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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
21 de julio de 2009

Las cámaras del Apollo 11

El otro día escribí una entrada dedicada en parte a los documentales del Discovery Channel ‘When We Left Earth. The NASA Missions’. Como dije, en el capítulo 3 se muestran secuencias espectaculares sobre la llegada del hombre a la Luna. De entre esas secuencias me llamó la atención especialmente una toma alternativa del descenso de Neil Armstrong del módulo a la que hemos visto siempre. Se trata de una secuencia en color, de mucha más calidad que la retransmitida por televisión, tomada desde el interior de la nave por Buzz Aldrin. Esto despertó mi curiosidad sobre la equipación tanto fotográfica como cinematográfica que llevaban los astronautas en la misión Apollo 11. Buscando información por internet he encontrado varias fuentes, alguna de ellas muy buena, pero siempre incompletas. Así que, a grandes rasgos, estas son las cámaras que llevaban los primeros seres humanos que pisaron la Luna:

  • Cámara de cine Maurer 16mm DAC (Data Acquisition Camera). Se trata de la única cámara de cine que llevaban. Era capaz de filmar a 6, 12 y 24 fotogramas por segundo, además de poder tomar imágenes fijas. Estaba preparada para ser anclada a diversas partes del módulo lunar o bien ser utilizada «a mano».
  • Cámara de televisión ¡en blanco y negro! Westinghouse Apollo Lunar Television Camera. Era una «caja» de 28x15x8 centímetros y, con casi toda seguridad, la cámara de televisión más pequeña fabricada hasta el momento. Iba montada en el exterior del módulo en una de sus patas. Junto a ella dos objetivos: un gran angular y otro para tomas del «día lunar», un trípode, un cable de unos treinta metros que la conectaba con el Eagle, la antena y los circuitos de transmisión. Las imágenes que todos conocemos del momento histórico fueron transmitidas a la tierra a través de esta cámara. Después, la cámara fue colocada en un trípode a cierta distancia (está claro que no más de treinta metros) para seguir retransmitiendo imágenes en directo de los astronautas.
  • Cámara fotográfica Hasselblad 70mm EDC. Con esta cámara se tomaron las fotos de la superficie lunar, del módulo posado y de diversos detalles geológicos. Es una modificación que la compañía Hasselblad hizo del modelo comercial 500 EL. Utilizaba chasis de película de 70 mm. Carecían de visor, por lo que los astronautas debían fotografíar «a ojo» y necesitaron gran entrenamiento para obtener unos buenos resultados. En el documental del Discovery Channel se ve a Armstrong con esta y otras cámaras haciendo pruebas durante ese entrenamiento. Con motivo del 40º aniversario, la compañía ha colgado en su web un especial conmemorativo con promociones para quienes compren las cámaras herederas de aquellas. Hoy día son digitales y pueden llegar a los 60 megapíxeles en el caso de la H3DII-60.
  • Cámara fotográfica estereoscópica ALSEP (Apollo Lunar Surface Close-up Camera). Esta cámara estuvo destinada a tomar imágenes en relieve de la superficie lunar para ser estudiadas posteriormente.

Y paremos de contar. Sorprende que en una misión que cambiaría la historia de la humanidad sólo se utilizara una cámara de televisión para transmitir las imágenes, una sola cámara fotográfica y otra de cine (y sólo de 16mm). Hemos de tener en cuenta que el peso que soportaba el módulo Eagle era muy limitado y estaba muy estudiado. De hecho, para evitar problemas de sobrecarga a causa de las muestras lunares que se trajeron, tuvieron que dejar en nuestro satélite algunas de estas cámaras… Qué pena.

El vídeo de las imágenes de las que hablaba al principio, pero en versión sin restaurar, tomadas con la Maurer DAC:

18 de julio de 2009

La NASA, la luna y cintas de vídeo

Estos días se celebra el 40º aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Seguramente, aquel fue el clímax de la carrera espacial, el momento culminante tras el cual la fiebre espacial fue en un lento pero claro declive, sobre todo para el público. Coincidiendo con esta efeméride estoy repasando algunos documentales sobre la NASA y sus misiones. De entre ellos, el mejor sin duda es ‘When we Left Earth. The NASA Missions’, una serie documental de seis capítulos producida por Discovery Channel el año pasado coincidiendo con los cincuenta años de la agencia espacial norteamericana. Esta serie tiene dos particularidades: la primera, que está rodada en alta definición. Y la segunda, que contiene secuencias restauradas y digitalizadas para los nuevos tiempos, algunas de ellas nunca vistas o directamente olvidadas en algún cajón.

Aún no he podido ver el episodio dedicado al Apollo 11 y a la llegada a la Luna, pero estoy seguro de que será espectacular. Y eso que en él no se han incluido las imágenes restauradas y convertidas a alta definición a partir de las cintas que se conservan. El proceso está siendo muy lento y la NASA ha anunciado que podrán verse a partir de septiembre. Pero que nadie se llame a engaño, las cintas originales sobre los primeros astronautas caminando sobre la luna se borraron. Como ya recogí en su día en una entrada del blog, las famosas cintas que se perdieron y posteriormente se encontraron en 2006 tenían la banda desmagnetizada. Es decir, se habían borrado para ser regrabadas. Afortunadamente para la historia de la Humanidad, las retransmisiones televisivas sí que fueron grabadas con los medios de la época. Esto ha sido lo que se la restaurado. Menos es nada. Y la verdad es que los resultados son bastante mejores que el original. Algunos de estos fragmentos pueden verse en la web de la NASA.

Para terminar, aquí dejo algunos de estos vídeos que forman ya parte del imaginario popular del siglo XX. El primero de ellos es ‘Alcanzando la Luna’, un vídeo realizado por lainformacion.com en conmemoración de estos cuarenta años:

Ahora un fragmento del documental de Discovery Channel:

Por último, el histórico momento en la versión restaurada recientemente de las grabaciones de televisión:

9 de junio de 2009

Scopitone, Cinebox y Color-Sonics

Scopitone, Cinebox o Color-Sonics son palabras que nos suenan más bien poco. Son los nombres de algunos inventos precursores de otros que ahora nos son muy familiares. Se trataba de una especie de jukebox visual que proyectaban en una pantalla videos musicales de los artistas más conocidos de la época. Fueron muy populares en los Estados Unidos durante la década de los sesenta y desaparecieron con la llegada del siguiente decenio. Son, como se suele decir, un producto de su tiempo. Curiosamente, y a pesar de ese éxito al otro lado del Atlántico, tanto el Scopitone como el Cinebox son invenciones europeas.

Los primeros Scopitones, según se cuenta en la web scopitonearchive.com, fueron fabricados en Francia en 1960 y se extendieron por Alemania Occidental y Reino Unido antes de cruzar el charco en 1964. El mecanismo era idéntico al de un jukebox clásico con la diferencia de que contaba con una pantalla más bien pequeña para los canones actuales en la que se retroproyectaba la película en 16 milímetros del videoclip elegido. El Cinebox, siempre siguiendo la misma fuente, fue ideado en Italia en 1959. Puede considerarse, por tanto, como el primer jukebox de películas de la historia. El Cinebox cambió de nombre en 1965 para llamarse Colorama y posteriormente, en 1966, pasó a ser el Cinejukebox. El tercero en discordia fue el Color-Sonics, una creación norteamericana de los estudios cinematográficos Paramount lanzada en 1966. Al contrario que los anteriores, el Color-Sonics utilizaba cartuchos de película de 8 milímetros.

Cualquiera de estos tres fabricantes contaba con un catálogo de videoclips bastante amplio, llegando en algunos casos al millar de títulos. A lo largo y ancho de internet existen unas cuantas webs que se dedican a recopilar, digitalizar y colgar algunos de estos vídeos. La mayoría son de artistas muy conocidos y casi pueden considerarse como un antecesor directo del video musical. Si tenéis curiosidad por ver alguno de estos vídeos podéis buscarlos en YouTube, donde hay bastantes. También en la web Scopitones.com hay unos cuantos. Os aviso de que algunos son un poco frikis y hasta folclóricos. Aquí uno de los ejemplos más bizarros:

Este es el vídeo de ‘Comme Tant d’Autres’ de Françoise Hardy, moderno y con estilo, lejos de los tópicos sesenteros:

31 de mayo de 2009

¡Sabotaje!

Si no me equivoco es la primera vez que Zamora aparece en un blog geek de primer nivel como es ALT1040. El motivo no sé si tomármelo a broma o en serio. La entrada de la susodicha bitácora dice tal que así: «Un hacker muy cachondo está suelto por Zamora» y a lo que hace referencia es a la noticia de que alguien «hackeó» la web de la intranet del sistema de préstamo de bicicletas del Ayuntamiento para colgar un vídeo pornográfico en lugar de mostrar la pantalla que nos permite gestionar ese servicio. Parece ser que los hechos ocurrieron la tarde del pasado 28 de mayo, que coincidió con la final de la Champions League, así que no debía haber mucha gente por la calle. Según se comenta en la noticia publicada por el diario (in)Mundo, la Policía Municipal tuvo la genial idea de pegar unos folios delante de los monitores para que no se viera nada. Esto contaba el diario El Comercio de Gijón en su artículo:

La película se proyectó en color, «con insospechada nitidez, pero con un audio muy deficiente», declaró hoy el edil, que contaba las mil anécdotas suscitadas en el punto de alquiler de bicicletas. El primer agente de Policía Municipal que llegó al lugar fue una mujer, que apenas pudo reprimir la risa para transmitir a sus superiores la veracidad de lo que contaba el concejal. Luego fueron llegando más agentes y vecinos, unos escandalizados y otros encantados, pero todos se quedaron a ver en qué paraba la proyección.

Los detalles técnicos de cómo alguien pudo colarse en el sistema no se han desvelado, pero visto lo visto no parece que fuera demasiado complicado ni que las medidas de seguridad y acceso al panel de control de la aplicación fueran dignas de la CIA. El software de alquiler de bicis [PDF] que se utiliza en Zamora ha sido desarrollado por el Instituto Tecnológico de Castilla y León. El ITCL es una fundación privada sin ánimo de lucro cuya principal misión es el «desarrollo tecnológico» de Castilla y León. En fin. Aunque no se sabe quién ha sido el autor de este sabotaje (¡yo no he sido!), se apunta a que pudo ser alguien de la propia empresa, quizás algún trabajador descontento o despedido de malas maneras que se ha tomado de esta forma su particular venganza…

28 de mayo de 2009

Coches que hablan (o hablaban)

No me preguntéis cómo demonios llegué hace unas semanas a un artículo en el que un tipo desmontaba el sistema de avisos por voz (Voice Warning Box) de un coche viejo. Concretamente era un Datsun 810 de 1982, comercializado también fuera de Estados Unidos y de Japón con el nombre de Nissan Maxima. Vamos, electrónica «vintage» sobre ruedas.

Y tan «vintage» como que el susodicho sistema estaba compuesto por un pequeño gramófono y (atención indie kids) un disco de vinilo de color blanco de 3 pulgadas con seis pistas paralelas, una para cada aviso: «La puerta derecha está abierta», «La puerta izquierda está abierta», «El freno de mano está puesto», «El nivel de combustible es bajo», «La llave está en el contacto» y «Las luces están encendidas». Todo el sistema estaba metido en una caja. Curioso.

Esto me ha recordado aquel Renault 25, que también tenía avisos por voz, aunque si no me equivoco, el sistema que utilizaba era muy distinto. Eran dieciséis mensajes, mucho más concretos y útiles que los del Datsun/Nissan. Y, aunque por mucho que he buscado, no he encontrado información demasiado detallada sobre la circuitería que llevaba, aunque imagino que no era un disco de vinilo. Recuerdo que de pequeño me llamaba mucho la atención eso de que un coche hablara como si fuera KITT, el coche fantástico, aunque claro, mucho más limitado…

27 de mayo de 2009

Cámaras digitales réflex que graban vídeo

Por alguna extraña razón, el mundo de las DSLR se había mantenido al margen de la grabación de vídeo. Mientras las compactas llevan esa función desde hace ya unos cuantos años, las cámaras para aficionados más exigentes o semiprofesionales carecían de esa posibilidad. Supongo que el asunto tenía mucho más de cultural que de técnico. De hecho, los puristas ya han alzado la voz contra esta herejía: ¡Las réflex graban vídeo como las cámaras baratas! Después de haber leído bastante sobre el tema, he sacado mis propias conclusiones.

Lo primero de todo es que se trata de una tecnología que todavía está en pañales. Son muy pocas las DSLR que llevan capacidad para grabar vídeo y no hay mucho donde elegir. La que abrió el fuego fue la Nikon D90, una cámara de gama media dirigida a los aficionados con ganas de ir un poco más allá. Mientras que a nivel de fotografía, la relación calidad-precio es inmejorable, las capacidades de vídeo son discretas, no tanto por sus prestaciones, que también (máximo de 720p a 24 fps y compresión de vídeo MJPEG), sino por el resultado final algo decepcionante por el «efecto gelatina» que se genera en los objetos en movimiento o si agitamos un poco la cámara y por la pérdida de calidad (excesiva compresión) cuando grabamos una secuencia con demasiado detalle. La nueva Nikon D5000 hereda estas mismas características en una cámara más asequible.

Pero sin duda la estrella en cuanto a réflex con vídeo es la Canon EOS 5D Mark II. Buscando por internet pueden verse docenas de clips espectaculares hechos con esta cámara. La 5D Mark II juega en otra división muy diferente a las Nikon. La primera es su precio, que marca las diferencias (900 euros por el cuerpo de la Nikon D90 o 700 por la D5000 frente a los 2.400 de la Canon) y la segunda las prestaciones (21 Megapíxeles y vídeo de hasta 1080p a 30 fps con compresión H.264). En cualquier caso se trata de una cámara de fotos para profesionales (o semiprofesionales), pero no de una videocámara profesional. La limitación en la duración de cada clip de vídeo o la compresión H.264 delatan un uso ocasional. A pesar de todo esto, he llegado a ver vídeos donde se atreven a compararla con la Red One, esa pedazo de cámara de cine digital que graba a 4K con resultados no muy diferentes a primera vista.

Mis conclusiones son varias. Primera: todavía quedan uno o dos años para que la grabación de vídeo se normalice en las DSLR. Segunda: el vídeo en una réflex cuenta con una característica que no tienen las videocámaras convencionales: los objetivos. Cualquier objetivo de una cámara fotográfica le da mil vueltas a la que suelen montar las videocámaras de consumo. Además tienen la ventaja de ser intercambiables. Por contra, las prestaciones de vídeo de, por ejemplo la 5D Mark II, son ampliamente superadas por muchas videocámaras HD de gama media (la Legria/Vixia HV-40 de Canon sin ir más lejos, que cuesta unos 800 euros). Y tercera: de momento, una cámara de fotos seguirá siendo una cámara de fotos y una de vídeo, una de vídeo, independientemente de que ambas se intercambien a veces las funciones. Digo de momento. Veremos lo que nos depara el futuro.

Y para terminar, el vídeo de la comparativa 5D Mark II vs Red One (está en noruego):


23 de mayo de 2009

Una nueva aproximación a los orígenes de la fotografía digital

No es la primera vez que echo la vista atrás para comentar los orígenes de algún invento tecnológico que ahora es de lo más habitual. La fotografía digital es sin duda una de ellas, y una de las más populares. Ya dediqué hace tiempo un artículo a los orígenes de esta tecnología, pero ahora me ha parecido una buena idea recuperar el tema y combinarlo con recortes de prensa de la hemeroteca histórica de La Vanguardia.

Hace casi diez años, el 6 de octubre de 1999, La Vanguardia dedicada un pequeño reportaje a un nuevo mercado que se abría por entonces con posibilidades de tener mucho éxito. Sonimag Foto ’99 fue el punto de inflexión para la popularización en España y Europa de las primeras cámaras fotográficas digitales. A partir de aquel momento, el aumento de las prestaciones y los precios cada vez menores fue imparable hasta llegar al día de hoy, donde la fotografía analógica es prácticamente historia. En ese artículo, «Fotografía digital, la nueva revolución» se dicen cosas como éstas:

Los obsoletos medios utilizados en las últimas décadas pueden quedar arrinconados para el consumo especializado o de coleccionistas. Al menos esta es una de las conclusiones a la que llegan los usuarios, después de ver como marcas tan conocidas como Agfa, Fuji, Canon y Kodak están introduciendo revolucionarias cámaras digitales, que han conmovido el mundo de la fotografía. Estos cambios en los mercados han hecho que los profesionales adquieran este tipo de cámaras de una forma vertiginosa, de manera que en unos años sóo utilicen cámaras digitales.

Visto hoy, las características de aquellas primeras camaras que tuvieron éxito en España son ridículas: 1,3 megapíxeles (en el mejor de los casos), visores LCD de 1,8 pulgadas y velocidades de un disparo por segundo.

Pero vayamos mucho más atrás, donde encontraremos artículos muchos más interesantes. El 15 de diciembre de 1981 se publica un reportaje titulado «La fotografía electrónica, camino de imponerse» y con el subtítulo «Tiene ventajas de rapidez, versatilidad, economía y manejo, pese a la inferior definición de imagen». En realidad, leyendo el texto, lo que encontramos es una crónica de la lucha encarnizada entre los formatos de vídeo que comenzaban ya a comercializarse y las primeras videocámaras que prometían arrinconar al super 8 y sobre fotografía digital como tal, más bien poco. Esto tiene una explicación. En los inicios, la fotografía digital era concebida como «fotografía de vídeo» o «instantáneas de vídeo». Tanto la foto como el vídeo compartían formatos. La razón es clara. La electrónica aún no estaba lo suficientemente avanzada como para que pudiera almacenarse una imagen tal y como ahora la conocemos sin recurrir a la tecnología del vídeo, que por entonces comenzaba a popularizarse:

Además de proporcionar series de 50 fotografías en un pequeño disco magnético, que pesa ocho gramos, la «Mavica» puede usarse como una cámara manejable de magnetoscopio en color, si se conecta a una grabadora de vídeo portátil o de otra clase. Cámara que no es mayor que una réflex convencional de una sola lente cambiable. Las imágenes fijas que obtiene pueden verse inmediatamente en el televisor doméstico a través de un aparato de reproducción y se espera que puedan obtenerse copias en papel mediante una positivadora que Sony está desarrollando. […] Por otra parte, las señales de imagen pueden transmitirse a cualquier sitio a través de un hilo telefónico o ser transferidas a una cinta de vídeo para que el interesado tenga posibilidad de confeccionar sus propios álbumes en cassette.

Para terminar, un vídeo que ilustra muy bien cómo han cambiado las cosas en apenas diez años. En él podemos ver una Sony Mavica FD7 comercializada en 1997 y que hoy nos parece pura arqueología tecnológica.



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