rmbit - La bitácora personal de Ricardo Martín
La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
2 de febrero de 2008

Woody Allen y la EF Windsor Elongated

Un rótulo de una película de Woody Allen

Ayer leí en Boing Boing un interesante artículo que me lleva a otra entrada de Kit Blog y que une dos asuntos que me gustan bastante. Por un lado el cine de Woody Allen y por otro la tipografía. El curioso post comenta algo de lo que ya me había dado cuenta después de ver todas sus películas. Si las habéis visto, posiblemente os habréis percatado de que los rótulos de crédito son siempre muy parecidos (cuando no iguales) y usan la misma tipografía. De hecho es una de las señas de identidad de Allen junto con las bandas sonoras de jazz antiguo y las legendarias gafas negras.

Pues bien, la tipografía en cuestión se llama Windsor Elongated, de la fundición Elsner+Flake. La Windsor original fue diseñada en 1905 por Stephenson Blake. ¿Por qué eligió Woody Allen la Windsor para rotular todas sus películas? Pues parece ser que la cosa es de lo más casual. Resulta que Ed Benguiat, un conocido impresor y diseñador de tipos neoyorkino, desayunaba a menudo en el mismo local que Allen. En una ocasión, el director le preguntó a Benguiat por una buena fuente para los créditos de sus películas. Benguiat le respondió que la Windsor. Y desde entonces no la ha dejado de usar. Esto ocurrió, según se comenta, hacia mediados de los años setenta.

Un asunto curioso, pero no el único caso de director-tipografía. Parece ser que Stanley Kubrick también tiene lo suyo con la Futura Extra Bold

8 de enero de 2008

Jonathan Ive, el corazón de la manzana

En 1997 nadie daba un duro por Apple. La compañía que en su día fundaran Steve Jobs y Steve Wozniak estaba al borde del colapso. Técnicamente eran inferiores a los PCs, que llevaban ya unos años de escalada imparable en cuanto a prestaciones. El diseño también se había descuidado. Nada que ver con aquel primer Apple Macintosh que marcó una época. Pero aquel año, Jobs, que había sido despedido de su propia empresa por los accionistas, volvió. Fue el comienzo de la resurrección. Por aquel entonces había en la compañía un diseñador industrial. Era británico y llevaba en la empresa cinco años. Su nombre era Jonathan Ive. Con el retorno de Jobs, Ive se convirtió de la noche a la mañana en el vicepresidente de diseño industrial de Apple.

Aquel año fue el punto de inflexión en la historia de la compañía de la manzana. De la cabeza de Ive comenzaron a salir diseños revolucionarios. Primero fue el histórico iMac 3G. Sus coloridas carcasas transparentes cambiaron el concepto de ordenador personal, pasando a ser un objeto de diseño y también de deseo. Fue lanzado en agosto de 1998. Después, en 1999, vino el iBook, el portátil que seguía la misma filosofía que el iMac.

A partir de aquí, todos los nuevos productos de Apple llevarían el inconfundible sello del diseñador británico, convirtiéndolo seguramente en uno de los personajes más influyentes en la estética de lo que llevamos de siglo. De hecho, una de sus «obras», el Power Mac G4 (el famoso «cubo»), se expone en el MOMA. iPods, iMacs de todas las generaciones, PowerBooks, MacBooks o el iPhone deben parte de su éxito al buen hacer de Ive y a sus diseños de vanguardia. En 2006 fue nombrado Caballero del Imperio Británico.

3 de enero de 2008

Anuncio de Seat en nochevieja

Genial anuncio de Seat que, por lo menos en TVE, fue uno de los últimos (o el último) del año 2007:

3 de enero de 2008

Los nuevos bolívares venezolanos

La economía de América latina nunca ha sido de las más estables del mundo. Todos recordamos los reajustes de la moneda a causa de la inflación galopante en países como Argentina, que pasó del peso al austral y después otra vez al peso. Algo así está ocurriendo ahora en Venezuela. Todo lo que hace actualmente el gobierno de Hugo Chávez es polémica y la revalorización de la moneda no iba a ser menos. Desde el pasado 1 de enero, el bolívar, la moneda de curso legal en aquel país, se ha rebautizado como bolívar fuerte y se le han quitado tres ceros.

Pero no es eso de lo que quería hablar, sino del diseño de sus billetes. Sinceramente, los billetes de banco de latinoamérica son en general bastante feos. Por eso me han sorprendido que los de Venezuela sean una excepción. Para muestra un botón:

Billetes de bolívares fuertes

2 de enero de 2008

Año nuevo, Telediario nuevo

Tal y como anuncié en su día, Televisión Española ha vuelto a cambiar su imagen. Aunque entonces dije que sería una «ruptura total», la cosa no ha sido para tanto (de momento). Esta vez le tocaba el «lavado de cara» al Telediario, uno de los clásicos de nuestra televisión pública. Y es que desde septiembre de 2004 no había cambios significativos. A cargo de las nuevas cabeceras, rótulos y demás grafismos están Zelig Studio, que ya se encargaron de diseñar las nuevas cortinillas estrenadas el pasado mes de octubre. Creo que con el nuevo Telediario, TVE se quita de encima casi por completo la imagen de chapuzas o de no rematar bien su imagen.

Uno de los puntos débiles que en mi opinión tenían hasta ahora los informativos era la tipografía. No sé si yo soy demasiado maniático con este tema, pero los tipos usados hasta la fecha nunca me había convencido. Por fin ahora se han atrevido con la ¡Helvetica!, combinando más o menos con fortuna mayúsculas y minúsculas. Ahora recuerda a los informativos de la France 2 y también ligeramente a los de la CNN, aunque no tan atrevidos.

Por lo que he leído en los foros, la cabecera del nuevo Telediario no ha gustado mucho entre los «expertos», tachándola de simple o que parece estar hecha por principiantes. Personalmente no creo que sea simpleza, sino sencillez y elegancia. Me parece mucho más bonita que la anterior, más rápida (y más corta) y menos solemne, con cierto toque hi-tech pero sin pasarse. Gráficos 3D pero planos y sin texturas. Un acierto. Otro de los blancos de las críticas de los foreros era la sintonía. Yo digo lo mismo que con el trabajo gráfico. Es sencilla, directa e impactante.

A pesar de todo, veo algunas cosas que no me gustan. Por ejemplo el logo de «TD» no encaja con el resto de la imagen, destaca demasiado, tanto cuando aparece en la cabecera como cuando forma parte de un rótulo. Otra cosa que en teoría debía quedar bien pero que en la práctica no es muy acertado es la trama de puntitos azul oscuro que sirve de fondo a los rótulos. Al menos con una televisión CRT se produce un molesto parpadeo cuando aparece sobre una imagen muy clara. Tampoco me gusta el tono intermedio de azul que han elegido para el «cursor», ese cuadradito que aparece liderando todos los textos sobreimpresionados y que también utilizan como fondo para rotular los lugares donde se produce la noticia. Quizás un poco más oscuro habría quedado mejor.

Por último quería hablar del plató. Por fin han eliminado ese tono de madera que quedaba tan mal. Lo han sustituido por un blanco inmaculado. La mesa quizás demasiado llamativa y espectacular y el reloj digital podría estar colocado en otra parte, o incluso sobreimpresionado discretamente durante todo el Telediario. Las pantallas del fondo han mejorado y ya no se ven los haces de luz de los proyectores, que a veces llegaba a ser un poco molesto y cutre.


30 de diciembre de 2007

Citroën, el diseño adelantado a su tiempo

No voy a hablar precisamente de coches, aunque pueda parecerlo. El otro día me topé con una web que recopilaba antiguos catálogos de la marca Citroën desde los años cincuenta hasta los ochenta y publicados en diferentes países europeos. Me sorprendió mucho su diseño, sobre todo el de los años sesenta y primeros setenta. Muchos de ellos aún siguen siendo vanguardia y podrían pasar por un trabajo reciente. Desde finales de los años cincuenta, la compañía gala alardeó de diseño futurista y sus automóviles incluyeron los avances más recientes de la industria de la automoción. En el imaginario colectivo tenemos el Citroën DS o «tiburón» o el CX.

Pero tampoco descuidaron los modelos más populares, especialmente el 2CV, al que están dedicados buena parte de estos folletos, a menudo muy coloristas y fuente de inspiración para diseñadores gráficos de hoy día. Llama la atención lo cuidados de cada trabajo, convirtiendo a algunos de ellos en auténticas obras de arte. Arriesgados, coloristas, rompedores, igual que la década de los sesenta… Aquí os dejo con algunos de mis favoritos, que corresponden a los años 1962, 1966, 1968 y 1974:

Imagen de un folleto de Citröen
Imagen de un folleto de Citröen
Imagen de un folleto de Citröen
Imagen de un folleto de Citröen
Imagen de un folleto de Citröen

18 de diciembre de 2007

Fuentes para la web y sistemas operativos

Las alternativas a Windows están cobrando cada vez más importancia, bien sea por decantarse hacia el software libre con Linux o bien hacia el mundo Mac. Lo cierto es que a la hora de diseñar un nuevo sitio web, estos usuarios no mayoritarios han de ser tenidos en cuenta. Pero claro, cada plataforma tiene su idiosincrasia y su forma de interpretar las instrucciones que han de aparecer en pantalla (renderizar). De todos es conocida la rebeldía de Internet Explorer a la hora de seguir los estándares establecidos por la W3C y que siguen el resto de navegadores sea cual sea el sistema operativo sobre el que se ejecutan. A menudo me he llevado sorpresas desagradables después de haber terminado un diseño web y probarlo en otras plataformas diferentes a Windows o ahora a Mac.

Pero desgraciadamente no todo se soluciona con seguir los estándares. Mi último quebradero de cabeza es con las fuentes estándar o fuentes «seguras» que se utilizar para maquetar las páginas web. Para quien no lo sepa, existe un reducido conjunto de tipos de letra que pueden ser utilizados con seguridad y que son aceptados por todos los sistemas operativos. Suelen agruparse en «familias» y se definen en los archivos de estilos CSS. Para definirlos, cada «familia» se compone de una lista de nombres de fuentes separadas por comas, de forma que el navegador al interpretar la página escrita con esa fuente coge la primera, si el sistema no la tiene pasa a la segunda y así sucesivamente. La última de la lista siempre es la opción «de emergencia», el estilo de fuente genérico (es decir, serif o sans serif). Las «familias» más clásicas y «seguras» son las siguientes:

  • font-family: arial, helvetica, sans-serif;
  • font-family: georgia, "Times New Roman", times, serif;
  • font-family: "Times New Roman", times, serif;

Existen muchas otras combinaciones posibles, pero hay que tener mucho cuidado. De hecho, estas «familias» que consideraba como seguras me han dado más de un dolor de cabeza a la hora de diseñar. He hecho la prueba a utilizar las mismas fuentes en los tres grandes sistemas operativos: Windows XP, Mac OS X y Linux Ubuntu. Los resultados han sido tan diferentes que me he tenido que replantear la forma o las fuentes que son seguras y las que no. El caso de Ubuntu es muy llamativo. La versión que he probado lleva las fuentes de la suite ofimática Open Office 2.3. Curiosamente ninguna se llama Arial, Helvetica, Times New Roman, Times, Verdana, Georgia o nada que se le parezca, con lo que las listas de antes de poco sirven en el sistema del pingüino. La fuente sans serif por defecto en este caso es la Free Sans, una especie de Helvetica «libre» que más o menos da el pego, la serif más parecida a la Georgia es Bitstream Vera Serif, y para sustituir a la Times/Times New Roman tenemos la Nimbus Roman No9 L.

He aquí los ejemplos de las tres familias de antes en Windows XP SP2, Mac OS X Tiger y Linux Ubuntu 7.10. Primero la renderización de fuentes en Windows:

Las fuentes en Windows

En Mac:

Las fuentes en Mac

Y en Linux Ubuntu con las fuentes sucedáneas «libres»:

Las fuentes en Linux

Las diferencias son apreciables en cuanto al interletrado, a la forma de la propia fuente y sobre todo a la longitud del párrafo dependiendo del sistema operativo usado. Estas variaciones en bloques grandes de texto puede suponer el descuadre de las columnas, eso sin contar la sensación antiestética que provoca y que a mí me molesta bastante.



rmbit está bajo una licencia de Creative Commons.
Plantilla de diseño propio en constante evolución.
Página servida en 0,062 segundos.
Gestionado con WordPress