15 de julio de 2006

Entre ayer y hoy, entre Boadilla del Monte (Madrid) y en el Parc del Fòrum de Barcelona, se está celebrando el que, para mi gusto, es el mejor festival veraniego que se celebra este año. Me refiero al Summercase, que por primera vez sale de la Ciudad Condal para extender sus tentáculos hasta Madrid.
Digo que es mi festival favorito de este año en parte por la decepción que ha supuesto la edición del Benicàssim con cabezas de cartel fuera de su ideosincrasia tradicional como Depeche Mode, los Pixies, Placebo, Echo & The Bunnymen o los acabados Madness.
Con esto no quiero decir que el Summercase sea una maravilla. Evidentemente nunca llueve a gusto de todos. En mi caso sobran algunos «figurones» como Keane, The Dandy Warhols, los Happy Mondays o The Cardigans. Pero en el otro platillo de la balanza tenemos a los siempre interesantes Primal Scream (infalibles en directo), New Order (el tiempo no pasa por ellos), Rufus Wainwright, Massive Attack, Belle & Sebastian (presentando su nuevo trabajo), Adam Green o The Spinto Band (una de las revelaciones del año). Aparte de esto, echo de menos alguna banda nacional.
14 de julio de 2006
Estamos asistiendo en estos últimos días a una escalada en el conflicto de oriente próximo. Hostilidades que ya creíamos extinguidas y nombres de ciudades, como Beirut, que hacía décadas que ningún locutor de noticias había vuelto a pronunciar. El fantasma de una guerra abierta en torno a Israel retorna con mucha fuerza.
El secuestro de varios soldados israelíes ha provocado que el ejército hebreo haya comenzado un ataque desproporcionado contra el Líbano. Desde este país se ha contraatacada lanzando misiles sobre ciudades del norte de Israel, como Haifa.
Para mi, lo peor de todo es la inoperancia de los organismos internacionales. En la ONU esta tarde se ha escenificado la ruptura entre los Estados Unidos, aliados inquebrantables de Israel y uno de los garantes de que el país hebreo aún exista y los países árabes. De nuevo el veto del país norteamericano ha impedido que la ONU apruebe una resolución de condena de los ataques a civiles en los suburbios de Beirut y lugares cercanos a la frontera.
El conflicto quizás «sólo» se quede en una masacre entre vecinos, pero si Irán o Siria deciden intervenir en escena el tema se va a complicar bastante.
8 de julio de 2006

Más o menos a partir de 1989 la cosa fue decayendo un poco. Mi MSX2 se estaba empezando a quedar viejo y ya no era fácil conseguir nuevos juegos. Aquí en Zamora prácticamente sólo se podían conseguir las horribles conversiones de Spectrum que se comercializaban en cassette. Así que la única salida que me quedaba era entrar en las redes de pirateo y conseguir los últimos videojuegos del momento para mi ordenador a través de cauces no demasiado regulares.
Así conocí y pude jugar a lo último de Konami, como ‘King’s Valley 2’, ‘Space Manbow’ o ‘Gryzor’. Estos serían los últimos juegos que vería para mi MSX2. A partir de 1991, año en que desapareció la revista a través de la que me informaba de las novedades, las cosas fueron a menos. Mi ordenador se había quedado obsoleto y habría que esperar hasta 1995 para que, ya con un PC, el tema de los videojuegos resurgiera.
El primer videojuego para PC que me enganchó fue el ‘Doom’, con el que pasé en el verano de 1996 inumerables horas de tensión y aventuras. Poco después su heredero natural, el ‘Quake’, también me mantuvo delante de la pantalla una buena temporada. Pero como la cabra siempre tira al monte, y lo mío son las aventuras gráficas y la simulación, conseguí un juego llamado ‘Transport Tycoon’ que es, sin duda, al que más horas y más meses (incluso años) le he dedicado, hasta el punto de que una partida que comencé a mediados de 1999 me duró hasta 2002, fecha en que decidí abandonarla. La tengo por ahí guardada. ‘The Age of Empires’ también me enganchó lo suyo por aquellas épocas.
Experimenté con el juego en red a través del archiconocido ‘Counter Strike’, una extensión del ‘Half Life’. Descubrí que jugar con otra gente es mucho más emocionante y adictivo que hacerlo solo.
Y así concluye este breve repaso por los videojuegos que me marcaron y me hicieron pasar buenas temporadas frente al ordenador y posiblemente horas de estudio. Pero lo pasado, pasado está. Casi seguro que me he dejado un montón de juegos que justo ahora pasan por mi cabeza. Serán una buena excusa para retomar el tema dentro de unos días.
6 de julio de 2006
Ayer se dió a conocer que se había llevado a cabo una nueva operación policial contra la tenencia y distribución de pornografía infantil. En total hubo 42 detenidos y 120 imputados. Entre los detenidos hay todo tipo de profesiones, niveles sociales y económicos. Todo este asunto pudo descubrirse tras la denuncia de una menor al ver sus fotos realizadas cuando tenía 13 años colgadas en internet. Según parece las imágenes y otro material estaban alojadas en comunidades MSN o se distribuían mediante clientes p2p como eMule.
La noticia también destaca un detalle importante: los nombres de los vídeos de pornografía infantil eran engañosos y hacían referencia a películas infantiles, lo cual agrava bastante más la cuestión. Por eso cuando no se está seguro de lo que se descarga, lo mejor es decirle al gestor p2p que comience a bajar por el principio para poder comprobar que lo que queremos es realmente lo que está descargando. Así evitamos sorpresas desagradables y quizás algún contratiempo más grave.
La pornografía infantil, afortunadamente, cada vez está más perseguida. Los consumidores están más cercados y necesitan métodos más sofisticados para no ser descubiertos. Pero a su vez los métodos de la Guardia Civil y de la Policía son más avanzados y potentes, con lo que al final siempre terminan cayendo.
5 de julio de 2006

1988 fue el año de las aventuras conversacionales, un paso anterior a las aventuras gráficas. En ellas se mezclaban gráficos y texto. Las acciones a realizar se introducían por teclado mediante unos determinados comandos a los que se le añadía el objeto o el lugar sobre el que se realizaba. Casi se puede decir que fueron mis favoritos durante una buena temporada. Normalmente solían ser adaptaciones de novelas u otro tipo de obras conocidas, como por ejemplo ‘La Isla del Tesoro’ de R.L. Stevenson, que me tuvo en jaque mucho tiempo. ‘Perry Mason’, basado en la popular serie de televisión, también fue uno de los clásicos. Quizás el tercero el discordia fue ‘L’Affaire’, una de las primeras aventuras gráficas que usaban el ratón. Sus imágenes digitalizadas a 256 colores causaron sensación.
Pero no sólo hubo aventuras. También el arcade de plataformas tuvo su lugar en mi tiempo de juegos con ‘The Treasure of Usas’, posiblemente el mejor videojuego programado nunca para mi MSX2. Era original, difícil, adictivo y con unos gráficos impresionantes para la época, ambientado en unas hipotéticas catacumbas de las ruinas asiáticas de Mohenjo Daro y Harappa.
La estrategia militar llegó con ‘Metal Gear’, la versión MSX2 del ‘Solid Snake’, en el que un soldado de los cuerpos especiales debía infiltrarse sin ser visto dentro de una base enemiga. En cierto modo me recuerda al ‘Commandos’, aunque de estética más simple. Además debía encontrar comida para sobrevivir, armas, tarjetas para abrir puertas, y un largo etcétera. Como curiosidad diré que las partidas se guardaban en cassette. Mi aparato no iba muy bien, así que al recuperarlas, aparecía en lugares extraños con objetos que nunca había cogido.
Muchos otros juegos llegaron a mis manos en aquel año: ‘Aleste’ y ‘Nemesis’, dos juegos de naves que supusieron un antes y un después. ‘Firebird (Hino Tori)’, otro de los mejores juegos para MSX2 a los que haya jugado nunca. ‘F1 Spirit’ y ‘Grand Prix’ en el campo de los videojuegos de carreras de coches y muchísimos más. La lista es tan larga que no terminaría nunca.
4 de julio de 2006

Casualidades de la vida, la primera quincena de julio del año 2003 estuve de vacaciones por levante. Exactamente tal día como hoy, 4 de julio, saqué esta y otras 186 fotos de Valencia, algunas de ellas del metro. Una selección de esta sesión y de otra del día 9 del mismo mes, las podéis ver en la galería dedicada a la ciudad del Turia en mi web Cromavista.
Que sirva como homenaje a todos los valencianos que han sufrido las consecuencias del accidente en el metropolitano.
3 de julio de 2006

No es nada fácil recordar cual fue el primer videojuego al que jugué. Por mucho que me retrotraiga en el tiempo, siempre existirá una vez anterior.
El primero que recuerdo de manera nítida es el ‘Pyramid’, un pequeño juego de laberinto al que jugaba en el MSX de un amigo. Se trataba del típico videojuego tipo «comecocos». Era simplísimo, pero a mi me enganchó. Corrían los últimos meses de 1986. Otro de los clásicos de aquella época que me dejó una huella imborrable fue el ‘River Raid’, que además fue el primer juego que tuve junto a mi primer ordenador, allá por diciembre de 1987. Se trataba de pilotar un avión, esquivando las paredes del cañón por el que discurría la acción, disparando a los helicópteros y repostando fuel para no caer.
Poco después conseguí mis primeros juegos «piratas». Eran quince, y cabían en un disquete de tres pulgadas y media. Superclásicos del MSX que consiguieron que pasara las horas muertas delante del ordenador. En mayo de 1988 descubrí ‘Vampire Killer’, un videojuego que suponía un salto cualitativo en cuanto a argumento y gráficos. Se puede decir que me pasé todo aquel verano intentando pasarme todos los niveles. En septiembre era ya todo un experto y conseguí terminarlo. ‘Vampire Killer’ marcó una etapa. Ya nada volvería a ser igual.