Probablemente la histórica concentración de la noche de ayer no volverá a repetirse en mucho tiempo. Fue una extraña jornada de reflexión, quizás más reflexiva que de costumbre. El Movimiento 15M nos ha hecho replantearnos muchas cosas, más por las formas que por el fondo. Nunca pensé que una iniciativa con principios tan vagos y etéreos pudiera prender hasta tal punto. Pero ¿Qué quedará de todo esto a partir de mañana? ¿Ahogarán los resultados electorales las concentraciones que hemos vivido? Nadie lo sabe, aunque me temo que sí.
La ola gigantesca de descontento tiene su origen en internet, entre los Anonymous de los Goya contra la «Ley Sinde» de este año, las revueltas de los países árabes y la rebelión ciudadana de Islandia. La red es, por tanto, su hábitat natural. El paso al mundo real ha sido natural, pero muchos no la han entendido porque no conocen su nacimiento. En realidad, el Movimiento 15M está siendo extraordinariamente heterogéneo. Su propio origen, que parte de varias plataformas (No Les Votes, Democracia Real Ya, Estado del Malestar y otras muchas), ya es ciertamente peculiar y diferente. Su condensación final tuvo lugar el pasado domingo 15 de mayo. Se canalizaron todas las fuerzas y todas las voluntades en una sola.
Por eso es presumible que a partir de ahora, el grueso del movimiento se disgregue de nuevo hacia internet hasta que tenga lugar un nuevo evento. Pero eso no significa desaparecer. Lo será para aquellos que no siguen lo que se cuece en las redes sociales. Los mismos que volverán a sorprenderse cuando espontáneamente vuelvan a manifestarse en el mundo real. Todo esto puede que sólo haya sido un toque de atención, una invitación a mirar más allá de la política cutre que tenemos que sufrir, del poder que ejercen quienes no tienen nuestro permiso. Indiscutiblemente hay un poso que recordaremos cada vez que nos enteremos de un nuevo «pelotazo», cuando haya nuevos planes de ajuste económico que perjudiquen a los de siempre, cuando conozcamos las cifras del paro y veamos que cada vez hay más contratos basura o cuando veamos nuestra nómina y nuestro sueldo siga «recortado». Ahí seguirá el Movimiento 15M… incluso cuando se haya retirado la última pancarta de la Puerta del Sol.
Ayer, la Asamblea de Sol consensuó una serie de puntos con las propuestas que salieron adelante. Pero leyéndolas con atención me he dado cuenta de que hay un par de graves problemas de fondo. El primero de ellos, que lo que se trata de aclarar es un marco posible que supongan una mejora real de la democracia, convirtiéndola en más participativa, que es lo que todos queremos. No se trata de concretar iniciativas que vayan contra problemas o reformas más concretas. Como ha dicho Nacho Escolar en Twitter, hablemos del marco, no del cuadro que hay dentro. El otro asunto es más económico. Las reformas económicas son siempre más peliagudas, porque el dinero está globalizado y las grandes multinacionales también lo están. Además, estamos (por suerte y por desgracia) en una unión económica y monetaria a nivel europeo, con lo que en muchos aspectos se tienen las manos atadas.
Pero vamos con esos dieciséis puntos:
Cambio de la Ley Electoral para que las listas sean abiertas y con circunscripción única. La obtención de escaños debe ser proporcional al número de votos. Es posible, pero para realizar este cambio sería necesaria una reforma de la Constitución con el acuerdo de los dos tercios de cada cámara.
Atención a los derechos básicos y fundamentales recogidos en la Constitución como son: Derecho a una vivienda digna, articulando una reforma de la Ley Hipotecaria para que la entrega de la vivienda en caso de impago cancele la deuda. Sanidad pública, gratuita y universal. Libre circulación de personas y refuerzo de una educación pública y laica.. Uno de los puntos más viables sin grandes reformas legislativas. Todo mi apoyo.
Abolición de las leyes y medidas discriminatorias e injustas como son la Ley del Plan Bolonia y el Espacio Europeo de Educación Superior, la Ley de Extranjería y la conocida como Ley Sinde. El Plan Bolonia es a nivel europeo, por lo que su no aplicación o su derogación sería aislarse del sistema universitario implantado en países de nuestro entorno. Desconozco el contenido del Plan, pero tal vez podría modularse hacia una interpretación menos mercantilista de la educación. El resto, no hay problema.
Reforma fiscal favorable para las rentas más bajas, una reforma de los impuestos de patrimonio y sucesiones. Implantación de la Tasa Tobin, la cual grava las transferencias financieras internacionales y supresión de los paraísos fiscales. La reforma fiscal es perfectamente viable, y además imprescindible para llevar a cabo otras de las iniciativas relacionadas con el sector público con éxito y con financiación suficiente. Sobre las transferencias internacionales, la Tasa Tobin y los paraísos financieros, me remito a lo mismo que dije antes: las iniciativas económicas a este nivel son globales, no locales.
Reforma de las condiciones laborales de la clase política para que se abolan sus sueldos vitalicios. Que los programas y las propuestas políticas tengan carácter vinculante. Perfectamente posible.
Rechazo y condena de la corrupción. Que sea obligatorio por la Ley Electoral presentar unas listas limpias y libres de imputados o condenados por corrupción. También posible.
Medidas plurales con respecto a la banca y los mercados financieros en cumplimiento del artículo 128 de la Constitución, que determina que “toda la riqueza del país en sus diferentes formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”. Reducción del poder del FMI y del BCE. Nacionalización inmediata de todas aquellas entidades bancarias que hayan tenido que ser rescatadas por el Estado. Endurecimiento de los controles sobre entidades y operaciones financieras para evitar posibles abusos en cualquiera de sus formas. Dependiendo de en qué consistan esas medidas. Quizás articular legislación protectora frente al sector bancario con obligatoriedad de reintegrar a la sociedad parte de sus beneficios (como las antiguas Cajas de Ahorros), pago de impuestos especiales, obligatoriedad de prestar determinados servicios a los ciudadanos, creación de bancos estatales, etc… En cuanto al poder del FMI, es todo el que le queramos otorgar. Sus conclusiones no son vinculantes para ningún país. El BCE, en cuanto a que somos parte del Eurogrupo, no creo que fuera posible escapar a sus «garras».
Desvinculación verdadera entre la Iglesia y el Estado, como establece el artículo 16 de la Constitución. No parece un punto prioritario dentro del marco que queremos construir.
Democracia participativa y directa en la que la ciudadanía tome parte activa. Acceso popular a los medios de comunicación, que deberán ser éticos y veraces. Sobre la democracia participativa, quizás se pueda destacar la convocatoria de referendos populares que ratifiquen leyes aprobadas y que supongan gran impacto popular o que afecten al devenir cotidiano de los ciudadanos. Sobre los medios, crear un Consejo Audiovisual independiente que vigile la veracidad o los abusos de los medios.
Verdadera regularización de las condiciones laborales y que se vigile su cumplimiento por parte de los poderes del Estado. Posible e imprescindible. Reforzar el cuerpo de funcionarios de la Inspección de Trabajo.
Cierre de todas las centrales nucleares y la promoción de energías renovables y gratuitas. También posible, pero deberá ser un cambio paulatino. El Estado podría financiar la construcción de centrales energéticas mediante energías poco explotadas hasta el momento (ósmosis inversa, geotérmica, maremotriz).
Recuperación de las empresas públicas privatizadas. Posible y necesario, sobre todo las que atienden a servicios públicos elementales.
Efectiva separación de poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Posible, aunque complicado. De nuevo reforma integral de la Constitución. Listas abiertas, elección de jueces de los altos tribunales y organismos (Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional, etc) mediante sufragio entre jueces de toda España. Departamentos Ministeriales «funcionarizados» (Que hasta el nivel de Secretario de Estado las plazas sean permanentes, inamovibles y cubiertas por funcionarios mediante méritos).
Reducción del gasto militar, cierre inmediato de las fábricas de armas y un mayor control de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Como movimiento pacifista creemos en el “No a la guerra”. No es un punto que afecte a la organización del Estado. Prescindible.
Recuperación de la Memoria Histórica y de los principios fundadores de la lucha por la Democracia en nuestro Estado. También prescindible.
Total transparencia de las cuentas y de la financiación de los partidos políticos como medida de contención de la corrupción política. Realmente ya existe, aunque no funciona como nos gustaría…
You don't have to take this crap
You don't have to sit back and relax
You can actually try changing it
I know we've always been taught to rely
Upon those in authority -
But you never know until you try
How things just might be -
If we came together so strongly
Are you gonna try to make this work
Or spend your days down in the dirt
You see things can change -
YES an' walls can come tumbling down!
Governments crack and systems fall
'cause Unity is powerful -
Lights go out - walls come tumbling down!
The competition is a colour TV
We're on still pause with the video machine
That keep you slave to the H.P.
Until the Unity is threatend by
Those who have and who have not -
Those who are with and those who are without
And dangle jobs like a donkey's carrot -
Until you don't know where you are
Are you gonna realize
The class war's real and not mythologized
And like Jericho - You see walls can come tumbling down!
Are you gonna be threatend by
The public enemies No. 10 -
Those who play the power game
They take the profits - you take the blame -
When they tell you there's no rise in pay
Are you gonna try an' make this work
Or spend your days down in the dirt -
You see things CAN change -
YES an' walls can come tumbling down!
El ahora llamado Movimiento 15M (así figura en algunos medios de prensa escrita) está madurando y se está consolidando, sin saber si eso es bueno o malo. Tras la explosión de ayer, con el desafío masivo a la prohición de concentrarse, hoy la explosión ha sido en los medios de comunicación masivos. Ya anoche vimos como algunos canales de televisión dictaron doctrina al afirmar (sin pruebas) que el movimiento era una estrategia de la izquierda (según Intereconomía «socialistas y comunistas»). La tesis se ha extendido y ha calado entre un determinado sector de la sociedad española. Todo ello a pesar de que, a diferencia de las concentraciones del 13M, las del Movimiento 15M apenas tendrá repercusión en los comicios del domingo, por muy exitoso que sea.
Otro aspecto evidente es que no hay un consenso total en las propuestas inmediatas más allá de una justa reforma de la Ley Electoral que consistiría en abolir el método de la Ley D’Hondt para contabilizar los escaños en favor de un sistema proporcional y la implantación de listas abiertas. A partir de aquí muchas propuestas a menudo encontradas, pero que van en la misma dirección: devolver el poder a la gente. Es decir, nacionalización de servicios básicos, regulación del sistema financiero, limitación de sueldos públicos y muchas otras, casi tantas como personas.
Llevo todo el día pegado a Twitter siguiendo los acontecimientos, pero tengo un temor a que todo esto se quede en nada, que se disuelva entre el mar de preocupaciones diarias de la gente o se politice (entiéndase por tal la capitalización por los partidos políticos convencionales). O peor aún: que otra noticia le robe el protagonismo en los medios masivos que son, al fin y al cabo, los que terminan dando voz y publicitando la protesta entre el público que no se maneja en internet. Ni siquiera sabemos si esto aguantará hasta el domingo. Ojalá que sí, porque hace falta y porque cosas así sacuden las conciencias y nos obligan a reflexionar a todos.
Hace unos días Google anunciaba el lanzamiento de los portátiles Chromebook, asociado a su sistema operativo Chrome. Con esto la compañía pretende revolucionar el mundo de la informática ofreciendo ordenadores ligeros, sencillos y, a través de Chrome, centrarse en la web. Podría considerarse al Chromebook como un netbook en el sentido estricto de la palabra. El sistema operativo de Google está pensado para que las tareas, las aplicaciones y los documentos se guarden y ejecuten desde la red. Una propuesta como mínimo arriesgada.
El primer modelo presentado de Chromebook es el fabricado por Samsung. Cuenta con una pantalla de 12,1 pulgadas, tarjeta gráfica discretita, 2 Gb de RAM no ampliable, ya que va integrada en placa, procesador Intel Atom de 1,66 GHz. En cuanto a la memoria secundaria, se ha optado por un disco duro SSD de tan sólo 16 Gb. En cuanto al coste, parece bastante ajustado. El modelo con 3G y WiFi costará unos 350 euros y el que sólo lleva WiFi se queda en 300 euros. Acer también tiene listo ya su modelo con características muy similares.
Creo que el Chromebook está indiscutiblemente condenado a fracasar. ¿Por qué? El cliente al que está dirigido el ordenador está muy solapado con el de las tabletas, o mejor dicho, el iPad. Por un poco más tenemos el diseño, la variedad de aplicaciones y la comodidad de un iPad. También porque creo que un sistema operativo basado en red es como mínimo algo arriesgado, ya que el ordenador puede quedar inoperativo cuando la red 3G o WiFi falla o no hay cobertura. Claro, todo esto a falta de ver cómo es la versión final de Chrome y cómo funciona en equipos de gama tan baja. Los tendremos este verano…
Este es el hashtag con el que en Twitter se están etiquetando los mensajes sobre los movimientos que se están produciendo en España por una renovación democrática y económica. En los últimos días #spanishrevolution ha sido trending topic a nivel mundial, lo que no es algo baladí. Desde la manifestación del domingo 15M sigo los acontecimientos con mucho interés en Twitter y en medios alternativos. El movimiento lo están encabezando las plataformas democraciarealya.es y nolesvotes.com, aunque existen muchas otras organizaciones y personas que se han unido a título particular.
Una de las cosas que más me llamó la atención es que las concentraciones del domingo en varias ciudades españolas fueron más multitudinarias de lo que hubiera imaginado (en Madrid, por ejemplo, en torno a los 15.000 manifestantes según el Manifestometro o 60.000 según el diario francés Le Monde). El asunto también ha traido cola con el desalojo por la fuerza del campamento que se mantenía en la Puerta del Sol. Los vídeos ya han dado la vuelta a internet e incluso algún medio se ha atrevido a publicarlos. Apenas eran una veintena de personas que se concentraban pacíficamente y sin obstruir, entorpecer el paso o alterar el orden público. En el momento de escribir este post se está produciendo una nueva manifestación multitudinaria en la Puerta del Sol. Mientras, Twitter arde en mensajes de apoyo a las movilizaciones.
Las reacciones a todo lo que está ocurriendo han sobrepasado nuestras fronteras. Hoy mismo, el diario Le Monde dedica media página a analizar todos los hechos bajo el título de «Naciente movilización contra la crisis en España». A través de Radiocable.com me encuentro cómo la cobertura de la radio pública RNE (ante la decepción de muchos como yo) ha sido sesgada y en ocasiones intentó ridiculizarla. La llamada de una oyente indignada puso las cosas en su sitio.
No sabemos en qué quedara esto. Probablemente en nada. Pero si sirve como toque de atención habrá cumplido una parte de su cometido.
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