29 de julio de 2014
No se puede decir que el cine bosnio tenga gran predicamento fuera (o quizás tampoco dentro) de sus fronteras. Apenas conocemos un puñado de títulos, en su mayoría denuncia social o aludiendo a su traumático pasado reciente. El caso de ‘Epizoda u Životu Berača Željeza’ (algo así como ‘Un Episodio en la Vida de un Chatarrero’) no es una excepción. Esta producción de 2013 dirigida con medios muy humildes por Danis Tanović se centra en los gitanos bosnios y en sus condiciones de vida. Poco pueden envidiar, por desgracia, a los más desfavorecidos de África o Latinoamérica.
La película cuenta la historia de Nazif y Senada, un matrimonio gitano que vive en un poblado de chabolas. Un día, la mujer sufre un aborto espontáneo y corre peligro de morir, pero no puede ser operada por no tener cobertura médica. Su marido, dedicado a comerciar con chatarra, no consigue reunir el dinero suficiente para costear la intervención.
Tanović consigue algo prodigioso. Con un sistema narrativo cercano al documental, con una sola cámara de bajo coste y con actores amateur representándose a sí mismos, nos abre un mundo terrible, nos transmite la angustia, la opresión de aquel que no tiene nada ni tiene la posibilidad de conseguirlo. Los paisajes desoladores entre basura y nieve y la tosca y accidentada fotografía ayudan a crear un estado de ánimo del que no es fácil zafarse.
23 de julio de 2014
La segunda temporada de ‘In the Flesh’, la serie de la BBC sobre zombis –el fenómeno de moda– que acabo de terminar de ver, ha supuesto una mutación respecto al planteamiento inicial, agotado a todas luces. Una vez que los afectados por el Síndrome del Parcialmente Muerto parecían integrados, las posturas entre vivos y semidifuntos se radicalizan. Por un lado, un grupo revolucionario busca un Segundo Amanecer (otro levantamiento zombi, esta vez para aniquilar la raza humana viva) y se valen de drogas para volver a su estado salvaje y violento. Y por otro los votantes de Victus, un nuevo partido político emergente que defiende que los parcialmente muertos sean aislados o aniquilados.
Lo verdaderamente interesante de esta segunda temporada es que las situaciones son extrapolables a cualquier otra minoría, ya sea racial, social, sexual o de otro tipo y no deja de ser curioso que una serie de zombis tenga un tratamiento tan serio, dando lugar a momentos que nos llevan a la reflexión, como el hecho de que los no vivos se conviertan en la práctica en esclavos destinados a realizar trabajos gratuitos para la comunidad sine die con la excusa de recuperar la nacionalidad.
Al igual que en su primera parte, los seis episodios de esta entrega de ‘In the Flesh’ son de factura impecable. Los protagonistas, salvo alguna incorporación, como la inquietante representante de Victus en el pueblo, Maxine Martin, son los mismos –algunos ya entrañables como Amy–. Posiblemente, al menos para mi gusto, estos últimos episodios superan a los primeros, dándole un trasfondo que sobrepasa el mero mundo de los zombis para hacer un retrato preciso de cómo manipular a una pequeña comunidad en pos de unos intereses particulares y espurios.
11 de julio de 2014
‘The Fall’ es el título de la última miniserie que he podido ver. Emitida originalmente en la BBC en 2013, consta de cinco episodios y está protagonizada por la conocida actriz norteamericana Gillian Anderson (la agente Dana Scully de ‘Expediente X’). En este caso, lejos de extraterrestres y fenómenos paranormales, deberá enfrentarse a un asesino en serie en la Belfast contemporánea. Interpreta a una policía comisionada desde los Estados Unidos para investigar los crímenes –lo que no deja muy bien la capacidad de la policía norirlandesa–.
Como siempre que nos ponemos frente a una serie de la BBC, la factura es impecable y el trabajo de los actores es bastante bueno, aunque quizás no tanto como en otras producciones de la cadena pública británica. Lo mismo puede decirse del guión. En los cuatro primeros episodios todo funciona, todo encaja sin problemas. Pero el desenlace me ha resultado decepcionante. Un último capítulo en el que el argumento se va deshilachando, deshaciendo y dejando cabos sueltos. Nos preguntamos qué pintan ciertos personajes de las tramas secundarias. Tampoco el hecho de desarrollarse en la conflictiva provincia del Úlster aporta nada, más allá del mero decorado.
No por esto ‘The Fall’ deja de ser una buena serie, pero le falta mucho para ser redonda, completamente acabada. Y es una pena, porque podría haberse conseguido…
10 de julio de 2014
A lo largo de los últimos meses he viajado en tren más de lo que lo solía hacer, por razones que no vienen al caso. La cuestión es que he notado como en los últimos viajes, concretamente los dos últimos, han sido bastante accidentados. El primero fue en mayo y me llevaba de Cáceres a Madrid en un Intercity no muy antiguo. A medio camino la máquina se quedó sin tracción. Tras varias decisiones erróneas nos quedamos tirados en medio del campo en la provincia de Toledo. El retraso final fue de unas tres horas. Por supuesto se nos reintegró el importe del billete. El segundo, ya en junio, cubría el trayecto Madrid-Zamora en un Alvia 730. Aquí el problema no vino por el tren en sí, sino por el retraso acumulado del Alvia procedente de A Coruña que le precedía. Salió con 33 minutos de retraso y llegamos a Zamora con 44. Se nos reintegró la mitad del importe.
Estos hechos, que hacen reflexionar a cualquiera, quizás sean síntomas de que algo no funciona bien en Renfe. Puede sonar obvio, pero cuando el revisor de aquel primer viaje, parados en medio de un olivar sin energía eléctrica ni potencia en los motores, se lamentaba de la falta de mantenimiento en unas máquinas que apenas tenían diez años. A nuestra memoria vino inmediatamente el accidente del Alvia del verano pasado, el mismo trayecto y un tren idéntico al que se retrasó 44 minutos el otro día… ¿Dónde ha quedado la época gloriosa del Talgo, hito de la ingeniería española y una de las tecnologías más exportadas de nuestra historia?
Para concluir, también en aquel primer viaje en el Intercity se escuchaban en las conversaciones del pasaje palabras como privatización. Recordé de inmediato la catastrófica «externalización» del modélico sistema de ferrocarriles británicos durante la era Tatcher: Retrasos, falta de mantenimiento, accidentes y subida de precios. En definitiva, dejaron de ser competitivos frente a otros transportes. El tren es mi medio de transporte favorito, el más seguro para distancias medias y cortas, y también el más cómodo con diferencia. Lamentablemente en España la red está obsoleta y sólo se está poniendo el foco en la alta velocidad, muy cara de construir, de mantener y que quizás en el futuro no pueda sostenerse. Por contra, las líneas de trenes convencionales languidecen poco a poco –aquellos que no languidecieron hace años ya–. Pero esa es otra historia.
4 de julio de 2014
Después de unos cuantos días de vacaciones, regresa la actividad a mis páginas web. Concretamente a Cromavista, donde he añadido cuatro nuevas galerías de imágenes en las que os ofrezco algunas fotos que he hecho durante estos días pasados. Se trata de las localidades burgalesas de Lerma y Covarrubias, el Monasterio de Santo Domingo de Silos con su increíble claustro románico, y la villa vallisoletana de Peñafiel, cuna de la Ribera del Duero y que cuenta con uno de los grandes castillos españoles.