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La bitácora personal de Ricardo Martín
Comentando cosas desde 2004
3 de mayo de 2010

Butō en las calles de Cáceres

Dice la Wikipedia sobre el butō:

[…] es el nombre utilizado para referirse al distinto abanico de técnicas de danza creadas en 1950 por Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, que, conmovidos por el fatídico bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, comienzan con la búsqueda de un nuevo cuerpo, el cuerpo de la postguerra. Cabe aclarar que durante esa década, las imágenes de algunos sobrevivientes llenaban las calles. Estos caminaban con sus cuerpos quemados y con los globos oculares reventados y colgando sobre sus mejillas. Así nació el Butō, la danza hacia la oscuridad. […] Normalmente involucra movimientos lentos, expresivos e imaginativos. […] El Butō es una reflexión del cuerpo sobre el cuerpo y el lugar que este ocupa en el Cosmos. No hay decorado o vestuario determinado; es habitual que los intérpretes actúen desnudos o pintados de blanco. La improvisación es parte fundamental de este estilo de danza.

A lo largo de este último fin de semana hemos podido ver en algunas calles de Cáceres este peculiar tipo de acciones con motivo de Foro Sur, la Feria Iberoamericana de Arte Contemporáneo. Las encargadas de interpretarlo son Cranämour, una compañía de danza butō formada por Nazaret Laso y Tania Garrido, que han contado con la colaboración de los cacereños Karlik Danza Teatro. Sin duda ha sido uno de los eventos callejeros más impresionantes y cautivadores que haya visto nunca. Como os podéis imaginar cuando veáis el vídeo, los transeúntes que pasaban por el lugar tuvieron las más variopintas reacciones, pero la mayoría quedaron clavados en esas dos figuras blancas que hacían «cosas raras» encima de unas pequeñas mesitas. Tan clavados que se llegó a obstruir el paso en la calle de San Pedro, una vía no muy ancha pero muy céntrica.

Por mi parte, aquella era una oportunidad única de filmar y fotografiar un evento único y de una fuerza plástica innegable. Por eso el viernes a las siete y media de la tarde me planté con mi cámara en el lugar. Y no fui el único. Con gran rapidez las primeras filas se cubrieron con una media docena de fotógrafos profesionales y aficionados. Realmente no era difícil hacer un buen vídeo partiendo de este material tan interesante. Se me ocurrió además que una manera de realzar el dramatismo era pasar todas las secuencias a blanco y negro y ralentizarlas hasta menos de la mitad de su velocidad original. Dudé mucho sobre si debía añadirle música o no. Pensé que podría traicionar el espíritu de la acción e incluso del título (la pieza se llama ‘Desde el silencio’), pero finalmente me decanté por usar un par de temas, ‘Tehellet’ de Johnny Greenwood y ‘What do yo go home to?’ de Explosions in the Sky, que realzan las imágenes. Que me perdonen los puristas del butō

Cuestiones técnicas

Siempre me gusta comentar algunos aspectos técnicos de las grabaciones que realizo. Pienso que pueden servir de ayuda a otros aficionados. No tengo secretos y procuro compartir con todo el mundo mis pequeños descubrimientos. Desde un primer momento tuve claro que filmaría a 720p y 60 fotogramas por segundo, que es la máxima velocidad que permite la Canon EOS 550D. Los ajustes que usé fueron en todo momento manuales. La hora del día a la que tuvo lugar la grabación no ayudaba en nada. A última hora de la tarde la luminosidad es muy cambiante y tuve que revisar la velocidad y la sensibilidad ISO con frecuencia (que osciló entre 100 y 400 dependiendo del momento). En cuanto a la apertura, siempre use la máxima (entre 3.5 y 6.3 dependiendo de la distancia focal), en parte para capturar toda la luz posible y usar velocidades altas (no me gustan los fotogramas borrosos).

Con una gran cantidad de clips me metí a elaborar el montaje. Por primera vez en mucho volví a usar Adobe Premiere. Lo tenía un poco olvidado, pero me apetecía reencontrarme con un viejo amigo que tantas satisfacciones me había dado en el pasado. En esta ocasión fue Adobe Premiere Pro CS4 para Mac. Creé un proyecto AVCHD 720p24p y me puse manos a la obra. Durante el proceso cambié la duración de las secuencias, reduciéndolo hasta un 40% del original. ¿Por qué un 40%? Muy sencillo: Si 60 fps es un 100%, 24 fps es un 40%. De este modo no tendremos efectos extraños con el movimiento, ni saltos entre fotogramas. También lo pasé a blanco y negro. Por un motivo que aún no he descubierto, no pude añadir fundidos a negro ni fade out en audio, así que tuve que encajar la música casi al fotograma para que no quedara colgando.

La exportación para subirlo a Vimeo (no quise subirlo a YouTube por miedo a la censura) no fue muy complicada. Los parámetros fueron los mismos que el proyecto. Formato 720×1280 pixeles, 23,97 fps, compresión con el códec H.264 VBR 8-10 Mbps y audio AAC a 160 Kbps. El resultado fue un peso de 475 MB para una duración de 7 minutos y 44 segundos.

29 de abril de 2010

San Jorge y la quema del dragón en Cáceres

Una de las cosas que más me llamaron la atención al llegar a Cáceres fue que su festividad era San Jorge. No existen demasiadas poblaciones fuera de lo que antiguamente era la Corona de Aragón que tenga como patrón a Jorge de Capadocia. No sé de dónde viene esta tradición, pero aquí se produce un curioso sincretismo entre las luchas de moros y cristianos, tan típicas en levante, y el arquetipo de San Jorge y el dragón. No es más que la lucha de las fuerzas del bien contra las del mal, algo tan antiguo como el ser humano.

Concretamente, en Cáceres se cuenta la leyenda de que una princesa mora, Masaborá, hija del gobernador musulmán de la ciudad, se enamoró del jefe de las tropas cristianas que se disponían a reconquistar la ciudad para mayor gloria de Castilla. Esto hizo que traicionara a su padre y ayudara a las fuerzas enemigas para que la villa cayera en manos del ejército castellano. La parte más alegórica representa a San Jorge como adalid de las fuerzas de la luz (léase el bien o los cristianos) frente a las de la oscuridad (léase el mal o los moros).

La noche del 22 de abril se celebra tradicionalmente la quema del dragón, que tiene lugar en la Plaza Mayor tras un largo desfile que recorre buena parte de la ciudad. Miles de cacereños y forasteros se congregan en sus inmediaciones para ver cómo la figura de cartón piedra queda reducido a cenizas pasto de las llamas. Y allí estuve yo para enseñároslo. Cogí mi cámara de fotos y me coloqué en un lugar más o menos estratégico dos horas antes de que comenzara. A pesar de todo, la visibilidad y la movilidad que tuve fueron bastante limitadas. En total grabé 54 clips de vídeo que sumaban más o menos media hora de material en alta definición a 1080@24p. En el proceso de montaje y postproducción (con iMovie) la cosa se quedó en menos de cinco minutos. Para la música decidí mantener el sonido ambiente, aunque no fuera demasiado bueno, y lo mezclé con algún tema de la banda sonora de la película Dragonheart. El resultado ha sido bastante decente teniendo en cuenta la materia prima, aunque visto ahora hubiera hecho algunas correcciones. Espero que os guste:

19 de abril de 2010

Primer vídeo de prueba con la EOS 550D

Por fin el sábado por la mañana el tiempo nos dio una tregua. A mi me sirvió para poder salir a hacer algunas tomas de vídeo con la intención de montar un clip de muestra y colgarlo aquí. Sólo son unas cuantas secuencias de la parte antigua de Cáceres hechas cámara en mano, sin ningún tipo de apoyo, y a 1080p y 24 fotogramas por segundo. He utilizado todos los controles manuales excepto el balance de blancos que dejé automático. Este pequeño detalle me ha jugado algunas malas pasadas al visionar el vídeo una vez en casa, en forma de cambios bruscos de tonalidad en todas las secuencias en las que he utilizado un zoom in o un zoom out. Por ese motivo he tenido que eliminar algunos clips que me hubiera gustado incluir.

También quería que este primer vídeo con la EOS 550D sirviera para experimentar un poco con la característica que tiene YouTube para subir material full HD. Las pruebas me han decepcionado un poco. A parte del hecho de que para mover sin saltos un clip de esas características (mucho más en un reproductor Flash integrado en una web) es necesario un ordenador bastante potente, la compresión que el famoso sitio de vídeos aplica es como mínimo decepcionante. Curiosamente, los archivos reproducidos nada más salir de la cámara mi ordenador los mueve a la perfección. En cualquier caso lo que ahora sigue no sirve para hacernos una idea de la verdadera calidad de imagen original. Pero es lo que hay y, de momento, no hay otra forma mejor de compartir con vosotros esta pequeña muestra.

Para terminar, algunos datos más. Para no complicarme mucho la vida, el vídeo está editado con iMovie (como todos desde que tengo Mac, ya sé que suena poco «profesional», pero es que me he acostumbrado a él) y exportado especialmente para ser subido a YouTube a máxima definición. Me ha servido de gran ayuda este microtutorial, sobre todo para establecer la tasa de transferencia adecuada para mantener el equilibrio entre calidad de imagen y tamaño de archivo (y que en este caso han sido 16.200 kbps). Por cierto, la música que he puesto como banda sonora es un tema llamado ‘Fagotto’ de un grupo francés de post-rock llamado Madrid.

16 de abril de 2010

Haciendo vídeos con la Canon EOS 550D

Una de las razones por las que elegí la Canon EOS 550D era por su capacidad de grabar vídeo con una calidad decente. Mientras Nikon ha dejado esta función a un lado, Canon está explotando esta característica en los tres modelos que lo llevan, la EOS 5D Mark II, la EOS 7D y la EOS 550D (descartando la EOS 500D porque el vídeo resultante sólo alcanza los 20 fotogramas, una auténtica broma). En las tres esta función es bastante similar, lo que no deja de ser sorprendente dada la diferencia de precio entre unas y otras (unos dos mil euros entre la primera y la última).

En mi caso, la posibilidad de tener una cámara de fotos de 18 megapíxeles que además grabara a 1080p con la fluidez que dan 30, 25 o 24 fotogramas por segundo y la calidad de una tasa de transferencia de 4,5 Megabytes por segundo era demasiado tentadora. Precisamente por esa alta tasa de transferencia, para obtener el máximo rendimiento he tenido que agenciarme una tarjeta SDHC de clase 10 (las más rápidas en la actualidad) de 16 Gb de capacidad. Por último, las ópticas son tanto o más importantes que el propio sensor de la cámara. El poder contar con una óptica intercambiable con la que no contamos en una videocámara convencional era también un aliciente extra nada despreciable.

Pero basta de teoría. Dicen que el movimiento se demuestra andando. A lo largo de la semana he estado haciendo algunas pruebas caseras con el vídeo, probando parámetros diferentes, buscando una forma cómoda de agarrarla, un modo de enfoque adecuado, etc. Esto me ha llevado a varias conclusiones:

  • Ergonomía. Grabar un vídeo con una cámara fotográfica réflex es incómodo y cansado si no se utiliza ningún accesorio. Obligatoriamente tenemos que usar la pantalla. El visor queda inutilizado al tener que levantarse el espejo. Si hacemos un vídeo un poco largo es fácil que nos terminen doliendo los brazos o incluso el cuello. Sin embargo, y en contra de lo que he leído por ahí, es fácil mantener la cámara estable mientras hacemos una toma.
  • Enfoque. Hay que olvidarse del enfoque automático. Hemos de acostumbrarnos a usar el anillo de enfoque manual de nuestro objetivo. Al final ha resultado lo más práctico, sobre todo cuando utilizamos diafragmas muy abiertos (en mi caso la mayoría de las veces). Si no, correremos el riesgo de que nuestro clip quede desenfocado.
  • He probado también a grabar vídeos largos y no se calienta tanto como dicen por ahí. Lo que sí es cierto es que el bajón en la batería se nota bastante. Por eso yo me he hecho con una batería de repuesto. No quiero llevarme sorpresas.
  • Compresión del vídeo. Esta era una de mis mayores obsesiones. He hecho unas cuantas pruebas para llevar esto al límite, haciendo tomas en movimiento de paisajes árboles, ramitas o agua en movimiento. El resultado ha sido bastante bueno, aunque se nota la compresión. En general el comportamiento me ha convencido.
  • Sensibilidad ISO alta. Mi consejo: olvidaros de los modos ISO 3200 y 6400. Generan demasiado ruido. Solo usadlos en condiciones extremas.
  • Velocidades bajas. Si no queremos que los fotogramas de nuestros vídeos queden demasiado borrosos, en condiciones normales de luz no conviene utilizar velocidades de obturación inferiores a 1/80

Para los que no estamos acostumbrados a lidiar con todos estos parámetros al hacer vídeos, cuesta un poco al principio, pero basta con hacernos una idea de las condiciones de luz, las sombras, el movimiento, etc, que vamos a tener para ajustarlos correctamente. En cualquier caso la cámara permite modificar la velocidad y el diafragma mientras grabamos nuestra secuencia. Para modificar la sensibilidad ISO tendremos que parar la grabación. Me parece que voy a tardar mucho tiempo en sacarle todo el rendimiento al modo vídeo de esta cámara. Las posibilidades que nos brinda son enormes y nos acerca más que nunca al mundo de las cámaras profesionales de cine digital. Aún no he hecho ningún clip coherente, por lo que no os puedo mostrar todavía el resultado, pero tened por seguro que en cuanto la climatología lo permita me pondré manos a la obra.

5 de noviembre de 2009

‘Segovia’

De nuevo os presento un vídeo grabado con mi videocámara Toshiba Camileo s10 durante un viaje relámpago a Segovia. Uno de los principales inconvenientes de esta cámara es su poco peso y su prácticamente nula ergonomía. Esto supone que, incluso teniendo un pulso de hierro, resulta muy complicado evitar los molestos zarandeos que siempre quedan feos a la hora de ver el vídeo. Por eso, en esta ocasión he utilizado abundantemente el estabilizador de vídeo que viene en iMovie. A veces el resultado no ha sido todo lo bueno que quisiera y he optado por eliminar esas secuencias. Al mismo tiempo también he rebajado la velocidad unos 8 o 10 fotogramas por segundo para evitar que los fallos que aún tiene este sistema fueran menos visibles.

He notado también que la calidad de la imagen ha sido algo menor. Supongo que se debe a que el vídeo está tomado directamente a 720p y no a 1080p para reescalarlo después como suelo hacer (cuestiones de duración de la tarjeta de memoria). En cualquier caso creo que el color y las tomas son decentes. Espero que os guste.

19 de septiembre de 2009

‘Trujillo’

Os presento un nuevo vídeo, mucho más corto que otros, pero es lo que he podido recuperar del poco y mal material que grabé en Trujillo durante mi vista en mayo. El montaje original está en formato 720p. Ese vídeo os lo podéis bajar de Vimeo (requiere registro). Espero que os guste:

25 de mayo de 2009

‘Cáceres en las Nubes’

Tras algunos problemas técnicos con Vimeo y después de tener que subir dos veces el vídeo, por fin está disponible el último vídeo que he hecho con mi pequeña cámara Toshiba y el ya legendario trípode fotográfico de seis euros que utilizo. Esta vez el motivo principal son las nubes que sobrevuelan Cáceres por encima de las torres de las iglesias, de los palacios de la ciudad y de las cigüeñas que lo invaden todo. A nivel técnico, algunas de las secuencias han sido aceleradas hasta ocho veces su velocidad normal para conseguir ese efecto de movimiento.

Precisamente en este vídeo es principal reto era el movimiento, encontrar en una secuencia teóricamente fija como es la de un edificio o un paisaje algo móvil que le diera vida a cada escena. Las nubes, los pájaros o las ramas de los árboles han sido ese elemento que da cierta vida. El material del que partí fueron algo más de quince minutos repartidos en sesenta y cinco secuencias que grabé el pasado domingo 17.

En cuanto a la banda sonora, se trata del tema ‘Midgley Moor’ de Gnac. Para verlo en todo su esplendor, os lo podéis descargar desde aquí [231,49 Mb]



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