con palabras. Por eso lo mejor es que veáis los vídeos que hay más abajo.

Me ha llamado mucho la atención que tan sólo tres años después de las pruebas captadas por la cámara fotográfica de Lafayette, la BBC ya estuviera emitiendo regularmente una señal de televisión a los 3000 receptores que había por entonces. El Reino Unido se convirtió en la vanguardia tecnológica en este aspecto…




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