La Phoenix Mars Lander ya está en Marte
Normalmente no somos conscientes de la época de avances científicos en la vivimos. Nuestro día a día nos hace obviar acontecimientos que me parecen increíbles. Yo soy el primero que ni me acordaba que una sonda de la NASA lanzada el verano pasado llegaría a nuestro planeta vecino Marte anoche. Han sido ya tantas que no le damos la importancia que tiene. Sólo un rinconcito en los informativos de hoy. La Phoenix Mars Lander tiene como misión analizar el terreno del polo norte marciano en una búsqueda que ha obsesionado a los científicos (y a muchos otros) desde tiempos lejanos.
Para ser aún más consciente de la gesta tecnológica que supone este nuevo amartizaje, he buscado algunas cifras. Por ejemplo, que en el momento de mayor cercanía de Marte a nuestro planeta (oposición), la distancia que nos separa es de 59 millones de kilómetros, lo que supone 190 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. En el momento de mayor alejamiento, la distancia es de 109 millones de kilómetros (unas 330 veces la que nos separa de nuestro satélite).
Desde aquel lejano planeta congelado y aparentemente sin vida, a eso de las 2 de la madrugada (hora española) comenzó a enviar imágenes, como la que podéis ver arriba. La Phoenix Mars Lander ha aterrizado muy cerca del polo, pero no hay hielo ni nada blanco, sólo la superficie típicamente marciana a la que ya estamos acostumbrados. Los técnicos y científicos de la NASA esperan encontrar bajo esa capa de polvo rojizo algo de hielo. De momento es pronto para saber nada, pero estaremos alerta ante cualquier posible descubrimiento.
Para hacer su trabajo, la sonda lleva un brazo robótico con una cámara para tomar muestras, otras dos cámaras, una de ellas estereoscópica, una estación meteorológica y un laboratorio para el análisis del suelo y el subsuelo marciano. Tiene trabajo para rato. Si aún no conocemos todos los secretos de nuestro planeta, imaginemos las sorpresas que nos puede guardar nuestro vecino…