Ayer he terminado de ver las tres temporadas de ‘Perdidos’ y prontó empezaré con la cuarta. Pero no es ahora mi intención comentar lo que me ha parecido hasta el momento la serie. Eso lo reservo para más adelante. Voy a hablar de la música que aparece en la serie y que me ha sorprendido para bien. En principio uno podría pensar que unos naúfragos en una isla perdida y misteriosa no sería un buen argumento para meter temas musicales, los que hayáis visto todos los capítulos hasta la fecha sabéis que ‘Perdidos’ es mucho más que eso. AVISO: Si tenéis previsto ver la serie no sigáis leyendo porque puede que os «destripe» parte del argumento.
El tema más evidente que aparece en la primera temporada es el infumable ‘You all Everybody’ de Driveshaft, la banda ficticia de Charlie, uno de sus supervivientes del vuelo 815 de Oceanic Airlines. Este grupo tiene su historia, ya que parece ser que hay aspectos que tienen sospechosa similitud con determinada banda de brit-pop de todos conocida. A saber: son de Manchester, sus cabezas visibles son dos hermanos que no se llevan demasiado bien y uno de ellos se llama Liam. Efectivamente, Driveshaft parecen ser un guiño poco disimulado a Oasis. De hecho Charlie aparece en dos de los últimos episodios de la tercera temporada como músico callejero tocando ‘Wonderwall’ en los famosos flashbacks que plagan toda la serie.
Pero la música no se queda ahí. Hay dos canciones que podrían considerarse «troncales» y que yo asocio a dos personajes claves de la serie. El primero es el tema de Desmond ‘Make your Own Kind of Music’ de Mamma Cass que aparece en el antológico primer episodio de la segunda temporada (mi favorito) y en otros dos más. El otro es el tema de Juliet ‘Downtown’ de Petula Clark que también suena en varios capítulos.
Hay muchos más guiños musicales, algunos geniales como que la clave para detener la señal de interferencia al final de la tercera temporada son las notas de ‘Good Vibrations’ de los Beach Boys en un teclado numérico o Geronimo Jackson, un nombre peregrino para una banda imaginaria de la que sólo vemos la portada de un disco y una camiseta.
A veces la barrera del idioma hace que no nos fijemos en las letras de muchas canciones. Es verdad que en algunas ocasiones cuando nos paramos a traducirlas nos decepcionan, pero otras realzan su valor o le dan otro significado. Ya comenté por aquí el tema que Stereo Total le dedicaban a la peculiar historia de Patty Hearst. No es lo mismo, pero es algo parecido a lo que ocurre con ‘Pictures of Lily’ de The Who. Detrás de la canción se esconde una pequeña historia.
‘Pictures of Lily’ fue publicada como sencillo en abril de 1967 y su letra es extraña y curiosa. Un padre regala a su hijo unas fotos de una chica llamada Lily porque piensa que así dejará de quejarse de su insomnio. Cuando pensaba que sus problemas estaban solucionados, el hijo le comenta al padre que está obsesionado con Lily y que dónde podría encontrarla. Pero el padre confiesa que la mujer lleva muerta desde 1929. La letra completa es la siguiente:
I Used To Wake Up In The Morning / I Used To Feel So Bad / I Got So Sick Of Having Sleepless Nights / I Went And Told My Dad He Said, ‘Son Now Here’s Some Little Something’ / And Stuck Them On My Wall / And Now My Nights Ain’t Quite So Lonely / In Fact I, I Don’t Feel Bad At All Pictures Of Lily Made My Life So Wonderful / Pictures Of Lily Helped Me Sleep At Night / Pictures Of Lily Solved My Childhood Problems / Pictures Of Lily Helped Me Feel Alright Pictures Of Lily / Lily, Oh Lily / Lily, Oh Lily / Pictures Of Lily And Then One Day Things Weren’t Quite So Fine / I Fell In Love With Lily / I Asked My Dad Where Lily I Could Find
He Said, ‘Son, Now Don’t Be Silly’ / ‘She’s Been Dead Since 1929’ / Oh, How I Cried That Night / If Only I’d Been Born In Lily’s Time / It Would Have Been Alright Pictures Of Lily Made My Life So Wonderful / Pictures Of Lily Helped Me Sleep At Night For Me And Lily Are Together In My Dreams / And I Ask You, ‘Hey Mister, Have You Ever Seen’ / ‘Pictures Of Lily?’
Mucho se ha especulado sobre si la tal Lily está basada en un personaje real. Algunos exégetas de la banda afirman que, efectivamente, así es. Se trataría de Lillie Langtry, una actriz británica bastante escandalosa para la época victoriana y post victoriana que le tocó vivir. Se codeó con el ambiente artístico y liberal de su tiempo y conoció a gente como Oscar Wilde. Tuvo muchos amantes, algunos muy comprometedores como el entonces futuro rey Eduardo VII. Murió (igual que en la letra de la canción) en 1929 a la edad de 75 años.
Pensaba que ya había hablado de los objetos fuera de lugar o out of place artifacts (OOPART), pero sorprendentemente no lo había hecho. Dentro de todos los asuntos del llamado «mundo del misterio», uno de los que me resultan en principio más inexplicables es precisamente el de los OOPARTs. He dedicado ya un pequeño artículo al mecanismo de Antikitera, aunque para mí no es un objeto fuera de lugar en el estricto sentido de la palabra.
Lo primero sería definir qué es un objeto fuera de lugar. En mi opinión más que «fuera de lugar», lo correcto sería «fuera de tiempo». Un OOPART es un objeto que se encuentra en un contexto en el que teóricamente es imposible que esté. Existen muchos ejemplos, pero curiosamente me he puesto a buscar por internet información en castellano y fotografías sobre algunos de estos objetos y no he sacado muchos datos en limpio.
De memoria podría citar martillos, huellas de zapatos, esferas metálicas y algunos otros objetos absurdos encontrados en estratos geológicos con una antiguedad de decenas o centenares de millones de años. La mayoría de ellos ya tienen una explicación razonable, como las esferas metálicas encontradas en Klerksdorp (Suráfrica) en estratos geológicos de 2.800 millones de años. Estas formaciones han sido explicadas como nódulos de pirita de origen metamórfico (Wikipedia).
Pero otros no han tenido una explicación tan clara. El caso del martillo de Kingoodie (Escocia) que podéis ver en la foto no ha podido ser rebatido totalmente por los escépticos. No se ha encontrado una solución lógica para este objeto encontrado en una piedra arenisca de unos 400 millones de años de antigüedad. Sólo se dice que el óxido tendría que haber acabado con el metal en todo este tiempo y que por tanto es imposible que el metal esté prácticamente intacto, pero no se da una solución convincente. Al menos de momento no se ha encontrado.
Hoy toca escribir una entrada miscelánea. Hacía ya tiempo que no hacía una, pero tenía unos enlaces por ahí pendientes que me han parecido interesantes. El primero de ellos es sobre ilustraciones técnicas, cortes de una máquina para mostrar sus piezas internas (lo que los ingleses llaman cut-away). Ya escribí hace un tiempo sobre este tema, pero vía Microsiervos he encontrado nuevos dibujos, algunos de ellos de los años sesenta, cuando no se utilizaban los ordenadores y todo se hacía a base de lápiz, rotring y aerógrafo. En concreto, la estupenda web sobre todo lo concerniente a diseño y coches CarType tiene una sección sobre este tipo de ilustraciones realizadas desde los años sesenta. Lo mejor es que pueden verse a una resolución increíble, imprescindible si queremos apreciar todos los detalles.
El segundo no tiene nada que ver con el anterior y es fruto de mis erráticas andaduras por la red. No sé lo que estaba buscando, pero casualmente caí en la web del Ministerio de Cultura, más concretamente en un sitio con un montón de recursos: fotografías de varios temas, efectos de sonido y material gráfico sobre símbolos universales. Podemos encontrar cientos de fotos sobre distintos aspectos de la ciencia, la literatura y otras materias comunes en la educación escolar. En el banco de sonidos tenemos miles de archivos de audio en mp3, wav y ogg sobre una variedad increíble de temas. Para «frikis» de los efectos de sonido. La sección de señaléctica cuenta con un extenso catálogo de símbolos reconocidos internacionalmente.
Ayer leí en Boing Boing un interesante artículo que me lleva a otra entrada de Kit Blog y que une dos asuntos que me gustan bastante. Por un lado el cine de Woody Allen y por otro la tipografía. El curioso post comenta algo de lo que ya me había dado cuenta después de ver todas sus películas. Si las habéis visto, posiblemente os habréis percatado de que los rótulos de crédito son siempre muy parecidos (cuando no iguales) y usan la misma tipografía. De hecho es una de las señas de identidad de Allen junto con las bandas sonoras de jazz antiguo y las legendarias gafas negras.
Pues bien, la tipografía en cuestión se llama Windsor Elongated, de la fundición Elsner+Flake. La Windsor original fue diseñada en 1905 por Stephenson Blake. ¿Por qué eligió Woody Allen la Windsor para rotular todas sus películas? Pues parece ser que la cosa es de lo más casual. Resulta que Ed Benguiat, un conocido impresor y diseñador de tipos neoyorkino, desayunaba a menudo en el mismo local que Allen. En una ocasión, el director le preguntó a Benguiat por una buena fuente para los créditos de sus películas. Benguiat le respondió que la Windsor. Y desde entonces no la ha dejado de usar. Esto ocurrió, según se comenta, hacia mediados de los años setenta.
Un asunto curioso, pero no el único caso de director-tipografía. Parece ser que Stanley Kubrick también tiene lo suyo con la Futura Extra Bold…
Permitidme un momento «friki». Es increíble lo que se podía conseguir con una máquina que tenía un procesador Z80 de 4 Mhz, 64 Kb de memoria RAM (como mucho) y ¡16 colores en pantalla!. Esa máquina era el MSX, el sistema con el que empecé en esto de la informática.
Aquí el ‘Nemesis’, uno de los juegos clásicos:
Y un simpático anuncio japonés sobre un MSX de Sony hacia el año 1984 aproximadamente:
Podría poner cientos de vídeos sobre el MSX, pero bueno, tampoco se trata de aburrir…
Buscando artículos por internet sobre la serie Lost (Perdidos) a la que me estoy empezando a enganchar me encuentro con dos conceptos, que no sé si llamar filosóficos o cómo, que me han llamado la atención. El primero de ellos es uno que seguro que habéis oído muchas veces: «Deus ex Machina«, literalmente «Dios desde la máquina» que a su vez deriva de otra expresión griega. Hoy entendemos este concepto como cualquier intervención externa que soluciona un problema o una situación a priori irresoluble que podría atribuirse a la casualidad.
Es el típico ejemplo de cualquier película de aventuras en la que el bueno llega justo en el momento en que van a secuestrar a la chica de turno o cuando una mano salvadora evita que el protagonista caiga por el acantilado. Lo verdaderamente curioso es el origen de «Deus ex Machina«. Según la Wikipedia, proviene del teatro griego, en el que el papel principal era salvado en los momentos más comprometidos por una deidad que era introducida en el escenario por una especie de grúa o artilugio (de ahí lo de machina). En los últimos tiempos también se ha utilizado para referirse a un Dios-máquina, al estilo Matrix o Terminator.
El otro concepto, y que está ligado al anterior es el de la «Suspensión de la incredulidad«, unas palabrejas que todo guionista de cine o novelista ha de tener siempre presente. Más o menos viene a ser hacer creíble ante los lectores o espectadores aquello que es imposible fuera de las reglas creadas en un mundo imaginario, como por ejemplo aceptar como normal que existen varias razas de extraterrestres dentro del mundo de Star Trek o de Star Wars. Por supuesto que hay tener mucho talento e imaginación para hacerlo verosímil y en parte esa es la diferencia clave entre una buena y una mala obra de ficción.
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